Qu¨¦ es el ¡®momiji¡¯ y los mejores sitios de Jap¨®n para disfrutar de sus paisajes
Este colorido fen¨®meno del oto?o es ef¨ªmero y caprichoso. De los jardines Yuushien al Jozankei Onsen en la isla de Hokkaido, estos son los 10 mejores lugares del pa¨ªs asi¨¢tico para observarlo
Jap¨®n es un destino apetecible todo el a?o, pero hay un momento especial que lo hace ¨²nico: el momiji. Eso es, el acto de contemplaci¨®n de la incre¨ªble paleta de colores rojos y ocres que ofrecen los arces en oto?o que, junto con el amarillo intenso de los ginkgos biloba, convierte esta estaci¨®n en el pa¨ªs asi¨¢tico en uno de los mayores espect¨¢culos crom¨¢ticos del mundo. Un fen¨®meno, adem¨¢s, ef¨ªmero y caprichoso. De hecho, este 2024 viene un tanto retrasado por efecto de las altas temperaturas que est¨¢ sufriendo Jap¨®n. Se espera que el pico de la oto?ada llegue a Kioto, por ejemplo, hacia el 26 de noviembre, m¨¢s tarde de lo habitual.
Acabo de volver de un nuevo viaje a Jap¨®n, y estos son 10 de los mejores lugares que te puedo recomendar para disfrutar del momiji.
Jardines Yuushien (Matsue)
Situados a 17 kil¨®metros de Matsue, capital de la prefectura de Shimane, al suroeste de la isla de Honsh¨±, los jardines Yuushien est¨¢n considerados de los m¨¢s bellos del pa¨ª?s. Abren todo el a?o, pero en oto?o es un espect¨¢culo sensacional por la cantidad de tonos arces que alberga. Es especialmente recomendable la visita nocturna, cuando un juego de luces y m¨²sica magnifica las tonalidades de las hojas y te llevan a un ¨¦xtasis sensorial. En primavera se llena de peonias, mirtos, lirios y otras docenas de tipos de flores.
Museo de Arte Adachi (Yasugi-shi)
El Adachi Museum Art, ubicado tambi¨¦n en la prefectura de Shimane, es posiblemente el museo m¨¢s original de Jap¨®n. Fue concebido por un mecenas para acoger la obra del pintor local Yokoyama Taikan (1868-1958), uno de los maestros de la t¨¦cnica nihonga. Lo que lo hace ¨²nico es que el edificio est¨¢ rodeado de un perfecto jard¨ª?n japon¨¦s, cuidado hasta el m¨¢s m¨ª?nimo detalle, y premiado muchas veces como el mejor del pa¨ªs, ?a pesar de que no se puede acceder! El jard¨ª?n es una obra de arte m¨¢s del museo y se observa desde el interior, a trav¨¦s de unas grandes cristaleras o de unos vanos practicados en las salas, a modo de marcos de cuadros. Como si se tratara de otra pintura de la colecci¨®n.
K¨yasan (Wakayama)
Es la monta?a sagrada del budismo shingon, ubicada en la pen¨ª?nsula de Kii, al sur de Osaka, y se suele ir a ella para vivir la experiencia de alojarse en un shukubo u hospeder¨ª?a mon¨¢stica. Adem¨¢s de dormir sobre un tatami, cenar en el refectorio del monasterio y asistir al rezo matinal de los monjes, se puede disfrutar de los colores del oto?o que realzan la belleza de sus casi 120 monasterios, muchos de ellos con siglos de historia. Tambi¨¦n es colorido el Okunoin, el famoso cementerio del monte K¨ya, un camposanto entre altos cedros, estelas de granito, estatuas y linternas que se ilumina al atardecer.
Los Alpes japoneses
Se conoce como Alpes japoneses a una cadena monta?osa del centro de la isla de Honsh¨±, que ocupa buena parte de la prefectura de Nagano. Sus bosques caducifolios se visten de mil tonalidades al llegar el mes de noviembre. Una verdadera org¨ªa visual. Aqu¨ª esperan postales maravillosas en cualquier rinc¨®n de la carretera que va de la ciudad de Nagano a Matsumoto y de all¨ª a Takayama. Tambi¨¦n en los alrededores de la estaci¨®n termal de Karuizawa.
Camino de Nakasendo (Nagano)
La Ruta Nakasendo es uno de los dos caminos imperiales que conectaban las principales ciudades del pa¨ªs, Tokio y Kioto, en la ¨¦poca Edo. Se conserva en buen estado un tramo de ocho kil¨®metros entre las localidades de Magome y Tsumago ¡ªen la prefectura de Nagano¡ª que se ha convertido ahora en una de las rutas de peque?o recorrido m¨¢s famosas de la monta?a japonesa. La caminata lleva unas dos horas y media, y es lo suficientemente f¨¢cil como para que la completen excursionistas inexpertos por su cuenta. Se puede hacer en cualquier ¨¦poca, pero es especialmente recomendable en oto?o. Tanto Magome como Tsumago son aldeas tradicionales con casas de madera encantadoras, aunque muy enfocadas ya al turismo.
Nara K¨en (Nara)
Nara, a una hora de tren de Kioto, es una de las visitas incluidas en todo programa de viajes a Jap¨®n. Y lo es por el parque de Nara o Nara K¨en, un gran espacio ajardinado lleno de ¨¢rboles caducifolios con numerosos templos y santuarios centenarios, pagodas y museos. La vista del Todaiji, el templo que alberga el Gran Buda, reflejado en el lago que la antecede y enmarcado por arces de color rojo intenso. Esa es una de las im¨¢genes m¨¢s ic¨®nicas de todo Jap¨®n.
Nikk¨ T¨sh¨-g¨± (Nikk¨)
El mausoleo del poderoso sh¨gun Tokugawa Ieyasu es una de las visitas tradicionales desde Tokio. Con sus viejos muros de piedra comidos por el musgo, sus altos cedros y sus maravillosos templos, Nikk¨ T¨sh¨-g¨± es otro de los lugares donde disfrutar del momiji en una atm¨®sfera pausada y melanc¨®lica, a pesar de los miles de visitantes diarios. Al estar situado m¨¢s al norte y a mayor altitud que las ciudades de Tokio o Kioto, el oto?o llega casi un mes antes. De hecho, este a?o ya pas¨® (el pico de la coloraci¨®n sucedi¨® a finales del pasado mes de octubre).
Ladera de Higashiyama (Kioto)
La monta?a que cierra Kioto por el este es una gigantesca colecci¨®n de templos, santuarios, museos y lugares de inter¨¦s. Templos budistas como el Kiyomizu-dera (el templo del agua pura), el Kodaiji o el santuario Chion-in, con su monumental puerta de acceso, tienen siglos de historia en sus vetustas maderas y emergen emboscados por arboledas que en oto?o revientan de tonalidades rojas y anaranjadas. Algunos de ellos incluso est¨¢n iluminados en las noches de primavera y oto?o.
Jozankei Onsen (Hokkaido)
Hokkaido es la m¨¢s septentrional de las grandes islas habitadas de Jap¨®n. Es famosa por su naturaleza salvaje, en la que abundan los bosques caducifolios, por lo que el momiji aqu¨ª est¨¢ asegurado. Uno de los mejores sitios para disfrutarlo es Jozankei Onsen, una zona termal en pleno parque nacional Shikotsu-T¨ya, a una hora en coche de Sapporo, la capital de la isla. Hay senderos, arroyos, fuentes termales, un telef¨¦rico y un pueblo entero dedicado al turismo para acoger a los muchos visitantes que llegan atra¨ªdos por los colores del oto?o y la oferta de actividades de naturaleza. Al estar tan al norte, es donde primero empieza el oto?o en Jap¨®n. De hecho, la temporada de momiji abarca de principio a mediados de octubre.
Kinkakuji (Kioto)
Esta es otra de las postales m¨¢s famosas de Jap¨®n (por no decir la m¨¢s famosa del pa¨ªs) y uno de los lugares m¨¢s arm¨®nicos y bellos que he visto en mi vida. Aunque el templo Kinkakuji est¨¢ siempre tan saturado de turistas que es imposible disfrutarlo como se merece, la visi¨®n de esta villa de descanso mandada construir por el sh¨gun Ashikaga Yoshimitsu en 1397 a las afueras de Kioto, en la ladera de Arashiyama, es de las que no se olvidan. El exterior del pabell¨®n est¨¢ recubierto de l¨¢minas de oro. Para realzar el Pabell¨®n Dorado (sala de las reliquias) se rode¨® de un precioso jard¨ª?n con con¨ªferas y un estanque con islas y rocas en el que el edificio se refleja como en un espejo. En oto?o, la postal es a¨²n m¨¢s brutal por el incre¨ª?ble color rojo de los arces que rodean el lago.