El Gobierno busca restaurar la confianza con los agentes sociales y el PNV
El Ejecutivo carga contra el PP y ERC por ¡°desentenderse¡± de la salud de los ciudadanos
Despu¨¦s de haber provocado una quiebra de confianza con empresarios, sindicatos y el PNV, adem¨¢s de una fuerte zozobra en el PSOE y una discrepancia p¨²blica entre ministros, el jefe del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, se ha puesto como tarea urgente recuperar complicidades. El pacto con EH Bildu para la derogaci¨®n ¡°¨ªntegra¡± de la reforma laboral ha causado estragos pol¨ªticos, a pesar de que el texto se corrigi¨® para suavizar su contenido. Mientras busca la f¨®rmula para acercarse de nuevo al PNV y los agentes sociales, el Gobierno justific¨® este viernes el pol¨¦mico pacto con ataques al PP y ERC por no apoyar el estado de alarma.
¡°Nos hemos sentido muy solos en la defensa de la salud y la seguridad de los espa?oles¡±. En tono de gran pesar se present¨® este viernes la portavoz del Gobierno, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, tras el Consejo de Ministros. A ella le toc¨® la misi¨®n de dar explicaciones sobre una actuaci¨®n del Gobierno y del Grupo Socialista incomprensible para casi todos los actores pol¨ªticos, incluidos sectores del PSOE y de sus presidentes auton¨®micos. El Gobierno justifica el pacto con la izquierda abertzale porque la pr¨®rroga del estado de alarma estaba en peligro. Una situaci¨®n ante la que el Ejecutivo decidi¨®, la pasada semana, ampliar sus negociaciones a grupos hasta ahora excluidos. Una vez que el PP neg¨® el apoyo y ERC pon¨ªa como condici¨®n activar de la mesa de negociaci¨®n pol¨ªtica con la Generalitat, el Gobierno y sus grupos parlamentarios se volcaron en Ciudadanos y, en secreto, en EH Bildu, aunque sin dejar hasta el ¨²ltimo minuto la negociaci¨®n con los republicanos catalanes.
El conflicto abierto con distintas fuerzas pol¨ªticas y agentes sociales por abrir el debate sobre la derogaci¨®n de la reforma laboral en plena pandemia, as¨ª como por negociar con EH Bildu, llev¨® al Gobierno en las ¨²ltimas horas a intentar armar un relato justificatorio y a dise?ar acciones para limitar los da?os. El Ejecutivo quiere disculparse, pero tambi¨¦n justificarse endosando la culpa a quienes no colaboran.
La negociaci¨®n con EH Bildu arranc¨® hace ya d¨ªas y no parti¨® precisamente de esta fuerza pol¨ªtica el texto que acab¨® suscribiendo con los grupos parlamentarios socialista y Unidas Podemos, corregido tres horas despu¨¦s ante la tormenta pol¨ªtica desatada. Mar¨ªa Jes¨²s Montero intent¨® matizar el anuncio de una derogaci¨®n ¡°¨ªntegra¡± de la reforma laboral aprobada en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy, con la oposici¨®n frontal de los sindicatos y de toda la izquierda. ¡°La reforma laboral de estos momentos es un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI¡±, se?al¨® la ministra, quien agreg¨® que la modificaci¨®n de ese marco legal debe resultar acorde ¡°al nuevo contexto social y laboral¡± y ser¨¢ ¡°imprescindible¡± hacerlo a trav¨¦s del di¨¢logo con los agentes sociales.
En la parte socialista del Gobierno admiten que no es ahora, en plena pandemia, el momento para abordar ese cambio. La propia ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, de Unidas Podemos, tampoco estaba centrada en esa reforma, sino en la tarea urgente de enfrentar las calamitosas consecuencias laborales de la crisis sanitaria. Solo el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha defendido tal cual el acuerdo con EH Bildu, en su compromiso de una derogaci¨®n ¡°¨ªntegra¡± e inmediata, al contrario de lo expresado por la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, del ¨¢rea socialista, la principal art¨ªfice de la rectificaci¨®n.
Estupor de los barones
El estupor reina tambi¨¦n entre algunos presidentes auton¨®micos socialistas, pero la mayor¨ªa ha preferido esperar y ver qu¨¦ ocurre. La excepci¨®n ha sido el de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa-Page, que deplor¨® p¨²blicamente los acuerdos con Bildu. ¡°Los que han hecho de su actitud pol¨ªtica un desprecio permanente a la vida no son v¨¢lidos para hablar de salvar vidas, no lo ser¨¢n nunca, conviviremos todos, pero no se puede admitir la extorsi¨®n pol¨ªtica¡±, declar¨® este viernes en un acto en Cuenca, donde expres¨® tambi¨¦n su apoyo absoluto a Calvi?o. A pesar de este rechazo de Page, la portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, escribi¨® en su cuenta de Twitter una pregunta dirigida a ¨¦l y a S¨¢nchez, debajo de una foto de un grupo de etarras con las caras cubiertas con pa?uelos blancos: ¡°?Estar¨¢n pensando Garc¨ªa-Page y Pedro S¨¢nchez mandarnos estas mascarillas?¡±.
El presidente castellano-manchego se?al¨® que ahora no hay otro camino que reconstruir el di¨¢logo social con empresarios y sindicatos. Y la portavoz del Gobierno tambi¨¦n aludi¨® a ellos insistentemente en su comparecencia tras el Consejo de Ministros junto al titular de Sanidad, Salvador Illa. Este ten¨ªa previsto anunciar por la tarde el avance en las fases de la desescalada por territorios, pero sali¨® a mediod¨ªa con su compa?era. De ese modo, la conferencia de prensa no estuvo monopolizada por el acuerdo ¡ªy posterior rectificaci¨®n¡ª con EH Bildu y por las discrepancias dentro del Gobierno.
Justificaci¨®n y culpas
Montero se justific¨® diciendo que el Gobierno se ha sentido abandonado por el PP en un momento especialmente grave y tambi¨¦n critic¨® a fuerzas que hasta ahora lo apoyaban, como ERC y Comprom¨ªs, por incluir en la negociaci¨®n ¡°temas que nada tienen que ver con la pandemia y la salud de los ciudadanos¡±. Fue por eso, argument¨®, por lo que el Gobierno decidi¨® acercarse a la izquierda abertzale.
Los gui?os de Montero a empresarios y sindicatos fueron constantes. El jueves, despu¨¦s del terremoto de la firma con Bildu, S¨¢nchez llam¨® al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y a los l¨ªderes de CC OO y UGT, Unai Sordo y Pepe ?lvarez, respectivamente. El mensaje del Gobierno fue n¨ªtido. Todas las leyes laborales se discutir¨¢n en el marco del di¨¢logo social, prometi¨® la portavoz, antes de deshacerse en elogios al presidente de la patronal: ¡°Antonio Garamendi es un patriota, pero de los de verdad, que le interesa su pa¨ªs, adem¨¢s de defender los intereses empresariales¡±.
El otro destinatario fue el PNV, a quien ha incomodado la baza concedida por el Gobierno a la izquierda abertzale en v¨ªsperas de las elecciones vascas. ¡°Seguimos teniendo un acuerdo estable con el PNV, con el que trabajamos diariamente¡±, enfatiz¨® la ministra. Sobre las discrepancias entre los socios del Gabinete, Montero admiti¨® que en su seno hay distintas sensibilidades, "pero en lo fundamental todos vamos a una¡±. ¡°Somos un Gobierno cohesionado, fuerte y unido¡±, sostuvo.
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