Primeras fricciones
Las tensiones en el Gobierno de coalici¨®n son cada vez m¨¢s visibles en asuntos como la ley de libertad sexual, la sentencia de Estrasburgo acerca de las devoluciones en caliente o el caso Jos¨¦ Couso
Las primeras semanas de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos se caracterizaron por una sensaci¨®n de unidad que casi nadie esperaba. El partido que lidera Pablo Iglesias llegaba al poder en coalici¨®n con los socialistas apenas cinco a?os despu¨¦s de su nacimiento. Durante esos cinco a?os hubo de todo. Desde apelaciones a una casta a la que hab¨ªa que expulsar del poder hasta reivindicaciones constantes de la Constituci¨®n espa?ola durante los ¨²ltimos debates electorales. Por el otro lado, la direcci¨®n del PSOE tambi¨¦n ha cambiado de opini¨®n ¡ªen numerosas ocasiones¡ª en relaci¨®n con Podemos. Una vez se confirm¨® la coalici¨®n, exist¨ªa una gran incertidumbre sobre c¨®mo se desarrollar¨ªa la legislatura, no solo por la debilidad parlamentaria del Gobierno, sino tambi¨¦n por la relaci¨®n entre los dos socios: en Espa?a no hab¨ªa noticias de coaliciones desde los a?os treinta.
A pesar de que existieron tensiones desde el principio ¡ªdistintas visiones sobre la derogaci¨®n de la reforma laboral, por ejemplo¡ª, las primeras semanas fueron m¨¢s apacibles de lo que cab¨ªa esperar. Sin embargo, las fricciones son cada vez m¨¢s visibles en asuntos como la ley de libertad sexual, la sentencia de Estrasburgo acerca de las devoluciones en caliente ¡ªy sobre la pol¨ªtica migratoria en general¡ª o el caso Jos¨¦ Couso. Puede que nos encontremos ante lo que va a ser la t¨®nica general de la legislatura. O que, por el contrario, se trate simplemente de una sucesi¨®n de asuntos particularmente divisivos que han coincidido el tiempo. A¨²n es pronto para saber exactamente la din¨¢mica de la legislatura, para saber si la qu¨ªmica va a funcionar. Pero conviene resaltar por qu¨¦ son estos temas los que m¨¢s disenso generan.
Los conflictos aparecen en cuestiones que tienen que ver con la dimensi¨®n cultural ¡ªposmaterialista¡ª de la competici¨®n pol¨ªtica, como la igualdad de g¨¦nero o la cuesti¨®n migratoria. En el caso de la igualdad, por ejemplo, se trata de un asunto que forma parte del ADN de ambos partidos. Es lo que los polit¨®logos conocen como issue ownership: tanto el PSOE como Podemos consideran que la igualdad es crucial para su electorado. En general, los partidos son percibidos como m¨¢s competentes y cre¨ªbles para gestionar algunas materias por encima de otras: en EE UU, los dem¨®cratas son percibidos como m¨¢s competentes en sanidad; los republicanos, en defensa. Los dirigentes de Podemos son conscientes de que su entrada en el Gobierno trae consigo importantes riesgos. As¨ª lo han explicitado desde el primer d¨ªa. La literatura acad¨¦mica muestra que, en t¨¦rminos generales, los socios minoritarios en un Gobierno de coalici¨®n son penalizados en las siguientes elecciones: algo as¨ª hemos visto en Alemania, por ejemplo, durante la era Merkel. Esto se debe principalmente a la capacidad del socio mayoritario ¡ªel PSOE en este caso¡ª para imponer la agenda, ya sea a trav¨¦s del Consejo de Ministros o los medios de comunicaci¨®n, a trav¨¦s de los asuntos que le son m¨¢s beneficiosos electoralmente.
En este contexto, los dirigentes de Podemos son conscientes de que tienen que distinguirse del PSOE y de mantener vivo su esp¨ªritu anti-establishment, que conecta con los sectores m¨¢s desencantados de su electorado. Y es probable que el PSOE perciba que tiene las de ganar en propuestas de car¨¢cter m¨¢s econ¨®mico, como la reforma de las pensiones o una modificaci¨®n de la reforma laboral menos ambiciosa de la que promueve Podemos. Esas medidas no son ¡ªde momento¡ª las que han generado m¨¢s desacuerdo. Son en cambio asuntos como la igualdad de g¨¦nero, donde ambos partidos tienen posiciones muy similares, donde se est¨¢n produciendo los primeros choques. De momento la competici¨®n por fijar la agenda contin¨²a, pero el PSOE tiene las de ganar cuando se trata de las cuestiones econ¨®micas y Podemos no querr¨¢ ser un obst¨¢culo para la agenda social del Gobierno. Veremos por cu¨¢nto tiempo.
Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para EL PA?S.
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