Las familias de las v¨ªctimas del vertedero de Zaldibar se hartan de esperar
Dos hombres siguen sepultados bajo los residuos derrumbados m¨¢s de cinco semanas despu¨¦s del alud
La desgracia comenz¨® el 6 de febrero pasado cuando el vertedero de Zaldibar (Bizkaia) colaps¨® y arroll¨® a Joaqu¨ªn Beltr¨¢n y Alberto Sololuze. Desde entonces, todo han sido contratiempos para recuperarlos: primero se suspendi¨® la b¨²squeda por la presencia de amianto, un residuo t¨®xico; despu¨¦s, la inestabilidad del terreno frustr¨® varios d¨ªas de avance. Adem¨¢s, los fuegos en el dep¨®sito limitaron las actuaciones, asimismo lastradas por las dificultades de la maquinaria pesada para trabajar por la inestabilidad del lugar. La proximidad de las elecciones, ahora aplazadas, tambi¨¦n convirti¨® al vertedero en un arma pol¨ªtica hasta que la crisis del coronavirus lo ocult¨® todo. Incluso la falta de avances en las tareas para hallar a Beltr¨¢n y Sololuze.
El mensaje de las autoridades ha sido siempre el mismo: que se afanan en encontrarlos. El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, sostuvo este jueves que ¡°es prioritario¡± encontrar los cad¨¢veres. Pero el principal obst¨¢culo sigue siendo el mismo: que es dif¨ªcil conseguirlo porque los ge¨®logos insisten en que la zona es muy sensible y que debe intervenirse con m¨¢xima precauci¨®n.
La fatalidad tambi¨¦n ha querido que el ¨¢rea donde sospechan que est¨¢n los cuerpos, la zona B-1, tenga la amenaza de un talud en su parte superior. Los operativos se afanan por retirar este mont¨ªculo y poder dirigirse hacia all¨ª. Pero los familiares de las v¨ªctimas y los habitantes en los municipios cercanos est¨¢n hartos de tanta espera sin novedades. Adem¨¢s, pasaron d¨ªas de angustia por la presencia de sustancias t¨®xicas en el aire, aunque nunca con niveles insanos.
Cientos de vecinos de las localidades afectadas por el derrumbe se manifestaron el pasado jueves y pararon su actividad durante tres horas para exigir responsabilidades. El lehendakari, I?igo Urkullu (PNV) acudi¨® al d¨ªa siguiente al dep¨®sito y la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, se?al¨® que las labores contin¨²an ¡°con gran intensidad¡±. Moreno tambi¨¦n asegur¨® que se ha requerido a la empresa gestora, Verter Recycling 2002, para que se incorpore en ¡°trabajos complementarios¡±, un encargo que la compa?¨ªa ha aceptado. Pero el enfado tambi¨¦n apunta a la actitud del presidente vasco.
La familia de Beltr¨¢n ha lanzado un comunicado donde critican que el lehendakari, en un encuentro mantenido el viernes, les inform¨® de que ¡°la Administraci¨®n no tiene ninguna responsabilidad¡± y que la culpa recae ¡°en Verter Recycling¡±. Los parientes le han pedido ¡°respeto, humanidad, y decencia¡± y han censurado que, seg¨²n ellos, el director de comunicaci¨®n del Gobierno vasco, Julian Beloki, les pidi¨® que tuvieran ¡°mucho cuidado¡± con lo que dec¨ªan en los medios. Tambi¨¦n han clamado contra la ¡°filtraci¨®n intencional¡± de la cita del viernes aunque hab¨ªan exigido absoluta discreci¨®n. Por eso no acudieron al vertedero tras la reuni¨®n.
El 7 de marzo se cumpli¨® un mes desde la cat¨¢strofe. La localidad de Zalla, donde resid¨ªa Beltr¨¢n, acogi¨® una marcha silenciosa. Sus familiares aseguraron que ¡°perdi¨® la vida por la codicia de unos y la mala praxis de otros¡±. Tambi¨¦n asistieron allegados de su compa?ero unidos por un ¡°Seguimos sin respuestas¡±. ¡°Adem¨¢s de con su p¨¦rdida, terrible e irreparable, tenemos que enfrentarnos cada d¨ªa a la tortura de no tenerle con nosotros y no poder darle el descanso y despedida que merece¡±, expres¨® su cu?ada, que ejerce de portavoz porque los familiares cercanos ¡°no est¨¢n en condiciones¡±.
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