Espiritualidad para tiempos dif¨ªciles
Se considera que las personas con creencias trascendentes tienen m¨¢s recursos ante momentos de dificultad que las agn¨®sticas o ateas. ?Es verdaderamente as¨ª?
Seg¨²n varios estudios recogidos en The Oxford Handbook of Psychology and Spirituality, hay una relaci¨®n manifiesta entre espiritualidad, resiliencia y emociones positivas. Las personas con una dimensi¨®n espiritual suelen tener m¨¢s resiliencia, que es la capacidad de afrontar situaciones adversas, b¨¢sicamente porque introducen el sentido en la ecuaci¨®n del sufrimiento. El psiquiatra Viktor Frankl afirmaba: ¡°Si podemos encontrar algo por lo que vivir, alg¨²n significado para poner en el centro de nuestras vidas, incluso el peor tipo de sufrimiento se vuelve soportable¡±. Las personas con creencias religiosas tienen m¨¢s facilidad para encontrar ese sentido al sufrimiento. Algunas sienten que son puestas a prueba por una instancia superior; otras, que lo que est¨¢n viviendo les capacitar¨¢ para ayudar a los dem¨¢s. En momentos de extrema dificultad, tener alg¨²n tipo de fe ayuda a albergar emociones positivas, bien sea porque se percibe el apoyo de una fuerza que est¨¢ m¨¢s all¨¢ de uno mismo, a la que se recurre a trav¨¦s de la oraci¨®n u otra pr¨¢ctica religiosa, o porque nos sirve para superarnos como seres humanos y ser m¨¢s ¨²tiles a la sociedad.
Este segundo punto es especialmente interesante, puesto que no es necesario ser religioso o creer en otra vida para disfrutar de los beneficios de la espiritualidad. De hecho, se puede ser agn¨®stico o ateo y ser profundamente espiritual, si confiamos en la bondad del ser humano y en su capacidad de trascender el ego y extender su mano a los dem¨¢s.
Alguien que atraviesa una situaci¨®n muy dif¨ªcil puede hundirse ante lo que percibe como un golpe del destino, o bien entenderlo como una oportunidad para ayudar a otras personas que pasan o pasar¨¢n por ese mismo trance. Esto le dar¨¢ un significado que le permitir¨¢ afrontar cualquier circunstancia. Como dec¨ªa el fil¨®sofo alem¨¢n Friedrich Nietzsche: ¡°Quien tiene un porqu¨¦ para vivir puede resistir casi cualquier c¨®mo¡±.
Un ejemplo reciente de esto es el caso de Juan Carlos Unzu¨¦. Tras una vida dedicada al f¨²tbol, en junio de 2020 fue diagnosticado de ELA (esclerosis lateral amiotr¨®fica). Inmediatamente se erigi¨® en portavoz de quienes padecen esta enfermedad y desde entonces su actividad ha sido incansable. Uno de sus hitos fue organizar el partido ben¨¦fico entre el FC Barcelona y el Manchester City, que recaud¨® m¨¢s de cuatro millones de euros para la lucha contra la enfermedad. Adem¨¢s de la certeza de estar aportando a la sociedad, al ver las gradas llenas de p¨²blico Unzu¨¦ declar¨® que empez¨® casi a levitar.
El contrario de esta sensaci¨®n vital es la apat¨ªa que embarga a muchas personas, incluso las que no padecen problemas especialmente graves. Viktor Frankl hablaba de ¡°la neurosis dominical, ese tipo de depresi¨®n que aflige a las personas que se dan cuenta de la falta de contenido en sus vidas cuando terminan las prisas de la semana ocupada y el vac¨ªo dentro de ellos se manifiesta¡±. Contra ese estado, afirmaba que no hay nada que despierte y capacite tanto a una persona como la consciencia de tener una tarea en la vida.
Pero ?qu¨¦ sucede si no la tengo?
Seg¨²n el padre de la logoterapia, buscar nuestra misi¨®n en la vida es ya una misi¨®n en s¨ª misma. Del mismo modo, aunque hayamos vivido de espaldas a la espiritualidad, el solo hecho de buscarla nos pone ya en la senda. Algunos caminos para cultivarla:
1. Preguntas existenciales. Interrogarnos sobre el sentido de nuestra vida, sobre nuestro verdadero prop¨®sito, es una v¨ªa a la espiritualidad.
2. Ensayos filos¨®ficos. Hay numerosos autores que indagan en estas cuestiones sin pertenecer a un determinado credo, como por ejemplo Jiddu Krishnamurti, el gran fil¨®sofo laico indio del siglo XX.
3. Conectar con la naturaleza. A muchas personas, pasear por un bosque u otro espacio natural les hace sentir en comuni¨®n con Dios, la totalidad o el nombre que quiera darse a lo que est¨¢ m¨¢s all¨¢ de uno mismo.
4. Silencio y meditaci¨®n. La v¨ªa cl¨¢sica de los m¨ªsticos a la trascendencia parte de la idea de que, cuando cesan las palabras y el ruido del mundo, el ser humano puede encontrar la serenidad y el misterio.
Inteligencia espiritual
¡ª En 2011, Francesc Torralba publicaba Inteligencia espiritual, donde abordaba los beneficios de desarrollar esa dimensi¨®n en el ser humano. En opini¨®n de este te¨®logo y fil¨®sofo, la pr¨¢ctica de la espiritualidad ayuda a romper el caparaz¨®n del ego y protege del narcisismo. Al salir de nuestro restringido mundo de problemas, nos abrimos a lo desconocido y nos interesamos por los dem¨¢s. Esto humaniza y permite vivir de forma m¨¢s ¨²til y positiva, raz¨®n suficiente para cultivar la inteligencia espiritual, aunque no profesemos ninguna fe o religi¨®n concreta.
¡ª Torralba cita en su libro las investigaciones de la profesora Dahar Zohar y del psiquiatra Ian Marshall, de las universidades de Oxford y Londres, respectivamente, para afirmar que las personas con este tipo de inteligencia ¡°son m¨¢s abiertas a la diversidad, tienen una mayor tendencia a preguntarse el porqu¨¦ y el para qu¨¦ de las cosas y, adem¨¢s, son capaces de afrontar con valor las adversidades de la vida¡±.
Francesc Miralles es escritor y periodista experto en psicolog¨ªa.
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