El gran examen de la coalici¨®n inesperada

Los nuevos compa?eros de siglas son madrugadores. El equipo de campa?a del PP+Cs se re¨²ne temprano para coordinar la faena electoral diaria: repaso de prensa, tormenta de ideas, mensajes¡­ Aunque un miembro del PP asegura que sus colegas de Ciudadanos empezaron algo aletargados: ¡°Al comienzo ven¨ªan a mesa puesta, pero ahora se est¨¢n poniendo las pilas¡±. Atribuye esta repentina implicaci¨®n al ¡°nerviosismo¡± que genera la irrupci¨®n de su presidenta, In¨¦s Arrimadas, en el carrusel electoral vasco junto al l¨ªder popular Pablo Casado en Gernika (Bizkaia), cuna del autonomismo vasco.

Despu¨¦s de la buena experiencia que ambas formaciones tuvieron en Navarra, donde pese a ser los m¨¢s votados no consiguieron la presidencia, prueban ahora si juntos logran rescatar a un centroderecha espa?olista moribundo en Euskadi, con encuestas poco halag¨¹e?as sobre si igualar¨¢n siquiera los nueve asientos que ocupan de los 75 del Parlamento vasco. Miembros de ambas formaciones admiten buena sinton¨ªa, aunque algunas voces no ocultan ¡°peque?as fricciones sin importancia¡±. Otra cosa es c¨®mo se gest¨® este experimento y sus consecuencias.

Casado repesc¨® a Iturgaiz para liderar la candidatura: encabeza la lista por Bizkaia y le sigue como n¨²mero dos Luis Gordillo, portavoz de Ciudadanos Euskadi desde octubre de 2018. ¡°El entendimiento est¨¢ siendo bueno. Salvo alguna descoordinaci¨®n puntual, todo marcha bien¡±, afirma Gordillo, profesor de Derecho Constitucional. El aspirante a lehendakari coincide: ¡°La gente reclama uni¨®n a los pol¨ªticos, esta es una ocasi¨®n magn¨ªfica. Somos partidos diferentes, cada uno con sus ideas, pero nos une lo esencial: defender la Constituci¨®n, el Estatuto y la unidad de Espa?a¡±.

Para consumar esta entente en Euskadi ¡ªen las elecciones gallegas concurren separados ante la f¨¦rrea negativa de N¨²?ez Feij¨®o¡ª, Ciudadanos y el PP han pagado costosos peajes. El pasado septiembre, antes de las generales de noviembre, el ya dimitido Albert Rivera destituy¨® al entonces n¨²mero dos de su partido en esta comunidad, Javier G¨®mez Calvo, cuando ultimaba con la direcci¨®n del PP vasco la coalici¨®n Vascos Suman. La direcci¨®n nacional lo fulmin¨® al acusarlo de preparar un trasvase de militantes de Ciudadanos al PP.

La tormenta arreci¨® meses despu¨¦s, en febrero, contra el otro bando. Y con consecuencias mucho m¨¢s dolorosas para el PP vasco. Casado apart¨® repentinamente a Alfonso Alonso, l¨ªder de los populares en Euskadi, por discrepar con las concesiones que G¨¦nova pact¨® con Arrimadas para repartir los puestos en las listas: Ciudadanos se llevar¨¢ un tercio del bot¨ªn. Este partido, defenestrado seg¨²n los sondeos, podr¨ªa conseguir ahora dos esca?os (Gordillo en Bizkaia y Jos¨¦ Manuel Gil en ?lava), incluso si la coalici¨®n pierde al menos dos de los nueve asientos actuales, como apuntan las encuestas. Las estimaciones internas auguran entre siete y nueve esca?os.

La confluencia ha exigido a Ciudadanos someterse a un profundo maquillaje ideol¨®gico. De criticar duramente el Concierto Econ¨®mico y reclamar la supresi¨®n de las diputaciones vascas ha pasado a ¡°comprometerse con un autogobierno vasco que respeta los derechos hist¨®ricos de los territorios forales¡±, seg¨²n el programa que comparten. ¡°Estamos plenamente comprometidos en la defensa del Concierto¡±, dicen ahora en la formaci¨®n naranja, aunque tambi¨¦n abogan por la ¡°m¨¢xima transparencia en el c¨¢lculo del Cupo¡±.

Sinton¨ªas y discrepancias

La ¨²nica diputada del PP en el Congreso de los Diputados por el Pa¨ªs Vasco, Beatriz Fanjul, considera ¡°muy buena¡± la conexi¨®n con Ciudadanos y destaca que las juventudes de ambos grupos han coincidido en varias ocasiones. Tambi¨¦n apunta que ambos dirigentes nacionales mantienen ¡°muy buena relaci¨®n¡±. Fanjul ha acompa?ado a Iturgaiz a varios actos, sin llegar a participar en ellos, como otras figuras del partido que han arropado al candidato. Fuentes de Ciudadanos reconocen que las ¡°circunstancias excepcionales¡± de esta campa?a electoral, envuelta en una crisis sanitaria, implica una mayor complejidad en los calendarios, participantes en actos o en c¨®mo prepararlos, pero que se coordinan para conseguirlo. ¡°La relaci¨®n y la sinton¨ªa son buenas¡±, se?alan, en este novedoso pacto.

Fuentes del partido de Pablo Casado admiten que quienes pueden sentirse m¨¢s ¡°molestos¡± son aquellos afines al anterior l¨ªder, Alfonso Alonso, y que puedan perder su puesto en beneficio de Ciudadanos. El exministro de Sanidad y expresidente de los populares vascos, ya apartado de la pol¨ªtica, no ha querido dar su opini¨®n a este diario sobre el maridaje PP-Ciudadanos: ¡°No voy a hacer ninguna declaraci¨®n¡±, se excus¨® Alonso, ausente en todos los actos de campa?a. Su compa?ero y amigo Javier Maroto, exalcalde de Vitoria, senador y vicesecretario de Organizaci¨®n del PP, bendice la coalici¨®n: ¡°Yo los veo bien¡±. En cambio, un exdirigente de renombre ya apartado discrepa: ¡°Desde lejos, no entiendo bien la estrategia que llevan¡±, reconoce tras pedir anonimato.

El secretario de Organizaci¨®n nacional de Ciudadanos, el bilba¨ªno Borja Gonz¨¢lez, integrante de las comitivas, aplaude la experiencia y la ¡°hoja de servicios intachable¡± de Iturgaiz contra las pol¨ªticas de S¨¢nchez y Urkullu. ¡°La coalici¨®n est¨¢ funcionando bien¡±, a?ade, porque ambos partidos trabajan ¡°a la altura¡± de las exigencias de votantes ¡°constitucionalistas¡±. Gonz¨¢lez recalca que la alianza ¡°goza de muy buena salud y buen futuro en las urnas¡±. Queda una semana para comprobarlo.