Espa?a y Reino Unido inician la negociaci¨®n pos-Brexit sobre Gibraltar
La mesa de di¨¢logo para trazar la futura relaci¨®n con el Pe?¨®n se abre este martes
El futuro de Gibraltar tras el Brexit empieza a dilucidarse esta semana. Representantes de Espa?a y de Reino Unido se reunir¨¢n este martes para dise?ar un esquema que sobreviva a la ruptura definitiva con la Uni¨®n Europea, prevista para el pr¨®ximo 31 de diciembre. El Gobierno espa?ol aspira a crear una relaci¨®n m¨¢s equilibrada con el Pe?¨®n, un peque?o territorio de gran prosperidad enclavado en una de las zonas m¨¢s pobres de Espa?a. Sin renunciar a la reclamaci¨®n hist¨®rica de la soberan¨ªa ¡ªpero...
El futuro de Gibraltar tras el Brexit empieza a dilucidarse esta semana. Representantes de Espa?a y de Reino Unido se reunir¨¢n este martes para dise?ar un esquema que sobreviva a la ruptura definitiva con la Uni¨®n Europea, prevista para el pr¨®ximo 31 de diciembre. El Gobierno espa?ol aspira a crear una relaci¨®n m¨¢s equilibrada con el Pe?¨®n, un peque?o territorio de gran prosperidad enclavado en una de las zonas m¨¢s pobres de Espa?a. Sin renunciar a la reclamaci¨®n hist¨®rica de la soberan¨ªa ¡ªpero tambi¨¦n sin plantearla como objetivo en esta negociaci¨®n¡ª, el Ejecutivo pretende incidir en la fiscalidad, los derechos de los trabajadores y las cuestiones medioambientales.
El di¨¢logo con Londres arranca con plazos muy estrechos para el objetivo que se persigue. Las partes se han resistido a iniciar este proceso tan simb¨®lico por videoconferencia, lo que ha retrasado el primer contacto hasta que las restricciones de movilidad derivadas del coronavirus han empezado a relajarse. En el encuentro de este martes participar¨¢n representantes del Ministerio de Exteriores y del Gobierno brit¨¢nico, entre los que se incluye la delegaci¨®n gibraltare?a. Espa?a conf¨ªa en tener un esbozo de acuerdo para el mes de octubre, seg¨²n explican fuentes gubernamentales a EL PA?S, de forma que el nuevo marco pueda estar listo a final de a?o. Se trata de un escenario muy ambicioso teniendo en cuenta la sensibilidad de los asuntos que se abordar¨¢n.
El Brexit obliga a trazar nuevas normas entre Espa?a y el Pe?¨®n, cuya relaci¨®n hasta ahora se reg¨ªa por la pertenencia de ambos territorios a la Uni¨®n Europea. Espa?a ha querido aprovechar esa oportunidad para corregir algunas disfunciones con la colonia brit¨¢nica, etiquetada como para¨ªso fiscal por sus reglas ventajosas para empresas y capitales y la falta de intercambio de informaci¨®n con las autoridades tributarias espa?olas.
Para construir este nuevo escenario, las partes tomar¨¢n como base lo logrado con el tratado fiscal sobre Gibraltar ¡ªel primer documento sobre la colonia brit¨¢nica firmado entre Reino Unido y Espa?a desde el Tratado de Utrecht, en 1713¡ª y con los memorandos de entendimiento que regulan la relaci¨®n desde que se produjo el Brexit formal y que se prolongar¨¢n hasta final de a?o. Tanto el Gobierno espa?ol como las autoridades gibraltare?as consideran que esos acuerdos constituyen un buen punto de partida para proyectar el futuro. El di¨¢logo de los pr¨®ximos meses se ordenar¨¢ por rondas, con una evaluaci¨®n a mitad del proceso para encarar la parte final.
El equipo de Exteriores presentar¨¢ un plan que incluya mejoras en fiscalidad y tambi¨¦n un esquema estable que regule los derechos de los m¨¢s de 9.000 son espa?oles que cruzan cada d¨ªa la verja entre Espa?a y el Pe?¨®n para trabajar. Se trata de un colectivo clave para un territorio de 34.000 habitantes que no podr¨ªa desarrollar su actividad empresarial sin la aportaci¨®n de los trabajadores del exterior (casi 15.000 si se suma el resto de europeos). A la vez, Gibraltar esgrime que las rentas que perciben estos empleados resultan indispensables para el Campo de Gibraltar, la mancomunidad gaditana que circunda el Pe?¨®n y que registra bajos niveles de ingresos y ocupaci¨®n.
Subidas del tabaco
Los logros de los acuerdos del tabaco, que a finales de este mes fijar¨¢ en un m¨¢ximo del 32% la diferencia entre el precio medio de la cajetilla a ambos lados de la verja, auguran m¨¢s mejoras en esta l¨ªnea. Cualquier avance requerir¨¢ ampliar tambi¨¦n la coordinaci¨®n policial y aduanera. Los tr¨¢ficos il¨ªcitos que se producen en esa regi¨®n del mapa (drogas, migrantes¡) arrojan mucho margen de mejora en la cooperaci¨®n entre autoridades, hist¨®ricamente reacias a entenderse por el litigio de la soberan¨ªa.
Con la sospecha de que esa reclamaci¨®n hist¨®rica reduce a corto plazo las posibilidades de colaboraci¨®n, el Gobierno plantea una negociaci¨®n alejada de ese ¨¢mbito. No le resultar¨¢ sencillo. El ejemplo vivido la semana pasada en el Congreso a cuenta del debate sobre el tratado fiscal del Pe?¨®n revela los puntos d¨¦biles de este ejercicio. El pasado jueves el PP sum¨® por sorpresa sus votos a los de Vox para derribar ese pacto con Londres que trata de cerrar algunos de los focos de elusi¨®n fiscal para la hacienda espa?ola. Aunque el tratado finalmente se aprobar¨¢ por el apoyo del resto de la C¨¢mara, esos dos grupos parlamentarios acusaron al Gobierno de renunciar al debate de soberan¨ªa y de conformarse con un tratado que, en su opini¨®n, consagra las pr¨¢cticas fiscales gibraltare?as y otorga entidad jur¨ªdica a sus gobernantes.
El otro flanco por el que la negociaci¨®n puede descarrilar es el proceso general entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea para pactar el futuro pos-Brexit. Aunque formalmente son esquemas separados, los desencuentros que viven Londres y Bruselas pueden enrarecer el clima de la mesa sobre Gibraltar. El encuentro de este martes servir¨¢ para tomar la temperatura a un ejercicio que las dos partes observaban con optimismo antes de la pandemia.