La Ant¨¢rtida en primavera: qu¨¦ ver en el despertar del continente helado

La Ant¨¢rtida posee una belleza infinita, es el continente de lo desconocido, el m¨¢s austral de la Tierra. Rodeado del oc¨¦ano Ant¨¢rtico, al sur del c¨ªrculo polar ant¨¢rtico, donde la vida se hace pr¨¢cticamente imposible la mayor¨ªa del tiempo. Unas pocas bases cient¨ªficas sobreviven en el continente y en las islas, porque las temperaturas son extremas, llegando a superarse los 93?. En este extremo de la Tierra, la urbanizaci¨®n se resiste y el hombre est¨¢ de prestado.

Aun as¨ª, muchos han sido los exploradores que se han atrevido a adentrarse en este universo, gracias a ellos hoy en d¨ªa se conoce un poco m¨¢s acerca de la Ant¨¢rtida.

La primera base cient¨ªfica se estableci¨® en 1954 y fue Australia quien la desarroll¨®, entre 1957-1958, en el A?o Geof¨ªsico, llegaron a establecerse hasta 46 bases. A partir de 1959 y gracias al Tratado Ant¨¢rtico, el continente se reserv¨® para la ciencia y la investigaci¨®n. Sin embargo, un siglo antes, el hombre ya hab¨ªa pisado la Tierra del hielo. Su primer descubrimiento es todav¨ªa un secreto a resolver, es probable que un barco espa?ol fuera el primero en desembarcar en una isla subant¨¢rtica, pero murieron todos sus tripulantes.

Lo que dice la historia es que su descubrimiento pertenece a una expedici¨®n rusa, en 1820, y a una brit¨¢nica tres d¨ªas despu¨¦s. La carrera por descubrir ¡°la tierra desconocida del sur¡± estaba ya en marcha, y los exploradores de entonces pusieron su vida en riesgo para desvelar todos sus secretos. Uno de los primeros en intentarlo fue James Cook, que permaneci¨® en el mar tres a?os hasta desistir. A?os m¨¢s tarde se descubri¨® que no estaba muy lejos de ¡°tierra firme¡±, le quedaban poco m¨¢s de 120 kil¨®metros para llegar.

M¨¢s tarde llegaron las expediciones belgas, de Adrien de Gerlache, la primera en invernar en los mares ant¨¢rticos, las brit¨¢nicas, francesas y rusas. La conquista del Polo Sur se desarroll¨® en la temporada de 1910-1911 y fue librada por el brit¨¢nico Robert Falcon Scott con su embarcaci¨®n Terra Nova y el noruego Roald Amundsen. Ser¨ªa el noruego el primero en llegar a los 90? Sur, mientras que los brit¨¢nicos, que fueron los segundos, morir¨ªan en el viaje de regreso a su base.

Estos exploradores, que se jugaron la vida y llegaron al fin del mundo, plantaron la semilla de lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Siglos m¨¢s tarde, la Ant¨¢rtida sigue siendo ¡°misteriosa e impredecible¡±, tal y como la describe Sebasti¨¢n ?lvaro, periodista que durante m¨¢s de 30 a?os ha sido el mayor jefe de expediciones de aventuras de Espa?a, capaz de acometer y filmar las aventuras m¨¢s arriesgadas, desde la ascensi¨®n de las catorce cumbres hasta las traves¨ªas al Polo Norte y al Polo Sur. Junto a ¨¦l, un grupo de viajeros se adentrar¨¢n en la Ant¨¢rtida en una de las aventuras que organiza cada a?o EL PA?S VIAJES.

¡°La Ant¨¢rtida se presenta de mil formas diferentes. Mientras que en el interior del continente las temperaturas son infernales, las aguas que rodean la pen¨ªnsula ant¨¢rtica son las m¨¢s f¨¦rtiles y forman un ecosistema ¨²nico que juega un papel fundamental en el equilibrio del planeta. Adem¨¢s, proporcionan la alimentaci¨®n a millones de ping¨¹inos, focas, lobos y elefantes marinos, ballenas, orcas y aves marinas, a trav¨¦s de una cadena alimenticia en la que el krill es el primer eslab¨®n y un componente clave. La vida all¨ª es un espect¨¢culo ¨²nico. Es uno de los s¨ªmbolos de la desmesura y los contrastes que definen el gran continente helado. All¨ª comienza nuestro viaje, una gran aventura¡±, explica Sebasti¨¢n ?lvaro a EL PA?S VIAJES.

?Por qu¨¦ en primavera? La primavera ant¨¢rtica no coincide con la nuestra. De marzo a abril tiene lugar el invierno, donde pr¨¢cticamente la vida se reduce a la nada, todo est¨¢ helado y ni siquiera las expediciones se atreven a salir. Durante la primavera todo cambia, aunque por muy poco tiempo. Es el momento de la reproducci¨®n de las especies m¨¢s emblem¨¢ticas del continente: focas, ballenas y ping¨¹inos... Todos ellos se despiertan del letargo para alimentarse de septiembre a diciembre. En esta temporada, y debido al cambio clim¨¢tico, es cuando m¨¢s cruceros tur¨ªsticos se adentran en la Ant¨¢rtida. Tambi¨¦n en verano, que suele durar unos dos meses, de diciembre a marzo. En sus 14 millones de kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n (28 veces Espa?a) hay mucho por conocer, tras el temido estrecho de Drake se encuentra la pen¨ªnsula ant¨¢rtica y el canal Lemaire, adem¨¢s de otros puntos que descubriremos a continuaci¨®n. El grosor medio del hielo que recubre la superficie ant¨¢rtica es de unos 2.500 metros, pero en algunas zonas llega hasta los 4.800 metros. M¨¢s del 80% del hielo del planeta se encuentra aqu¨ª, y tambi¨¦n las mayores reservas de agua.

Ushuaia: de las monta?as de fuego al canal Beagle

Ushuaia, Argentina, es conocida como la ciudad m¨¢s austral del mundo. Desde aqu¨ª parten la mayor¨ªa de las aventuras a la Tierra de Fuego, tambi¨¦n la que llevar¨¢ a cabo Sebasti¨¢n ?lvaro junto a EL PA?S VIAJES. Por el canal de Beagle es posible avistar el monte Olivia y la cordillera Darwin con sus monta?as m¨¢s espectaculares: el Italia, el Bove y el Franc¨¦s. Este canal, que conecta el oc¨¦ano Atl¨¢ntico con el Pac¨ªfico, se extiende aproximadamente 240 kil¨®metros a lo largo de la costa sur de la isla Grande de Tierra del Fuego. Su nombre le fue dado en honor al buque brit¨¢nico HMS Beagle, que realiz¨® un estudio hidrogr¨¢fico en las costas entre 1826 y 1830. El canal ba?a numerosas islas, como O¡¯Brien, la isla Grande de Fuego, la m¨¢s grande del archipi¨¦lago de Tierra de Fuego, la London, Navarino o la isla Stewart.

El pasaje de Drake es el punto intermedio entre Am¨¦rica del Sur y la Ant¨¢rtida, entre el cabo de Hornos (Chile) y las islas Shetland del Sur (Ant¨¢rtida). Se trata de un lugar temido por los exploradores por su inestabilidad clim¨¢tica y recibe su nombre por un corsario ingl¨¦s, Francis Drake, que 60 a?os despu¨¦s de los navieros espa?oles cruz¨® el estrecho de Magallanes, en 1578, pero se vio arrastrado por el temporal hacia el sur. Esa traves¨ªa accidentada sirvi¨® para demostrar que Tierra de Fuego no era un continente sino una isla.

Frescas brisas saladas, mares agitados, quiz¨¢s incluso una ballena de aleta resoplando spray marino ser¨¢n algunos de los paisajes y especies que se encuentre el viajero en este paso hacia la Ant¨¢rtida.

En el continente helado

Una vez en el continente, es posible realizar diferentes traves¨ªas y actividades, ya sea en tierra como sobre el agua, con z¨®diac o kayak (aunque siempre dependiendo de la climatolog¨ªa). El canal Neumayer es uno de los principales puntos de turismo en la Ant¨¢rtida, nadie queda indiferente ante sus majestuosos y laber¨ªnticos acantilados de hielo. Tambi¨¦n la antigua base brit¨¢nica, el Puerto Lockroy, que ahora es un museo y oficina postal, y se encuentra en la isla Goudier. Desde aqu¨ª y hasta punta Jougla, se desplazan muchos viajeros para poder ver a los ping¨¹inos pap¨²a y cormoranes de ojos azules.

El canal Lemaire tambi¨¦n permite en primavera avistar a ping¨¹inos Adelia, cormoranes, ballenas jorobadas, Minke y focas leopardo.

La Ant¨¢rtida de los glaciares gigantescos y la nieve tallada por el viento se encuentra en Puerto Neko, mientras que la noche ant¨¢rtica es posible en la Bah¨ªa Para¨ªso, un puerto natural de la Costa Danco en la pen¨ªnsula Ant¨¢rtica. Se trata de uno de los dos puertos naturales que utilizan muchos barcos para llegar al continente, y en primavera est¨¢ lleno de vida. De hecho, en el canal Errera, que incluye las islas Danco, Cuverville, isla Orne y punta Georges en la isla Rong¨¦, es donde la mayor¨ªa de los cruceros suelen detenerse. La dificultad a partir de este punto para la navegaci¨®n se hace evidente con las grandes masas de hielo flotantes.

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