Las preguntas de la vacuna: ¡°?Tiene alergias?¡±. ¡°?Selfi o foto?¡±
La tendencia de los ¡®vaxxies¡¯ o autorretratos de vacunaci¨®n con m¨®vil crece en medio de la pol¨¦mica
Desde que se invent¨® el daguerrotipo, en 1838, la humanidad siempre ha estado dispuesta a hacerse una foto en momentos trascendentales de su vida: nacimientos, bodas, cumplea?os, viajes¡ En un largo a?o pand¨¦mico de d¨ªas iguales, la vacunaci¨®n es el ¨²nico punto de inflexi¨®n y estamos haciendo justo eso, dejar constancia ante la lente de la alegr¨ªa de convertirnos en seres inmunizados.
Grethel Pav¨®n, estudiante de un doctorado en Farmacia en la Nova Southeastern University, en Florida, trabaja de lunes a viernes vacunando de nueve a nueve. En un d¨ªa ha llegado a inmunizar a 40 personas. Cuenta que entre las preguntas de rutina, como ¡°?padece alergias?¡± o ¡°?toma anticoagulantes?¡±, ella incluye otra: ¡°?Selfi o foto?¡±. ¡°Muchos se graban con la c¨¢mara frontal mientras los vacuno, y si vienen acompa?ados preguntan si otros les pueden fotografiar. Es un momento emocionante¡±, dice. All¨ª algunos centros de vacunaci¨®n han tenido que improvisar un espacio photocall (lugar habilitado para la toma de fotograf¨ªas) para no colapsar las colas.
El 27 de diciembre de 2020, The New York Times public¨® por primera vez el t¨¦rmino vaxxies. Se forma con la contracci¨®n de selfies y vaccines y nombra el acto de posar en el instante de ser vacunado para luego publicarlo en internet. A mediados de enero, la Red enloqueci¨® con el vaxxie de Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro griego, que mostr¨® al mundo su torso medio desnudo y tonificado mientras se vacunaba. Una circunstancia extra?a por la que pasaron varios l¨ªderes mundiales y que ha dejado una moraleja: ir a vacunarse en camisa de manga larga es una pr¨¢ctica de alto riesgo. La revista Slate ha publicado una lista de 57 vaxxies de famosos. Los ¨²ltimos puestos son para Tony Bennett y Joe Biden (no ense?an el deltoide ni la aguja, dos condiciones necesarias para que la imagen sea veros¨ªmil), y los primeros, para Dolly Parton, Marc Jacobs e Isabella Rossellini.
A medida que baja la media de edad de los inmunizados, sube la densidad de vaxxies en las redes. No son solo famoso: hay sanitarios, bomberos, polic¨ªas, ancianos. Los jueces de internet, siempre atragantados de ¨¦tica y superioridad moral, empiezan a preguntarse si no deber¨ªamos ofendernos much¨ªsimo. ?Acaso es una pr¨¢ctica de buen gusto? ?No es el en¨¦simo modo de airear privilegios en Instagram? ?No genera ansiedad entre los que todav¨ªa tendr¨¢n que esperar?
A lo largo de la historia, im¨¢genes similares han cambiado el curso de otras epidemias. En 1953, el vir¨®logo estadounidense Jonas Edward Salk se dej¨® hacer una foto mientras probaba en su familia la primera vacuna experimental contra la polio. En 1966, el microbi¨®logo Maurice Hilleman hizo lo mismo mientras inmunizaba a su hija peque?a Jeryl Lynn, hoy consultora en Silicon Valley, con la primera vacuna contra las paperas que se utilizaba en el mundo. Y, quiz¨¢ la imagen m¨¢s ic¨®nica, un Elvis Presley de 21 a?os vacun¨¢ndose en 1956 contra la polio. Una foto que renov¨® la confianza en la vacuna y cambi¨® la progresi¨®n de la poliomielitis en Estados Unidos.
El poder de las im¨¢genes en esta pandemia ha sido calibrado por primera vez en la Hopkins University (Baltimore), donde, despu¨¦s de medir el tr¨¢fico de los tuits sobre la inmunizaci¨®n de covid-19, concluyeron que un tuit se comparte dos veces m¨¢s si va con foto.
Los que est¨¢n a favor del vaxxie sostienen que es una herramienta poderosa contra el escepticismo frente a la vacuna. Los que prefieren mantener su vacunaci¨®n en el ¨¢mbito privado creen que no hay que fomentar las desigualdades estructurales que la pandemia ha hecho a¨²n m¨¢s evidentes. A usted le tocar¨¢ pronto decidir: selfi de vacuna, ?s¨ª o no?
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