Ximo Puig reivindica en el Primero de Mayo a los trabajadores antes subestimados y ahora esenciales
El presidente valenciano defiende en un art¨ªculo los oficios que se infravaloraban por no ¡°aportar valor a?adido¡± como reponedores, limpiadores, cajeras o agricultores y hoy son b¨¢sicos en la crisis sanitaria
El presidente valenciano, Ximo Puig, reivindica la labor de toda una serie de oficios que ¡°aportaban poco valor a?adido¡±, seg¨²n se dec¨ªa antes de la pandemia de coronavirus, y que hoy son objeto de alabanzas, m¨¢s o menos generalizadas, por su papel imprescindible en la crisis sanitaria. En un art¨ªculo institucional remitido a todos los medios con motivo de la festividad del Primero de Mayo, titulado El alba al atardecer, el dirigente socialista cita a uno de los pilares del pensamiento econ¨®mico de la socialdemocracia, John Maynard Keynes, para rendir su particular homenaje a las ocupaciones consideradas de ¡°tercera o cuarta fila¡±, como reponedores, transportistas, cajeras o agricultores. Traza un paralelismo entre la situaci¨®n actual y la Gran Depresi¨®n posterior al crac de 1929 y rememora la pol¨ªtica intervencionista del Estado puesta en marcha por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt para paliar la crisis, el llamado New Deal. Y finalmente, incide en la importancia de llegar a un gran pacto pol¨ªtico, social y econ¨®mico entre todos los partidos y agentes sociales, a pesar de la dificultad ¡°de encontrar el alba en el atardecer¡±, seg¨²n cantaba Franco Battiato.
¡°Hay una frase", empieza el art¨ªculo, "del economista brit¨¢nico John M. Keynes que ayuda a evitar el dogmatismo, siempre est¨¦ril y empobrecedor. ¡®Cuando los hechos cambian, yo cambio de opini¨®n. Y usted, ?qu¨¦ hace?¡¯, respondi¨® Keynes a quien lo acusaba de haber modificado su postura econ¨®mica con la llegada de la Gran Depresi¨®n. Hasta ahora, exist¨ªa una corriente de opini¨®n muy asentada respecto a determinados trabajos que ¨Cseg¨²n nos dec¨ªan¨C aportaban poco valor a?adido a la sociedad. Ocupaciones consideradas de tercera o cuarta fila en la escala del prestigio social. Trabajos que, en algunos casos, iban a ser robotizados y har¨ªan prescindibles a quienes los ejerc¨ªan. Empleos con bajos salarios, duras condiciones laborales, escaso reconocimiento social y nula visibilidad p¨²blica. Trabajos, en definitiva, subestimados. Pero esa mirada colectiva ha cambiado en solo un mes. Los hechos han cambiado y, como aconsejaba Keynes, han hecho cambiar de opini¨®n al conjunto de la sociedad¡±.
¡°Esta crisis sanitaria¡±, contin¨²a el art¨ªculo, ¡°ha evidenciado una realidad laboral a veces invisible. En primera l¨ªnea, m¨¢s expuestos al riesgo de contagio que la inmensa mayor¨ªa de ciudadanos, han estado limpiadoras, equipos de desinfecci¨®n, transportistas, cajeras, reponedores de supermercado, agricultores y ganaderos, cuidadoras de personas, operarios de la distribuci¨®n, manipuladoras de alimentos en almacenes o cooperativas, conductores de ambulancia, repartidores, funerarios, personal de residencias, vigilantes, plantillas de mantenimiento, trabajadores de aeropuerto que descargaban por la noche los productos sanitarios importados, personas dedicadas a la recogida de residuos, trabajadores postales y un largo etc¨¦tera".
¡°De infravalorados, todos ellos han pasado a ser considerados 'esenciales. Oficialmente por el BOE, y de facto tambi¨¦n para el ciudadano que paga a la cajera de un supermercado o se cruza con una limpiadora y les da las gracias con una mirada. Un acto humano. Un acto de justicia y reconocimiento, como el que la sociedad ha sabido manifestar cada d¨ªa a los trabajadores del ¨¢mbito sanitario: m¨¦dicos, enfermeras, celadores, t¨¦cnicos, auxiliares, administrativas, personal de cocina y de limpieza¡±
"Hoy, Primero de Mayo ¨Cuna jornada emblem¨¢tica para el movimiento obrero que este a?o viviremos sin las marchas reivindicativas en las calles¨C, es un momento propicio para reflexionar sobre las personas que han hecho posible que la sociedad valenciana no colapse en esta dif¨ªcil situaci¨®n. Y no hablo solo de los sanitarios, grandes h¨¦roes de esta amarga primavera. Hablo de los trabajadores y las trabajadoras que han puesto en riesgo su salud por un sueldo a veces escaso, y que lo han hecho tambi¨¦n por un sentimiento de responsabilidad colectiva. Una lecci¨®n, callada y ejemplar, para todos los servidores p¨²blicos que nos obliga a mejorar para estar a su altura. Con su profesionalidad han demostrado que, frente al individualismo de otras etapas, la ayuda mutua y la solidaridad colectiva son el ¨²nico camino para superar esta situaci¨®n¡±.
"Aun as¨ª, m¨¢s all¨¢ de reconocimiento, ellos y ellas quieren y merecen m¨¢s derechos, mayor protecci¨®n, mejores condiciones. Entramos en un momento dif¨ªcil para la econom¨ªa y para las clases medias y trabajadoras. La destrucci¨®n de empleo, temporal o definitivamente, adquiere proporciones in¨¦ditas. Ahora bien: la respuesta a la nueva crisis que se dibuja en el horizonte no puede ser la precariedad laboral. Tampoco la desprotecci¨®n social de los trabajadores. Todo lo contrario; hemos aprendido la lecci¨®n de hace una d¨¦cada. Las reformas importantes suelen germinar en circunstancias adversas. Esta lo es. Aprovech¨¦mosla para edificar nuestro futuro sobre bases s¨®lidas. Mejoremos servicios p¨²blicos que se han revelado, literalmente, cuesti¨®n de vida o muerte. Protejamos a las personas que nos protegen del colapso. Participemos, p¨²blicamente, en sectores estrat¨¦gicos para nuestro bienestar.
¡°Reindustrialicemos la Comunitat Valenciana en aquello que es b¨¢sico para nuestra seguridad alimentaria y sanitaria. Estimulemos la econom¨ªa con una mirada sostenible que conjugue el derecho al trabajo y el respeto al medio ambiente. Sostengamos las empresas desde el di¨¢logo social. Fortalezcamos la concertaci¨®n con el acuerdo del movimiento sindical y el empresarial¡±.
Y concluye el art¨ªculo de Puig: ¡°En 1933, en plena Gran Depresi¨®n, el presidente Franklin D. Roosevelt afirm¨®: ?Nuestra principal tarea es poner a la gente a trabajar?. Ese es nuestro gran objetivo: contribuir a que la gente pueda trabajar, porque el mecanismo m¨¢s eficiente para la cohesi¨®n social es crear empleo. Ahora, cuando vivimos un tiempo con tantas similitudes con la ¨¦poca del New Deal, hay objetivos superiores que deben unir a toda la sociedad en un gran acuerdo pol¨ªtico, econ¨®mico y social que favorezca el empleo e impulse el renacimiento de la Comunitat Valenciana. Por responsabilidad colectiva, lo tenemos que hacer. Cantaba Franco Battiato ?qu¨¦ dif¨ªcil es encontrar el alba al atardecer?. Dif¨ªcil, cierto. Pero posible y necesario, ven¨ªa a decir. Es nuestra obligaci¨®n buscar esa luz dentro del t¨²nel. Y los valencianos vamos a hacerlo con la fuerza, la confianza y la esperanza que nos da el ejemplo de los trabajadores que han salvado, con tanta humildad, el destino de un pueblo¡±.
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