¡®Aggiornamento¡¯ del Consell
Voces dentro y fuera del Govern empiezan a hablar de una remodelaci¨®n no solo de caras, que tambi¨¦n, sino, sobre todo, de competencias
El t¨¦rmino italiano que otorga t¨ªtulo a estas l¨ªneas significa ¡°actualizaci¨®n¡± y fue la consigna empleada durante la preparaci¨®n y ejecuci¨®n del Concilio Vaticano II -celebrado entre 1962 y 1965- para transmitir al mundo la idea de que la Iglesia cat¨®lica precisaba surgir renovada de dicho c¨®nclave. Parte de la jerarqu¨ªa de Roma, con los papas Juan XXIII y Pablo VI a la cabeza, impulsaron dicho aggiornamento, sin que ello supusiera, Vade retro, Satan¨¢s, modificar los dogmas o el llamado dep¨®sito de la fe. Vigentes hoy todav¨ªa sus constituciones dogm¨¢ticas, crece el n¨²mero de voces en el seno de la Iglesia que reclaman con insistencia la convocatoria de un Concilio Vaticano III que frene la crisis de la instituci¨®n eclesial mediante un nuevo aggiornamento, transcurrido m¨¢s de medio siglo desde el anterior.
Aggiornamento es tambi¨¦n el t¨¦rmino empleado con cierta asiduidad por el presidente del Consell, Ximo Puig, para referirse a la urgencia de actualizar el vigente, aunque caduco, modelo de financiaci¨®n auton¨®mica para superar la pandemia de inequidad que afecta a la Comunidad Valenciana.
M¨¢s recientemente, con motivo de una de las ¨²ltimas reuniones mantenidas telem¨¢ticamente con el comit¨¦ asesor para la crisis de la Covid-19, Puig sorprendi¨® a sus miembros al utilizar el mismo vocablo para invitar a los expertos a aportar sugerencias encaminadas al aggiornamento de la Comunidad Valenciana. En el contexto de la triple crisis -sanitaria, social y econ¨®mica- y de sus urgencias y secuelas, los miembros de la junta de sabios entendieron que el presidente de la Generalitat reclamaba su contribuci¨®n para perfilar un nuevo modelo de territorio capaz de conjurar sus debilidades y optimizar sus fortalezas. No estaba mal lanzada la petici¨®n, si tenemos en cuenta que en aquel auditorio de bustos encapsulados en pantallas de ordenador figuraban reconocidos integrantes de la intelligentsia patria, altamente cualificados en sus respectivas disciplinas: econom¨ªa, geograf¨ªa, medicina e investigaci¨®n. La suma de tanta materia gris deber¨ªa alumbrar una propuesta tan revolucionaria para el futuro de la Comunidad Valenciana como en su momento lo fueron las conclusiones conciliares para la grey cat¨®lica.
Mientras tanto, otras voces dentro y fuera del Consell empiezan a hablar de un aggiornamento del ejecutivo valenciano que s¨ª o s¨ª exigir¨ªa una remodelaci¨®n del mismo, no solo de caras, que tambi¨¦n, sino, sobre todo, de competencias y funciones, para evitar duplicidades y acabar con el carajal que lastra las pol¨ªticas en materias tan sensibles como la innovaci¨®n, la asistencia sanitaria primaria, la planificaci¨®n del territorio, o la vivienda. La ausencia de coordinaci¨®n en asuntos transversales que afectan a varios departamentos del ejecutivo auton¨®mico es un clamor que exige una pronta soluci¨®n. Como tambi¨¦n demanda una respuesta inmediata la creaci¨®n de una secretar¨ªa auton¨®mica de Asistencia Primaria para fortalecer y dotar de criterio a ese escal¨®n sanitario que, con la pandemia y la desescalada, ha adquirido un protagonismo hasta la fecha no reconocido, a¨²n siendo la base, el coraz¨®n, de cualquier sistema sanitario moderno y eficaz. Ah¨ª est¨¢n los m¨¦dicos de asistencia primaria reclamando desde hace a?os el reconocimiento merecido en forma de mejores condiciones laborales, m¨¢s medios t¨¦cnicos y humanos, y mejor dotaci¨®n presupuestaria.
En su traves¨ªa como titular del Consell, Ximo Puig se ha ofrecido como un Presidente conservador y prudente, poco dado al aggiornamento de su gobierno. Durante la pasada legislatura solo llev¨® a cabo una sustituci¨®n, forzada esta por el nombramiento de su consejera de Sanidad, Carmen Mont¨®n, como ministra del Gobierno de Espa?a. En un ejecutivo tripartito como es el actual Govern del Bot¨¤nic -PSPV-PSOE, Comprom¨ªs y Unidas Podemos- la libertad del Molt Honorable para efectuar remodelaciones viene condicionada por sus socios y por los equilibrios a que estos obligan. Pero ese no puede ser el pretexto para dejar de acometer los cambios que garanticen la gesti¨®n eficaz y la puesta en marcha de pol¨ªticas arriesgadas e imaginativas.
Sabemos desde el principio de la pandemia por la Covid-19 que ven¨ªan tiempos desgarradores. Ah¨ª est¨¢n las cifras de desempleo, dadas a conocer por el Ministerio de Trabajo el pasado jueves, con la Comunidad Valenciana liderando en Espa?a la subida del paro en junio, aunque la gravedad de los n¨²meros se ha visto mitigada gracias a los famosos ERTEs. Resulta demoledor saber que 14.000 j¨®venes valencianos menores de 25 a?os se dieron de alta en los servicios de desempleo porque era requisito imprescindible para optar a la oferta, lanzada por la Generalitat Valenciana, de mil puestos de trabajo p¨²blico temporal de informadores de playa. Y encima va y desde las filas de la administraci¨®n auton¨®mica se trata de restar importancia a las cifras inasumibles de desempleo en base a esos miles de j¨®venes que se han apuntado al paro. Verg¨¹enza, se?ores, verg¨¹enza. Algunos servidores p¨²blicos tambi¨¦n deber¨ªan aggiornar sus discursos.
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