Jean Paul Gaultier: ¡°El vestuario de cine rompi¨® estereotipos sociales y de g¨¦nero¡±
El dise?ador franc¨¦s que cre¨® trajes para filmes como ¡®Kika¡¯ o ¡®El quinto elemento¡¯ explora el poder revolucionario de la indumentaria en el s¨¦ptimo arte. Recorremos con ¨¦l ¡®Cin¨¦mode¡¯, la muestra que ha comisariado.
Cuando ten¨ªa 13 a?os, Jean Paul Gaultier puso la televisi¨®n una tarde y se encontr¨® con una escena de Falbalas (Jacques Becker, 1945), en la que su protagonista luc¨ªa un voluminoso vestido blanco y negro dentro de un desfile privado en una casa de costura. ¡°M¨ªralo, es como un cuadro, incre¨ªble¡±, comenta el dise?ador admirando de nuevo aquella escena, esta vez proyectada en una pared de la Cin¨¦math¨¨que francesa como parte del montaje de la exposici¨®n Cin¨¦mode que ¨¦l mismo ha dirigido. ¡°Recuerdo perfectamente lo que sent¨ª. Yo quer¨ªa hacer cosas como esas¡±. Fue el cine, y no la moda, lo que provoc¨® que Gaultier se dedicara a la segunda. Nunca estudi¨® dise?o. Ve¨ªa pel¨ªculas sin descanso, dibujaba a partir de ellas y enviaba sus bocetos a los creadores que m¨¢s admiraba. Si se empe?¨® en trabajar para Pierre Cardin fue porque estaba obsesionado con los vestidos que dise?¨® para Blow-Up (1966). ¡°Era algo completamente nuevo. La revoluci¨®n sexual femenina convertida en moda. Yo quer¨ªa estar ah¨ª¡±, explica frente a algunos de ellos. Por eso, aunque se retir¨® por todo lo alto en enero de 2020 con un desfile que marcaba sus 50 a?os en la industria, Gaultier decidi¨® aparcar su jubilaci¨®n dorada en un peque?o pueblo del Pa¨ªs Vasco ¡°sin dudarlo¡± para preparar esta extensa muestra que acaba de inaugurarse en Par¨ªs y que llegar¨¢ el 18 de febrero de 2022 al CaixaForum de Madrid.
¡°La idea fue de mi amiga Tonie Marshall. Mi amiga y mi musa, porque sus pel¨ªculas feministas siempre me marcaron para dise?ar¡±, cuenta Gaultier con esa mezcla tan suya de italiano, franc¨¦s y espa?ol. ¡°Ella deseaba hacer una exposici¨®n con el archivo de Henri Langlois, uno de los fundadores de la Cin¨¦math¨¨que, pero no quer¨ªa la t¨ªpica historia de moda y cine. As¨ª que me llam¨® a m¨ª para que le diera la vuelta. Muri¨® el a?o pasado y no ha podido verla¡±. El resultado es, en palabras del dise?ador, ¡°una historia de c¨®mo el cine ha ayudado, a trav¨¦s del vestuario, a romper con los estereotipos sociales, sobre todo los de g¨¦nero. Y c¨®mo me ha ayudado a m¨ª a hacer moda¡±.
Lo personal se mezcla irremediablemente con lo hist¨®rico. No solo porque Gaultier haya dedicado parte de su vida al vestuario de cine ¡ªpor supuesto, sus dise?os para El quinto elemento (1997) y las cintas de Almod¨®var, entre otras, est¨¢n presentes en la muestra¡ª, tambi¨¦n porque su forma de aproximarse al dise?o siempre ha estado unida a las ense?anzas que obtuvo viendo una y otra vez sus pe?l¨ªcu?las favoritas. ¡°?Recuerdas cuando se empez¨® a hablar de m¨ª con aquella idea del hombre-objeto? La saqu¨¦ de Querelle (1982)¡±, comenta frente al cartel del filme y uno de sus dise?os de los noventa tambi¨¦n inspirados en la cinta: su ic¨®nica camiseta de rayas con la espalda descubierta. ¡°Es incre¨ªble lo que hemos aprendido con ¨¦l¡±, cuenta Carmen Lucini, una de las conservadoras de la Cin¨¦math¨¨que, mientras retoca un vestido. ¡°Resulta mucho m¨¢s dif¨ªcil exponer una prenda que un cuadro. Pero ¨¦l conoce el soporte a la perfecci¨®n. Todo se vuelve expresivo cuando lo toca¡±.
Si le preguntas a Jean Paul Gaultier si el cine va por delante de la moda a la hora de romper con estereotipos sociales, primero exclama: ¡°?Absolutamente!¡±, y despu¨¦s te pone un ejemplo: ¡°Mira¡±, dice se?alando otra escena proyectada en la exposici¨®n, la de Brigitte Bardot bailando en Y Dios cre¨® a la mujer (1956). ¡°Ella descalza y despeinada, con un vestido sencillo y corto. No baila para seducir. Baila porque quiere, y por eso seduce. En su momento fue salvaje. Una mujer haciendo lo que le daba la gana y llevando puesto lo que le daba la gana¡±. Y otro: ¡°Antes el macho era el cowboy, John Wayne. Hasta que lleg¨® Marlon Brando con sus chaquetas de cuero y sus camisas de tirantes y la idea de la virilidad cambi¨®. Por eso luego yo hice monos enteros a partir de chaquetas de cuero. Era una forma de cambiar la idea de masculinidad, de mezclarla tambi¨¦n con el traje de superh¨¦roe¡±. La evoluci¨®n de la vestimenta de los h¨¦roes y hero¨ªnas tambi¨¦n est¨¢ presente en la muestra, ¡°porque al principio eran muy distintos y ahora son casi iguales. Cuando hice el vestuario de El quinto elemento, el protagonista iba a ser Prince y al final fue Bruce Willis. No puede haber dos estilos m¨¢s distintos, pero apenas cambi¨¦ nada¡±, comenta durante el recorrido, que documenta tem¨¢ticas como la de la mujer objeto frente a la mujer sujeto (encarnadas en Marilyn y Mae West) o la conquista de la comodidad femenina a trav¨¦s de Marlene Dietrich o Katharine Hepburn, pero en el que, sobre todo, destacan los espacios dedicados a los dos elementos que obsesionan al creador, en la pantalla y en su medio siglo sobre la pasarela: la belleza de la diferencia y la moda como espect¨¢culo.
¡°La primera vez que vi The Rocky Horror Picture Show fue en el teatro. Despu¨¦s vi la pel¨ªcula. Y no me lo pod¨ªa creer. Por fin se retrataba a alguien sin g¨¦nero definido capaz de seducir y ser objeto de deseo¡±, explica Gaultier mientras se?ala uno de los trajes de su protagonista, Frank-N-Furter: mono de motero, detalles de corseter¨ªa y collar de perlas. A su lado, Divine. ¡°El gran icono. Ese traje rojo de Pink Flamingos podr¨ªa haberlo llevado cualquier estrella femenina. Por eso es tan simb¨®lico¡±, opina. Pero en ese espacio dedicado a la fluidez de g¨¦nero tambi¨¦n hay sitio para Jane Birkin ¡°y su cuerpo peque?o, un poco masculino y un poco infantil, casi al natural¡±, e incluso para una cinta reciente, Miss (Ruben Alves, 2020), ¡°la historia de un chico bell¨ªsimo que se presenta al certamen de Miss Francia. Mira qu¨¦ facciones, esa es la belleza que realmente expresa algo¡±, dice.
Curiosamente, el dise?ador apenas ha incluido el trabajo de figurinistas famosos en la exposici¨®n. En su opini¨®n, ¡°casi todos copiaban a Dior, a Givenchy y a los grandes modistas¡±. En su lugar, una gran parte de la muestra se la dedica a la moda dentro del cine. ¡°Si me entregu¨¦ a esto no fue por la ropa, fue por el espect¨¢culo del desfile¡±, confiesa quien durante d¨¦cadas present¨® sus colecciones como si se tratara de pel¨ªculas: con guion, grandes decorados y hasta personajes. ¡°Una de mis pel¨ªculas fetiche es esta¡±, comenta se?alando los enormes vestidos met¨¢licos de Qui ¨ºtes-vous, Polly Maggoo? ¡°Se r¨ªe de la moda, de esas piezas imposibles que a veces dise?amos pensando que van a cambiarlo todo¡±, cuenta. La cinta, filmada por el fot¨®grafo William Klein en 1966, ironizaba en parte con la revoluci¨®n que supuso para la sociedad francesa la irrupci¨®n de Courr¨¨ges, Cardin, Rabanne y sus mujeres vestidas como hero¨ªnas espaciales. Los tres, sin embargo, son ¡°h¨¦roes¡± para Gaultier: ¡°Siempre me ha fascinado el uso del metal en la moda, como una nueva armadura. Desde Juana de Arco a Barbarella. Lo he utilizado much¨ªsimo en mi carrera para expresar el poder femenino¡±, comenta. De hecho, el famos¨ªsimo cors¨¦ que dise?¨® para Madonna parte de esas referencias y cumple la misma funci¨®n, liberar a trav¨¦s de algo que constri?e. ¡°En este espacio he incluido much¨ªsimas referencias, porque la moda y su entorno siempre ha fascinado a los directores¡±, prosigue el dise?ador. ¡°Hasta he incluido Pr¨ºt-¨¤-Porter, que no me gusta tanto c¨®mo refleja este negocio, pero creo que deb¨ªa estar, aunque fuera el cartel¡±. Si tiene que elegir una cinta actual, se decanta por la serie y la pel¨ªcula Absolutely Fabulous, s¨¢tira de 1992 sobre una editora y una relaciones p¨²blicas obsesionadas con seguir estando de moda. ¡°No me gusta solo porque salga yo¡±, bromea, ¡°es que creo que refleja mejor ese lado excesivo. Todos los dise?adores hemos hecho cameos ah¨ª¡±.
A Gaultier le han pedido que cuando la exposici¨®n llegue a Espa?a desarrolle un espacio dedicado al cine nacional. ¡°Tiene que haber una chaquetilla de torero. No soy taurino, pero su indumentaria me ha fascinado siempre¡±, dice. ¡°Ahora mismo visualizo a Manolete en la pel¨ªcula de los a?os cuarenta. O no, mejor, a Rosario en Hable con ella (2002), una mujer es mucho mejor. Adem¨¢s, es mi pel¨ªcula favorita de Pedro¡±.
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