Lily Collins, optimismo al poder
En plena pandemia, la serie de Netflix ¡®Emily en Par¨ªs¡¯ se convirti¨® en un veh¨ªculo de evasi¨®n para millones de personas y catapult¨® a su protagonista al estrellato global. Coincidiendo con el estreno de su segunda temporada, hablamos con la actriz acerca del ¨¦xito, la fama y c¨®mo utilizar ambos para dar visibilidad a problemas como los trastornos alimentarios, que ella sufri¨® durante a?os
Su rostro se col¨® en casi 60 millones de hogares de todo el mundo en uno de los peores momentos de la pandemia, octubre de 2020. Lo hizo a trav¨¦s de Netflix, la plataforma que es al entretenimiento lo que la chimenea a la Navidad. El caballo de Troya fue Emily en Par¨ªs, la serie producida por Darren Star (responsable, entre otras, de series como Sexo en Nueva York y Melrose Place) que narra las andanzas de una ejecutiva de marketing estadounidense en la capital francesa; un ¨¦xito inmediato que ha catapultado a su protagonista, Lily Collins (Guildford, Reino Unido, 32 a?os), al estrellato global y que el pasado 22 de noviembre estren¨® su segunda temporada. La clave para que este mal llamado placer culpable ¡ª?por qu¨¦ no simplemente placer?¡ª se haya convertido en un fen¨®meno reside, seg¨²n la actriz, en su falta de pretensiones: no refleja la realidad, ni lo intenta ni lo promete. De hecho, ni siquiera introduce la covid en la narraci¨®n, aunque su ¨²ltima entrega haya sido rodada en una ciudad confinada. ¡°La serie te permite sentir que est¨¢s viajando y compartir la experiencia de vivir en Francia con la protagonista. Es divertida, pop y te ayuda a evadirte. Ese es el tipo de contenido que a todo el mundo le gusta ver¡±, resume la actriz.
Lily no est¨¢ en Par¨ªs. Habla desde su casa en Los ?ngeles, donde la c¨¢mara del Zoom deja ver unas amplias ventanas de cuarterones y, frente a ellas, a la int¨¦rprete: sin maquillaje, con el pelo suelto y una sencilla camisa roja de flores. Una imagen muy alejada del uniforme de Emily. A saber: minifalda, boina, labios rojos y, a modo de pochette, un croissant. El festival de clich¨¦s sobre la cultura francesa que articula la primera temporada y que le ha granjeado no pocas cr¨ªticas parece haber sido sustituido por un enfoque m¨¢s Lonely Planet en la segunda entrega: ¡°Los compa?eros de trabajo la van a introducir en el cine franc¨¦s y en la historia de sus grandes actrices e iconos, tambi¨¦n en su gastronom¨ªa. Emily va a ir incluso a clases de franc¨¦s, pero seguir¨¢n d¨¢ndose esos momentos divertidos en los que se enfrenta a las complicaciones de vivir en un pa¨ªs extranjero¡±. Lily tambi¨¦n las padeci¨®. Aunque naci¨® en el Reino Unido, se mud¨® con cinco a?os a California y su capacidad para saltar del acento brit¨¢nico al estadounidense ¡ªel que suena al otro lado del ordenador¡ª ha sido determinante para construir una carrera a ambos lados del Atl¨¢ntico.
Sus ra¨ªces europeas, sin embargo, no han hecho de mudarse a Par¨ªs un evento menos extraordinario, especialmente estando en pandemia y teniendo que preparar una boda a 9.000 kil¨®metros de distancia: la suya con el director y escritor Charlie McDowell (hijo del actor brit¨¢nico Malcolm McDowell), que se celebr¨® el 4 de septiembre de 2020. Collins visti¨® un dise?o de Ralph Lauren que fund¨ªa, en una met¨¢fora poco rebuscada, la est¨¦tica del w¨¦stern con la victoriana. Si aqu¨ª no hay material para el guion de una comedia rom¨¢ntica, que baje Nora Ephron y lo vea. ¡°Hac¨ªa Zoom con la wedding planner [la organizadora de bodas] a horas extra?¨ªsimas y en los descansos del rodaje. Cog¨ªa el m¨®vil e intentaba escoger servilletas y detalles as¨ª. Era raro, pero me ayud¨® a combatir el estr¨¦s de grabar en plena pandemia¡±, cuenta.
No es la primera vez que Collins ten¨ªa la cabeza en Los ?ngeles y los pies en Par¨ªs. Durante el rodaje de la primera temporada de la serie, la actriz viaj¨® un par de veces de ida y vuelta a la ciudad californiana para pasar menos de 24 horas. El motivo ¡°merec¨ªa la pena¡±: participar en los ensayos y pruebas de vestuario de Mank, la pel¨ªcula dirigida por David Fincher y en la que, finalmente, comparti¨® pantalla con Gary Oldman, un viejo conocido. ¡°Coincidimos en el set de Dr¨¢cula de Bram Stoker cuando yo ten¨ªa dos a?os¡±, recuerda. El padre de la actriz, el m¨²sico Phil Collins, participaba en Hook, que se rodaba en los mismos estudios. A?os despu¨¦s, en 2018, volver¨ªan a encontrarse en la gala del Met (el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York). ¡°Me acerqu¨¦ y le dije que le admiraba mucho. Y finalmente termin¨¦ interpretando a una mujer que admira y respeta al personaje que ¨¦l interpreta. As¨ª que fue genial tener esta historia en com¨²n, este marco de referencia sobre el que trabajar, este peque?o regalo¡±, argumenta. ¡°Solo sentarme y verle actuar o recibir las indicaciones de Fincher fue como una clase magistral de interpretaci¨®n¡±. Aunque se especializ¨® en Periodismo televisivo en la Universidad del Sur de California, Collins siempre estuvo cerca del mundo de la interpretaci¨®n a trav¨¦s de su madre, la actriz estadounidense Jill Tavelman.
En Mank da vida y voz a una reservada secretaria brit¨¢nica. Un doble salto mortal en cuesti¨®n de construcci¨®n de personajes con respecto a la ¡°divertida y un poco obvia¡± Emily Cooper, pero que devuelve a la actriz a esas mujeres oscuras y dif¨ªciles que ha tendido a personificar a lo largo de su carrera: desde la desgraciada Fantine en la adaptaci¨®n de Los miserables (2018) de la BBC hasta la no mucho m¨¢s feliz aspirante a actriz de La excepci¨®n a la regla (2016), que le vali¨® una nominaci¨®n a los Globos de Oro. ¡°Mis amigos siempre bromeaban dici¨¦ndome: ¡®Por favor, ?puedes hacer algo divertido de ver?¡±. Ahora no tienen motivo de queja. ?Quieres caldo? Toma dos tazas de Chanel n? 5. ¡°Soy muy introspectiva y me encanta estudiar la psicolog¨ªa humana y el comportamiento de las personas especialmente emocionales, as¨ª que para m¨ª siempre han resultado muy interesantes los personajes que se enfrentan a grandes luchas y exploran el equilibrio de fuerza y vulnerabilidad¡±, explica Collins.
Entre sus trabajos m¨¢s tenebrosos est¨¢ Extremadamente cruel, malvado y perverso (2019), el biopic de uno de los asesinos de mujeres m¨¢s sangrientos de la historia de Estados Unidos, Ted Bundy (interpretado por Zac Efron). Collins cuenta que en la cinta de Joe Berlinger ¡ªdonde encarna a la pareja del homicida, Liz Ken?dall¡ª el terror termin¨® traspasando el set de rodaje. Cada noche, sin fallar una, se despertaba exactamente a la misma hora: las tres de la madrugada. Ahora lo recuerda con una sonrisa nerviosa. Entonces, no le hizo ninguna gracia. ¡°Termin¨¦ google¨¢ndolo y no era ninguna casualidad. Muchas webs dec¨ªan que entre las tres y las cuatro de la madrugada es el momento en el que el velo entre el mundo de los vivos y el de los esp¨ªritus es m¨¢s fino, y que es entonces cuando tratan de comunicarse¡±. ?Lo hicieron? ¡°No. Al principio no estaba asustada. Hasta que mis amigos empezaron a decirme que era Ted Bundy y me volv¨ª loca, pero despu¨¦s decid¨ª pensar que no era ¨¦l y punto. Fue una experiencia muy rara¡±.
Menos g¨®tica, pero de mayor calado psicol¨®gico es Hasta los huesos, que narra la historia de una joven que sufre anorexia, una enfermedad que Collins ha padecido y sobre la que escribi¨® abiertamente en Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me (Sin filtros: nada de verg¨¹enza, ni remordimientos, solo yo). En esta compilaci¨®n de ensayos publicada en 2017, la actriz cuenta c¨®mo la separaci¨®n de su padre, el cantante Phil Collins, de su entonces madrastra le hizo sentir que perd¨ªa el control de su vida con 16 a?os. En esa misma ¨¦poca, Collins ¡ªque lleg¨® a escribir para Teen Vogue y Elle Girl¡ª compaginaba sus estudios con dos carreras paralelas en las que el f¨ªsico resulta determinante: modelo y presentadora; la actriz fue reportera del canal infantil Nickelodeon, donde cubri¨® las elecciones presidenciales de 2008. Los des¨®rdenes alimentarios persistieron hasta su veintena.
¡°Escribir el libro fue algo terap¨¦utico y form¨® parte de mi proceso de curaci¨®n, pero tambi¨¦n fue una oportunidad para animar a otra gente a hablar de su problema. Y me siento muy orgullosa cuando alguien, como me sucedi¨® en Par¨ªs durante este ¨²ltimo rodaje, se acerca y me cuenta que, gracias a ¨¦l, ha reunido el valor para pedir ayuda. Cuando eres adolescente, sientes que est¨¢s solo y que a nadie le pasa lo mismo que a ti, por eso es importante normalizar la conversaci¨®n sobre los des¨®rdenes alimentarios. Adem¨¢s, este libro es tambi¨¦n un recordatorio constante para m¨ª de que no estoy sola. No estamos solos¡±, cuenta.
Aunque Collins representa el canon normativo, asegura que eso no le impide celebrar que los medios y el mundo del entretenimiento den visibilidad a cada vez m¨¢s modelos corporales y bellezas diversas ¡°para aligerar, precisamente, esa presi¨®n por responder a un aspecto concreto¡±. Las redes sociales son hoy, en su opini¨®n, un arma de doble filo en ese juego de espejos entre la imagen proyectada y la autopercepci¨®n. ¡°Es divertido usar filtros y mostrar las cosas bonitas, pero esto genera unas expectativas muchas veces inalcanzables. Personalmente, estoy muy agradecida de haber podido crecer y equivocarme sin miedo a ser grabada y posteada, y de que las redes sociales llegasen a mi vida cuando estaba segura de m¨ª misma y consciente de mis l¨ªmites. Por un lado, soy una persona muy abierta a la que le encanta compartir cosas, y, por otro, doy mucho valor a la privacidad¡±. La cuenta de Instagram de Collins tiene 24 millones de seguidores; los mismos que ?rsula Corber¨®, m¨¢s que Henry Cavill (17,8), pero menos que Jennifer Aniston (casi 39).
La actriz asegura que la fama no le impide hacer una vida normal. Aprendi¨® a gestionarla observando a su padre, Phil Collins. El m¨²sico brit¨¢nico ha vendido m¨¢s de 150 millones de discos y posee un Oscar y siete premios Grammy. ¡°Me ense?¨® que puedes tener una gran cr¨ªtica y despu¨¦s cinco meses de malas rese?as, pero que debes confiar en ti, ser honesto y tener el valor de salir ah¨ª fuera y exponer tu trabajo encontrando el equilibrio entre las subidas y las bajadas, los pros y los contras, tu dimensi¨®n como figura p¨²blica y tu vida privada¡±. De momento, parece que la lecci¨®n est¨¢ m¨¢s que interiorizada. Collins acapara portadas de revistas de moda como Vogue o Elle y casi no se deja ver por las de los tabloides. Y esa buena imagen sumada a su ¨¦xito en Netflix la ha llevado a ser embajadora de dos grandes marcas del universo del lujo: Lanc?me y Cartier. Cosm¨¦tica y joyas, el combo ganador en materia publicitaria para una actriz. Ahora, tras rodar Gilded Rage a las ¨®rdenes de su marido, bajo la producci¨®n de Jake Gyllenhaal y con Christoph Waltz y Bill Skarsg?rd como partenaires, dice estar centrada en la decoraci¨®n y renovaci¨®n de su casa y en varios proyectos como productora. Cojines y contratos multimillonarios. Como reza uno de sus tatuajes, inspirado en una frase del cineasta experimental y precursor de la generaci¨®n beat James Broughton: True delicacy is not a fragile thing (la verdadera delicadeza no es una cosa fr¨¢gil).
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