El Consejo de Seguridad Nacional minimiz¨® el 4 de marzo el riesgo de pandemia

Nadie vio venir la pandemia. El 4 de marzo, solo 10 d¨ªas antes de que se decretara el estado de alarma, el Consejo de Seguridad Nacional, el m¨¢ximo ¨®rgano asesor del presidente en materia de Seguridad Nacional, aprob¨® un informe que situaba el riesgo de que Espa?a sufriera una pandemia en 2020 como el m¨¢s improbable de los 15 que contempla la Estrategia de Seguridad Nacional, con la excepci¨®n de la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva; y el sexto menos peligroso de todos. S¨ª advert¨ªa de la necesidad de ¡°modernizar los sistemas de vigilancia de la salud [p¨²blica] en Espa?a¡±.

El informe anual de Seguridad Nacional, que acaba de ser enviado por el Gobierno al Congreso, incluye, por vez primera, junto a un listado de las actuaciones realizadas el a?o anterior, un an¨¢lisis de riesgos para la seguridad de Espa?a a corto (2020) y medio plazo (2022), teniendo en cuenta su nivel de probabilidad y de peligrosidad. En la fecha en que se aprob¨® el informe, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ya hab¨ªa declarado la alerta internacional, el coronavirus hab¨ªa saltado de China a Europa, Italia cerr¨® los colegios de todo el pa¨ªs y se hab¨ªan registrado los primeros casos en Espa?a. Sin embargo, el documento no incluye el riesgo de sufrir una pandemia entre los m¨¢s probables (que son, por este orden, la vulnerabilidad del ciberespacio, el espionaje, la inestabilidad econ¨®mica y financiera, los flujos migratorios irregulares y los efectos del cambio clim¨¢tico) y tampoco entre los m¨¢s peligrosos (ciberespacio, emergencias y cat¨¢strofes, proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, espionaje y amenazas a las infraestructuras cr¨ªticas).

En una escala en la que 1 es muy improbable y 5 muy probable, el riesgo de pandemia se punt¨²a con un 2,7 (el segundo m¨¢s improbable); y en la escala de peligrosidad, de m¨ªnima a catastr¨®fica, con un 3,4 (el sexto con menor impacto negativo).

La escasa conciencia sobre el peligro que representaba un virus que ya estaba circulando por Espa?a se explica porque el grueso del documento se hab¨ªa elaborado meses antes y el Consejo de Seguridad Nacional del 4 de marzo se limit¨® a ratificarlo. Se trat¨® de una reuni¨®n solemne presidida por el Rey a la que asistieron, adem¨¢s del presidente Pedro S¨¢nchez, los cuatro vicepresidentes y nueve ministros, adem¨¢s de numerosos secretarios de Estado. Aun as¨ª, ese texto deja en evidencia la incapacidad de la maquinaria burocr¨¢tica del Estado para reaccionar con flexibilidad ante una situaci¨®n nueva y la limitada capacidad de prospectiva de los expertos.

De hecho, el an¨¢lisis de riesgos se basa en una encuesta realizada hace meses a 230 expertos de la Administraci¨®n, las empresas privadas y el mundo acad¨¦mico, completada con informes y an¨¢lisis de organismos internacionales. Aunque solo la mitad contestaron, llama la atenci¨®n la escasa presencia de mujeres (21% del total) y el excesivo peso de expertos vinculados al mundo de la defensa o la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, que siguen monopolizando en gran medida la concepci¨®n de la seguridad.

Quiz¨¢ por eso su pron¨®stico a medio plazo (2022) era que el riesgo que suponen las pandemias no va agravarse, al contrario que la mayor¨ªa de los dem¨¢s.

El informe dedica un cap¨ªtulo espec¨ªfico a los riesgos sanitarios, en el que menciona el ¨¦bola o la listeria (provocada por la contaminaci¨®n de la carne mechada), pero no alude en ning¨²n momento a los coronavirus ya conocidos antes del SARS-Cov-2.

El texto reconoce que los efectos de la globalizaci¨®n ¡°marcan la creciente movilidad de riesgos para la salud p¨²blica y, en concreto, de microorganismos pat¨®genos capaces de generar epidemias y pandemias¡±. Pero a?ade, pecando de optimismo, que ¡°los mecanismos de seguridad sanitaria puestos en marcha son capaces de detectar m¨¢s riesgos epid¨¦micos y pand¨¦micos y de forma m¨¢s r¨¢pida, y tambi¨¦n permiten una reacci¨®n precoz reduciendo su posible impacto en la poblaci¨®n¡±.

Reconoce, no obstante, la necesidad de que Espa?a modernice sus ¡°sistemas de vigilancia de la salud [p¨²blica] de forma que incluyan, adem¨¢s de las enfermedades, los factores de riesgo y determinantes de enfermedad, una integraci¨®n de esta informaci¨®n con los sistemas de alerta precoz y respuesta y una automatizaci¨®n de procesos que incrementen la oportunidad de las se?ales de riesgo y de la respuesta en caso de ser necesaria¡±. Se trata, alega, de desarrollar la Ley de Salud P¨²blica de 2011 con un decreto que siente las bases de un sistema de vigilancia y de una estrategia que lo haga operativo, todo ello ¡°de forma consensuada con las comunidades aut¨®nomas¡±.

Aunque un mecanismo eficaz de alerta temprana es la mejor defensa ante una pandemia, es dif¨ªcil reconocer aquello que no se espera. Y al coronavirus nadie lo esperaba. ¡°La resistencia a los antibi¨®ticos es considerada¡±, concluye el informe del 4 de marzo, ¡°la mayor amenaza emergente para la salud p¨²blica de los pr¨®ximos a?os.