La ¡®start-up¡¯ inglesa que apuesta por una forma nueva, sostenible e inagotable de generar electricidad

En un pol¨ªgono empresarial a las afueras de la ciudad universitaria de Oxford, un grupo de 70 personas trabaja en la promesa de un futuro en el que la energ¨ªa sea limpia, barata e inagotable. El ingeniero Nicholas Hawker (Harrogate, Reino Unido, 37 a?os) es el cofundador y director ejecutivo de First Light Fusion, una start-up que lleva trabajando m¨¢s de una d¨¦cada en un nuevo m¨¦todo de fusi¨®n inercial. ¡°Es una fuente de electricidad nueva, limpia y que genera cero emisiones de carbono. Su culminaci¨®n supondr¨ªa una seria transformaci¨®n a la hora de afrontar el cambio clim¨¢tico¡±, explica Hawker, mientras muestra los distintos componentes de un inmenso artilugio instalado en la sala central de la compa?¨ªa. Casi una especie de nave espacial para el visitante lego que intenta entender el gran salto adelante que supondr¨ªa que el proyecto, similar a otros en diferentes partes del mundo, alcanzara el ¨¦xito. ¡°Creo que no estamos a¨²n en la senda correcta para solucionar el problema [del cambio clim¨¢tico], y llegar a ese objetivo con las soluciones solares, ?e¨®licas y las tecnolog¨ªas existentes va a ser extremadamente dif¨ªcil. Debemos intentar todo aquello que sea posible. La fusi¨®n tiene un potencial masivo, pero a¨²n costar¨¢ un tiempo desarrollarla del todo¡±, asegura convencido el cient¨ªfico.

Hay al menos 35 compa?¨ªas en el mundo que trabajan en proyectos de fusi¨®n inercial. Todas basan sus ideas en las d¨¦cadas de investigaci¨®n p¨²blica que han demostrado que esta forma de energ¨ªa es alcanzable. Son ya m¨¢s de 70 a?os de indagaci¨®n de la fusi¨®n controlada con fines civiles.

Antes de espantar al lector con los t¨¦rminos y conceptos cient¨ªficos empleados en esta entrevista, ser¨¢ conveniente adelantar un par de ideas que tienen la claridad del cristal. La fusi¨®n, el proceso por el que el sol obtiene su energ¨ªa, tiene el potencial de ser una fuente de energ¨ªa ilimitada. Ser¨ªa una importante soluci¨®n a muchos de los problemas y amenazas presentes.

Machine 3, bautizada as¨ª por el equipo de Hawker, acumula energ¨ªa a trav¨¦s de decenas de cajas azules ¡ª?capacitadores que almacenan la carga¡ª hasta que suena una fuerte explosi¨®n. Nueve millones de amperios ¡ªequivalente a unos 300 rayos¡ª concentran su descarga en una superficie similar en tama?o al bot¨®n de una camisa. La fuerza electromagn¨¦tica generada dispara un peque?o disco de aluminio, a una velocidad cercana a los 20 kil¨®metros por segundo, hasta alcanzar un objetivo situado a 10 mil¨ªmetros de distancia. Esa peque?a c¨¢psula, del tama?o de un perdig¨®n, contiene tritio y deuterio, dos is¨®topos del hidr¨®geno, y el componente secreto en el que First Light Fusion conf¨ªa en basar su futuro ¨¦xito. Han gastado m¨¢s de 50 millones de euros, obtenidos de inversi¨®n p¨²blica y privada, en dise?ar un objetivo capaz de crear en el impacto una peque?a burbuja de energ¨ªa en medio de una tremenda presi¨®n y calor.

¡°En vez de usar un l¨¢ser, como hacen otros proyectos de fusi¨®n inercial, nosotros utilizamos un proyectil de alta velocidad. Eso es lo que hace que la c¨¢psula de fuel implosione y se mezcle en las condiciones precisas que necesitas para la fusi¨®n. Pero solo funciona con un componente secreto que mantenemos en nuestros archivos. Y eso es algo completamente nuevo¡±, revela Hawker. ¡°Nunca se hab¨ªa explorado como lo hemos hecho nosotros. Hay un amplificador que se sit¨²a entre el proyectil y la c¨¢psula de fuel. Logra que el proyectil aumente su velocidad. Y concentra m¨¢s las ondas que logramos dentro del amplificador¡±, explica.

En abril de 2022, la empresa anunci¨® que hab¨ªa logrado realizar la fusi¨®n, y la Autoridad de la Energ¨ªa At¨®mica del Reino Unido, la corporaci¨®n p¨²blica que supervisa y explora el desarrollo de la energ¨ªa nuclear en territorio brit¨¢nico, valid¨® de modo independiente los resultados. First Light Fusion hab¨ªa logrado, en su proyecto piloto, resolver el problema de la fusi¨®n nuclear con la m¨¢quina y la tecnolog¨ªa m¨¢s simples que hab¨ªan sido posibles. ¡°Nuestra siguiente fase ser¨¢ construir una nueva m¨¢quina con la que logremos producir m¨¢s energ¨ªa de la que destinamos a provocar la reacci¨®n. Algo as¨ª como un retorno positivo de nuestra inversi¨®n en energ¨ªa, podr¨ªamos decir. Y confiamos en poner eso en marcha en los pr¨®ximos a?os¡±, avanza Hawker.

Esa es la clave para demostrar que la tecnolog¨ªa, que hace ya mucho que dej¨® de considerarse un proyecto poco realista, resulta eficaz. El llamado ¡°factor de ganancia de la energ¨ªa de fusi¨®n¡± es el cociente entre la energ¨ªa producida por el reactor de fusi¨®n nuclear y la energ¨ªa requerida para mantener el plasma en estado estacionario. Es decir, para que el estado en el que se comienza a producir inmensas cantidades de energ¨ªa se mantenga en el tiempo y se convierta en una fuente fiable. Hay que lograr producir m¨¢s energ¨ªa que la que se usa para producirla. Un ¨²nico gramo de fusi¨®n podr¨ªa tener un rendimiento de 70.000 kilovatios hora, lo suficiente como para suministrar energ¨ªa hasta a seis casas unifamiliares durante un a?o completo.

Nicholas Hawker tiene definitivamente algo de genio y de visionario, cuando explica que hubo un momento en su vida en que tuvo que decidir si quer¨ªa simplemente ganar mucho dinero o embarcarse en un proyecto que diera sentido a sus estudios y su vocaci¨®n. Pero no se le ha ca¨ªdo una manzana en la cabeza para dar con la soluci¨®n. Trabaja sobre un camino trazado previamente por los centros de investigaci¨®n p¨²blica estadounidenses y europeos, que han dedicado ingentes cantidades de dinero y recursos humanos durante d¨¦cadas a la b¨²squeda de la fusi¨®n nuclear controlada. Hasta lograr un consenso general de que el objetivo, aunque tarde a¨²n d¨¦cadas en consolidarse, es posible, deseable y, en la actual urgencia clim¨¢tica, imprescindible.

¡°El proceso b¨¢sico de nuestro proyecto, el estado final de la materia que creamos, es exactamente el mismo que los centros principales de investigaci¨®n de la fusi¨®n llevan trabajando desde hace 70 a?os. Los fundamentos f¨ªsicos b¨¢sicos ya estaban ah¨ª. Hay mucho trabajo y muchas demostraciones previas. Lo que hemos logrado es un nuevo envoltorio para todo eso, un nuevo sistema que creemos que es m¨¢s barato y supone un camino mucho m¨¢s f¨¢cil para la producci¨®n de energ¨ªa¡±, asegura Hawker, dispuesto a someterse a la necesaria sesi¨®n de fotograf¨ªa para el reportaje.

La misi¨®n en la que se ha embarcado no es solo un proyecto cient¨ªfico. Es una aventura empresarial que debe demostrar su rentabilidad y un recorrido de varios a?os, m¨¢s bien d¨¦cadas, en los que ser¨¢ necesario mantener el inter¨¦s y la expectativa con resultados esperanzadores y la campa?a de comunicaci¨®n y relaciones p¨²blicas m¨¢s eficaz posible.

Mientras avanza la nueva fase, la destinada a demostrar el factor de ganancia, First Light Fusion busca ya posibles socios entre las empresas energ¨¦ticas m¨¢s importantes para comenzar a planear la construcci¨®n de una planta que funcione sobre la base de su t¨¦cnica de fusi¨®n. Esa primera planta piloto podr¨ªa llegar a producir, seg¨²n conf¨ªa la empresa, hasta 150 megavatios de electricidad y costar menos de 1.000 millones de euros. La idea es que comience a ser activa durante la pr¨®xima d¨¦cada de los treinta. El Gobierno conservador brit¨¢nico tiene su mirada ¡ªy su dinero¡ª puesta en la empresa. Cualquier ventaja competitiva en un mundo pos-?Brexit en el que el Reino Unido va por libre es atrapada al vuelo. El Ministerio de Negocios, Energ¨ªa y Estrategia Industrial ha invertido un capital importante en First Light Fusion a trav¨¦s de su Fondo para Emprendedores ?Energ¨¦ticos.

¡°Estoy convencido de que va a ser algo rentable¡±, afirma Hawker sin el menor atisbo de duda. ¡°Creo que el desaf¨ªo f¨ªsico de la fusi¨®n va a ser resuelto a lo largo de esta d¨¦cada. Ya hay en marcha un n¨²mero importante de proyectos y experimentos. Alguno de ellos va a tener ¨¦xito, si no son varios lo que lo tengan. Y eso supondr¨¢ que las plantas piloto puedan comenzar a construirse a partir de 2030, y que a partir de 2040 veamos el comienzo del despliegue de la fusi¨®n como una nueva tecnolog¨ªa de generaci¨®n de electricidad¡±, defiende.

Su entusiasmo lo comparten muchos de los trabajadores de la empresa, embarcados todos ellos en una aventura m¨¢s personal que laboral. Como Gianluca Pisanello, el director de operaciones, que atiende a El Pa¨ªs Semanal mientras Hawker acude a una de sus m¨²ltiples reuniones de trabajo. El italiano se dedic¨® durante a?os a dirigir equipos de f¨®rmula 1. Hasta que decidi¨®, explica, que la verdadera adrenalina estaba ahora en un proyecto como el de First ?Light Fusion, capaz de cambiar de un modo dr¨¢stico el futuro de la humanidad.