Granada para principiantes: consejos, monumentos b¨¢sicos y muchas pistas para pasear y tapear
La ciudad andaluza puede ser la protagonista de una escapada o para quedarse a vivir toda una vida entre sus c¨¢rmenes, las huellas de su pasado andalus¨ª y renacentista e innumerables opciones para callejear y disfrutar de la buena comida
Para un trotamundos, no conocer Granada es casi un pecado capital. Puede ser una ciudad para una escapada o para quedarse toda una vida, pero siempre hay una primera vez para descubrir la urbe y, a partir de entonces, repetir, insistir y seguir descubriendo rincones en las pr¨®ximas visitas. Con una prodigiosa orograf¨ªa y una luz ¨²nica, Granada est¨¢ llena de Granadas: la de los turistas y los artistas, la de los estudiantes y los cient¨ªficos, la de los m¨²sicos, la renacentista y la andalus¨ª.
Antes de entrar en el detalle de los monumentos y pistas gastron¨®micas que siempre son un ¨¦xito, aqu¨ª van tres consejos para principiantes en la ciudad andaluza que no quieran perderse nada.
Primer consejo: si se quiere visitar La Alhambra ¡ªlugar estrella e imprescindible de Granada¡ª hay que comprar las entradas anticipadas en la p¨¢gina web o se corre el riesgo de perderse la experiencia.
Segundo consejo: olv¨ªdate de tu coche al llegar a Granada. No solo est¨¢ prohibido circular en gran parte del centro (excepto residentes), es que se puede ir andando a todas partes porque las distancias son cortas y los paseos agradables. Y, si alguna cuesta se hace dura, siempre hay un taxi disponible.
Y tercero: siempre se ha dicho que en Granada no hace falta, en los bares, pedir raciones para cenar porque, por menos de 3,5 euros, sirven bebida y tapa. Sigue siendo as¨ª: con cada consumici¨®n se sirve una tapa. Sin embargo, cada vez hay m¨¢s pol¨¦mica en torno al futuro de esta tradici¨®n porque las tapas son, cada vez, m¨¢s escuetas. Aun as¨ª, en zonas de estudiantes y en barrios menos tur¨ªsticos (como el Zaid¨ªn) los tama?os y la variedad de las tapas siguen siendo incre¨ªbles.
Más información en la guía Granada de cerca y en la web lonelyplanet.es.
Los cinco monumentos b¨¢sicos
La Alhambra, el Generalife, el Palacio de Carlos V, la catedral y la Capilla Real son los b¨¢sicos imprescindibles, las asignaturas obligatorias de un primer viaje a Granada. Una vez visitadas estas joyas, queda callejear por el maravilloso barrio del Albaic¨ªn, asomarse a sus miradores y ver el resto de la ciudad con algunas claves para poder sacar el m¨¢ximo jugo a la visita.
- Poco hay que decir de La Alhambra que no se haya dicho antes. Pertenece a la Granada nazar¨ª, es patrimonio mundial de la Unesco desde 1984 y testimonio de la arquitectura ¨¢rabe medieval. Sin embargo, pocos saben que en realidad la gran fortaleza roja granadina es una ciudad-palacio musulmana con a?adidos cristianos. Sus palacios m¨¢s deslumbrantes se construyeron por la ¨²ltima dinast¨ªa hispano¨¢rabe que habit¨® la Pen¨ªnsula: la estirpe nazar¨ª (1238-1492); y su primera fortaleza se remonta al siglo XI. Sus diferentes espacios nunca se olvidan: el Mexuar, el Palacio de Comares, el Patio de los Leones, la Sala de los Abencerrajes, el Mirador de la Lindaraja, la galer¨ªa y peinador de la reina, el palacio del Partal o el Paseo de las Torres, entre otros. Hay que dedicar el tiempo que sea necesario para recorrer sus diferentes espacios. Uno de los motivos por los que este complejo monumental sigui¨® en pie tras la reconquista cristiana es porque la reina Isabel la Cat¨®lica qued¨® tan prendada que no quiso destruirlo, sino convertirlo en su alc¨¢zar real.
- El Generalife es la almunia, o casa de campo, construida entre los siglos XII y XIV para el retiro de los reyes nazar¨ªes en el cerro del sol. Al este de las murallas de La Alhambra, son 30 hect¨¢reas de dehesa y bosque mediterr¨¢neo delimitado por acequias, aljibes y bancales de huertas donde se siguen cultivando especies del per¨ªodo nazar¨ª como granadas, higos o almendras. En el extremo norte de la ladera, se alza el palacio de verano del emir. La relaci¨®n entre la Alhambra y el Generalife es tan estrecha que no es posible entender la una sin el otro.
- Dando un salto en el tiempo, y en el estilo, nos adentramos en la gran obra renacentista de la ¨¦poca cristiana, situada en la colina de la Alhambra: el Palacio de Carlos V. Concebido como residencia del emperador e inspirado en modelos renacentistas, es el n¨²cleo de la parte cristiana de Granada y, adem¨¢s, representa el choque entre Oriente y Occidente. A pesar de que el palacio nunca se finaliz¨®, hoy es sede de los museos de La Alhambra y del de Bellas Artes, adem¨¢s de TENER espacio para conciertos y exposiciones.
- Construida sobre la antigua mezquita aljama, de estilo renacentista, con ciertos toques g¨®ticos y casi oculta al paseante que se desplaza en el laberinto de calles del centro, la catedral de Granada es una mezcla de los mundos ¨¢rabe y cristiano que habitaron y existieron aqu¨ª. Su primer proyecto, encomendado en 1506 a Enrique Egas, tom¨® como referencia la catedral de Toledo. Sin embargo, pronto se desvi¨® de su idea original cuando, en 1528, Diego de Silo¨¦ se hizo cargo de las obras e introdujo elementos renacentistas sobre los cimientos g¨®ticos.
- El kil¨®metro cero de la Granada cristiana se ubica en el mausoleo de los Reyes Cat¨®licos. En el lugar donde Isabel de Castilla y Fernando de Arag¨®n decidieron ser enterrados. Su pante¨®n, o Capilla Real, es un rico templo de orden g¨®tico tard¨ªo o isabelino con un esplendoroso retablo, una gran reja labrada en forja y much¨ªsimos tesoros en forma de pintura y escultura.
La Granada nazar¨ª
Adem¨¢s de la Alhambra y el Generalife, la Granada nazar¨ª guarda las huellas de una ¨¦poca en la que fue una de las ciudades m¨¢s pr¨®speras de Europa (siglos XIII al XV). La principal es el Albaic¨ªn, el barrio m¨¢s antiguo de la ciudad, que ha conservado una nostalgia ¨¢rabe entre un laberinto de callejuelas y cuestas para perderse, entre tapias de c¨¢rmenes. Pero hay m¨¢s, como el Corral del Carb¨®n, antigua alh¨®ndiga ¡ªten¨ªa como funci¨®n ser almac¨¦n y punto de venta del trigo, adem¨¢s de alojamiento para los mercaderes¡ª, uno de los pocos edificios nazar¨ªes que se conservan en la cristiana ciudad baja. O la antigua madraza, primera universidad de Occidente donde se impart¨ªa ense?anzas de Derecho, Medicina o Matem¨¢ticas, hoy convertida en un palacio barroco con huellas nazar¨ªes. O el Cuarto Real de Santo Domingo, antigua qubba localizada en el Realejo, que sirvi¨® de inspiraci¨®n para el Sal¨®n de Embajadores de la Alhambra
Hay huellas nazar¨ªes tambi¨¦n en el Ba?o del Nogal o Ba?uelo, el ¨²nico ba?o completo que permanece de los cientos que hubo en la ciudad musulmana, en el Palacio Dar al-Horra, Casa de la Sultana, de la Reina o de la Se?ora. Y en el urbanismo de la ciudad: la plaza de Bib-Rambla fue el centro comercial de la antigua medina y la Alcaicer¨ªa fue el antiguo mercado de la seda, que en el per¨ªodo nazar¨ª alcanz¨® un gran nivel econ¨®mico y que hoy ocupan tiendas de souvenirs junto a la catedral.
La Granada renacentista
Si bien la Capilla Real y la catedral son las dos claves de la ciudad cristiana que Carlos V levant¨® en la colina de la Alhambra y en la ciudad baja, gran parte de Granada transita del g¨®tico al renacimiento. Se ampliaron las calles, se crearon plazas para adaptar la urbe al modelo castellano, sobre las ruinas de antiguas mezquitas se levantaron iglesias y la aristocracia militar tom¨® los c¨¢rmenes y palacios de la antigua nobleza musulmana. De estas y m¨¢s formas se transformaron viviendas nazar¨ªes en casas se?oriales al estilo castellano. Adem¨¢s, tambi¨¦n se construyeron edificios civiles como la Real Chanciller¨ªa.
Para conocer la Granada renacentista lo mejor es seguir la llamada ruta de los Reyes Cat¨®licos y Carlos V, que lleva a la Lonja de Mercaderes, construida como casa de contrataci¨®n en ¨¦poca del Carlos V, o al antiguo Hospital Real de los Reyes Cat¨®licos que hoy es sede de la Universidad de Granada. El recorrido tambi¨¦n pasa por la Real Chanciller¨ªa, antigua Audiencia levantada en tiempos del nieto de los Reyes Cat¨®licos, y transformada en la actualidad en un magn¨ªfico edificio que alberga el Tribunal Superior de Justicia andaluz. Hay mucho m¨¢s por descubrir: el monasterio de San Jer¨®nimo, el convento de Santa Isabel la Real, La Cartuja, la Casa de Zafra o la Casa de los Tiros, una imponente casa se?orial en el Realejo propiedad de los Granada Venegas.
C¨¢rmenes para todos
El para¨ªso perdido de los ¨¢rabes est¨¢ escondido en los c¨¢rmenes granadinos, en la colina del barrio del Albaic¨ªn. En el interior de las altas tapias se esconden impresionantes jardines aterrazados de origen isl¨¢mico, en los que perviven postigos, arquitecturas de diferentes vol¨²menes con yeser¨ªas y alicatados, pozos con brocales, albercas o surtidores en el suelo de azulejer¨ªa. A partir de la conquista cristiana, el Albaic¨ªn fue despobl¨¢ndose por la emigraci¨®n sucesiva de musulmanes y transform¨¢ndose debido a que los nuevos compradores se hac¨ªan con varias de las peque?as casas para unirlas y construir un ¨²nico carmen.
Hay c¨¢rmenes privados y otros que se pueden visitar. Entre ellos, el de Max Moreau ¡ªconocido como Carmen de los Geranios¡ª, que fue el refugio de este pintor, m¨²sico, escritor y escen¨®grafo belga durante tres d¨¦cadas. Otro es el del Aljibe del Rey, un precioso carmen en el Albaic¨ªn alto que acoge el mayor de los aljibes de Granada y el Centro de Interpretaci¨®n del Agua. El carmen de la Victoria, el ¨²nico p¨²blico de la ciudad, pertenece a la universidad y es una residencia que no ha perdido su car¨¢cter de vivienda-jard¨ªn. Y el carmen de Aben Humeya, formado por dos casas moriscas del siglo XV, acoge la fundaci¨®n Carlos Ballesta que promueve la difusi¨®n de la historia del reino de Granada en los siglos XVI y XVII.
Hay muchos m¨¢s que pueden descubrirse con calma. El carmen del Ave Mar¨ªa, que fue vivienda del maestro Manuel de Falla entre 1922 y 1939, se mantiene suspendido en el tiempo con vistas ¡°al panorama m¨¢s hermoso del mundo¡±. Adem¨¢s, en algunos se puede comer. De estos, destaca el Mirador de Morayma, que mira a la Alhambra, lleno de estancias secretas, miradores y un torre¨®n. El Huerto de Juan Ranas es otro cl¨¢sico granadino que desde un carmen ofrece vistas a la colina roja. Y justo debajo del mirador de San Nicol¨¢s est¨¢ el carmen Las Tomasas, con varios ambientes escalonados y unas vistas incre¨ªbles. Y, adem¨¢s, el famoso Carmen El Agua tambi¨¦n tiene vistas de postal.
Gu¨ªa b¨¢sica para callejear y tapear por la ciudad
Despu¨¦s de visitar los cinco monumentos b¨¢sicos, la Granada nazar¨ª y la cristiana; y tras descubrir el para¨ªso de los c¨¢rmenes granadinos, a¨²n queda mucho por descubrir. Aqu¨ª ofrecemos una gu¨ªa b¨¢sica para callejear por los barrios de la ciudad, descubrir sus rincones m¨¢s secretos y degustar la gastronom¨ªa.
- Para abrir boca, podemos pasear por la Carrera del Darro, ¡°el medio kil¨®metro m¨¢s bonito de la tierra¡± seg¨²n el escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway. Siguiendo las faldas del Albaic¨ªn y con la Alhambra como vista principal, sale de plaza Nueva y llega al paseo de los Tristes. Cualquier momento puede ser m¨¢gico en esta calle, pero a primera hora de la ma?ana y de noche son dos momentos inolvidables para pasearla.
- Pasear por la calle Calderer¨ªa es lo m¨¢s parecido a estar en un zoco ¨¢rabe en Andaluc¨ªa: entrar en las tiendas y tomar una bebida caliente en alguna de las teter¨ªas te hace sentir que est¨¢s en Marraquech. Hay muchas propuestas: Dar Ziryab, Kasbah, Nazar¨ª o la teter¨ªa La Oriental. Sin embargo, una de las m¨¢s cl¨¢sicas de Granada es la Ba?uelo, a la espalda del ba?o ¨¢rabe con el que comparte nombre, y que cuenta con una doble terraza con vistas a los restos de un antiguo marist¨¢n (hospital) nazar¨ª.
- Al amanecer o al atardecer hay que ir al mirador de San Nicol¨¢s, en el Albaic¨ªn, puesto que ofrece las mejores vistas de la Alhambra (aunque tambi¨¦n las m¨¢s concurridas). Hay otros miradores, aunque ninguno tan famoso como este. Muy cerca, est¨¢ el reverso: el mirador de la Placeta del Comino, bastante desconocido y con una de las panor¨¢micas m¨¢s bonitas de la ciudad. Otro, de los m¨¢s virales en redes sociales, es el de la Churra, justo debajo de la Alcazaba de la Alhambra y con unas vistas similares a las del monumento. Un mirador muy recomendable, y que no mucha gente conoce, es el de San Miguel Alto, junto a la muralla ¨¢rabe, en el Sacromonte. Mucho menos conocido, pero tambi¨¦n maravilloso, es el mirador-terraza del asador Barranco en el Barranco del Abogado, en el Camino Nuevo del Cementerio, en la ladera trasera de la Alhambra, con vistas al Realejo y la Sierra. Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad.
- La catedral, la plaza de Bib-Rambla con sus puestos de flores, las tiendas de la calle Alcaicer¨ªa y la plaza de Pescader¨ªa son algunos de los lugares que guarda el centro de Granada. La de Bib-Rambla, hoy tomada por bares y terrazas, es la m¨¢s frecuentada. Sin embargo, hay otras: la de la Trinidad, con suelo en damero y sombra de naranjos y plataneros, la de las Pasiegas, la m¨¢s teatral situada delante de la catedral, la del Campillo o la de Mariana Pineda.
Descubrir el Albaic¨ªn
- Para callejear por el Albaic¨ªn. Desde la plaza Nueva hay que empezar en la Carrera del Darro, seguir por el paseo de los Tristes y subir por la cuesta del Chapiz hasta el mirador de San Nicol¨¢s. Una vez all¨ª, hay que seguir hasta la plaza Larga, el coraz¨®n del barrio que parece un pueblo entero dentro de la ciudad. A la derecha queda el Sacromonte, donde dejarse embrujar por la magia del flamenco en las numerosas zambras y tablaos que aparecen a cada paso como reclamo para todo tipo de turista. En este barrio, un sitio m¨¢gico con vistas espectaculares, se pueden tomar unas tapas o comer en Casa Juanillo, que renace ahora de la mano de la familia Heredia-Habichuela.
- Para comer o cenar en el Albaic¨ªn. El Mirador de Morayma (Pianista Garc¨ªa Carrillo,1), aunque para algunos ya no conserva la magia que tuvo en los a?os noventa, sigue siendo un sitio precioso con unas vistas impresionantes. Lo mejor es reservar mesa en el torre¨®n, un verdadero lujo. Otra opci¨®n para disfrutar de la magia del Albaic¨ªn es El Huerto de Juan Ranas (Atarazanas, 6 y 8), muy cerca del mirador de San Nicol¨¢s. Este restaurante est¨¢ situado en uno de los antiguos c¨¢rmenes y tiene unas vistas espectaculares. Otra propuesta en la zona es El Trillo, con vistas a la Alhambra. Y tambi¨¦n en el mismo mirador de San Nicol¨¢s destaca el restaurante Estrellas de San Nicol¨¢s, en la casa donde vivi¨® el m¨²sico granadino Enrique Morente. Una apuesta segura es tomar algo al atardecer, con unas inmejorables vistas a la Alhambra, en el restaurante Carmen el Agua (placeta del Aljibe de Trillo, 7).
- Para tomar algo en el Albaic¨ªn. Merece la pena comer caracoles en El Aliatar y sentarse en alguna de las terrazas de la plaza Larga, el verdadero centro geogr¨¢fico del barrio con bares frecuentados por varias generaciones de vecinos. Un bar curioso y recomendable es El Ladrillo II (Panaderos, 35), con una tapa estrella de paella y sus famosos ¡°barcos¡±, platos enormes de fritura de pescado. Otro lugar muy frecuentado por estudiantes es la plaza de San Miguel Bajo, con cinco o seis terrazas estupendas para comer carne mech¨¢, tomate ali?ao y plato alpujarre?o.
- Para ver el atardecer en el Albaic¨ªn. Desde la plaza Nueva, hay que subir 200 metros para alejarse del bullicio y del centro y sumergirse en la magia de la vegetaci¨®n de la monta?a de la Alhambra y cenar en La Mimbre, a las puertas de los jardines del Generalife. Toda una experiencia. Y, despu¨¦s de cenar, bajar por la Cuesta de los Chinos (recientemente arreglada) que, partiendo desde La Mimbre, llega hasta el paseo de los Tristes con la Alhambra iluminada a la izquierda.
Tapas, helados, caf¨¦s y copas¡ ?ser¨¢ por bares?
Callejear por las tiendas de la Alcaicer¨ªa, pasear por la neur¨¢lgica plaza de Bib-Rambla y sus puestos de flores, tomarse en el camino gambas de Motril en Cunini o Oliver, y asomarse a la plaza de la Romanilla, son algunas de las cosas que pueden hacerse en los alrededores de la catedral.
- Para tomar tapas en torno a plaza Nueva es imprescindible Bodegas Casta?eda. Este local, siempre lleno, es un cl¨¢sico que nunca defrauda y en el que se debe probar el ¡°calicasa¡±, un verm¨² realizado con siete licores distintos. Otras dos direcciones en la plaza Nueva para visitar son Pilar del Toro, un palacete con un precioso patio interior, y La Trastienda 1836, un centenario bar donde los clientes tienen que atravesar la barra para sentarse y degustar sus famosas tablas de embutidos, pat¨¦s y quesos.
- Hay que tomar un helado en Gran V¨ªa de Col¨®n en Los Italianos. Las colas est¨¢n justificadas (se debe tener en cuenta que cierra entre octubre y marzo) y desayunar en una pasteler¨ªa con solera como ¡°los granadinos de toda la vida¡± en L¨®pez-Mezquita, en la calle Reyes Cat¨®licos.
- Tomar sesos rebozados o boquerones fritos en Los Diamantes de la calle Navas ¡ªhay m¨¢s sucursales en el centro, pero no es lo mismo¡ª es otro cl¨¢sico. Muy cerca del Ayuntamiento, la m¨ªtica calle peatonal Navas est¨¢ llena de bares. Y aunque quiz¨¢s est¨¢ demasiado enfocada a los turistas (se puede comer paella a las seis de la tarde), todav¨ªa se pueden encontrar joyas entre el ruido, como EntreBrasas.
- Tomar caf¨¦ en la terraza del Hotel Alhambra Palace (construido en 1910) a las faldas de la monta?a de la Alhambra y con el Realejo, el antiguo barrio jud¨ªo, y la plaza del Campo del Pr¨ªncipe a sus pies es otra gran opci¨®n.
- Y tomar el aperitivo en Chikito (plaza del Campillo, 9), en un bar fundado por el exfutbolista Luis Oruez¨¢bal, integrante del Granada de los setenta, y por donde pasan todos los visitantes famosos que visitan la ciudad, tal y como lo atestiguan las fotos colgadas en sus paredes. Se puede tapear en la barra o cenar en el comedor. Es imprescindible su sopa sevillana.
Descubrimientos y rincones secretos
- Al lado del Alhambra Palace, est¨¢ el carmen de los M¨¢rtires, un edificio abierto al p¨²blico con uno de los jardines m¨¢s bonitos que, adem¨¢s, es un secreto incluso para muchos granadinos. Tambi¨¦n muy cerca del hotel est¨¢ la Fundaci¨®n Rodr¨ªguez-Acosta, un museo de pintura moderna en un carmen del Realejo que domina toda la falda de la monta?a.
- Para los interesados en los descubrimientos gastron¨®micos, varias pistas. En la Gran V¨ªa hay que tomarse un t¨¦ en el patio del hotel Palacio de Santa Paula, ubicado en un antiguo convento. Otra idea es desayunar las mejores tostadas de la ciudad (imprescindibles las de pat¨¦ y la de manteca color¨¢) o los famosos churros del centenario bar El F¨²tbol (en la plaza de Mariana Pineda), donde las familias desayunan y algunos j¨®venes apuran la noche con los primeros rayos de sol. Tambi¨¦n hay que ir la pasteler¨ªa La isla (pasaje de Recogidas, 1) a probar sus piononos, pasteles famosos en toda Espa?a y originarios de este centenarie establecimiento, que deben su nombre al papa P¨ªo IX. Est¨¢ muy cerca de Puerta Real en el centro de la ciudad. Y tomar un gin tonic en los locales de la calle Ganivet que, como todos los sitios muy populares, est¨¢ muriendo de ¨¦xito y en peligro de dejar de estar de moda.
- La Tana, el mejor bar de Granada, merece un apartado propio. Cerca de la calle San Mat¨ªas (a 100 metros de la terraza de El F¨²tbol), este local ofrece un salmorejo y una ensalada de tomates de echar una lagrimita. Y aunque cada vez hay menos granadinos en torno a su barra, su fama est¨¢ muy justificada. Otros dos bares, no muy lejos de all¨ª, son el Bar Candela, en el coraz¨®n del Realejo, y la Taberna Catavinos (San Miguel Alta, 35), donde todo est¨¢ buen¨ªsimo.
- Realizar el paseo t¨ªpico de las familias de Granada de la Carrera de la Virgen. Empieza al lado de Chikito, el edificio de la Diputaci¨®n y de El Corte Ingl¨¦s, y no tiene tantos turistas como el centro. En el camino, se para en la iglesia de la Virgen de las Angustias (patrona de la ciudad) y, al final, hay que doblar hacia el paseo de Sal¨®n y el paseo de la Bomba, agradables bulevares burgueses con jardines. El r¨ªo a un lado y, al fondo, la maravillosa Sierra Nevada.
- Otra pista viajera es visitar el Parador, ubicado en un espectacular palacete dentro de los jardines del Generalife, y que siempre es una buena opci¨®n tomar un caf¨¦.
- En el centro, el s¨¢bado por la ma?ana, merece la pena dar un paseo por la plaza de la Facultad de Derecho, colarse en sus jardines y visitar las tiendas cercanas. Entre ellas, Bora-Bora, la que probablemente sea la tienda de discos m¨¢s bonita de Espa?a. Tambi¨¦n deber¨ªas darte una vuelta por El Ropero Vintage, en la calle Escuelas, una tienda de ropa de segunda mano atendida por Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa El Pitos, cantante de los m¨ªticos 091, el grupo que ha puesto banda sonora a la vida de varias generaciones de granadinos. Huyendo de los turistas, tambi¨¦n es muy recomendable tapear en los aleda?os de la Facultad de Derecho y en las calles adyacentes. Aqu¨ª, tres bares aseguran un recorrido perfecto: la terraza del M¨ªtico Bar, en la plaza de la Encarnaci¨®n, TocaTeja y La Taberna del Cosmonauta, ambas en la cercana calle Trinidad. En la cercana calle Escuelas, y siguiendo la ruta del rock granadino, est¨¢ El bar de Eric, regentado por Eric Jim¨¦nez, bater¨ªa de Lagartija Nick y de Los Planetas, uno de los nombres clave de la escena rock de la ciudad. Este bar es un lugar de peregrinaci¨®n para indies de toda Espa?a.
- Otro paseo muy recomendable: la cuesta de los Chinos (tambi¨¦n llamada ¡°del Rey Chico¡±), que conecta el paseo de los Tristes con el bosque de la Alhambra (o al rev¨¦s).
Dos pistas m¨¢s fuera de circuito
- Una idea diferente es sentarse en el banco de la ¨²ltima planta del Centro Jos¨¦ Guerrero, un museo de arte contempor¨¢neo donde se contemplan, a trav¨¦s de un muro abierto, las cubiertas de la Capilla Real y de la catedral.
- Otra opci¨®n, en un barrio de bloques altos (La Chana), es ir al mejor bar-restaurante de Granada para comer pescados y mariscos. Se llama Bar FM y est¨¢ en el n¨²mero 54 de la avenida Juan Pablo II. El local no tiene ninguna pretensi¨®n est¨¦tica, pero es un lugar de peregrinaci¨®n para foodies en busca de su ensaladilla, las quisquillas de Motril y su famoso carabinero.