
Ometepe, Turneffe, Bar¨² y otras nueve maravillosas islas para perderse en Centroam¨¦rica y Sudam¨¦rica
Atolones coralinos casi desiertos, volcanes que emergen de lagos sagrados, para¨ªsos perdidos en medio del oc¨¦ano donde perviven especies prehist¨®ricas, destinos para los amantes del surf y el buceo¡ lugares donde casi dan ganas de naufragar











