Dani de la Orden: ¡°Uno de los problemas del cine es que actores y directores hablamos demasiado¡±

La entrevista es en el principal con jard¨ªn, en el Eixample barcelon¨¦s, que Dani de la Orden (Barcelona, 35 a?os) se ha podido comprar antes de los 40. Est¨¢ alejado del barrio de Sant Gervasi, donde creci¨® y se educ¨® en una escuela biling¨¹e. Ese biling¨¹ismo hace que castellano y catal¨¢n convivan con naturalidad en sus pel¨ªculas como en su vida: ¡°Mi madre me hablaba en catal¨¢n y mi padre en castellano¡±. Vive solo. ¡°Aunque en alg¨²n momento va a venir mi pareja¡±, dice. Tiene la hipoteca casi pagada. ¡°He ganado dinero haciendo cine, pero si solo me permitiera malvivir tambi¨¦n me dedicar¨ªa a esto porque no tengo plan B¡±. Asegura que ha vivido su privilegio como un arma de doble filo: ¡°Te sientes tan agradecido que te cuesta tomar conciencia de que si te dan un proyecto no es por caridad sino porque creen que lo vas a hacer bien¡±.

Casa en flames es la historia de una madre que se queda sola. ?Por qu¨¦ se quedan solas las madres?

Se desmorona el castillo que construyes con toda tu energ¨ªa cuando los ni?os crecen. Las din¨¢micas familiares son m¨¢s fr¨ªas de lo que parecen.

Quien ha sido madre 24 horas al d¨ªa, ?no vive como una liberaci¨®n su jubilaci¨®n?

Habr¨¢ algunas que s¨ª, pero la de nuestra pel¨ªcula no se ha preocupado por nutrirse de nada que no sea la familia y la imagen de esa familia.

?Eso es amor o control?

Lo da todo porque necesita sentirse ¨²til. Es humano. Pero desequilibra. Nos gusta que cuenten con nosotros, pero no que dependan emocionalmente solo de nosotros. Vivo en una especie de trinchera para evitar estar a disgusto entre las dos cosas.

Est¨¢ en todas sus pel¨ªculas.

Mis pel¨ªculas siempre son un reducto de t¨ªos idiotas. Es una manera de ser un poco autocr¨ªtico.

?Es m¨¢s sano creerte idiota que genial?

Es un refugio. Exponer tus posibles defectos quita recursos a quien te va a atacar.

?No teme que el ¨¦xito de Casa en flames se le suba a la cabeza?

No, porque ya he pasado por ah¨ª: a los 20 a?os fui un idiota. Utilizaba el cine como carnet de identidad. Hasta que entend¨ª que una pel¨ªcula la hacen 125 personas. Yo pongo una mirada, pero tambi¨¦n la ponen el director de foto o el guionista, ?no? Igual es una manera de quitarme responsabilidad, pero para m¨ª la masa madre de una pel¨ªcula es el guion.

Rueda mezclando catal¨¢n y castellano.

No he visto conflicto, he vivido convivencia. Entiendo que haya gente que pueda creer que el catal¨¢n est¨¢ invadido o descuidado. Desde esa convicci¨®n, igual la convivencia de lenguas molesta. A m¨ª me retrata.

Dirigi¨® una pel¨ªcula con 22 a?os.

S¨ª, pero pensar que me he hecho a m¨ª mismo es obviar los privilegios que he tenido: un chaval que le pide a su padre que le pague la carrera de cine.

Empez¨® montando anuncios e invirti¨® ese dinero en Barcelona nit d¡¯estiu (Barcelona, noche de verano).

Esa pel¨ªcula no cost¨® ni un duro porque nadie cobr¨®. Ni ten¨ªamos que llegar a fin de mes ni pag¨¢bamos alquiler. Pero la comedia rom¨¢ntica va ligada a cierto tipo de espacios y comodidades. En esos escenarios nunca hay un sof¨¢ contra una pared. Necesitas el espacio de detr¨¢s. En la serie Friends malviven de sus trabajos, pero comparten un piso que ser¨ªa impagable en Manhattan. Y encima tienen una terraza a la que le ponen una paloma para demostrar que es urbana. ?Una terraza en el centro de Manhattan!

?No sabemos querer?

Es extremadamente complicado. Tienes unas expectativas que depositas en otra persona y, claro, nunca se cumplen. Creo que nos cuesta querer porque hablamos poco las cosas. Por pereza, por miedo a liarla¡­

?Sus personajes se pasan la pel¨ªcula hablando!

Es que mi g¨¦nero favorito es la acci¨®n, pero como no tenemos dinero para hacer explotar cosas¡­

Su pel¨ªcula Litus habla de intentar saber c¨®mo somos de verdad.

Marta Buchaca escribi¨® un guion que retrata c¨®mo necesitamos un acontecimiento, en su caso la muerte de un ser querido, para hablar de lo que nos cuesta. Esta cosa de no querer estar con alguien, pero a la vez ser incapaz de decirle adi¨®s. Un comportamiento t¨®xico que¡­ bien iluminado es bonito.

¡°Soy un c¨ªnico, pero la gente no lo sabe. Como mis pel¨ªculas: defiendo historias de amor en las que no creo¡±.

Ahora menos. Con 22 a?os dec¨ªa memeces en plan: ¡°El amor es la magia¡±.

?Por qu¨¦ se consideraba c¨ªnico?

Porque necesito que algunos personajes se quieran, aunque, para mis adentros, piense que no se van a llevar bien. A medida que crezco, voy quitando az¨²car de las pel¨ªculas y llegando a la realidad.

Casa en flames es ?realista?, ?madura?

Lo de madurar no s¨¦ en qu¨¦ consiste. Crees que madurar¨¢s cuando te vayas de casa. Pero madurar es levantarte y que te duela la rodilla. Esa cosa que llegas a la edad en la que tus padres te criaron y te ves como una persona bienintencionadamente idiota. Es mi caso: no te podr¨ªa defender una idea pol¨ªtica muy concreta, no s¨¦ colgar un cuadro, no soy capaz de solucionar muchos problemas en mi vida¡­

Sabe hacer cine.

Lo he hablado con mi chica: en una isla desierta, morir¨ªa el primero.

?C¨®mo conoci¨® a Paula Malia?

Hemos rodado tres veces juntos. Llevamos un a?o. Es un rollete¡­ Nada serio.

?¡­?

Es broma. ?Te imaginas que lo digo y ella lo lee? Tiene un humor que me tiene fascinado.

No practica el nepotismo. Le ha dado solo papeles secundarios.

Lo hemos hablado. Pero s¨ª me gusta rodar con la gente que quiero. Es bonito. Hemos hecho la serie A muerte, que parece un d¨ªa en el bar con mis colegas. Est¨¢n todos.

Tiene fama de dudar y escuchar a sus amigos.

Demasiado. Hay directores que lo tienen muy claro. Yo¡­ ni montando. Quim Guti¨¦rrez me dijo: ¡°Eres un director que no teme mostrar sus vulnerabilidades¡±.

?Qu¨¦ gana haci¨¦ndolo?

Naturalidad. Tranquilidad. Pero no es una gran idea porque si te metes a trabajar con seg¨²n qu¨¦ actor¡­ se te come.

?Hemos pasado de una Espa?a que sal¨ªa de casa con un palillo en la boca, para demostrar que hab¨ªa comido carne, a otra que expone sus vulnerabilidades?

No s¨¦ si estamos mostrando lo m¨¢s fr¨¢gil. Pero la cultura del yo cada vez es mayor. Me parece genial cuidarse, pero con las redes se ha sumado la imposici¨®n del culto al cuerpo. Si no tienes ese cuerpo musculado es que no te est¨¢s respetando a ti mismo. Tienes que estudiar de los 20 a los 30 para empezar a disfrutar a los 30. Una especie de camino neoliberal que se mezcla con la ostentaci¨®n de la riqueza en mensajes del tipo: ¡°?Sabes c¨®mo empec¨¦ a ganar 100 kilos al mes? Hay chavales de 20 a?os que te hablan as¨ª: de ganar dinero, criminalizar lo l¨²dico y pensar que ir a un concierto no suma.

?Una familia es una historia de mentiras, de tropiezos, de miedos?

Para m¨ª lo que m¨¢s hay es secretos. Y presi¨®n: haberse querido mal.

?Qu¨¦ es quererse mal?

Quererse desde un motor que no es el amor. Desde la necesidad, la manipulaci¨®n, tus miedos, inseguridades y expectativas.

?Lo ha vivido?

No de manera evidente.

Casa en flames cuestiona la familia tradicional, pero en sus pel¨ªculas aparecen agradecimientos a sus padres y a su hermana ¡ªque mira cada fotograma¡ª. ?En qu¨¦ quedamos?

Me han ayudado much¨ªsimo, qu¨¦ menos que agradecerlo.

Su padre es abogado y economista.

Asesor fiscal. Y mi madre trabajaba en la Generalitat. Es administrativa. Ella me llevaba al cine sin tener en cuenta mi edad. Digamos que vi Starship Troopers con nueve a?os. Me obligaba a ir cuando prefer¨ªa quedarme en casa jugando a la play. Sin demonizar los videojuegos, que a veces me parecen m¨¢s interesantes que el cine.

?Por qu¨¦?

Si el videojuego lo entiendes desde el Candy Crush, s¨ª crea una dependencia. Pero puede ser una aventura, con personajes y una historia. Creo que los detractores lo son porque no los conocen. Pensar que son solo tiros es de una gran ignorancia. Parece que la cultura y los videojuegos no puedan ir unidos. Pero tienen direcci¨®n art¨ªstica, dise?o de producci¨®n, dise?o de sonido, m¨²sica, guion¡­

Funcionan mejor con violencia.

El conflicto es necesario para la acci¨®n. Yo he jugado al Grand Theft Auto, donde vas con una catana matando gente, y no fui un chaval violento. Tambi¨¦n hay pel¨ªculas violentas.

No son conflictos emocionales, como sus pel¨ªculas.

Un conflicto emocional no te genera ninguna habilidad con los dedos. La aventura en el cine es un g¨¦nero: vives lo que no puedes vivir en tu vida cotidiana. Mis referentes cinematogr¨¢ficos no est¨¢n en El Padrino ni en Taxi Driver ni en Visconti ni en Spielberg, est¨¢n en cosas m¨¢s populares, pel¨ªculas desacomplejadas que introdujeron los efectos digitales.

?Le hubiera gustado hacerlas?

Claro. Armageddon es mi favorita. Su director, Michael Bay, es un t¨ªo que supongo que es medio facha. Pero su trabajo es brutal. Lo que pasa es que no puedes hacer una pel¨ªcula de acci¨®n sin un gran presupuesto. Por eso el cine europeo es bueno en asuntos intimistas, y el americano, en cine de aventuras.

Defiende el cine como industria.

Empez¨® siendo vocaci¨®n. Ahora es trabajo. Mantener una vocaci¨®n a largo plazo desgasta. Antes sufr¨ªa al ver un plano que no me gustaba. Ahora pienso que solo es una peli. No es lo m¨¢s importante de la vida.

Con las pel¨ªculas que ha hecho se dir¨ªa que el amor le parece lo m¨¢s importante.

S¨¦ lo que valoro en cada momento. Ahora mismo, la tranquilidad. Con 35 te empiezan a doler las cosas.

?Qu¨¦ le duele?

La espalda. Tengo patolog¨ªa de columna larga y convivo con el dolor cr¨®nico. La molestia relativiza muchas cosas.

Con 22 a?os, ?qu¨¦ le hizo sentir que estaba preparado para dirigir?

La prepotencia. Estudias cine. Haces cortos que molan. Tienes energ¨ªa. Eso te da seguridad en ti mismo. Cre¨ªa que lo que hac¨ªa yo no lo hac¨ªa nadie. Era un poco gilipollas.

Le produjeron la pel¨ªcula.

Bueno, la energ¨ªa puede ser convincente. Para m¨ª uno de los mayores problemas del cine es que actores y directores hablamos demasiado.

Pues aqu¨ª estamos¡­

S¨ª. Y eso se traduce en que parece que lo que hacemos nosotros sea lo importante. No es as¨ª. Estoy solt¨¢ndote la chapa con opiniones irrelevantes y subjetivas. La opini¨®n que puedo dar de algo vale poco.

Escribi¨® la novela Darse un tiempo (y otras mentiras).

Intentaba desmitificar la idea de darse un descanso. Cuando estaba corrigiendo el libro pens¨¦: para qu¨¦ me meto. Y as¨ª fue: no lo ley¨® ni mi madre.

?Aprende tanto leyendo como mirando YouTube?

Hoy hay diferentes canales para nutrirse. Pero manda la desinformaci¨®n. Un fisio te dice qu¨¦ ejercicio te va bien para el codo. En internet, para el mismo dolor, encuentras 55, pero nadie se responsabiliza. Pasa con la salud, con la pol¨ªtica y con todo.

?Hemos pasado del cuento de hadas a la basura del amor eterno?

Cuando tienes un personaje muy rom¨¢ntico le quitas az¨²car enfrent¨¢ndolo a su contrario. Pero yo soy de querer normal: ni mucho ni poco. Si quieres mucho, te vuelves gilipollas, basas tu vida en la dependencia de esa persona y despu¨¦s te llevas un chasco porque pierdes el norte.

?El cuestionamiento del amor rom¨¢ntico retrata a su generaci¨®n?

El final feliz ya no implica que acaben juntos. Implica que se den cuenta de algo, que mejoren¡­ La boda ya no se identifica con el ¨¦xito. El g¨¦nero comedia rom¨¢ntica de los noventa, tipo Novia a la fuga, ha dado paso a (500) d¨ªas juntos, comedias m¨¢s complicadas de hacer que poner al protagonista corriendo por el aeropuerto para decir: ¡°Perd¨®n, me he comportado como un capullo pero s¨¦ que quiero estar contigo¡±. Las comedias rom¨¢nticas acaban cuando el chico consigue a la chica porque lo de despu¨¦s a poca gente le interesa.

Es lo singular, ?no?

Pero es poco cinematogr¨¢fico. Hombre, puedes hacer La guerra de los Rose. Yo aspiro a que una pel¨ªcula tenga dos momentos hilarantes. Y en la vida, a mi novia se lo digo: te quiero, ni tanto para volverme idiota ni demasiado poco para que te sientas poco querida. Cuando he dicho te amo, as¨ª con may¨²sculas, ha terminado todo como un gran desastre. El te amo lo dejo para telenovelas. Prefiero te quiero bien, dej¨¢ndote tu espacio, manteniendo mi independencia, queri¨¦ndome a m¨ª un poquito m¨¢s. Querer desde el equilibrio.

?Es tan equilibrado?

Me ha costado. Profesionalmente no ha sido f¨¢cil. El miedo a quedarte sin trabajo te lleva a rodarlo todo: desde anuncios hasta videoclips.

?Qu¨¦ se arrepiente de haber rodado?

Igual una me permiti¨® rodar de una manera, otra reformarme el ba?o¡­ Hoy creo que las dos primeras pel¨ªculas sobre Barcelona tienen un punto fresco, pero las veo peque?as. Y cuando las haces con menos de 25 a?os, te vuelves idiota y lo utilizas como herramienta para ligar.

?Y funciona?

Bueno¡­ Se me da bien la conversaci¨®n¡­

Con 25 a?os rod¨® con Andreu Buenafuente y Berto Romero.

El preg¨®n es una comedia con la que la gente se tronchaba, pero solo se tronchaba. Visualmente es fea. Y es culpa m¨ªa. Loco por ella, en cambio, es una de las pel¨ªculas de las que me siento contento. Habla de la presi¨®n social que empuja a sonre¨ªr y no mostrar los problemas. Lo dif¨ªcil de tener una enfermedad mental es que la gente quiere que te comportes como si no la tuvieras. Eric Navarro, el guionista, lo sintetiz¨®.

El humor es clave en su cine.

No s¨¦ hacerlo de otra manera. Filmando ?lite [una serie de un instituto con asesinatos] iba metiendo chistes y me pidieron que frenara. Se trata de desde qu¨¦ punto lo coges: ?lo haces para re¨ªrte de eso o para mirarlo de otra manera?

Ha abordado con humor la ocultaci¨®n de la homosexualidad.

S¨ª, la de los futbolistas.

Y el lesbianismo de dos mujeres mayores.

S¨ª. Existe el estereotipo de que una lesbiana era una mujer bruta con el pelo corto. Y¡­, bueno, tu madre puede ser lesbiana. En muchas familias la clave es: seamos prudentes. Hablemos del tiempo. Vamos de progres, pero aceptar las orientaciones sexuales de los dem¨¢s me parece algo de caj¨®n, ?qu¨¦ pintas t¨² opinando sobre su sexualidad?

?C¨®mo ha aprendido sobre las relaciones? ?Leyendo, viviendo?

Cag¨¢ndola. Siendo un hijo de la gran puta, no port¨¢ndome bien. Y tambi¨¦n siendo no correspondido o abandonado. No s¨¦, hay muchas maneras de hacerlo bien o mal.

Joan Daus¨¤, Manel¡­ Las canciones definen sus pel¨ªculas.

Pasi¨®n frustrada. Soy arr¨ªtmico, pero me interesa.

La canci¨®n de Joan Daus¨¤ Jo mai, mai [yo nunca, nunca] inspir¨® su primera pel¨ªcula: Barcelona nit d¡¯estiu. ?Usted nunca, nunca?

Jo mai, mai¡­ dir¨ªa que las cosas son blancas o negras.

?La familia de Casa en flames se quiere?

Claro. Pero a saber querer bien solo se aprende con empe?o.