ETA desapareci¨® del debate
La huella del terror sigue estando en las v¨ªctimas, en los juicios y en la memoria, pero no en la campa?a
Bilbao. Sede de EiTB. A las 00.30 del mi¨¦rcoles, y tras m¨¢s de dos horas de debate, el canal en castellano de la televisi¨®n p¨²blica vasca ofrece una tertulia de periodistas para comentar la intervenci¨®n de los candidatos a presidir el Gobierno vasco. El primero en hablar es Gorka Landaburu. Dice: ¡°Este pa¨ªs ha cambiado mucho en pocos a?os. En el debate no se ha hablado ni de ETA, ni de v¨ªctimas, ni de violencia. Y eso es muy significativo¡±. Landaburu, nacido en 1951 en Par¨ªs, donde su padre fue vicelehendakari del Gobierno vasco en el exilio, es un periodista muy expresivo. Cuando habla, lo hace tambi¨¦n con los ojos y las manos, que a veces se interponen entre su rostro y el tiro de c¨¢mara. No es dif¨ªcil apreciar que algunos de sus dedos est¨¢n mutilados por la bomba que unos terroristas de ETA colocaron en el buz¨®n de su casa de Zarautz (Gipuzkoa) el 15 de mayo de 2001.
Madrid. Sede la Audiencia Nacional. Unos minutos antes de las 10.30 del mi¨¦rcoles, un hombre de unos 60 a?os, alto, pelo cano, camisa de cuadros y pantal¨®n corto, ense?a su carnet de identidad a la polic¨ªa, pasa por el detector de metales y accede al edificio. Es Mikel Albisu, m¨¢s conocido como Mikel Antza, uno de los m¨¢ximos dirigentes de ETA en la d¨¦cada de los noventa. Viene a presenciar el primero de los 12 juicios a los que se enfrenta su mujer, Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, Amboto, detenida junto a ¨¦l en octubre de 2004 en Francia. Viv¨ªan junto a su hijo en un caser¨ªo dedicado al engorde de patos situado a una hora de San Sebastian. Una pac¨ªfica familia que decid¨ªa desde la campi?a francesa a qui¨¦n hab¨ªa que matar y a qui¨¦n no. Hoy juzgan a Amboto por suministrar presuntamente los explosivos a los terroristas que en 1995 asesinaron en Le¨®n al comandante del Ej¨¦rcito Luciano Cortizo. La juez interroga por videoconferencia a polic¨ªas ya jubilados ¡ª¡±el cuerpo del comandante qued¨® destrozado y su hija tambi¨¦n result¨® gravemente herida¡±¡ª y a terroristas todav¨ªa en prisi¨®n:
¡ªHace mucho tiempo de aquello. No recuerdo nada.
Todos los d¨ªas, en cualquier esquina, se producen escenas que evocan, aunque sea fugazmente, la memoria de cuatro d¨¦cadas de terrorismo. Un juicio. El aniversario de un atentado. La puesta en libertad de alg¨²n preso con el consiguiente homenaje en su pueblo y el dolor de las v¨ªctimas, que se sienten ultrajadas de nuevo. Y, sin embargo, el terrorismo y sus secuelas ya no forma parte de la actualidad pol¨ªtica. Durante las m¨¢s de dos horas de debate en EiTB, solo Carlos Iturgaiz reproch¨® a la candidata Maddalen Iriarte que el jefe de su formaci¨®n pol¨ªtica, EH Bildu, siga siendo Arnaldo Otegi.
Cuando Gorka Landaburu llama la atenci¨®n sobre la ausencia de ETA lo que est¨¢ haciendo es dibujar el vac¨ªo. El periodista llama la atenci¨®n sobre algo que parece incre¨ªble fuera de Euskadi, porque en la discusi¨®n pol¨ªtica nacional s¨ª permanece como arma arrojadiza. En cambio, Landaburu est¨¢ convencido de que la ausencia en la pol¨ªtica vasca es una buena noticia. ¡°Por fin un debate sin ETA¡±, exclama, y advierte: ¡°No olvidamos lo que pas¨®, pero es verdad que el pa¨ªs est¨¢ cambiando a bien. Hasta EH Bildu habla de empleo, de educaci¨®n, hasta de ecologismo...¡±.
Unas horas antes del debate, Gorka Landaburu se encontr¨® con un militante socialista:
¡ªMe dijo: ¡°?sabes que esta es la primera campa?a que no nos arrancan los carteles de las paredes?¡±
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