Un oto?o de retiros: yoga, masajes y comida sana para respirar tras los excesos del verano
En contraste con el turismo masivo, los retiros proponen viajes respetuosos en destinos menos trillados. Adem¨¢s, tras la pandemia su oferta se ha disparado: la gente quiere m¨¢s que nunca conectar consigo misma y con la naturaleza. O, simplemente, disfrutar de que te dejen en paz unos d¨ªas
Inhala. Siente el bosque a tu alrededor. Exhala. El aire fresco y h¨²medo del oto?o que entra por la nariz, los colores que cambian con la estaci¨®n. Inhala. Igual que los ¨¢rboles pierden sus hojas, deja ir tus preocupaciones. Exhala. Es el momento de soltar.
La profesora de yoga gu¨ªa la meditaci¨®n en una shala acristalada abierta al espeso bosque del norte portugu¨¦s. Casta?os, olivos, encinas, toxos, pinos, eucaliptos. Un gallo canta de fondo. Amanece y una docena de alumnos sentados con las piernas cruzadas absorben el paisaje. La pr¨¢ctica matutina son dos horas de meditaci¨®n y yoga, adaptado a todos los niveles, que se pasan volando. Por la tarde habr¨¢ otra (se practica yoga nidra, hatha, yin, meditaci¨®n, relajaci¨®n miofascial¡). Entremedias, un paseo consciente en silencio, escuchando el monte y sin pisar las flores p¨²rpuras que brotan en la senda que lleva a una catarata rodeada de rocas barbudas de musgo. Las comidas ¡ªvegetarianas, abundantes, deliciosas¡ª son la hora del bullicio, de contarse la vida entre compa?eros de retiro.
Una consultora legal de 34 a?os que vive en La Haya, un publicista de 41 llegado de Lisboa, una periodista madrile?a al borde de los 50¡ Hay gente que trabaja dando clases de yoga y otros que lo practican desde hace solo unos meses. Todo tipo de cuerpos y niveles. Las razones para estar aqu¨ª tambi¨¦n son diversas: huir del estr¨¦s del trabajo, profundizar en la pr¨¢ctica, enfrentar un nuevo ciclo vital, descansar tras un problema de salud. Una matrona jubilada confiesa: ¡°Yo tengo hobbies, nietos, me encuentro bien¡ Mi vida es la bomba, ?pero quiero que me dejen en paz cinco d¨ªas!¡±. Entre risas, el resto asiente. Eso, adem¨¢s.
¡°Los retiros se han hecho mucho m¨¢s generalistas: ahora todo el mundo conoce a alguien que hace yoga, ya no se ven como una cosa rara, se han perdido los prejuicios iniciales, como ves es todo muy normal¡±, dice Paloma Dorado, que organiza este viaje a Cabeceiras de Basto. Simp¨¢tica y cercana, esta cordobesa de 47 a?os, f¨ªsica de formaci¨®n, trabaj¨® en gesti¨®n de la ciencia en organismos internacionales como el CERN y la Comisi¨®n Europea hasta que decidi¨® convertir su pasi¨®n por el yoga y la meditaci¨®n, que practica desde los 20 a?os, en Shama Retreats, la empresa de retiros que fund¨® en 2017.
Desde entonces han viajado con ella m¨¢s de 1.000 personas (muchos repiten) y 20 profesores (siempre hay uno invitado, algunos extranjeros, por lo que unos retiros se imparten en ingl¨¦s y, otros, en espa?ol). Paloma organiza 16 al a?o, desde 750 euros por cinco d¨ªas en destinos nacionales como Tarifa, Gredos, cabo de Gata (donde prepara uno para el puente de diciembre) o Lanzarote (donde celebrar¨¢ otro en Reyes). Los m¨¢s caros no llegan a 3.000 euros por varias semanas en Bali, Kenia, Tanzania, Zanz¨ªbar o la India (ir¨¢ en Semana Santa), pasando por las islas griegas o Marruecos. Salvo los vuelos, todo est¨¢ incluido: alojamiento, comida, clases y talleres, excursiones, traslados¡
En contraste con el turismo masivo tan criticado este a?o, Shama propone una forma de viajar ¡°consciente¡±. Respetuosa con el destino y alejada de las rutas m¨¢s trilladas. ¡°Busco lugares aislados en la naturaleza, lejos de bares y tiendas. Estas no son unas vacaciones para mirar Google Maps, escoger restaurante, ni consumir todo el rato. La mente necesita reducir los est¨ªmulos para descansar¡±, dice Paloma. Gran parte de su trabajo cuando no est¨¢ con un grupo consiste en localizar alojamientos con encanto como la preciosa finca D¡¯Alijo, a una hora de Oporto, en la que nos encontramos: ¡°Es dif¨ªcil encontrar lugares bonitos y c¨®modos, con comida sana pero muy rica, para estar solos sin ruido alrededor¡±.
Amalia Paena, profesora de fitness y yoga desde hace 20 a?os y periodista especializada en salud y belleza en revistas como Elle o Women¡¯s Health, coincide: ¡°Cuando te pones a buscar ves cosas o muy caras o muy cutres¡±, cuenta por tel¨¦fono. Por ello ha creado junto a su socia el retiro al que les gustar¨ªa ir, bajo el nombre M¨¦todo Beautiful Life: ¡°Es una forma de salir de la neurosis diaria sin renunciar a disfrutar en un entorno chic; el retiro ideal para quien no se atreve a apuntarse a uno, un planazo para ir con amigas, pero perfecto si vas sola porque encontrar¨¢s gente af¨ªn¡±. Con clases de yoga y talleres de ¡°gesti¨®n emocional¡±, el segundo retiro que organizan tendr¨¢ lugar a una hora de Madrid del 25 al 27 de octubre (desde 410 euros). ¡°Somos cero gur¨²s¡±, avisa Amalia, ¡°desmitificamos el mundo espiritual, sin perder profundidad ni seriedad¡±. La idea es que una cosa no quita la otra: ¡°Sales transformada pero, adem¨¢s, has estado en un sitio bonito y te has re¨ªdo; el autocuidado tambi¨¦n va de eso¡±. Como periodista especializada destaca una tendencia: los hoteles de cinco estrellas que ofrecen paquetes de salud o yoga. En el Six Senses de Ibiza, por ejemplo, hay dos en noviembre: uno centrado en longevidad y el Alma Festival, que mezcla nutrici¨®n, espiritualidad, movimiento y fiesta con artistas llegados del Burning Man (tres d¨ªas rondan los 3.000 euros).
Los retiros de lujo llegan a la conversaci¨®n de quienes no pueden permit¨ªrselos gracias a las redes sociales, los influencers y las recomendaciones de los famosos. Por la cl¨ªnica de bienestar Sha Wellness de L¡¯Abir (Alicante), donde la semana sale por 6.800 euros, han pasado Tamara Falc¨®, Jon Kortajarena, Naomi Campbell, Kylie Minogue o Los Javis, que le contaron a Pablo Motos (que tambi¨¦n ha estado) en El hormiguero que all¨ª se les ocurri¨® La mes¨ªas.
En sus blanqu¨ªsimas salas de espera se escucha ingl¨¦s, ¨¢rabe y ruso. Es dif¨ªcil adivinar perfiles porque la clientela va uniformada en albornoz salvo a la hora de cenar, donde se impone el casual wear. En la sharing table, donde puede socializar quien ha venido solo, charlan tres mujeres. Una escritora con casa en Vero Beach (Florida), ¡°junto a la de los Swarovski¡±, en su s¨¦ptima visita para controlar el colesterol; una publicista jubilada de Nueva York que ha ahorrado para venir y est¨¢ un poco decepcionada porque acaba de pasar un c¨¢ncer y esperaba un trato m¨¢s personalizado, y una ejecutiva de Google en Londres, que necesita desconectar del trabajo y de los ni?os (una de las claves de los retiros es que son adults only). ¡°Es el ¨²nico sitio al que me atrevo a venir sola¡±, dice, ¡°aqu¨ª estoy como en una burbuja de paz¡±.
A medio camino entre un spa, un centro de salud privado, un espacio hol¨ªstico, una cl¨ªnica est¨¦tica y un resort de lujo, el Sha es una isla con un entorno espectacular. Las vistas desde la terraza del restaurante, las piscinas infinitas y las enormes suites impresionan: a un lado, la bah¨ªa de Altea; al otro, los rascacielos de Benidorm; delante, la sierra de Aitana, y, detr¨¢s, el parque natural de la sierra Gelada.
Es lo m¨¢s cerca que muchos hu¨¦spedes estar¨¢n del exterior, porque, aunque se ofrecen excursiones, la mayor¨ªa opta por no salir. La agenda tampoco lo pone f¨¢cil: el m¨¦todo integrativo del Sha (nutrici¨®n sin carne, lactosa, gluten, ni az¨²car, medicina preventiva, terapias alternativas, est¨¦tica avanzada, estimulaci¨®n cognitiva, ejercicio¡) es un no parar de citas y consultas (con nutricionistas, psic¨®logos, sex¨®logos). Arranca con un futurista reconocimiento m¨¦dico: de pie, en ropa interior, un esc¨¢ner giratorio en 3D analiza lo que le pasa a tu cuerpo. En palabras de una alta directiva alemana que ha venido a dejar de fumar, perder peso y olvidarse de que trabaja 14 horas al d¨ªa: ¡°La prueba es muy divertida; los resultados no lo son tanto¡±.
La encontramos en una clase de desayunos saludables, aprendiendo a ¡°cambiar de h¨¢bitos¡±. Hacer algo t¨² misma (granola de mijo inflado, porridge de chufa y galletas de avena) es un cambio agradable tras unos d¨ªas plagados de cosas que te hacen a ti: aunque sean faciales rejuvenecedores, masajes con cuarzo caliente, sesiones de acupuntura¡ La ejecutiva tambi¨¦n ha probado terapias m¨¢s invasivas, como la limpieza profunda de colon o la ozonoterapia para oxigenar la sangre. Para los menos osados est¨¢ el bonito y completo spa. A pesar del precio, el Sha est¨¢ a tope. La empresa ¡ªfundada en 2008 por el promotor inmobiliario Alfredo Bataller, al que se puede ver por las instalaciones porque vive con su esposa en el ¨¢tico¡ª acaba de abrir sede en M¨¦xico y planea otra en Emiratos para 2026.
En gamas mucho m¨¢s asequibles, desde unos 100 euros la noche, y con un concepto m¨¢s cercano al retiro tradicional (viaje en grupo con fechas cerradas), internet ofrece multitud de posibilidades. Tantas que, a veces, es dif¨ªcil decidirse. No extra?a que lo que mejor funciona en el sector sea el boca oreja. Para ayudar a quien no conozca a nadie que le recomiende uno, se fund¨® en 2017 la plataforma Inspyria, que agrega y ordena gran parte de la oferta. ¡°Tras la pandemia se dispar¨® el n¨²mero de retiros, la gente quiere m¨¢s que nunca conectar consigo misma y con la naturaleza, y la oferta se ha diversificado¡±, explica Sergi Arribas, consejero delegado de Inspyria, donde hay retiros solo de mujeres, solo de hombres, con surf, con caballos¡ Los m¨¢s buscados son de ayuno, de tantra y de silencio. Sergi apunta que tambi¨¦n los hay sin actividades y que estas son siempre voluntarias. ¡°Pero un retiro no es puro relax, tambi¨¦n es una oportunidad para salir de tu zona de confort, una especie de desintoxicaci¨®n emocional¡±, puntualiza.
¡°Aqu¨ª al que entra torcido se le quita en unas horas el torcimiento¡±, bromea Sonia Ferre, due?a de MasQi, una preciosa mas¨ªa del siglo XIX, cubierta de parra virgen, convertida en un hotel boutique en el parque natural de la sierra de Mariola (Alicante). En la entrada, Lobo recibe con un relajado abanicar de cola. Es un mast¨ªn de 16 a?os, edad inusitada para un perro tan grande. ¡°Prueba de la energ¨ªa que hay en este lugar¡±, sonr¨ªe Sonia, que hace 10 a?os abri¨® la que era su casa para convertirla en ¡°algo m¨¢s que un alojamiento¡±. ¡°No quer¨ªa que fuese solo un sitio bonito¡±, dice. Lo es. Mucho. Pero adem¨¢s es ¡°un lugar que fluye¡±, seg¨²n su due?a, quien abandon¨® su puesto en la empresa textil familiar tras una crisis, sentimental, de salud, existencial¡ ¡°Uno de esos golpes que te hacen buscar el sentido de la vida¡±.
El proyecto de esta alicantina de 51 a?os ha crecido habitaci¨®n a habitaci¨®n, reflejando su propio ¡°proceso de transformaci¨®n¡±. Al hermoso jard¨ªn con una higuera enorme, rodeado de arom¨¢ticas ¡ªsalvia, lavanda, romero¡ª, se suma una bonita piscina, salas de masajes y terapias alternativas y la pieza central: un domo de madera donde se hace yoga como dentro de una nave aterrizada en plena sierra. En MasQi hay retiros centrados en el yoga, el estr¨¦s, detox, hol¨ªsticos¡ El programa estrella, Yoga Wellness Retreat, son tres noches con pensi¨®n completa, dos actividades y un masaje diarios desde 2.086 euros para dos personas. Por 180 se puede probar a pasar solo el d¨ªa. Sonia habla de su negocio en t¨¦rminos vocacionales: ¡°Quiero que la gente se transforme, estoy como en misi¨®n¡±. R¨ªe, pero tambi¨¦n habla en serio: ¡°Aqu¨ª vienes a despertar, a poner el foco en lo importante, a quitarte tonter¨ªas y disfrutar de verdad de la vida¡±.
Y luego est¨¢ la comida, cocina macrobi¨®tica gourmet (sabrosa y saciante incluso para quien no es vegano ni nada que se le parezca) en un agradable comedor que se abre a un patio. De desayuno, sopa de miso, porridge de arroz, dulce o salado, y una tostada cada d¨ªa diferente¡ En la cena, tres platos y postre, luz tenue y mayor¨ªa de mujeres. Solas, con amigas o madre e hija, como Esther y Perez Bijl, holandesas, de 54 y 27 a?os. Es la primera vez para la hija, psic¨®loga, pero la madre, profesora de yoga y terapeuta, repite (y ya prepara un tercer viaje). El MasQi es ¡°una forma de escapar de la locura cotidiana¡±, dice la hija; ¡°un sitio muy aut¨¦ntico, nada comercial ni ostentoso, de naturaleza y quietud¡±, a?ade la madre. ¡°Vine por el yoga, y es genial ?pero entonces descubr¨ª la comida! Ultrasana pero superdeliciosa¡±. ¡°Aqu¨ª me siento tranquila, mimada y revitalizada¡±, zanja.
Ya sea en un complejo de megalujo, un hotel con encanto o una bonita casa rural, la clave para aficionarse a los retiros es encontrar un espacio seguro y un tiempo propio, a salvo de las distracciones del d¨ªa a d¨ªa, en los que reconectar con lo que sea que se haya perdido. Dario, director creativo de una agencia de publicidad lisboeta, lleva cuatro retiros con Shama y se le pone la piel de gallina cuando explica por qu¨¦ repite: ¡°Siempre encuentro lo que necesito. S¨¦ que no va a haber sorpresas, ni estr¨¦s, que alguien se ha ocupado de organizar todo para que yo pueda dejar ir y ocuparme exclusivamente de ser yo mismo, refugiado en este peque?o mundo que se ha creado, solo durante unos d¨ªas, para nosotros¡±.
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