El Congreso estrena su ¡°nueva normalidad¡±

El Congreso de los Diputados retoma esta semana, despu¨¦s de tres meses al ralent¨ª por la pandemia de la covid-19, su plena actividad no solo de control al Gobierno sino de debate de proyectos de ley y proposiciones de la oposici¨®n. La presencia f¨ªsica en el Parlamento seguir¨¢ siendo m¨ªnima en esta fase 1 en Madrid, con solo el 10% de los parlamentarios, pero ir¨¢ en aumento a partir de la semana que viene. Pero los planes de desescalada no afectar¨¢n al tono pol¨ªtico del pa¨ªs. El presidente del Gobierno y l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, pidi¨® este domingo a los suyos que no entren en la provocaci¨®n porque los ciudadanos no quieren crispaci¨®n, pero la confrontaci¨®n seguir¨¢ y ser¨¢ ¡°firme e ind¨®mita¡±, como anuncia la oposici¨®n. El mayor reto del Congreso, en la entrada a su ¡°nueva normalidad¡±, se fija en la tarea ingente de la comisi¨®n de reconstrucci¨®n tras la pandemia: que debe resolver en un mes 104 comparecencias y estudiarse 286 documentos para llegar a alguna conclusi¨®n que sea aceptable para la mayor¨ªa.

En el Gobierno y en la direcci¨®n del Congreso est¨¢n satisfechos con la labor realizada por el Parlamento en estos casi tres meses desde que el 10 de marzo la Junta de Portavoces suspendiese el pleno de aquella semana tras la decisi¨®n de Vox de poner a su grupo en cuarentena por la infecci¨®n de coronavirus de su diputado Javier Ortega Smith. Dos d¨ªas despu¨¦s la Junta anul¨® los siguientes plenos y dej¨® el Parlamento baj¨® m¨ªnimos solo para convalidar decretos de estado de alarma y permiti¨® la celebraci¨®n de las comisiones de Sanidad para que el ministro, Salvador Illa, fuese informando, en 10 sesiones y m¨¢s de 30 comparecencias, de los pasos planteados durante la crisis.

La oposici¨®n de derechas y hasta partidos aliados desde la investidura o en diversas votaciones con el Ejecutivo han protestado por la falta de informaci¨®n en el Congreso de parte del Gobierno.

En el Ejecutivo y en la C¨¢mara presumen con sus n¨²meros de que la actividad ha sido incluso ¡°superior a periodos normales de funcionamiento¡±. El calendario de este periodo de sesiones se fij¨® el 28 de enero y se modific¨® el 18 de febrero, antes del estallido de la pandemia, con ocho plenos: luego han sido 10. En todos particip¨® el presidente para defender en ocasiones de manera acumulada las cinco pr¨®rrogas, preguntas de control y una para informar de los Consejos europeos de febrero y marzo.

En esta etapa se han convalidado 15 reales decretos ley, siempre con la participaci¨®n de alg¨²n miembro del Ejecutivo y 12 tramitados como proyectos de ley, y en el registro, que ha permanecido abierto, se han facilitado con algunas limitaciones 13 proyectos de ley, 14 proposiciones de ley de los distintos grupos, un centenar de proposiciones no de ley en pleno, m¨¢s de 500 en las comisiones y unas 8.000 preguntas de la oposici¨®n. Cifras que oficialmente superan las iniciativas presentadas en esas mismas fechas otros a?os.

Los grandes n¨²meros no ocultan que el debate parlamentario y la labor legislativa han estado muy limitados, al ce?irse solo a la crisis del coronavirus y no permitirse la discusi¨®n de proposiciones de ley y mociones porque su votaci¨®n debe ser presencial y no telem¨¢tica, seg¨²n el reglamento, al poderse modificar sus textos tras los debates con enmiendas. Esa restricci¨®n es la que se acaba esta semana, en la que en el orden del d¨ªa del pleno del mi¨¦rcoles y el jueves hay junto a la pr¨®rroga del estado de alarma y 16 preguntas de control (otra vez seis contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska), tres interpelaciones urgentes (sobre transportes, seguridad e industria), la primera ratificaci¨®n tras la crisis de un convenio internacional (sobre el Brexit), un debate sobre la ley del Impuesto de Servicios Digitales (la tasa Google) y la toma en consideraci¨®n de una proposici¨®n de ley de Vox sobre la equiparaci¨®n salarial de las fuerzas de seguridad. Ser¨¢ un debate largo y ¨¢spero, seguro. Y no ser¨¢ el ¨²ltimo.

El presidente S¨¢nchez defiende que su partido no debe caer en la provocaci¨®n de la que reniegan los ciudadanos, pero no equipara las culpas del desagradable clima pol¨ªtico. Las carga sobre todo en la oposici¨®n del PP y Vox.

En la direcci¨®n del grupo parlamentario del PP no reniegan de su estrategia de disputa ¡°racional e ind¨®mita, no domesticable ni sumisa¡± contra el Gobierno y en particular contra el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Al contrario. Anuncian que seguir¨¢n en esa l¨ªnea. La portavoz en el Congreso, Cayetana ?lvarez de Toledo, se siente respaldada por sus intervenciones nada ¡°d¨®ciles¡± y en su entorno vaticinan m¨¢s: ¡°A los dem¨®cratas no nos van a dar lecciones los que no lo son e Iglesias no tiene ning¨²n tipo de superioridad moral sino todo lo contrario¡±. ?lvarez de Toledo mantiene, y as¨ª se lo expres¨® en una charla privada a la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, que decir que Iglesias es hijo de un terrorista de la FRAP no es ning¨²n insulto y que lo solt¨® cuando el l¨ªder de Podemos aludi¨® al dato cierto de que ella era hija de un marqu¨¦s. Las mismas fuentes rebaten que ¡°la crispaci¨®n sea algo malo ni nuevo sino un recurso recurrente y normal para un partido de la oposici¨®n que tiene que hacer cr¨ªtica firme y presentar un proyecto alternativo¡±.

Muy similar ser¨¢ la posici¨®n que mantendr¨¢ Vox en la C¨¢mara. Tanto que el portavoz en el Congreso, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, ha salido estos d¨ªas en defensa de la ¡°valiente¡± ?lvarez de Toledo contra las cr¨ªticas en el PP como las de Alberto N¨²?ez Feij¨®o y apuntando a Iglesias: ¡°Lo que no se puede es ser un mat¨®n y esperar que los adversarios siempre se amilanen¡±. En su defensa del tono tan beligerante de su partido, Espinosa llega incluso a citar al l¨ªder antiapartheid sudafricano Desmond Tutu, a quien escuch¨® decir hace 21 a?os durante una charla en un m¨¢ster MBA en Chicago: ¡°Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor¡±.

El ¨²nico ¨¢mbito que parec¨ªa a salvo de esas luchas partidarias era la comisi¨®n de reconstrucci¨®n econ¨®mica y social del pa¨ªs, seguramente porque se fij¨® la ambiciosa meta no de investigar el pasado sino de proponer conclusiones de futuro muy mayoritarias en apenas un mes de trabajo. El PP, adem¨¢s, opt¨® ah¨ª por nominar como caras m¨¢s visibles a las experimentadas exministras Ana Pastor y Elvira Rodr¨ªguez y se not¨®. Sus intervenciones no han contenido ni un insulto y apenas cr¨ªticas. La mayor¨ªa pact¨® de entrada reducir las 308 comparecencias sugeridas al comienzo a solo 41 ante el plenario y 63 en los cuatro grupos de trabajo, pero han reclamado 286 peticiones de densa documentaci¨®n, informes y tratados con todo tipo de estad¨ªsticas. El reto era tan enorme que los diputados parec¨ªan centrados en ofrecer otra imagen de su labor. Hasta que un minuto de acalorado combate entre Iglesias y Vox lo estrope¨® todo otra.

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