Hola, desconocido, cu¨¦ntanos tu vida

Brandon Doman miraba a los desconocidos pasar y se preguntaba c¨®mo ser¨ªa su vida, como hemos hecho todos alguna vez. Pero en 2009 dio un paso adelante y decidi¨® ir m¨¢s all¨¢: ofrecer l¨¢piz y hojas en blanco a aquellos que quisieran compartir an¨®nimamente su historia. No sab¨ªa si el concepto funcionar¨ªa, pero se sorprendi¨® cuando consigui¨® 10 historias tan solo el primer d¨ªa. As¨ª fue como dio comienzo The Strangers Project. Desde entonces, m¨¢s de 65.000 personas han resumido los acontecimientos m¨¢s importantes de su vida en una cara de papel. Las historias quedan atesoradas en la p¨¢gina de Instagram y en un libro que fue publicado por Harper Collins. Desde el 18 de mayo hasta el 8 de junio, cientos de esas historias se exhibieron en el Oculus del World Trade Center de Nueva York, el edificio dise?ado por Santiago Calatrava. Es la mayor exposici¨®n del proyecto que se ha hecho en sus 13 a?os de existencia.

La historia de cada persona adopta en ocasiones la forma de un poema o dibujo; a veces se condensa en una experiencia significativa, otras en un pensamiento. La condici¨®n es que tienen que ser escritas in situ y a mano. ¡°Creo que ayuda a las personas a reducir la velocidad y a conectar con lo que les est¨¢ ocurriendo¡±, explica Brandon, que ahora tiene 36 a?os. ¡°No busco historias perfectas. Adem¨¢s, la espontaneidad hace aflorar la creatividad y la necesidad de estar presente anima a participar a muchas personas que de otro modo no lo har¨ªan¡±. Doman viaja por todo Estados Unidos y exhibe la vida de algunos de esos desconocidos en plazas p¨²blicas, donde a su vez invita a otras personas a escribir la suya.

Yo lo encontr¨¦ el primer d¨ªa de mayo en Washington Square Park, donde se le puede ver m¨¢s frecuentemente. La plaza estaba cargada de vida porque era un domingo de much¨ªsimo sol y Nueva York volv¨ªa a brillar en todo su esplendor, como antes de la pandemia. ¡°Mi primer trabajo en la ciudad estaba justamente enfrente de donde estoy sentado ahora. Fue al principio de los a?os ochenta y yo viv¨ªa con mi novia en East Village mientras empezaba a conocer la ciudad que amo. Por entonces alguien me pregunt¨® si hab¨ªa probado la hero¨ªna. Veinticinco a?os despu¨¦s segu¨ªa enganchado a diario. Hoy hace cinco que estoy f¨ªsica y mentalmente libre de drogas. La vida vuelve a ser buena otra vez¡±, puede leerse en una de las p¨¢ginas colgadas con una pinza de madera a una estructura.

Hay historias de adopciones, de alcoholismo, de rupturas. En tres ocasiones alguien ha pedido la mano de su pareja escribiendo espont¨¢neamente en el papel. ¡°Tengo 55 a?os y nunca me he enamorado. Quiero saber qu¨¦ se siente. Hay quien dice que el amor ni siquiera existe. Hay quien dice que solo sucede en las pel¨ªculas o que es como una estrella fugaz. Pero yo tengo esperanza y sigo creyendo porque quiero experimentarlo y ser amado al menos una vez antes de morir¡±, cuenta otro an¨®nimo. ¡°?Sobreviv¨ª al c¨¢ncer! No hay mucho m¨¢s que a?adir¡±. En otra p¨¢gina, en letras enormes puede leerse: ¡°Perdonar me salv¨® la vida¡±.

El esfuerzo por celebrar la humanidad en una era donde la tecnolog¨ªa avanza cada vez a pasos m¨¢s agigantados hace que este tipo de proyectos sean cada vez m¨¢s reconocidos, como ocurri¨® con el proyecto fotogr¨¢fico Humans of New York, cuyo libro se convirti¨® en un best seller.