Feij¨®o huye de un oto?o que teme convulso
El presidente gallego busca un hueco en la pandemia para ir a elecciones e intentar apuntalar su poder
El reto de Alberto N¨²?ez Feij¨®o (PP) de emular las cuatro mayor¨ªas absolutas de Manuel Fraga dio un vuelco inimaginable hace apenas un a?o, cuando por primera vez en la historia el PSOE fue la fuerza m¨¢s votada en unas generales en Galicia. El presidente auton¨®mico m¨¢s resistente de Espa?a pens¨® que esta vez el efecto S¨¢nchez ser¨ªa su enemigo a batir. Pero ha sido un incontrolable virus el que le ha obligado a buscar un hueco en la incertidumbre sanitaria para intentar revalidar el cargo antes de un oto?o que teme convulso.
Feij¨®o est¨¢ dispuesto a ir a las urnas en julio pese al rechazo de los partidos de la oposici¨®n. PSdeG-PSOE, Galicia en Com¨²n-Anova-Mareas y BNG lo acusan de ¡°forzar¡± la cita tras haber aprovechado la crisis para ¡°hacer campa?a¡±, monopolizando la televisi¨®n auton¨®mica con ruedas de prensa en directo en las que no ha escatimado ataques al Gobierno de Pedro S¨¢nchez. El presidente gallego alega que, si no se celebran elecciones antes de que en octubre acabe la legislatura, Galicia se asomar¨ªa a un ¡°abismo legal¡± por la falta de precedentes y, con el Parlamento disuelto, ¡°no se cumplir¨ªa el equilibrio entre el poder ejecutivo y legislativo¡±.
Al l¨ªder del PP gallego el camino hacia los comicios se lo ha marcado, una vez m¨¢s, el lehendakari I?igo Urkullu (PNV), con quien habla habitualmente. Tras repetir durante meses que agotar¨ªa la legislatura hasta septiembre de 2020 porque, a diferencia de Espa?a, as¨ª lo permit¨ªa la ¡°estabilidad pol¨ªtica¡± de Galicia, Feij¨®o recul¨® cuando Urkullu anunci¨® un adelanto electoral para esquivar una indeseada coincidencia con las elecciones catalanas, un panorama poco favorable para el PP gallego porque podr¨ªa inflar el voto de Vox. Ninguno de los dos pensaba entonces en el coronavirus.
Siguiendo a Urkullu, Feij¨®o eligi¨® el 5 de abril, una convocatoria que suspendi¨® por la pandemia despu¨¦s de que el lehendakari as¨ª lo anunciara. Entonces, por primera vez, impuls¨® una v¨ªa alternativa a la vasca: las gallegas no se podr¨ªan volver a convocar hasta que el Gobierno central no levantara el estado de alarma. Este requisito fue presentado por el presidente gallego como una garant¨ªa de que pon¨ªa la salud por delante de la cuesti¨®n electoral. Con la evoluci¨®n de la crisis ha cambiado, sin embargo, de opini¨®n y, secundando de nuevo al lehendakari y ha encontrado un resquicio legal en un pacto entre PSOE y PNV para celebrar comicios con la medida excepcional vigente.
Feij¨®o adelant¨® a abril las gallegas huyendo de las elecciones catalanas y ahora quiere ir a las urnas en julio escapando del oto?o, o mejor dicho, del regreso de las vacaciones de verano. El l¨ªder del PP gallego confiesa sus temores de que un rebrote del coronavirus despu¨¦s de agosto ponga a prueba la sanidad gallega m¨¢s que en esta primera oleada de contagios, en la que la comunidad ha sido una de las menos golpeadas. En un territorio tan envejecido el Gobierno gallego podr¨ªa tener que afrontar situaciones m¨¢s extremas que las vividas hasta ahora, con un hipot¨¦tico azote combinado de la covid-19 con la gripe com¨²n que por s¨ª sola ya suele colapsar las urgencias.
Los informes sanitarios que la Xunta presenta para ¡°avalar¡± que julio es un mes adecuado para ir a elecciones no son concluyentes e incluso se contradicen sobre los momentos m¨¢s probables para un rebrote. De hecho, el pasado mi¨¦rcoles, a la misma hora que Feij¨®o los presentaba como garant¨ªa de sus planes electorales, en el Parlamento gallego su consejero de Sanidad admit¨ªa que la evoluci¨®n de la crisis es ¡°en este momento altamente impredecible¡±.
Prueba de la incertidumbre que envolver¨¢ la cita es que hasta los letrados de la Xunta advierten de que el decreto de convocatoria que Feij¨®o firmar¨¢ de forma inminente deber¨ªa recoger la posibilidad de otra suspensi¨®n que ¡°no puede descartarse¡±. ¡°Una soluci¨®n perfecta en la que exista una seguridad sanitaria absoluta, desgraciadamente, es muy poco probable¡±, a?ade la asesor¨ªa jur¨ªdica del Gobierno gallego. Por lo pronto, la idea en Galicia es ir a votar recortando la campa?a, con colegios electorales m¨¢s amplios y fomentando el voto por correo.
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