Pedro S¨¢nchez abre nuevas negociaciones ante la posibilidad de una sexta pr¨®rroga del estado de alarma
El presidente del Gobierno descarta dimisiones por el pacto con Bildu y defiende la coalici¨®n
Nada est¨¢ escrito sobre si el estado de alarma concluir¨¢ el pr¨®ximo 7 de junio. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, se lo plantea as¨ª, pero todo depender¨¢ de la evoluci¨®n de la pandemia. Por si acaso, el Gobierno emprende de nuevo el di¨¢logo con diferentes grupos pol¨ªticos por si considerase necesario pedir una sexta pr¨®rroga. Aunque para la quinta logr¨® los votos, el Ejecutivo alberg¨® dudas hasta ¨²ltima hora y firm¨® un pacto con EH Bildu que lo sumi¨® en una tormenta pol¨ªtica. El presidente descart¨® este s¨¢bado exigir dimisiones por el episodio y defendi¨® la vigencia de la coalici¨®n con Unidas Podemos.
En su primera comparecencia tras el fiasco del acuerdo con EH Bildu para la derogaci¨®n de la reforma laboral, S¨¢nchez se afan¨® en dar la crisis por cerrada y en alejar cualquier especulaci¨®n sobre una hipot¨¦tica ruptura de su coalici¨®n con Unidas Podemos. ¡°Somos un Gobierno unido, para cuatro a?os, y tengo la mejor opini¨®n de las personas que lo conforman¡±, asegur¨® el presidente, quien tambi¨¦n descart¨® que vaya a depurar responsabilidades en su entorno. Sobre las opiniones divergentes entre la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, opuesta a abordar ahora el cambio del marco laboral, y el tambi¨¦n vicepresidente y l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, que defendi¨® el acuerdo con los abertzales, S¨¢nchez sostuvo que las posiciones de ambos ¡°son compatibles¡±.
La crisis de esta semana se origin¨® por el terreno peligroso en que entraron las pr¨®rrogas del estado de alarma desde que el PP anunciara en la cuarta que no apoyar¨ªa ninguna m¨¢s. El Gobierno sinti¨® v¨¦rtigo y abri¨® del todo el abanico del di¨¢logo parlamentario, con la excepci¨®n de Vox. Y, pese a lo ocurrido, no lo va a cerrar, sino todo lo contrario. No es seguro que el uso de ese instrumento constitucional concluya el pr¨®ximo 7 de junio, aunque si S¨¢nchez solicitara la aprobaci¨®n de una sexta, tendr¨ªa unas caracter¨ªsticas m¨¢s limitadas, referidas a la libertad de movimiento y circunscritas a algunas comunidades aut¨®nomas, o a parte de alguna de ellas. El presidente lo reconoci¨® en su comparecencia en el palacio de la Moncloa en respuesta a una pregunta directa: ¡°Estamos estudiando una sexta pr¨®rroga porque es nuestro deber, aunque habr¨¢ que ver cu¨¢l es la evoluci¨®n epidemiol¨®gica, pero lo haremos escuchando a los expertos y a las comunidades aut¨®nomas¡±. Para evitar riesgos, el Gobierno volver¨¢ a reanudar el di¨¢logo con las fuerzas pol¨ªticas y los Ejecutivos auton¨®micos por si se planteasen m¨¢s medidas restrictivas. De nuevo, nadie se quedar¨¢ fuera, como la ¨²ltima vez, excepto Vox, que neg¨® cualquier di¨¢logo al respecto, y el PP, que ya solo apuesta por el rechazo a m¨¢s pr¨®rrogas.
En el Gobierno aseguran que no volver¨¢n a repetir el error del pacto con EH Bildu ¡ªluego matizado¡ª para la derogaci¨®n ¡°¨ªntegra¡± de la reforma laboral, que le ha costado la ruptura moment¨¢nea del di¨¢logo social, cr¨ªticas internas desde el PSOE y diferencias entre miembros de los dos socios de la coalici¨®n. Si decidiese pedir otra pr¨®rroga, el Ejecutivo instar¨¢ a sus interlocutores a que la negociaci¨®n solo se centre en la gesti¨®n de pandemia y no en otros asuntos, seg¨²n fuentes socialistas. No se hizo as¨ª con EH Bildu, ya que socialistas y Unidas Podemos accedieron a un acuerdo sobre una materia ajena a la pandemia y al estado de alarma.
Las negociaciones con otros grupos fracasaron porque tambi¨¦n ped¨ªan contrapartidas diferentes. ¡°El Gobierno no ten¨ªa garantizada una mayor¨ªa; una vez que el PP se neg¨® a apoyar el estado de alarma, provoc¨® que se abriera la espita para que otros grupos plantearan temas distintos a la salud: compromisos de investidura o de legislatura. Se podr¨ªa haber evitado si el PP hubiera votado a favor de la pr¨®rroga¡±, sostuvo el presidente, que evit¨® cualquier autocr¨ªtica.
Todas las preguntas de este s¨¢bado a S¨¢nchez sobre la crisis abierta por el pacto con la izquierda abertzale fueron respondidas de la misma forma: sin entrar en c¨®mo se pudo cerrar un acuerdo sobre una materia tan sensible para corregirlo tres horas despu¨¦s. Eso s¨ª, el reconocimiento de que el Ejecutivo no ten¨ªa la seguridad de contar con los apoyos necesarios fue paladino, como ya vienen haciendo desde el jueves distintas fuentes socialistas y del Gobierno. Con ERC no hubo acuerdo al negarse el Ejecutivo a activar de inmediato la mesa de negociaci¨®n pol¨ªtica con la Generalitat. Con los republicanos se intent¨® sin ¨¦xito hasta altas horas de la noche del martes alcanzar un pacto para el pleno del Congreso que comenzaba a las nueve de la ma?ana siguiente.
Con el PNV las cosas fueron bien porque el Ejecutivo acept¨® que las comunidades aut¨®nomas participen en las decisiones sobre la desescalada. La voluntad de acuerdo con Ciudadanos se vio correspondida por el Gobierno, toda vez que el partido liberal, adem¨¢s, solo enfocaba sus pretensiones en el terreno de la lucha contra el coronavirus. Aun as¨ª, los socialistas no las ten¨ªan todas consigo y ampliaron la negociaci¨®n a otros grupos, incluido EH Bildu.
Sobre la reforma del marco laboral aprobado por el PP en 2012, S¨¢nchez se comprometi¨® a no tomar ninguna decisi¨®n sin consultar a los agentes sociales. Aunque la patronal ha dado por roto el di¨¢logo, el jefe del Ejecutivo conf¨ªa en retomarlo ¡°cuanto antes¡±. Para ello, dedic¨® grandes elogios al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi: ¡°Un patriota con el que tengo muy buena relaci¨®n¡±.
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