Los papeles perdidos de Antonio Vega
El universo personal de uno de los fundadores de Nacha Pop resucita, 13 a?os despu¨¦s de su muerte, en forma de cartas, fotograf¨ªas y letras de canciones que sobrevivieron al incendio de una de las viviendas que habit¨®, y que ha recuperado su familia gracias a un donante an¨®nimo. EL PA?S ha tenido acceso exclusivo a los documentos
¡°Yo nac¨ª un 16 de diciembre, el de 1957 en particular, con mucha prisa, pues solo hab¨ªan transcurrido siete meses y medio de embarazo materno. Dos hermanos esperaban por m¨ª en los albores del uso de la raz¨®n y tres hermanas por llegar completar¨ªan la raza de los Vega¡¡±. Palabra de Antonio Vega. Hace 20 a?os, el m¨²sico, cantante y compositor madrile?o, fundador de Nacha Pop, escrib¨ªa este texto ¡ªel comienzo de su biograf¨ªa¡ª en una p¨¢gina arrancada de un cuaderno que sobrevivi¨® al fuego. Hoy, por primera vez, esa p¨¢gina ve la luz entre otras muchas de las pertenencias que sobrevivieron al incendio de su casa en el madrile?o barrio de R¨ªos Rosas.
Los que conocieron bien al autor de El sitio de mi recreo, fallecido el 12 de mayo de 2009 de un c¨¢ncer de pulm¨®n, saben que en su vida hubo varios cambios de domicilio, en el transcurso de los cuales se desprendi¨® de muchos efectos personales. ¡°?l no hac¨ªa mudanzas. Se marchaba y comenzaba su vida en otro lugar sin aferrarse a lo material¡±, afirma su hermano Carlos tras recibir emocionado el grueso de documentos. Aquel incendio acab¨® con gran cantidad de objetos y escritos del m¨²sico, pero no con todos. Muchos de ellos quedaron casi intactos.
Una persona que no quiere protagonismo ni recompensas y que por eso prefiere mantener su anonimato rescat¨® aquellas pertenencias resucitadas de entre el fuego por si Antonio Vega las reclamaba un d¨ªa. Algo que no sucedi¨®. Al no tener noticias, esa persona decidi¨® conservarlo todo, porque entend¨ªa que ten¨ªa un gran valor. Esperaba poder entregar aquel legado. A?os m¨¢s tarde lo intent¨®, sin ¨¦xito, a trav¨¦s de unas personas que dijeron conocer a la familia del m¨²sico. Pero despu¨¦s de ver el material, nunca volvieron a ponerse en contacto con ella. Sin saber bien qu¨¦ hacer, lo guard¨® todo y lo olvid¨®.
Apilados en el fondo de un armario en un desv¨¢n de su casa, aquellos papeles perdidos han permanecido ocultos m¨¢s de dos d¨¦cadas. Durante la pandemia, gracias a una limpieza, volvi¨® a verlos. Los coloc¨® en una mesa para desempolvarlos y ordenarlos, y la idea de entreg¨¢rselos a los familiares de su antiguo propietario volvi¨® a su cabeza. Hace unos meses decidi¨® contactar con este peri¨®dico en un intento de que los seres queridos del cantante consiguiesen por fin recuperarlos, 13 a?os despu¨¦s de la muerte del artista. Basilio Mart¨ª, uno de los m¨²sicos habituales de Antonio Vega y amigo suyo, recuerda que ¨¦l mismo le cont¨® que una vez perdi¨® varias de sus posesiones en un incendio. ¡°No guardaba nada, se cambiaba de casa cada poco tiempo cuando la llenaba de cosas, y empezaba una vida desde cero. Se llevaba una guitarra y dejaba casi todo ah¨ª. No hac¨ªa mudanza, era muy desprendido, ten¨ªa en su poder muy pocos recuerdos f¨ªsicos¡±, asegura.
En las m¨¢s de 600 fotos se incluyen testimonios de viajes a B¨¦lgica, Alemania y el Reino Unido con los componentes de Nacha Pop, as¨ª como de su infancia, de sus hermanos y de amigos conocidos como Emilio Arag¨®n, Antonio Flores o Pastora Vega. Tambi¨¦n de su estancia en la mili. Adem¨¢s, hay cuatro cuadernos con canciones manuscritas y con su firma; algunos textos in¨¦ditos, como el p¨¢rrafo con el que se iniciaba este reportaje, y otros escritos de car¨¢cter personal, poemas y p¨¢rrafos de canciones que integr¨® en otras o que no utiliz¨®, entradas de conciertos¡ y diferentes apuntes sobre astronom¨ªa, una de sus aut¨¦nticas pasiones. Hay cartas de amor a la que fuera su pareja, Marga del R¨ªo; recortes con sus apariciones en prensa a lo largo de los a?os, dedicatorias de admiradores y hasta un CD con una copia de trabajo personal previa al mastering (grabaci¨®n previa a la publicaci¨®n de un disco en la que se introducen los ¨²ltimos arreglos, si se considera necesario) de su ¨¢lbum Anatom¨ªa de una ola. Todo vuelve a estar en manos de su familia despu¨¦s de un olvido de a?os.
La fecha exacta en la que se produjo el incendio del que fueron rescatadas todas estas pertenencias es muy dif¨ªcil de datar. Tras estudiar los documentos, lo m¨¢s probable es que tuviera lugar durante el periodo en el que Antonio Vega estaba componiendo las letras de su tercer disco en solitario, el mencionado Anatom¨ªa de una ola, que se public¨® en 1998 y se grab¨® en Mallorca durante varios meses. En uno de los textos, tambi¨¦n in¨¦dito, el cantante apunta a modo de diario el lugar y el a?o en el que se cerr¨® la grabaci¨®n del disco: ¡°Palma de Mallorca. Agosto. 97. Como todo lo que est¨¢ fechado, se vio venir, y de un momento a otro me encontr¨¦ en la isla. Con un pie en Mallorca y otro en Madrid¡¡±, escribi¨®.
Anatom¨ªa de una canci¨®n
A lo largo de las p¨¢ginas rescatadas, en las que el artista recopila y ordena una y otra vez sus letras, se puede observar parte de su personal proceso creativo. Tambi¨¦n sale a relucir su afici¨®n desde ni?o a clasificar objetos. De ah¨ª que pase a limpio las canciones en cuadernos con diferentes rotuladores de colores e intente crear un registro de todos sus trabajos. Basilio Mart¨ª describe la forma de trabajar con el artista como un caos controlado: ¡°La m¨²sica de Antonio era una maravilla para cualquier m¨²sico. Te daba tres notitas y te pon¨ªas como loco a trabajarlas. Entonces ¨¦l desaparec¨ªa y volv¨ªa. ¡®No, esto me gustar¨ªa m¨¢s por aqu¨ª¡¯¡, y se volv¨ªa a marchar. Nos daba libertad total, pero ¨¦l siempre acababa controlando al 100% su m¨²sica y nos iba conduciendo. De hecho, en sus letras no dejaba pasar ni una n¡±.
La mayor¨ªa de las composiciones que aparecen en los textos forman parte de Anatom¨ªa de una ola, aunque conservaba muchas otras de los trabajos de su primer y segundo disco, al igual que las de sus inicios con Nacha Pop. Algunos ejemplos: Atr¨¢s, Chica de ayer, Relojes en la oscuridad, Lucha de gigantes, Se dejaba llevar por ti, El sitio de mi recreo¡ Todas aparecen manuscritas, y muchas de ellas con la fecha y su firma.
El productor Carlos Narea recuerda, como Basilio Mart¨ª, el proceso creativo del m¨²sico, que vivi¨® muy de cerca durante los a?os en los que produjo los dos ¨²ltimos discos de Nacha Pop y el primero de Vega en solitario. ¡°De vez en cuando¡±, recuerda, ¡°se presentaba con una canci¨®n terminada, redonda. Pas¨®, por ejemplo, en el disco No me ir¨¦ ma?ana. Hab¨ªa temas no solo solucionados en cuanto a m¨²sica y letra, sino que adem¨¢s inclu¨ªan las ideas de arreglo. Con un walkman, Antonio iba escuchando los temas, algunos los tra¨ªa redondos, como Se dejaba llevar por ti, pero adem¨¢s a?ad¨ªa ideas de arreglo, compon¨ªa los solos¡ Yo viv¨ª con ¨¦l las dos situaciones: la de tener una canci¨®n entera ya en la cabeza, y la de tener que meterle prisa y decirle: ¡®Antonio, esto hay que acabarlo¡¯, y entonces ¨¦l dec¨ªa: ¡®S¨ª, s¨ª, s¨ª, t¨ªo¡¯. Les pasa a casi todos los artistas, necesitan presi¨®n para no ir alarg¨¢ndolo. Y unas veces les sale del tir¨®n, y otras, les cuesta¡±, explica.
Uno de los hallazgos m¨¢s llamativos en este ba¨²l de los recuerdos del alma de Nacha Pop ¡ªjunto a su primo Nacho Garc¨ªa Vega¡ª es la letra de una canci¨®n que Antonio Vega data en 1978 y que a?os m¨¢s tarde modifica. En ella se leen estos versos: ¡°Mujer hecha de algod¨®n / Mujer de risas y llantos / Mujer hecha del olvido / Mujer¡±: as¨ª reza el estribillo. En 2001 incluye estos versos ligeramente modificados en Seda y hierro: ¡°Mujer hecha de algod¨®n, de seda, de hierro puro¡±.
El resto de las estrofas no aparece en ning¨²n otro de sus trabajos a lo largo de su carrera. Lo mismo ocurre con Abrazo inmortal, reflejada en estos papeles y catalogada como ¡°in¨¦dita¡± en el archivo de la Biblioteca Nacional y tambi¨¦n en el libro ?Y si pongo otra palabra?, publicado por la editorial Demipage y que recoge todas las composiciones del artista. De esta ¨²ltima letra, por el momento, se desconoce si el cantautor compuso la melod¨ªa, pero de los textos se extrae que escribi¨® varias versiones. Mart¨ª encuentra una explicaci¨®n f¨¢cil para entender este recurso utilizado por el cantante: ¡°Todos los autores tienen un caj¨®n de sastre donde conservan lo que no utilizan. Yo tambi¨¦n soy compositor y guardo un mont¨®n de frases musicales en el ordenador. De repente, un d¨ªa te surge la oportunidad y dices: ¡®Anda, el estribillo puede ser esto¡¯. Y ¨¦l contaba con muchos recursos. A lo mejor ni escrib¨ªa esas frases, su memoria era fotogr¨¢fica y seguramente se acordaba de las que no hab¨ªa usado incluso sin anotarlas. El t¨ªo en eso era brutal¡±.
Una de las personas que mejor conocieron a Antonio Vega y que m¨¢s cerca estuvieron de ¨¦l siempre ¡ªtambi¨¦n en los momentos m¨¢s complicados¡ª fue su hermano Carlos. ¡°Todo el mundo sabe de su vida desordenada y de su etapa con las drogas. Ahora bien, aunque no se pueda obviar esa parte, tomarlas no le ayudaba a componer. Cuando estaba mal, estaba mal. Son anticreativas. Durante todos estos a?os, ha habido una gran cantidad de personas a las que siempre les ha seducido el malditismo de Antonio. Hay gente que se queda con eso y no con lo que era. ?l fue quien fue por sus canciones y no por sus adicciones. Lo m¨¢s grande de ¨¦l no est¨¢ ah¨ª, est¨¢ en su obra¡±, se?ala. Carlos ¡ªarquitecto de profesi¨®n, pero compositor de innumerables temas¡ª se muestra muy agradecido al haber recuperado estos recuerdos y letras del artista que, con su autorizaci¨®n, ven la luz por primera vez en EL PA?S.
La ¨²ltima monta?a
Para los incondicionales del cantante no es nuevo que sent¨ªa una pasi¨®n por el mundo de la astronom¨ªa, que incluso le sirvi¨® para inspirarse a la hora de componer algunas canciones. Esta ciencia no solo le interesaba de una forma po¨¦tica, sino a un nivel f¨ªsico y matem¨¢tico. Entre los documentos se encuentran tambi¨¦n apuntes, notas, f¨®rmulas matem¨¢ticas y recortes fotogr¨¢ficos de planetas que atestiguan su inter¨¦s. Antonio selecciona fotograf¨ªas de Marte, Venus y J¨²piter, y escribe sus caracter¨ªsticas junto a ellos en forma de collage para tenerlos ordenados.
En el documental Tu voz entre otras mil, que se public¨® en 2014 de la mano de Paloma Concejero y que narra la vida del artista, Mari Luz, su madre, confesaba que en una ocasi¨®n llevaron a Antonio al psic¨®logo para saber si su car¨¢cter inquieto era normal. Les dijo que su hijo pose¨ªa m¨¢s de 130 puntos de coeficiente intelectual. Otras fuentes han llegado a apuntar a un coeficiente de 168. El mismo que el de Einstein, un cient¨ªfico al que el m¨²sico mencion¨® en sus letras y al cual admiraba.
Otra de sus grandes pasiones, no demasiado conocida por el gran p¨²blico, fue la escalada. Antonio Vega acud¨ªa frecuentemente durante su juventud a diferentes parajes para desarrollar su afici¨®n. Uno de sus favoritos y de los que m¨¢s visit¨® fue la Pedriza, en Madrid. De ah¨ª que letras como la de La ¨²ltima monta?a recojan ideas asociadas a este deporte, y que entre las im¨¢genes encontradas se le pueda observar disfrutando de la naturaleza. Una etapa que pas¨® a un segundo plano cuando Nacho Garc¨ªa Vega y ¨¦l fundaron Nacha Pop y se dedicaron por entero a la m¨²sica.
Cartas de amor a Marga
Antonio Vega tambi¨¦n dej¨® tras el incendio dos cartas a Marga del R¨ªo. Ella fue su segundo gran amor, como el int¨¦rprete de Lucha de gigantes y Se dejaba llevar por ti reconoci¨® en p¨²blico muchas veces, despu¨¦s de haber vivido una relaci¨®n de 18 a?os con su esposa, Teresa Lloret, de la que se separ¨®, pero de la que nunca lleg¨® a divorciarse. Teresa y ¨¦l mantuvieron una buena relaci¨®n pese a la ruptura y el cantante siempre la record¨® en sus apariciones con cari?o y admiraci¨®n.
¡°Abr¨ª los ojos, sobresaltado, me incorpor¨¦. Todav¨ªa tembloroso sent¨ª mi coraz¨®n latir deprisa, mir¨¦ a mi alrededor y todo estaba en calma. ¡®Otra vez la pesadilla¡¯, pens¨¦. El mal sue?o de perderte; sin reconciliar el sue?o, cerr¨¦ mis ojos y reproduje tu figura en la mente. Ah¨ª estabas t¨², con un pelo luminoso, tu sonrisa cari?osa, tu ingenua inmadurez, tu madura juventud¡¡±. Es una peque?a muestra de las palabras que dedic¨® por aquel entonces el compositor a su pareja. En 2004, ella fallec¨ªa tras sufrir un cuadro de encefalitis bacteriana, hecho que dej¨® al autor totalmente destrozado.
Primera carta
Si alguna vez me echas de menos y tu corazón se abandona, anegado a la nostalgia que no arrastra consigo la tristeza ni la falsa certidumbre de estar sola. Que no ilustra la pena tu recuerdo y el carboncillo de tu imaginación no oculta en sombras mi retrato. Al contrario, dibuja con él lo que me diste, la sonrisa que se me iba de las manos y que ahora me acompaña como un humilde farolillo que, ajeno al rapto desatado de mi forma irracional, se mantiene por sí mismo alumbrando mi pequeña fortuna. La más grande de las fortunas. La de tenerte en mi corazón. Amarte con la fuerza animal que a veces se desboca…La dicha de mi amanecer lleno de ti. La gracia de poseer el porqué de dar mi vida. Te llevo dentro y por fuera eres la ropa que me abriga en mi mejor sueño cuando duermo, la preciosa realidad de mi vigilia. Te quiero. Antonio
Segunda carta
Abrí los ojos, sobresaltado, me incorporé. Todavía tembloroso sentí mi corazón latir deprisa, miré a mi alrededor y todo estaba en calma. “Otra vez la pesadilla”, pensé. El mal sueño de perderte; sin reconciliar el sueño cerré mis ojos y reproduje tu figura en la mente. Ahí estabas tú, con un pelo luminoso, tu sonrisa cariñosa, tu ingenua inmadurez, tu madura juventud. Pronuncié tu nombre cuando se deslizó por mi mejilla una lágrima. Luego otra y adelantando los brazos quise abrazarme a ti, pero no estabas. “Margarita no te vayas”, dije en voz alta. Nadie contestó, ni un ruido. “Por favor que te necesito y te amo”. Lloré y así quedé dormido. Cuando desperté, ya de día sentí un vacío oscuro, sentí vértigo y más que nunca dije: “para todo y para siempre, mi amor”. Antonio