La cuarentena fatal para el narco que intent¨® asesinar a un arrepentido de su banda
Un control de carreteras en Algeciras atrapa al instigador de un ajuste de cuentas, un peligroso sicario del ¡®Messi del Hach¨ªs¡¯


Un tiro de plomo en el pecho fue el pago final. Hassan G. cumpli¨® la amenaza: ¡°Si no quieres trabajar para m¨ª, vas a tener problemas¡±. Desencantado por una deuda impagada, uno de sus trabajadores quiso abandonar la banda. ?l, un peligroso sicario de Abdellah El Haj el Messi del Hach¨ªs, no se lo pens¨® dos veces; primero secuestr¨® a su hermano y luego orden¨® a dos de sus secuaces descerrajar al arrepentido un tiro con una escopeta de balines que casi le cuesta la vida. El supuesto autor intelectual de este intento de homicidio huy¨®, pero no contaba con que un control policial en Algeciras por el estado de alarma actual acabar¨ªa siendo fatal para sus intenciones.
Hassan G. ¡ªun ceut¨ª de 40 a?os¡ª, es uno de esos traficantes con los que no conviene medir fuerzas. ¡°Es malo, malo¡±, dice uno de los polic¨ªas que investiga este ajuste de cuentas. A uno de sus empleados, un joven de origen marroqu¨ª de apenas 20 a?os, s¨ª se le ocurri¨® alzar la voz. Despu¨¦s de colaborar con el narco en la vigilancia de guarder¨ªas ¡ªlugares donde se esconde la droga tras ser transportada por mar desde Marruecos¡ª se plant¨® por un supuesto impago. ¡°Le dec¨ªa [la v¨ªctima al narco] que no quer¨ªa trabajar con ¨¦l, que le deb¨ªa dinero y que ya no deseaba ese tipo de trabajos¡±, explica otro agente.
La tarde del 14 de septiembre, a las 20.30, Hassan y dos matones llegaron a bordo de un todoterreno de alta gama a la calle Federico Garc¨ªa Lorca de Algeciras. Las instrucciones fueron precisas: ir a la casa de la v¨ªctima y darle un escarmiento, seg¨²n la investigaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional. El capo se qued¨® en el coche, mientras sus colaboradores cumplieron la tarea. Se plantaron en la vivienda por las bravas, y le dispararon "a muy corta distancia¡± en el pecho con una escopeta de aire comprimido, detalla uno de los investigadores. El herido estuvo a punto de morir. ¡°En la UCI dijeron que la bala se le qued¨® incrustada en el pericardio, la membrana que recubre el coraz¨®n, si lo llega a atravesar, lo mata¡±, a?ade el agente.
A la polic¨ªa le cost¨® trabajo convencer al joven malherido de que contase el m¨®vil que se ocultaba tras el intento de asesinato: ¡°No fue f¨¢cil. Ten¨ªa sentimientos encontrados, sed de venganza y mucho miedo¡±. Los polic¨ªas tuvieron que visitarle varias veces, tanto en el hospital como en su casa, para que se decidiese a hablar. Cuando lo hizo, el tiro a quemarropa result¨® ser solo el ¨²ltimo cap¨ªtulo de meses de amenazas. ¡°[Hassan G.] hab¨ªa secuestrado hermano peque?o de la v¨ªctima durante dos semanas en una guarder¨ªa. Le peg¨® unas palizas impresionantes para extorsionar a su hermano para que as¨ª no procediese contra ¨¦l con una denuncia y que volviese a trabajar para ¨¦l¡±, detalla el investigador.
La denuncia del arrepentido no fue suficiente para conseguir detener a Hassan, un disc¨ªpulo del Messi del Hach¨ªs, uno de los mayores capos del narcotr¨¢fico del hach¨ªs en el Estrecho que permanece huido despu¨¦s de llegar a un pol¨¦mico pacto con el fiscal de Algeciras. Tanto Hassan como los dos secuaces que se presentaron en casa de la v¨ªctima permanec¨ªan huidos desde septiembre. Contra el autor intelectual del intento de asesinato pesaba una reclamaci¨®n policial y los agentes sospechaban que podr¨ªa andar escondido en Sevilla. Sin embargo, el estado de alarma por la crisis del coronavirus llev¨® a paralizar la detenci¨®n del sospechoso.
La suerte del narcotraficante cambi¨® el 9 de abril, en el transcurso de un control policial rutinario para garantizar el cumplimiento de las medias relativas a la situaci¨®n de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19. La maniobra sospechosa que realiz¨® con su coche puso en alerta a los agentes encontrarse el operativo hizo sospechar a los agentes. Tras identificarlo, los polic¨ªas de Algeciras descubrieron que ten¨ªa una orden de b¨²squeda como autor de una tentativa de homicidio. Un d¨ªa despu¨¦s, un juez de Algeciras decret¨® supuesta en libertad con cargos, pese a que en su auto asegura que existen indicios dolosos suficientes de su autor¨ªa. Est¨¢ por ver si Hassan G., el peligroso narco que quiso pagar con plomo la insubordinaci¨®n no vuelve a esfumarse.
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