Rebeli¨®n contra la moda r¨¢pida desde un telar de Castilla-La Mancha
Con ropa tejida en un pueblo de Albacete y el cantaor Israel Fern¨¢ndez visti¨¦ndola, el taller Carmen17 reivindica la artesan¨ªa como fuente de identidad.
Israel Fern¨¢ndez suele acabar sus reflexiones, sus muy suyas reflexiones, preguntando ¡°?t¨² me entiendes?¡±. Cuando cuenta c¨®mo se sinti¨® prob¨¢ndose este traje dice que, aunque ¡°desde chiquitico¡± su madre lo visti¨® de pinzas y durante sus 33 a?os de vida se ha puesto infinidad de ellos, nunca uno le hab¨ªa ca¨ªdo tan bien. Es la primera vez que le hacen uno a medida y ¡ªaunque en principio no era para ¨¦l, sino una colaboraci¨®n en la que el cantaor ser¨ªa modelo¡ª le prest¨® tanto sentirse en su talla y le gust¨® tanto la est¨¦tica que se lo compr¨® ¨¦l mismo. ¡°Es que es un tejido muy flamenco¡±, dice por t...
Israel Fern¨¢ndez suele acabar sus reflexiones, sus muy suyas reflexiones, preguntando ¡°?t¨² me entiendes?¡±. Cuando cuenta c¨®mo se sinti¨® prob¨¢ndose este traje dice que, aunque ¡°desde chiquitico¡± su madre lo visti¨® de pinzas y durante sus 33 a?os de vida se ha puesto infinidad de ellos, nunca uno le hab¨ªa ca¨ªdo tan bien. Es la primera vez que le hacen uno a medida y ¡ªaunque en principio no era para ¨¦l, sino una colaboraci¨®n en la que el cantaor ser¨ªa modelo¡ª le prest¨® tanto sentirse en su talla y le gust¨® tanto la est¨¦tica que se lo compr¨® ¨¦l mismo. ¡°Es que es un tejido muy flamenco¡±, dice por tel¨¦fono. ?Por qu¨¦ flamenco? ¡°Porque abriga, y todo lo que abriga y da calor es flamenco, ?t¨² me entiendes? M¨¢s f¨¢cil no te lo puedo poner ya¡±.
El traje ¡ªamericana, chaleco, pantal¨®n¡ª est¨¢ hecho con hilatura regenerada, producto del reciclaje de residuos de fast fashion en una f¨¢brica de Alicante. Las autoras de la ropa son Arancha Rodrig¨¢lvarez y Sof¨ªa Nieto, socias en la cooperativa Carmen17, un proyecto cultural que es al mismo tiempo un estudio de dise?o y realizaci¨®n de vestuario (para los sectores esc¨¦nico y audiovisual), una marca de ropa artesanal y un espacio de resistencia vern¨¢cula. En su l¨ªnea de creaci¨®n Jacaranda trabajan a partir de la investigaci¨®n del folclore espa?ol y acaban de lanzar una c¨¢psula de prendas realizadas con el telar Eustaquio Rosa, un taller de ra¨ªces centenarias del pueblo de Casas de L¨¢zaro, Albacete. Ellas pensaron en Fern¨¢ndez porque tambi¨¦n es castellano-manchego y por su compromiso art¨ªstico con las ra¨ªces, en su caso flamencas. Joven figura de su arte, el cantaor se identifica con el resultado del proyecto. Lo sintetiza de un golpe: ¡°Es puro¡±.
Nieto y Rodrig¨¢lvarez tienen su taller en la calle del Carmen n¨²mero 17, de ah¨ª su nombre; esto es el cogollo m¨¢s cogollo de Madrid, es una v¨ªa que conecta la plaza del Callao con la Puerta del Sol, de esas que como tantas otras de ciudades grandes y con solera est¨¢n copadas por esa combinaci¨®n desalentadora de tiendas de megacorporaciones y de souvenirs kitsch. Al llamar al telefonillo, un se?or que est¨¢ en la puerta esperando a alguien mira y dice: ¡°?Eres de Booking.com?¡±.
Al taller se llega subiendo cuatro plantas por unas escaleras de madera vencidas por el medio tras d¨¦cadas de pisadas. La pareja de Carmen17 recibe y de lo primero que hablan es de pol¨ªtica, en cierto modo. Pues es bien pol¨ªtico el hecho de desear que el centro de una ciudad no se reduzca comercialmente a poder comprar los mismos jeans vintage slim por 39,95 euros que podr¨ªas adquirir en otro sitio a 6.000 kil¨®metros, o por 3,90 un abrebotellas con las figuras del Quijote y Sancho, o un bocadillo rebosante de lonchas de jam¨®n, ¡°sorpr¨¦ndete con el sabor del bocadillo de jam¨®n de bellota ib¨¦rico por solo/only 7,90 euros¡±. Dice Nieto: ¡°Por aqu¨ª quedan solo tres o cuatro sitios m¨ªticos. Vamos viendo c¨®mo cada a?o cierran. Yo estoy obsesionada con eso, con que la vida del barrio que yo he conocido desde que llevo aqu¨ª se ha transformado radicalmente. Es urgente se?alar la p¨¦rdida cultural que est¨¢ generando la globalizaci¨®n de las ciudades, todas van homogeneiz¨¢ndose en detrimento de las identidades culturales diversas que dan car¨¢cter a cada territorio. Cuando cerremos estos pocos puntos que resistimos, se para el latido que bombea vida y cultura propia a la ciudad¡±. Desean seguir donde est¨¢n y no ser otro cuerpo local devorado por la presi¨®n de las multinacionales y de la turistificaci¨®n inmobiliaria. Lo desean y de momento est¨¢ a su favor la singular disposici¨®n de los propietarios del edificio a renovar sus alquileres con mesura en vez de venderlo de una tacada desde el telefonillo hasta las tejas.
Ellas trabajan juntas desde 2011. Nieto (Madrid, 35 a?os) hab¨ªa so?ado de ni?a con vivir en una aldea artesana y acababa de hacer la carrera de escenograf¨ªa en la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico. Rodrig¨¢lvarez (Madrid, 49 a?os), licenciada en Matem¨¢ticas, ven¨ªa de estudiar moda en la Central Saint Martins de Londres. Una amiga com¨²n las present¨®. Se asociaron y se pusieron a trabajar en la sala de estar de Nieto, en el piso de arriba de donde tienen ahora el taller. Nieto viv¨ªa all¨ª, y contin¨²a viviendo all¨ª, desde 2005. En unos meses la cosa funcionaba y el trabajo se les acumulaba, as¨ª que alquilaron el cuarto, lo de ahora. Llevaba a?os vac¨ªo. Lo arreglaron mano a mano. ¡°La electricidad la pusimos Arantxa y yo con YouTube¡±, se r¨ªe Nieto, que algo sab¨ªa ya de sus tiempos de voluntaria en el centro social autogestionado Tabacalera. ¡°Una vez que el taller ha ido a mejor parece que todo se te olvida, pero empezamos con nada¡±, recuerda. Hace ya tiempo que se han consolidado. Rodrig¨¢lvarez explica que el negocio crece desde 2019, en la medida en que puede ¡ªy quiz¨¢ debe¡ª crecer un proyecto artesano que apuesta por la elaboraci¨®n lenta y la econom¨ªa local, es decir, lo contrario del imperio corriente de la moda industrial.
Cuando su econom¨ªa se fortalec¨ªa, lleg¨® la pandemia. La superaron. Mejor dicho: se robustecieron. Con el teatro y el cine paralizados, y casi como un juego para ocuparse, se pusieron a dise?ar ropa y lo que hicieron atrajo tanto que se decidieron a crear su marca. Tambi¨¦n durante el confinamiento se lanzaron a trabajar con el folclore. Convaleciente en casa, Nieto observaba unas cer¨¢micas que compr¨® en Talavera y pens¨® que ser¨ªa interesante estampar sus cenefas en tejidos. Hoy Carmen17 tiene ya dos l¨ªneas de prendas personalizables ¡ªentre la modister¨ªa tradicional y el pr¨ºt-¨¤-porter¡ª: Jacaranda, que van ampliando con sucesivos experimentos de moda etnogr¨¢fica, y Curie, inspirada en la ropa de laboratorio de Marie Curie. Adem¨¢s, mantienen su actividad escenogr¨¢fica: actualmente, por ejemplo, preparan vestuario para una bailarina, para una cantante, para un musical de Disney y para una compa?¨ªa de acr¨®batas proveniente de Mongolia.
Nieto y Rodrig¨¢lvarez se definen como artistas. Lo enfatizan. Es otra de sus reivindicaciones, que no se reste naturaleza art¨ªstica a piezas realizadas con t¨¦cnicas ¡°feminizadas¡± como la costura.
¡°Hemos experimentado que hay cierta mirada condescendiente hacia esta disciplina. Si estuvi¨¦ramos vincu?ladas a otra materia t¨¦cnica, no habr¨ªamos sentido esa mirada¡±, dice Nieto. ¡°En estos 10 a?os de carrera hemos comprobado el terrible prejuicio que sobrevuela el t¨¦rmino costurera. Hemos visto c¨®mo dejan de leernos como artistas autom¨¢ticamente en el momento en el que ponemos un acerico; en este pa¨ªs, hoy se entiende que si eres mujer y coses, no eres artista. Y eso es algo que debe cambiar, porque precisamente aqu¨ª hay un patrimonio art¨ªstico enorme dentro del ¨¢mbito de la costura. No digo que todas las personas que cosen sean artistas, pero s¨ª que hay artistas que cosemos, y eso tenemos que empezar a reconocerlo y cuidarlo¡±.
Como artistas que cosen, su sensibilidad hacia lo artesano, hacia su modo de hacer y sus tiempos, es natural, y en sus cabezas bullen ideas sobre c¨®mo conectar su arte con el folclore. Consideran que el patrimonio espa?ol es todav¨ªa abundante, que se puede actualizar su saber y sus t¨¦cnicas e integrarlas a la producci¨®n contempor¨¢nea. Ahora bien, para ello advierten de que conviene propugnar cambios en el concepto del consumo, en los criterios con que damos valor a las cosas. Palabras de Nieto: ¡°Hay una cultura muy del yo no soy tonto, del esp¨¦rate a las rebajas, y creo que la idea de que uno no se puede permitir lo artesanal tiene que ver con eso, con una construcci¨®n de prioridades, con una cultura del chollo que hace que no compremos producto artesano nacional por un poco m¨¢s, y eso nos empobrece. No creo que sea un problema de precios, sino de concepto¡±, razona. Llevando la cuesti¨®n al ¨¢mbito de la ropa, Rodrig¨¢lvarez afirma: ¡°La percepci¨®n que ten¨ªamos del valor de la ropa se ha desvirtuado con la fast fashion. Se ha impuesto un sistema disparatado¡±.
Seg¨²n ellas, su tipo de cliente muestra que lo hecho a mano ¡ªy su plus de coste¡ª no es disuasorio para quien tiene una ¨¦tica de consumo diferente. Nieto: ¡°M¨¢s que gente con mucho poder adquisitivo, aqu¨ª vienen personas con una conciencia tremenda de c¨®mo quiere consumir. Es gente que sabe que su dinero es su voto. Hay muchas personas que quieren comprar as¨ª¡±.
Sergio y Eustaquio Rosa son los dos hermanos que llevan el taller donde se tejieron las telas que se emplearon para confeccionar las ropas de Carmen17 que viste Israel Fern¨¢ndez. Sergio Rosa, por tel¨¦fono desde Casas de L¨¢zaro (Albacete), cuenta que su negocio est¨¢ especializado en recuperar refajos (la falda de algunos trajes regionales femeninos) para grupos folcl¨®ricos. La colaboraci¨®n con ellas es una novedad que les da optimismo: ¡°Nos abre la opci¨®n de aplicar nuestro conocimiento a la moda. Desde luego, estas prendas que han salido son una maravilla¡±. Su padre fund¨® el taller hace m¨¢s de medio siglo, cuando durante el franquismo la Secci¨®n Femenina se puso a promover grupos folcl¨®ricos por toda Espa?a. Los viejos telares familiares, hasta entonces de uso dom¨¦stico, se dedicaron a esto durante d¨¦cadas. Ahora los hermanos Rosa intentan que su negocio se diversifique. Ya antes de este proyecto de moda hab¨ªan empezado a trabajar con estudios de interiorismo. ¡°Van unos a?os que se nota que la artesan¨ªa se aplica en decoraci¨®n, en joyer¨ªa¡ Seg¨²n los expertos, hay una refundaci¨®n de la artesan¨ªa en el ¨¢mbito mundial¡±, dice Sergio Rosa. ¡°No s¨¦, espero que no sea una moda y que sea verdad que la gente busca un producto m¨¢s personalizado y que se salga del sota-caballo-rey de las grandes cadenas¡±.
La artesan¨ªa se defiende sola, por calidad, por funcionalidad, por la historia que trae consigo, pero todo encomio ayuda. M¨¢s si es una de esas frases hermosas y algo desconcertantes que pare Israel Fern¨¢ndez: ¡°La artesan¨ªa es cultura. Tambi¨¦n es buena compa?era. Porque en la soledad, la artesan¨ªa te acompa?a¡±.
La poes¨ªa no hace falta entenderla.