Jordi Labanda & Ana Garc¨ªa-Si?eriz: Superhero¨ªnas a todo color
El fot¨®grafo les invita a meterse en la cama. Ella no pone ning¨²n pero. ?l, por el contrario, se muestra algo reticente. Los reparos duran lo que tardan en hacerse un par de fotograf¨ªas en el jard¨ªn. A los pocos minutos, se acomodan sobre el edred¨®n blanco. Ella posa leyendo Miss Marte, de Manuel Jabois. ?l ojea un libro de Yves Saint Laurent. Pese a que la estampa sugiera lo contrario, no comparten techo, mucho menos alcoba, aunque a Ana Garc¨ªa-Si?eriz (Oviedo, 1965) y Jordi Labanda (Uruguay, 1968) les une una amistad de casi 20 a?os y dos colecciones de libros infantiles realizadas a cuatro manos. La ¨²ltima de ellas, S¨²per Clea (Montena), a punto de ver la luz.
¡°En el mundo de la literatura infantil, tener un nombre no sirve de nada¡±, reflexiona Garc¨ªa-Si?eriz. ¡°Mira el ejemplo de Madonna. Sali¨® regulero¡±, agrega Labanda. No es su caso. Para toda una generaci¨®n, ni ella es presentadora, ni ¨¦l el ilustrador de estilo inconfundible. Son los creadores de La banda de Zo¨¦ (editorial Destino), con 300.000 ejemplares vendidos, y, a partir de ahora, tambi¨¦n de las aventuras de Clea (a la venta el 8 de abril), ¡°una ni?a con unos padres cient¨ªficos, que ha crecido en un entorno salvaje y de repente se ve en uno urbano y descubre que tiene poderes¡±, explica la autora. Y que no tiene m¨®vil. ¡°Que est¨¦ tan desconectada de las redes me hace ilusi¨®n. Que eso llegue a una generaci¨®n de nativos digitales y tengan una muestra de que se puede vivir sin estar ultraconectados¡±, a?ade ¨¦l, que es un ejemplo. ¡°Voy con esto por la vida¡±, dice, mientras saca del bolsillo un m¨®vil sin conexi¨®n a internet. ¡°No he enviado un wasap en mi vida y aqu¨ª estoy¡±.
Han pasado tantos a?os ?desde que se encontraron por primera vez que ya ni recuerdan el momento exacto. Cuando a¨²n no se conoc¨ªan, ¨¦l se acuerda de haberla visto en la plaza de Sant Francesc, en Formentera. La isla balear es su ¡°cuartel general de segunda vida¡± y el lugar en el que ambos comparten ¡°tiempo de calidad¡±, agrega el artista. Tan estrecha es su relaci¨®n que a Garc¨ªa-?Si?eriz ¡ªquien antes ya se lanz¨® a la novela para adultos con Esas mujeres rubias (Planeta)¡ª no se le hab¨ªa pasado por la cabeza que fuese Labanda quien pusiera rostro a Zo¨¦, la protagonista de sus primeros libros juntos. ¡°Fue all¨ª¡±, dice ella, se?alando hacia un ¨¢rbol a sus espaldas. ¡°Le cont¨¦ la historia en la que estaba ?trabajando y me pregunt¨® si ten¨ªa ilustrador. Le mand¨¦ el texto y me envi¨® unos bocetos. Fue una faena porque ya no me imaginaba a los personajes de otra manera¡±.
Cin¨¦filos y lectores empedernidos, en el universo creado por Labanda y Garc¨ªa-Si?eriz confluyen escenarios y personajes fruto de su bagaje cultural y vital. Libros concebidos para el disfrute de los ni?os, repletos al mismo tiempo de referencias reconocibles para los adultos y en los que el color se lleva al extremo. ¡°Ten¨ªa claro que el tono gr¨¢fico ten¨ªa que ser muy llamativo, inspirado en la est¨¦tica kawaii¡±, sostiene el ilustrador, que acaba de recibir el Premio Feroz por el cartel de la pel¨ªcula de Woody Allen Rifkin¡¯s Festival.
Pese al lanzamiento del libro y la preparaci¨®n de otros dos por medio, esta es la primera vez que se ven en persona en un a?o, despu¨¦s de que comenzara la pandemia. Una situaci¨®n de la que ¨¦l, acostumbrado a trabajar en soledad, y ella, dedicada al mundo de la formaci¨®n, sacan una lectura positiva de manera particular. ¡°Me ha dado una introspecci¨®n que a m¨ª particularmente me va bien. Yo he sacado lo m¨¢s positivo que pod¨ªa haber¡±, afirma Labanda. ¡°Yo no soy una persona tan social. Tener una excusa para no ir a ning¨²n sitio me ha parecido una liberaci¨®n¡±, confiesa ?Garc¨ªa-Si?eriz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.