Lorena Dur¨¢n, la modelo espa?ola que rompe moldes en el mundo: ¡°He escuchado mil veces: ¡®Eres gorda, tu talla no sirve¡±
La sevillana es la primera modelo ¡®curvy¡¯ de Victoria¡¯s Secret, pero su camino a la cima de la industria no ha sido f¨¢cil. ¡°De suerte, nada¡±, dice a los que consideran que se sube ahora al carro de la moda inclusiva. ¡°Las ansiedades que tuve en el pasado todav¨ªa vuelven a veces¡±.
Lorena Dur¨¢n (Sevilla, 29 a?os) no es una modelo al uso. Es puntual. ¡°No me gusta que me esperen. Soy muy cuadriculada y me gusta llegar cinco minutos antes por lo menos¡±, asegura cuando no han dado las 9 de la ma?ana en un estudio en Brooklyn y, lo nunca visto, la modelo se adelanta a estilistas y dem¨¢s miembros del equipo. Est¨¢ lista para la entrevista y eso que no se considera una ¡°morning person¡±. ?Representa esta sevillana de 29 a?os -que ha sido ¨¢ngel de Victoria¡¯s Secret e imagen de Abercrombie- el nuevo paradigma, el fin del divismo en la moda? ¡°Estamos cambiando¡ pero hay de todo. No hace mucho, vino una modelo m¨¢s diva. Como yo soy muy normal y me comporto como soy en mi casa, sent¨ª un poco de trato despectivo hacia m¨ª. Y era como: ¡®A ver, chica, haz de este d¨ªa un d¨ªa de trabajo ameno y guay¡¯. Al final estaba todo el mundo contagiado de esa energ¨ªa suya y no es agradable¡±, asegura con desparpajo.
Adem¨¢s de puntual, Lorena es antietiquetas, aunque en los medios le acaban cayendo todas las que indican que no pertenece a la estirpe de modelos delgadas: curvy, plus size, body positive¡ ¡°?Por qu¨¦ tenemos que maquillar la palabra para que no suene tan rotunda o tan fea? Si yo soy gorda, soy gorda, no me lo voy a tomar mal¡±. No siempre lo fue. Desde que ten¨ªa 3 a?os se calzaba los tacones y las hombreras de su madre y so?aba con ser modelo, pero a los 15 le diagnosticaron una torsi¨®n ov¨¢rica que cambi¨® su cuerpo. Tras la operaci¨®n y debido a la medicaci¨®n y las hormonas, pas¨® de una 36 a una 44 en cuesti¨®n de meses, pero decidi¨® seguir insistiendo a pesar de las negativas del mundo de la moda y las presiones de su madre por estudiar para t¨¦cnica de laboratorio, trabajo que lleg¨® a ejercer. ¡°As¨ª que de suerte, nada¡±, dice a los que consideran que se sube ahora al carro de la moda inclusiva. ¡°He escuchado miles veces ¡®eres gorda, tu talla no sirve¡¯. Si ni?as como yo no hubieran empujado porque esto sucediera, nadie habr¨ªa prestado atenci¨®n¡±, asegura, y aprovechar para subrayar que las modelos menos delgadas ¡°se cuidan como las dem¨¢s modelos, no todo vale¡±. Su disciplina es f¨¦rrea, pero cree en ense?ar la celulitis y las estr¨ªas, permite que en su catering aparezca, de vez en cuanto, alguna que otra hamburguesa, y la vida le ha ense?ado una lecci¨®n que no quiere desaprender: ¡°La mujer tiende a que le cambie el cuerpo, a bajar y a subir de peso con mucha facilidad. He o¨ªdo mucho tanto ¡®adelgaza, adelgaza¡¯ como ¡®come, come¡¯¡±, describe quien, con su actual talla 38, tampoco juega en la liga de una Ashley Graham. ¡°No voy a estar nunca en una talla delgada porque mi constituci¨®n no es esa, pero tampoco soy una vaca de engorde. Yo soy la que est¨¢s viendo en este momento. ?Te gusta? Bien. ?No? Tambi¨¦n. Pero no me pidas que cambie para encajar en lo que t¨² quieres¡±.
Su ¨®rdago por la moda, no obstante, le cost¨® el exilio. ¡°Un d¨ªa en Sevilla apareci¨® una representante que me dijo: el mundo de la diversidad ha llegado, pero tienes que irte de aqu¨ª¡±. Y el resto, como quien dice, es historia. A los 19 ya estaba en Londres. De all¨ª pas¨® a Italia, Francia y Alemania, hasta llegar a Estados Unidos, donde la invitaron a la convocatoria de sus sue?os. ¡°Cuando mi booker me mand¨® un mail y me dijo que ten¨ªa un casting para Victoria¡¯s Secret, le dije: ¡®Ay, ?te has equivocado! Esto debe de ser para otra chica¡¯¡±. Pero la quer¨ªan a ella. Incluso le dejaron hacer la prueba en espa?ol. ¡°Pero hab¨ªa como ocho personas m¨¢s que eran americanas y me pareci¨® una falta de respeto hablarles en espa?ol. Saqu¨¦ mi fuerza y mi ingl¨¦s de donde pude y, con esa personalidad m¨ªa, lo hice con mucha gracia y mucho desparpajo y todo el mundo se qued¨® como, ¡°?guau!¡±.
El bum de Lorena Dur¨¢n en Estados Unidos fue tal que llegaron ecos a su pa¨ªs de que una modelo sevillana ¡°gordita¡± trabajaba para L¡¯Or¨¦al o Intimissimi. ¡°Me da un mont¨®n de pena que nuestro pa¨ªs no apueste por la calidad de lo que tiene. Tenemos que salir fuera y luego, pasado un tiempo, volver para que se nos valore como han hecho de primeras en otros lugares (¡) Estados Unidos fue un antes y un despu¨¦s para m¨ª. Todo es m¨¢s libre y m¨¢s f¨¢cil, pero luego no cambio mi pa¨ªs por nada del mundo. Echo de menos mi comida y mi gente, pero todo tiene su momento y para m¨ª es el de exprimir mi carrera al m¨¢ximo¡±, asevera. No obstante, desde que la pandemia y con el privilegio de poder elegir, vive a caballo entre Espa?a y Nueva York y goza de lo mejor de ambos mundos.
As¨ª, Lorena Dur¨¢n llega a la treintena con la sensaci¨®n de estar ¡°de subida¡±, aunque eso no le impide decir ¡°ay, Dios m¨ªo, si hace nada ten¨ªa ventipoquitos!¡±. Sigue en la n¨®mina de Victoria¡¯s Secret y Abercrombie, ha desfilado en la Madrid Fashion Week, en la 080 de Barcelona, en Pronovias y suma a eso ser imagen de la marca de lencer¨ªa parisina Etam. Sigue so?ando que la alta costura alg¨²n d¨ªa le abra hueco (menciona a Chanel) o le encantar¨ªa trabajar en Savage X Fenty, la l¨ªnea de moda de Rihanna conocida por su diversidad. Tambi¨¦n, sin prisa pero sin pausa, va concibiendo su propia l¨ªnea de ropa. ¡°Ser¨¢ algo libre, algo unisex, para quien quiera, cuando quiera como quiera. Algo muy soft, muy c¨®modo y muy vers¨¢til. Para viajar, para el sof¨¢ o para salir. Y por supuesto de una talla peque?a a una muy grande¡±, remacha.
Pero con su ¨¦xito tampoco quiere enga?ar a nadie: el camino no ha sido f¨¢cil y le quedan heridas de guerra. ¡°Me parece importante hablar de la salud mental. No niego que tengo un psic¨®logo a distancia y que las ansiedades que tuve en el pasado todav¨ªa vuelven a veces. Que estoy sola todo el rato por mi trabajo, aunque se me vea en el Caribe posando en bikini. A veces no estoy bien y creo que es importante hablarlo. Se lo debemos a las chicas que vienen¡±, concluye.
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