Los 370 ciudadanos por la reconstrucci¨®n
El buz¨®n del Congreso sobre la covid-19 se llena de ideas particulares para acabar con la interinidad en la sanidad
Jos¨¦ Manuel Fandi?o es uno de los 370 espa?oles que han enviado sus aportaciones y que ya han sido publicadas en el buz¨®n habilitado por el Congreso de los Diputados para recibir ideas de particulares y poner en marcha la ingente tarea de reconstrucci¨®n social y econ¨®mica tras la covid-19. Fandi?o, como la mayor¨ªa de los ciudadanos que han facilitado propuestas desde la sociedad civil, centr¨® su intervenci¨®n en la necesidad de reforzar la sanidad p¨²blica y crear en Espa?a, a modo de lo que han hecho en Europa los pa¨ªses m¨¢s avanzados, una especialidad de medicina de emergencias y urgencias. La pandemia ha demostrado que podr¨ªa ser ¨²til. Otros sanitarios individualmente, y muchos colectivos de esos profesionales, reclaman a los diputados que acaben con la interinidad en la sanidad p¨²blica.
Fandi?o, con su nombre y apellidos, viene a recoger en su texto enviado al buz¨®n de la comisionRSE@congreso.es lo que muchos otros profesionales del sector sanitario han concluido solo con sus iniciales o a trav¨¦s de asociaciones, colectivos o federaciones. El buz¨®n se puso en marcha el 25 de mayo para completar los trabajos de la comisi¨®n para la reconstrucci¨®n econ¨®mica y social montada para pensar el futuro de Espa?a tras el coronavirus. Desde entonces y hasta la pasada medianoche se han registrado m¨¢s de 800 correos. Hasta el viernes se hab¨ªan publicado 481 con el consentimiento de sus autores, de los que 111 eran de plataformas, entidades, colegios o federaciones profesionales.
La mayor¨ªa de los 370 particulares interesados en ofrecer sus opiniones a los legisladores lo han hecho desde el anonimato o con sus siglas, con buenos modales, sin insultos y con un evidente inter¨¦s personal por los problemas que les afectan diariamente, sobre todo en su vida laboral. El caso m¨¢s llamativo es el de los sanitarios, que copan las propuestas con un denominador com¨²n.
J. M. no se anda por las ramas: ¡°Hay que acabar con la interinidad de las urgencias sanitarias¡±. Es m¨¦dico e interina desde hace 15 a?os. F. G. C. L. y A. Z. G., en este caso desde el hospital cl¨ªnico de Salamanca, insisten en la misma queja. Creen que la pandemia ha evidenciado que es necesario dotar de m¨¢s medios e inversiones en la Sanidad p¨²blica y de especialistas ante este tipo de emergencias y con contratos fijos. Otro ciudadano exige el fin de los copagos farmac¨¦uticos.
La demanda para acabar con la interinidad de los contratos no solo alude a los m¨¦dicos o enfermeros, tambi¨¦n en los puestos administrativos. F. J. R. relata su caso de trabajador de la Conseller¨ªa de Salud de la Xunta de Galicia con contratos concatenados desde 2010. Algunos, como Mar¨ªa Enriqueta Morales, piden a los pol¨ªticos m¨¢s dinero para sanidad y menos o nada ¡ª¡±ni un c¨¦ntimo¡±¡ª para armamento. Son muchos los que abogan por m¨¢s apoyo a los servicios sociales, la educaci¨®n, la investigaci¨®n y la ciencia.
Pero las tres grandes conclusiones generales son la preocupaci¨®n por la atenci¨®n a los mayores, la falta de recursos de la Espa?a rural y el recurrente lamento sobre la clase pol¨ªtica vigente. J. S. exige m¨¢s medios para que las familias asuman el cuidado de los ancianos y no tengan que llevarlos a residencias. Tambi¨¦n se aportan algunas soluciones, aunque algunas vayan encubiertas de oportunidad de negocio. J. C., investigador de la aplicaci¨®n Saluscoop, publicita la aplicaci¨®n para m¨®viles que ha desarrollado con la Fundaci¨®n Mobile World Capital para una cooperativa de datos sanitarios, gen¨¦ticos, cl¨ªnicos, socioecon¨®micos y hasta de h¨¢bitos de vida m¨¢s relevantes para la salud de cada individuo.
La primera propuesta enviada por L. P. I. plante¨® una regularizaci¨®n administrativa de todos los migrantes mayores de edad no acogidos ya a otros programas de asilo o acogida. La ¨²ltima, de X. O., suger¨ªa la promoci¨®n del traslado al mundo rural de los j¨®venes de ciudades. Hay bastantes m¨¢s sobre la preocupaci¨®n de la Espa?a vaciada, especialmente de ni?os. L. A. reclama la reducci¨®n de cargos pol¨ªticos en el pa¨ªs a la mitad y J. M. M. el adelgazamiento de las Administraciones y del n¨²mero de cargos p¨²blicos. J. K. F., de Sevilla y de 30 a?os, pide un pacto nacional ¡°contra los partidos fascistas y tolerancia cero con Vox¡±.
150 comparecientes, 23 documentos y 800 mensajes
El pasado jueves, ya por la tarde, despu¨¦s de una semana de intensos plenos y casi mes y medio de trabajo, conclu¨ªa su labor en el Congreso la comisi¨®n para la reconstrucci¨®n tras la covid-19. Fue otra sesi¨®n de cinco horas. Comparec¨ªa en ¨²ltimo lugar el representante del Consejo Econ¨®mico y Social Europeo, Jos¨¦ Antonio Moreno D¨ªaz, y al acabar el presidente de la comisi¨®n, el socialista Patxi L¨®pez, hizo una especie de minibalance. Glos¨® que hab¨ªan pasado por la comisi¨®n o sus cuatro grupos de trabajo hasta 150 comparecientes, que muchos hab¨ªan aportado documentos (solo 23), otros hab¨ªan viajado desde el extranjero en estas condiciones de confinamiento, y que todos ped¨ªan lo mismo: ¡°Que demos lo mejor de nosotros mismos y con el m¨¢ximo consenso posible¡±.
Los grupos hab¨ªan presentado la tarde anterior sus documentos bastante gen¨¦ricos de conclusiones y ten¨ªan hasta las tres de la tarde de este lunes para presentar enmiendas a los dem¨¢s. El mi¨¦rcoles de esta semana empezar¨¢n los debates de esos textos. Algunos han incorporado ideas de los ciudadanos particulares, entre las m¨¢s de 800 llegadas al buz¨®n del Congreso. La mayor¨ªa han abordado problemas estructurales y de fondo y otras, asuntos muy concretos.
A trav¨¦s del buz¨®n habilitado en el Congreso, un particular plante¨® a los diputados que se elimine ya el dinero en efectivo, algo m¨¢s factible de lo que parec¨ªa como se ha visto en esta crisis y que podr¨ªa hacer florecer adem¨¢s mucha econom¨ªa sumergida. Varios ciudadanos, como J. L. lo hizo relacion¨¢ndolo con los ERTEs, piden semanas laborales de cuatro d¨ªas y fines de semana de tres. Y ha habido quien ha defendido no eliminar las fiestas populares en Arag¨®n, crear empresas democr¨¢ticas, la legalizaci¨®n del cannabis o de la eutanasia, y controlar el fakeperiodismo.
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