Iglesias liga su suerte a la de S¨¢nchez
Unidas Podemos batalla por dejar su huella en una legislatura de pesadilla
Una semana bast¨® para dejar en papel mojado el plan del Gobierno de coalici¨®n trazado al mil¨ªmetro durante dos meses que se hicieron eternos, entre las elecciones de noviembre y la investidura de enero. Unidas Podemos volc¨® entonces todos sus esfuerzos en que sacar el mayor r¨¦dito a sus 35 diputados y en colar en el programa com¨²n con el PSOE algunas de sus medidas bandera. El pulso cristaliz¨® en una vicepresidencia, cuatro ministerios y algunas promesas con su sello como subir los impuestos a las rentas altas o derogar la reforma laboral. Pero todo eso, que es de ayer, parece ahora de otra ¨¦poca. La legislatura que arranc¨® con la subida del salario m¨ªnimo, liderado por la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz (UP), dur¨® dos meses. Lo que comenz¨® en la segunda semana de marzo es otra historia, a la que nadie se atreve a poner un final y que marcar¨¢ lo que reste del Ejecutivo de coalici¨®n.
Unidas Podemos se estrena como partido de Gobierno en el momento m¨¢s cr¨ªtico para el pa¨ªs. El partido liderado por Pablo Iglesias aspira, sin embargo, a que en medio del peor escenario posible, sea m¨¢s f¨¢cil hacer notar su presencia. Hasta el momento, la sensaci¨®n en la formaci¨®n es que las tesis de Unidas Podemos se est¨¢n imponiendo frente al sello ortodoxo que defienden algunos miembros del Gobierno del PSOE liderados por la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, a la hora de abrir el grifo del dinero p¨²blico para las ayudas sociales que frenen la crisis econ¨®mica derivada de la pandemia.
En el entorno de Iglesias, ya incluso antes de la crisis, se se?alaba a la buena sinton¨ªa que exist¨ªa, contra todo pron¨®stico, entre el presidente, Pedro S¨¢nchez, y el l¨ªder de Podemos. Este martes, Iglesias lleg¨® a calificar de ¡°hist¨®rico¡± el discurso del presidente del pasado s¨¢bado en el que pidi¨® solidaridad en el seno de la Uni¨®n Europea. El cierre de filas p¨²blico entre todos los miembros del Gobierno, en este momento de enorme vulnerabilidad y con las cr¨ªticas de la oposici¨®n arreciando, es total. Pero los tiras y afloja internos para sacar adelante una respuesta que se exige r¨¢pida y contundente son constantes. Peri¨®dicamente hay pol¨¦micas por c¨®mo adoptar las medidas, pero en Podemos consideran que se trata de un debate necesario en un momento en el que las decisiones marcar¨¢n el futuro del pa¨ªs una vez superada la pandemia. Al final, es S¨¢nchez quien tiene la ¨²ltima palabra.
Los miembros de Unidas Podemos en el Gobierno tambi¨¦n han ido ganando exposici¨®n. En un primer momento, ninguno de ellos form¨® parte del n¨²cleo duro de Moncloa para navegar la crisis sanitaria cuando se decret¨® el estado de alarma el 14 de marzo, que S¨¢nchez dej¨® en manos de Jos¨¦ Luis ?balos, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Salvador Illa. Pero la deriva econ¨®mica, con el pa¨ªs en stand by, ha multiplicado las comparecencias de la ministra de Trabajo. Tambi¨¦n Iglesias ha ganado protagonismo. Este martes compareci¨® por primera vez desde que arranc¨® la legislatura despu¨¦s de un Consejo de Ministros tras ped¨ªrselo previamente a S¨¢nchez. La formaci¨®n busca dejar su huella a trav¨¦s del anuncio de medidas sociales mientras evita el desgaste de la exposici¨®n diaria y dura que supone estar al frente de la crisis sanitaria.
Lo consigue solo en parte. La del martes fue la segunda comparecencia p¨²blica del l¨ªder de Podemos desde que comenz¨® el estado de alarma, pero su presencia f¨ªsica en varios Consejos de Ministros cuando se supon¨ªa que deb¨ªa estar en cuarentena por el positivo en coronavirus de su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, gener¨® numerosas cr¨ªticas. Podemos sostiene que cuando acudi¨® a Moncloa fue porque entonces no se pod¨ªa hacer de otra forma.
La crisis sanitaria tambi¨¦n mantiene en hibernaci¨®n al partido. Con el congreso para la reelecci¨®n de Iglesias como secretario general suspendido, la actividad parlamentaria del grupo tambi¨¦n ha quedado reducido al m¨ªnimo. Ni siquiera se uni¨® a la solicitud de una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el Rey em¨¦rito en la primera semana de confinamiento al considerar que no era el momento adecuado. La idea de que la legislatura prevista en enero es historia no se verbaliza, pero es un hecho. Unidas Podemos quer¨ªa demostrar hace dos meses que pod¨ªa gobernar y ahora busca dejar su firma en un programa de Gobierno incierto que se escribe d¨ªa a d¨ªa.
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