Ic¨ªar Bolla¨ªn y Maixabel Lasa: as¨ª se convirti¨® en cine el encuentro de una v¨ªctima de ETA con un terrorista
En 2000, ETA asesin¨® al pol¨ªtico socialista Juan Mari J¨¢uregui. A?os m¨¢s tarde, su viuda accedi¨® a reunirse con el asesino. ?C¨®mo se pod¨ªa llevar a la pantalla una historia tan compleja? La cineasta y la propia protagonista del encuentro lo explican.
Hay una mujer sentada en un hotel de San Sebasti¨¢n. Est¨¢ sola, leyendo el guion de una pel¨ªcula que, si ella da su aprobaci¨®n, llevar¨¢ su nombre y contar¨¢ su vida. La de una mujer que cuando ten¨ªa 60 a?os recibi¨® una llamada de tel¨¦fono y una voz le dijo que Juan Mari, su pareja desde que eran unos cr¨ªos, el padre de su hija Mar¨ªa, acababa de sufrir un atentado. Una mujer que, pasado el tiempo, acept¨® reunirse con dos de los terroristas de ETA que hab¨ªan asesinado a su marido y les pregunt¨® cara a cara por qu¨¦ lo hab¨ªan hecho, si conoc¨ªan qui¨¦n era ¨¦l, sus ideas pol¨ªticas, las batallas que hab¨ªa librado. Todo est¨¢ ah¨ª, su vida entera en un manojo de folios, esperando su s¨ª para que una actriz interprete aquel momento tremendo en que ella le dice a Ibon, uno de los autores del atentado:
¡ªPrefiero ser la viuda de Juan Mari a ser tu madre.
Maixabel Lasa dijo que s¨ª al guion y la pel¨ªcula sobre su vida se estrenar¨¢ dentro de unos d¨ªas en el Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n. Ahora est¨¢ en Tolosa (Gipuzkoa), a solo unos metros de donde, el 29 de julio de 2000, un comando de ETA formado por Ibon Etxezarreta, Luis Carrasco y Xabier Makazaga asesin¨® a su marido, Juan Mar¨ªa J¨¢uregui, un pol¨ªtico socialista que hab¨ªa sido gobernador civil de Gipuzkoa y que tuvo que marcharse a trabajar al extranjero por el acoso de la banda terrorista. A su lado, la directora Ic¨ªar Bolla¨ªn recuerda c¨®mo se conocieron: ¡°Los productores Koldo Zuazua y Juan Moreno llevaban mucho tiempo queriendo contar la historia de los encuentros restaurativos entre las v¨ªctimas y los ex miembros de ETA, y nos propusieron la idea de la pel¨ªcula a la guionista Isa Campo y a m¨ª. Lo primero que hicimos fue venir a verla. Estuvimos toda una ma?ana juntas y despu¨¦s fuimos a uno de los homenajes que se celebran cada a?o en honor de Juan Mari. All¨ª conocimos a sus amigos. Les preguntamos por la decisi¨®n de Maixabel de reunirse con los asesinos. Unos estaban de acuerdo, pero a otros se les saltaban las l¨¢grimas. Para nosotras fue muy impresionante. Muchos dec¨ªan: ¡®A esta gente ni agua, no los queremos ni ver¡¯, que es lo que en realidad piensa la mayor¨ªa. Tengo que reconocer¡±, dice Ic¨ªar dirigi¨¦ndose a Maixabel, ¡°que cuando escuchamos a tus amigos hablar de todo, Isa y yo nos miramos y dijimos: ¡®Uf, a ver c¨®mo hacemos esto¡¡±.
¡ª?Y c¨®mo lo hicieron? ¡ªtercia el periodista.
¡ªPues intentando mantenernos muy cerca de Maixabel ¡ªdice la cineasta¡ª. Contando la historia sin despegarnos de ella y de su verdad, intentando entenderla, haciendo lo posible por ponernos en su lugar, aunque es casi imposible. A m¨ª me cuesta mucho imaginar el dolor que tuviste que sentir, me supera, me emociona. Hay un momento en la pel¨ªcula en que, incluso f¨ªsicamente, se me pone el cuerpo del rev¨¦s. Es cuando Blanca Portillo [la actriz que encarna a Maixabel] va camino del primer encuentro. Es acercarte a la persona que m¨¢s da?o te ha hecho¡ Es terrible¡
¡ªEsa sensaci¨®n la tuve yo tambi¨¦n ¡ªdice Lasa¡ª. Pens¨¦: me voy a encontrar con una persona que ha pedido estar conmigo para decirme esto y aquello, pero que es la persona que m¨¢s me ha hecho sufrir. Y la verdad es que fue duro, pero creo que estuvo bien, tuvo un final bueno, sanador¡ Los encuentros restaurativos tienen mucho que ver con el futuro, con sanar heridas, con dar una segunda oportunidad a gente que ha asesinado, que ha ocasionado mucho sufrimiento. Hay que tener en cuenta que estas dos personas no son ya las que eran. Ni Ibon ni Luis son los mismos que en el a?o 2000. El reconocer el da?o causado, ponerse delante de la v¨ªctima, no solo no les ha supuesto ning¨²n beneficio penitenciario, como cree alguna gente, sino que adem¨¢s les ha acarreado consecuencias en su entorno, en sus pueblos. Pasaron de ser h¨¦roes a ser traidores.
Dice Ic¨ªar Bolla¨ªn que sinti¨® v¨¦rtigo a la hora de afrontar la pel¨ªcula. ¡°En primer lugar¡±, explica, ¡°porque todo esto que contamos es verdad, lo han sufrido Maixabel y otros cientos de v¨ªctimas en Espa?a, y lo ¨²ltimo que quieres es ahondar en la herida de nadie. Hay una cosa que es importante: Maixabel se ha encontrado con los asesinos de su marido porque ella es como es, pero nadie es mejor o peor por no hacerlo. Es muy personal y muy delicado. Yo misma no s¨¦ si podr¨ªa. Y, en segundo lugar, sent¨ª v¨¦rtigo porque, aunque el centro de la historia es Maixabel, la pel¨ªcula se llama Maixabel y siempre estaremos alrededor de ella y de su hija Mar¨ªa, la otra parte tambi¨¦n ten¨ªa que estar presente. Y a ver c¨®mo tratas eso¡ Porque son personas que han cometido unos delitos atroces, pero que han hecho un viaje muy largo de autocr¨ªtica y la pel¨ªcula tambi¨¦n se acerca a ellos y a su mundo para poder contarlo¡±. La guionista Isa Campo explica que durante m¨¢s de un a?o se estuvieron reuniendo con Maixabel y con su hija, y tambi¨¦n con Ibon Etxezarreta y con Luis Carrasco para que explicaran su proceso personal de alejamiento de ETA y la preparaci¨®n de los encuentros con la viuda de J¨¢uregui. ¡°Ha sido un viaje tremendo para todos, cat¨¢rtico¡±, relata Campo, ¡°esta pel¨ªcula representa todo lo que esperas del cine como espectador y como autor. E incluso va m¨¢s all¨¢ de lo cinematogr¨¢fico. Los protagonistas reales de la historia nos han llevado de la mano explic¨¢ndonos todo, en cada reuni¨®n era como tocar las profundidades del alma de cada persona. A todos nos da vueltas todo¡±. Una apreciaci¨®n con la que est¨¢n de acuerdo Blanca Portillo, que logra incluso un gran parecido f¨ªsico con Maixabel, y Luis Tosar, que representa en la pel¨ªcula el papel de Ibon Etxezarreta. Tambi¨¦n ellos tuvieron la rara oportunidad de conocer a los personajes que iban a interpretar. ¡°Es algo a lo que t¨² no sueles acceder de primera mano¡±, reflexiona Isa Campo, ¡°t¨² no sabes c¨®mo alguien se convierte en terrorista, por qu¨¦ empieza a dudar, se sale de la banda y acaba encontr¨¢ndose con la v¨ªctima. Tambi¨¦n en el caso de Maixabel, su proceso desde que recibe la llamada tras el atentado a su marido hasta que va al encuentro con el terrorista en mayo de 2014. Es sobrecogedor que todo eso te lo expliquen ellos en primera persona¡±.
La actriz Blanca Portillo dice que nunca le podr¨¢ agradecer lo suficiente a Ic¨ªar Bolla¨ªn la oportunidad de participar en la pel¨ªcula y a Maixabel Lasa que la recibiera con los brazos abiertos: ¡°Yo iba muerta de miedo. No es f¨¢cil interpretar a un ser humano que tienes ah¨ª a tu lado, que no est¨¢ en las p¨¢ginas de los libros de historia, sino que se toma un vino contigo, y al que adem¨¢s tienes idealizado, porque enseguida te das cuenta de que no hay nada en ella que sea falso, nada es postizo, empatiza contigo, con tus penas, con tus dolores, tiene una facilidad brutal para ponerse en tu lugar, para intuir que todos esos miedos te atenazan y quit¨¢rtelos con toda la sencillez del mundo, llam¨¢ndote por tel¨¦fono y dici¨¦ndote: ¡®Hola, Blanca. ?C¨®mo est¨¢s? Soy tu doble¡±. Portillo recuerda con especial emoci¨®n dos momentos de la pel¨ªcula. Uno de ellos es el rodaje del homenaje a J¨¢uregui al que asisti¨® uno de los terroristas. ¡°Era pr¨¢cticamente una reproducci¨®n exacta de lo que hab¨ªa sucedido unos a?os atr¨¢s. All¨ª est¨¢bamos Luis Tosar y yo, pero tambi¨¦n los personajes reales, Maixabel e Ibon, y tambi¨¦n algunos de los amigos de Juan Mari que estaban el d¨ªa que, sin cont¨¢rselo apenas a nadie, Maixabel se present¨® con el asesino de su marido. Todo el mundo lo revivi¨®. Los ten¨ªas all¨ª de verdad. Son experiencias que van m¨¢s all¨¢ de lo profesional. Era bello hacerlo. Fue maravilloso. Todo el equipo estaba emocionado, y eso de alguna manera tiene que respirarse en la pel¨ªcula¡¡±.
Luis Tosar tambi¨¦n tuvo la oportunidad de encontrarse con su personaje. ¡°No he intentado hacer una imitaci¨®n de Ibon, ni creo que a Ic¨ªar se le pasara por la cabeza hacer un documental. Hemos intentado interpretar lo que nos han contado cada uno por su lado e ir traduci¨¦ndolo con mucho respeto hacia ellos y con mucho miedo de traicionar la realidad. Encontrarse con un terrorista es controvertido, claro. Lo que pasa es que Ibon es ahora una persona absolutamente dispuesta a trabajar por mejorar las cosas. Hablamos l¨®gicamente del horror que produjo ETA y a partir de ETA, del horror que produjo Ibon y de otra gente que estaba con ¨¦l. Pero por suerte, despu¨¦s del largo proceso de reflexi¨®n que contamos en la pel¨ªcula, le ha conseguido dar la vuelta a la tortilla gracias a que ha encontrado a personas como Maixabel. Durante nuestra conversaci¨®n, nos dimos cuenta de que tenemos la misma edad con un mes de diferencia. Yo no viv¨ªa en Euskadi, pero viv¨ªa en Galicia, en un ambiente muy nacionalista, y yo qu¨¦ s¨¦, de alguna forma me siento afortunado de nacer donde nac¨ª, qui¨¦n sabe si pudiera haber sido un Ibon si hubiera crecido en otro lado y tal como me iba a m¨ª entonces la cabeza¡±.
¡ª?Con qu¨¦ se queda de la pel¨ªcula?
¡ªMe quedo con que el horror de la violencia ha causado da?os que son irreparables. Y eso no lo vamos a poder solucionar. Los muertos ya no van a volver. Ibon Etxezarreta y Luis Carrasco son muy conscientes tambi¨¦n de que la gente a la que le arrebataron la vida no va a estar. Pero tambi¨¦n es cierto que los conflictos s¨ª podr¨ªan llegar a solucionarse, pero para eso es necesario que haya voluntad. Y creo que hay gente que la tiene. Maixabel es el ejemplo perfecto. Si le hacemos caso a gente como Maixabel, quiz¨¢s se pueda avanzar. Si, en cambio, hacemos caso omiso, o si creemos que tiene el s¨ªndrome de Estocolmo o nos parece una flipada, pues no avanzaremos mucho.
Lo que cuenta Tosar es exactamente lo que movi¨® a los productores Koldo Zuazua y Juan Moreno a pensar en el proyecto hace ya 10 a?os. ¡°La sociedad vasca¡±, explica Zuazua, ¡°siempre se ha caracterizado medi¨¢ticamente por todo lo que nos desune, y es verdad que somos una sociedad fracturada por el terrorismo, pero tambi¨¦n es verdad que existe una tendencia a la conciliaci¨®n. Somos una sociedad donde casi todo es grupal¡±. Moreno a?ade: ¡°El hecho fundamental de la pel¨ªcula es que est¨¢ basada en sucesos reales. Hay mucha gente que la ha visto en los pases privados y nos ha dicho: ¡®Si no hubiera ocurrido, no me lo creer¨ªa?¡¯. I?aki Gabilondo, con la escena de las flores, nos pregunt¨®: ¡®?Pero esto pas¨® de verdad?¡±.
Ic¨ªar Bolla¨ªn, sentada en Tolosa junto a Maixabel Lasa, cuenta ese momento.
¡ªEn la pel¨ªcula hay una escena en la que Ibon va conduciendo antes del encuentro con Maixabel. No nos la hemos inventado, nos la cont¨® ¨¦l, y es uno de los momentos que m¨¢s me impresionan de la pel¨ªcula. Nos dijo: ¡°Yo hice mi geograf¨ªa del dolor antes de hablar con Maixabel, recorr¨ª los sitios donde hab¨ªa atentado¡±. Y eso lo hemos recreado en la pel¨ªcula. Esos segundos son estremecedores.
Despu¨¦s de que su marido fuera asesinado por ETA, Maixabel Lasa tambi¨¦n fue amenazada y tuvo que vivir con escolta. Los encuentros restaurativos, que puso en marcha en 2011 el Gobierno socialista cuando Mercedes Gallizo era directora de Instituciones Penitenciarias, fueron suprimidos al llegar al poder el Partido Popular en 2012. Pero, como cuenta Maixabel Lasa, a quien menos le gustaban en realidad era al entorno de ETA.
¡ªA la izquierda abertzale nunca le han gustado, porque ellos estaban vendiendo otra cosa a sus presos. Estaban vendiendo la idea de que esto se iba a solucionar colectivamente, y eso era imposible. Y por eso la izquierda abertzale no quer¨ªa saber nada. La reinserci¨®n no es colectiva. La reinserci¨®n es individual y personal. Lo tienes que hacer t¨² por tu convencimiento y por darte cuenta de las barbaridades que has cometido. Nadie te puede obligar a reinsertarte con una pistola en la sien.
Despu¨¦s de decirle a Ibon Etxezarreta que prefer¨ªa ser la viuda de Juan Mari a ser su madre, Maixabel recibi¨® una llamada.
¡ªEra Ibon. Me dijo: ¡°?Te acuerdas de aquello que me dijiste¡?, pues tengo una respuesta¡±. Y me dice: ¡°Pues yo tambi¨¦n ahora mismo hubiera preferido ser Juan Mari¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.