15 pueblos para enamorarse de la Toscana
De San Quirico a Certaldo, cuna de Bocaccio, una ruta en coche que visita enclaves maravillosos de la regi¨®n italiana
Son muchos los viajeros que coinciden: en la Toscana se encuentran algunos de los paisajes m¨¢s bellos del mundo. En cualquier recodo de una carretera sorprenden im¨¢genes llenas de poes¨ªa, de arte y armon¨ªa: pueblos en lo alto de colinas, caminos jalonados de cipreses, iglesias que rivalizan en belleza y grandeza. ?Qui¨¦n puede resistirse a ellas? Son como un im¨¢n para viajeros en busca de la belleza con may¨²scula. Estos son algunos de los rincones m¨¢s bellos de la regi¨®n italiana, una tentaci¨®n irresistible para instagramers.
1. De Siena a San Quirico por el valle d¡¯Orcia
Probablemente la estampa m¨¢s bella y t¨ªpica de la Toscana sea la de un camino acompa?ado por largas hileras de cipreses, entre campos cultivados que van cambiando de color y, al final, un pueblo amurallado sobre una colina. Una imagen id¨ªlica que podemos encontrar, por ejemplo, en el camino a San Quirico a trav¨¦s del valle d¡¯Orcia, uno de los m¨¢s bellos y encantadores de esta regi¨®n de Italia. Pero menos conocido, y m¨¢s tranquilo, es el valle de Chianti ¡ªentre Florencia, Arezzo y Siena¡ª, lo que le da un atractivo extra.
Una interesante visita en San Quirico es el Jard¨ªn Leonini, un parque p¨²blico de estilo italiano dise?ado en el siglo XVI con forma de rombo y decorado con estatuas. Con sus murallas, palacios, jardines, sus peque?os hoteles y sus tiendecitas, San Quirico es una parada imprescindible a la que pocos pueden resistirse. Las c¨¢maras y los m¨®viles, tampoco.
2. Pitigliano y su peque?a Jerusal¨¦n
Pitigliano es otro de esos lugares que no parecen reales: un bell¨ªsimo laberinto de casas de piedra desordenadas y callejones en cuesta con mucho encanto. En este pueblo de postal lo m¨¢s llamativo es la Peque?a Jerusal¨¦n, una peque?a c¨¢psula del tiempo, herencia de la que en otra ¨¦poca fue una rica comunidad jud¨ªa, que se asent¨® aqu¨ª cuando el papa P¨ªo IV los expuls¨® de Roma en el siglo XVI. Su mayor legado es la sinagoga y la juder¨ªa. Pitigliano est¨¢ muy cerca del mar, fuera de las rutas principales de la regi¨®n, asentado sobre unos acantilados volc¨¢nicos verticales que le dan una espectacularidad ¨²nica.
3. Volterra, entre vampiros y etruscos
Este pueblo de tradici¨®n etrusca es famoso por sus espectaculares atardeceres, entre los m¨¢s bellos de la Toscana. Sus murallas medievales, bien conservadas, le dan a este municipio ventoso un aspecto imponente que a la escritora Stephenie Meyer le inspir¨® el hogar de la camarilla vamp¨ªrica de su serie de novelas Crep¨²sculo. La realidad es mucho m¨¢s acogedora, como se puede demostrar paseando por sus calles adoquinadas. Lo m¨¢s interesante, adem¨¢s de sus restos etruscos (las murallas), romanos (uno de los teatros m¨¢s bonitos y mejor conservados de Italia), medievales y renacentistas, son las ruinas de Velathri, y, por supuesto las torres, palacios e iglesias de alabastro. No le falta el inevitable Duomo con frescos y esculturas muy interesantes, as¨ª como su imprescindible museo arqueol¨®gico dedicado a este pueblo prerromano.
4. Monteriggioni, un viaje a la Edad Media
La oficina de turismo define Monteriggioni como la entrada a la Edad Media y es una buena definici¨®n. Peque?¨ªsimo pero precioso, como un pueblo de juguete, con solo atravesar las puertas de su muralla viajamos directos al Medievo. Circular, enorme y con 14 atalayas, el muro encierra una estructura urbana que apenas ha cambiado desde su fundaci¨®n en el siglo XIII, cuando se convirti¨® en una popular parada en la ruta de peregrinaci¨®n de la V¨ªa Francigena. Hay que pasear sin prisa por sus calles, entre casas renacentistas. Descubriremos uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Italia, que ha servido de plat¨® para muchas pel¨ªculas, como Gladiator o La vida es bella.
5. Anghiari, decorado renacentista
Cuestas, calles empedradas y viejas casonas. Anghiari es un pueblo tan bello que casi parece un decorado. Pero adem¨¢s hay mucho por ver: el palacio Pretorio, la abad¨ªa de San Bartolomeo, la Villa La Barbolana, el Teatro de la Academia, la iglesia de Santa Mar¨ªa Magdalena y tambi¨¦n uno de los frescos legendarios de Leonardo Da Vinci. Aqu¨ª vivieron muchos artistas del Renacimiento, como Miguel ?ngel o Piero della Francesca.
6. Pienza, la ciudad ideal
Es un proyecto inacabado pero, de cualquier forma, es una de las joyas renacentistas de la Toscana. Naci¨® en el siglo XV como un proyecto del papa P¨ªo II, quien quer¨ªa crear la ciudad ideal, arm¨®nica, bella y geom¨¦trica. Actualmente Pienza solo cuenta con unos 2.000 habitantes entre monumentos de aire florentino, como el palacio Piccolomini, en la plaza principal, el palacio Comunal, una geom¨¦trica catedral renacentista y el palacio Borgia, la antigua residencia de los obispos. En 1996 fue declarada patrimonio mundial por su revolucionaria visi¨®n del espacio urbano. Si se visita entre semana resulta una delicia.
7. Montefioralle, la cuna de Vespucci
Un pueblo medieval en lo alto y con mucho sabor toscano, rodeado de olivares y vi?edos, al que se accede por un sendero de dos kil¨®metros que sale del centro de la localidad de Greve. Es un placer pasear por sus calles arm¨®nicas, pero adem¨¢s es el sitio perfecto para probar el mejor vino y explorar la regi¨®n de Chianti, entre un mar de vides. Montefioralle debe su buen estado de conservaci¨®n a la ca¨ªda de la rep¨²blica de Siena, tras la cual esta regi¨®n entr¨® en decadencia y se qued¨® como congelada en el tiempo. Afortunadamente para los visitantes.
Una curiosidad: es el pueblo natal del explorador Amerigo Vespucci, que termin¨® dando nombre al Nuevo Mundo que descubri¨® Crist¨®bal Col¨®n.
8. Cortona, bajo el sol de la Toscana
Casi todas las habitaciones de las casas de Cortona tienen vistas excepcionales gracias a su espectacular ubicaci¨®n sobre las monta?as. Aqu¨ª trabajaron a finales del siglo XIV muchos artistas como Fra Ang¨¦lico o Pietro da Cortona, que naci¨® en esta ciudad amurallada. Pero mucho antes de todo esto ya hab¨ªa sido un importante reino etrusco que sobrevivi¨® sin conquistar hasta hoy. El municipio presume hoy de un Duomo impresionante, del palazzo Comunale, de sus museos y de una bell¨ªsima panor¨¢mica al atardecer. Y si encontramos algo familiar en sus calles es porque aqu¨ª se rod¨® buena parte de la pel¨ªcula Bajo el sol de la Toscana (2003).
9. Montepulciano, a imagen de Florencia
El palazzo Comunale preside con su gran torre g¨®tica la plaza de este pueblo entre medieval y renacentista, amurallado y con un casco hist¨®rico precioso. Su Ayuntamiento recuerda por un momento el palazzo Vechio de Florencia y su catedral evoca la de Bolonia, pero de aspecto algo m¨¢s desconchado. Casas se?oriales, palacios renacentistas y hermosas plazas superpuestas sobre una colina y con una calle principal que articula todos los hitos tur¨ªsticos para los visitantes. Su piazza Grande tambi¨¦n puede resultar familiar: ha figurado en la serie de Los Medici y en algunas escenas de la saga Crep¨²sculo. Eso s¨ª, es preciso salir de intramuros para visitar uno de sus principales atractivos: la iglesia de la Madonna de San Biaggio, un templo renacentista del siglo XVI con una magn¨ªfica c¨²pula octogonal y revestido de m¨¢rmol blanco.
Montepulciano, estrat¨¦gicamente situado entre los valles de Chiana y d¡¯Orcia, es un buen punto de partida para organizar un circuito en coche por la Toscana.
10. Montalcino, enoturismo con aire medieval
La panor¨¢mica sobre la campi?a toscana es especialmente bella desde este pueblo medieval fortificado en el siglo XIII que encierra lugares como la Torre de San Giovanni o la Capilla del Castillo, y que sobre todo es famoso por el vino Brunello di Montalcino, considerado uno de los mejores del mundo. Se puede practicar enoturismo entre sus calles medievales o hacer un tour por las almenas y las estancias de su fortaleza. En la Edad Media fue una gran ciudad, que ahora vuelve a vivir una ¨¦poca dorada gracias al turismo. Un lugar perfecto para degustar adem¨¢s la cocina local.
11. Castiglion Fiorentino y su alma etrusca
Esta es otra de las joyas medievales poco visitadas en la Toscana. Si se viaja por carretera desde Arezzo hasta Cortona, conviene hacer un alto aqu¨ª. A primera vista, un pueblo toscano m¨¢s, de esos encaramados en colinas que son la se?a de identidad de la regi¨®n, con vistas a la campi?a y sus vi?edos. Pero si uno se aproxima, Castiglion Fiorentino deslumbra con su torre de origen etrusco y sus antiguas iglesias. Y en lo alto, el Cassero, una impresionante fortaleza medieval restaurada desde la que se abarca el bello paisaje del valle di Chiana.
12. Barga, un refugio ingl¨¦s
En la provincia de Lucca, al norte de la Toscana, se encuentra este pueblo peque?o entre monta?as, en el valle medio del r¨ªo Serchio. Irresistiblemente lento, acoge bastantes residentes anglosajones, que no han desaprovechado un sitio tan id¨ªlico para crear un magn¨ªfico lugar donde disfrutar de la vida: talleres de artesanos, bonitas casas de piedra y palacios construidos por ricos comerciantes entre los siglos XV y XVII adornan las empinadas y fotog¨¦nicas calles que suben hasta una elegante catedral rom¨¢nica. Y entre toda esta belleza: caf¨¦s y terrazas en las que saborear los productos locales.
13. Murlo, agroturismo y senderismo
Tras unos 20 minutos conduciendo desde Barga se llega a este peque?¨ªsimo pueblo entre monta?as que apenas ha cambiado en 700 a?os. No tiene nada especial, cierto, pero s¨ª ofrece un hermoso alto en el camino si estamos recorriendo en coche la regi¨®n toscana.
Murlo se encuentra junto a un peque?o para¨ªso natural, la reserva de Basso Merse, con numerosos senderos para caminar, bonitos paisajes para fotografiar y muchas opciones para el agroturismo.
14. Giglio Castello, una fortaleza junto al mar
La Toscana tiene mar, aunque a veces se nos olvide, y aqu¨ª los viajeros encontrar¨¢n nuevos e irresistibles atractivos. Desde playas y clubes tur¨ªsticos hasta hallazgos como la isla de Giglio, antiguo enclave defensivo frente al litoral, en el mar Tirreno. Es la segunda en extensi¨®n de las siete islas que componen el archipi¨¦lago toscano. Aunque en estas costas naufrag¨® el crucero Costa Concordia en 2012, de triste recuerdo, se trata de un lugar muy sugerente para pasar el d¨ªa. Se llega en ferri desde Porto Santo Stefano, en Monte Argentario.
15. Certaldo y?Boccaccio
Aqu¨ª naci¨® el humanista Giovanni Boccaccio. Un funicular nos sube hasta la parte alta para contemplar uno de los pueblos medievales mejor conservados de Italia. La ciudad fue fundada por los etruscos pero tuvo una edad de oro en el Renacimiento, cuando lleg¨® a ser el centro m¨¢s importante entre Siena y Florencia. Hoy conserva su centro hist¨®rico intacto y cuenta, por supuesto, con un museo dedicado al autor de El Decamer¨®n.
M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa Florencia y la Toscana, de Lonely Planet, y en lonelyplanet.es
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