Los gastos de la pandemia dejan un agujero de 400 millones en los fondos para Defensa
¡°Si esto no se arregla, tendremos que plantearnos parar el Ej¨¦rcito durante uno o dos a?os¡±, advierte un alto mando
El coronavirus ha tenido en Espa?a un dram¨¢tico coste en vidas humanas (m¨¢s de 27.000 muertos) y ha causado una grav¨ªsima crisis econ¨®mica que empieza a mostrar su peor cara. Adem¨¢s, a las Fuerzas Armadas, casi un¨¢nimemente aplaudidas por su implicaci¨®n en la lucha contra la pandemia, les ha dejado un agujero de unos 400 millones de euros (hasta el 50% de los fondos previstos para el sostenimiento de armas y equipos) que puede comprometer su operatividad a medio plazo. ¡°Si esto no se arregla, tendremos que plantearnos parar el Ej¨¦rcito durante uno o dos a?os¡±, advierte un alto mando.
La financiaci¨®n de las Fuerzas Armadas se nutre de tres fuentes principales: el presupuesto del Ministerio de Defensa, los cr¨¦ditos de Industria para nuevos programas de armas y el llamado Fondo de Contingencia. Este ¨²ltimo es una partida, equivalente al 2% de los Presupuestos Generales del Estado, que sirve para atender imprevistos y gastos sobrevenidos a lo largo del a?o.
Salvo una parte incluida en el presupuesto ordinario (310 millones), la mayor parte del coste de la participaci¨®n de las Fuerzas Armadas en misiones internacionales de la OTAN, la UE o la ONU (15 en la actualidad) se sufraga con cargo a este fondo. Los 1.100 millones previstos este a?o no solo sirven para pagar los sueldos de los militares que participan en ellas (m¨¢s de 2.500 en enero pasado) sino tambi¨¦n para financiar todos los gastos necesarios para poner a punto a las unidades antes de enviarlas al extranjero. El hecho de que los presupuestos ordinarios fueran menguantes ya antes de la crisis econ¨®mica de 2008 ha llevado a que la mayor parte de las inversiones necesarias para sostener las Fuerzas Armadas ¨Ces decir, los gastos de mantenimiento y renovaci¨®n del material¡ªse hayan financiado hasta en un 70% con cargo a ese fondo.
En circunstancias normales se trataba de una pr¨¢ctica presupuestaria poco ortodoxa, pero se ha vuelto insostenible cuando el Estado ha tenido que hacer frente a gastos inesperados.
A finales del a?o pasado, la gota fr¨ªa o DANAque azot¨® el levante peninsular agot¨® anticipadamente el fondo de contingencia y las Fuerzas Armadas se quedaron sin recibir la ¨²ltima de las entregas previstas con cargo al mismo: unos 200 millones de euros. El problema se ha multiplicado con la irrupci¨®n del coronavirus, ya que sus recursos se han consumido sobradamente en los primeros meses del a?o.
El cierre del grifo financiero, seg¨²n las fuentes consultadas, no afecta a los sueldos que reciben los militares enviados a misiones internacionales (partida 128), ni siquiera a los gastos de funcionamiento (partida 228). Si as¨ª fuera, bastar¨ªa con dejar a las tropas en Espa?a, pues no se puede mandar una agrupaci¨®n al extranjero sin pagarle las retribuciones o el combustible. El problema est¨¢ en los fondos necesarios para que lo haga con el equipamiento adecuado (628).
En este momento, la mayor¨ªa de las misiones internacionales est¨¢n hibernadas debido a la expansi¨®n global de la covid-19. Las tareas de instrucci¨®n de los ej¨¦rcitos locales se han paralizado y Espa?a ha retirado parte de sus tropas de Irak, Mal¨ª, Afganist¨¢n o Somalia. Por el mismo motivo, se han suspendido los ejercicios y maniobras en territorio nacional. Pero, una vez que la situaci¨®n se normalice (aunque sea una nueva normalidad), habr¨¢ que recuperar el tiempo perdido.
El Estado Mayor de la Defensa est¨¢ revisando ya los compromisos internacionales adquiridos por Espa?a ante la imposibilidad de atenderlos todos a la vez. Las grandes misiones no peligran (L¨ªbano, Estonia, Irak, Mal¨ª, etc), pero con las restantes habr¨¢ que priorizar. El Ej¨¦rcito del Aire ha desplegado seis cazas F-18 y 137 militares en Sialaui (Lituania) durante cuatro meses, dentro de la misi¨®n de polic¨ªa a¨¦rea b¨¢ltica; y la Armada se prepara para que una fragata espa?ola tome el mando durante un a?o de una de las flotas permanentes de la OTAN. En cambio, se han suspendido las actividades de cooperaci¨®n en el ?frica occidental y al menos uno de los dos periodos de tres meses de participaci¨®n en la flota aliada contra minas.
El Ministerio de Defensa est¨¢ negociando con Hacienda para hacer frente a esta situaci¨®n. Se espera que Sanidad acabe pagando el coste de los viajes que aviones militares han realizado a China para traer material sanitario, pero esta factura solo representa ¡°el chocolate del loro¡±, unos 3,5 millones seg¨²n las fuentes consultadas. Otra v¨ªa pasa por retrasar el pago de algunos de los grandes programas de armas, teniendo en cuenta que el confinamiento ha ralentizado el ritmo de producci¨®n. Son solo parches para capear el temporal, a la espera de una soluci¨®n de fondo. ¡°Si esto no se arregla tendremos que plantearnos parar el Ej¨¦rcito durante uno o dos a?os¡±, reflexiona un alto mando. Es decir, menos horas de vuelo, menos d¨ªas de navegaci¨®n y menos ejercicios en el campo. Pase lo que pase, los militares tienen asumido que deber¨¢n apretarse de nuevo el cintur¨®n de la guerrera.
El nuevo blindado Drag¨®n, m¨¢s del 70% espa?ol
Un sociedad an¨®nima (integrada por las empresas Santa B¨¢rbara Sistemas, Indra, SAPA y Escribano Mechanical & Engeneering) ser¨¢ la adjudicataria del nuevo blindado VCR 8x8 Drag¨®n, que en su primera fase prev¨¦ la fabricaci¨®n de 345 veh¨ªculos por 2.083,2 millones. El objetivo es sacar del punto muerto un programa encallado desde que, en diciembre pasado, Defensa lo declar¨® desierto al rechazar la oferta de Santa B¨¢rbara, propiedad de la estadounidense General Dynamics.
La nueva sociedad, con una participaci¨®n nacional superior al 70%, seg¨²n Defensa, tendr¨¢ una presidencia rotatoria y deber¨¢ constituirse en breve para que la firma del contrato se produzca antes de final de a?o.
Tres de los cuatro socios ya formaron parte de la UTE (Uni¨®n Temporal de Empresas) a la que se adjudic¨® el desarrollo del programa, pero de la que Defensa prescindi¨® en la fase de fabricaci¨®n por los retrasos y desavenencias entre los socios.
La novedad es la incorporaci¨®n de Escribano. En el
programa inicial, esta empresa compet¨ªa con una estaci¨®n de armas de 12,70, pero no pudo presentar su torre por control remoto de 30 mil¨ªmetros frente a las israel¨ªes Elbit y Rafael. Con su entrada en la nueva sociedad, Escribano se convierte en favorita para llevarse una porci¨®n del proyecto valorada en 345 millones.
Esta compa?¨ªa de ingenier¨ªa militar obtuvo resonancia p¨²blica tras aliarse con la fabricante de material m¨¦dico Hersill para producir 5.000 respiradores ante la pandemia del coronavirus, lo que le vali¨® los elogios del presidente S¨¢nchez.
Espa?a ha invocado el art¨ªculo 346 del tratado de la UE (inter¨¦s nacional) para negociar el contrato con la nueva sociedad y no abrirlo a la licitaci¨®n europea.
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