Jos¨¦ Pedro Sebasti¨¢n de Erice, un hombre bueno en la diplomacia y la empresa

Despu¨¦s de luchar, con enorme entereza y siempre con una sonrisa, contra un c¨¢ncer de pulm¨®n desde hace casi 12 a?os, Jos¨¦ Pedro Sebasti¨¢n de Erice [fallecido el pasado d¨ªa 6 a los 77 a?os] nos ha dejado suave y tranquilamente.

Ese era su estilo: acometer la vida y sus situaciones con una extraordinaria dosis de serenidad, de buen humor y de bondad. Extraordinariamente competente y brillante como diplom¨¢tico y gestor, nunca se daba la menor importancia y siempre buscaba complicidad en todas las personas que le rodeaban, haci¨¦ndoles sentirse bien, evitando cualquier roce o desencuentro, nunca atribuy¨¦ndose m¨¦ritos de lo que hac¨ªa y compartiendo sus ¨¦xitos con los que le rodeaban.

Era, fundamentalmente, un hombre bueno y adem¨¢s un excelente profesional con todas las virtudes que se supone debe tener un diplom¨¢tico: inteligencia, equilibrio, discreci¨®n, flexibilidad, buen talante, perseverancia y una fuerte vocaci¨®n de defensa del inter¨¦s por medio de la negociaci¨®n y la persuasi¨®n.

Ha pertenecido a una gran saga de diplom¨¢ticos, los Sebasti¨¢n de Erice. Su padre lo fue, as¨ª como sus tres t¨ªos y lo son su hermano ?lvaro y muchos de sus primos y sobrinos. Ingres¨® en la carrera diplom¨¢tica y sirvi¨® como consejero comercial en Viena y en Washington.

En julio de 1996, fue nombrado embajador de Espa?a en la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde tuvo el delicado encargo de enfrentar el cambio de capitalidad y trasladar nuestra Embajada de Bonn a Berl¨ªn. En julio de 2002, fue nombrado subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n y, a finales de 2003, fue destinado como embajador a la Rep¨²blica Popular de China, hasta su relevo en 2006.

Su trayectoria personal y profesional no podr¨ªa entenderse sin su paso por la empresa privada. Jos¨¦ Llad¨® fue su amigo y su mentor. Le llam¨® a T¨¦cnicas Reunidas como secretario general y con ¨¦l colabor¨® en el gran despegue de esta compa?¨ªa l¨ªder en la ingenier¨ªa energ¨¦tica y de hidrocarburos. All¨ª estuvo entre 1982 y 1996; y, con la misma responsabilidad, en un segundo per¨ªodo desde 2006 hasta junio de 2019, cuando su enfermedad no le permit¨ªa ya dedicarse plenamente. En estas dos etapas fue extraordinariamente activo en la gesti¨®n internacional de T¨¦cnicas Reunidas y en la negociaci¨®n de contratos con terceros pa¨ªses.

Toda esta vida rica en altas responsabilidades e interesantes experiencias no era la principal motivaci¨®n de su vida personal. Para ¨¦l lo m¨¢s importante era hacer feliz a su familia: Teresa, su mujer, a su lado siempre, y sus cuatro hijos. Cultivar a sus amigos con los que siempre mantuvo una relaci¨®n pr¨®xima y generosa. Ser cercano a todo el mundo que le rodeaba y ser amable con sus compa?eros de carrera, sus colegas, sus colaboradores. Por eso fue siempre querido y considerado por los suyos y por un entorno amplio de personas que le conoc¨ªan. Todos los que tuvimos el privilegio de tratarle le lloramos hoy y todos pensamos que fue, fundamentalmente, un hombre bueno.

Ram¨®n de Miguel es embajador de Espa?a.