Fin a tres d¨¦cadas de impunidad
Las acusaciones consideran un ¡°ejemplo¡± de justicia universal la vista contra un excoronel salvadore?o por el asesinato de cinco jesuitas espa?oles en 1989
La fiscal Teresa Sandoval describi¨® esta semana con un s¨ªmil certero y desagradable lo que se vivi¨® en la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador la madrugada del 16 de noviembre de 1989: ¡°Los responsables de la masacre ten¨ªan a los ratones bien encerraditos en una ratonera sin posibilidad de fuga¡±. La ratonera, el campus, estaba rodeado por 350 soldados cuya misi¨®n era garantizar que nadie entrara ni saliera; los ratones, los jesuitas que, a esa hora, alrededor de las dos de la ma?ana, dorm¨ªan en sus habitaciones ajenos a lo que estaba a punto de ocurrir; y los responsables, los militares que los ejecutaron, pero tambi¨¦n los altos mandos que supuestamente decidieron y ordenaron asesinar al te¨®logo vasco Ignacio Ellacur¨ªa y no dejar testigos.
La celebraci¨®n de un juicio 30 a?os despu¨¦s del crimen que se juzga ser¨ªa normalmente un fracaso del sistema. Pero la vista que termin¨® esta semana en la Audiencia Nacional por la matanza de cinco jesuitas espa?oles en El Salvador tiene, por el simple hecho de celebrarse, una dosis de ¨¦xito. Falta la sentencia y todo lo que no sea una condena contra el excoronel salvadore?o Inocente Orlando Montano borrar¨ªa para las acusaciones esa sensaci¨®n, pero haber sentado en el banquillo a uno de los supuestos autores intelectuales del asesinato ha sido vivido como un hito para quienes durante d¨¦cadas lucharon por que el supuesto papel de los altos mandos militares en el crimen no quedara impune.
El abogado Manuel Oll¨¦, que representaba a la acusaci¨®n popular ejercida por la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a, se lo record¨® al tribunal en su ¨²ltima intervenci¨®n: ¡°Hoy la Audiencia Nacional no es un tribunal nacional. Por el principio de Justicia Universal hoy actu¨¢is en representaci¨®n de la comunidad internacional¡±. ¡°En el derecho penal internacional todos tenemos que hablar el mismo idioma y el Estado que lo juzga est¨¢ en representaci¨®n del que no lo quiere o no lo puede juzgar¡±, afirma Oll¨¦, para quien este juicio debe servir de ¡°ejemplo¡± para otros muchos casos. ¡°En los cr¨ªmenes de Estado es evidente que el Estado va a hacer todo lo posible para impedir el juicio. Pero en estos 30 a?os la justicia universal ha evolucionado y se debe hacer frente a esas situaciones¡±.
Oll¨¦ est¨¢ ¡°satisfecho¡± por el resultado de la vista, que, en su opini¨®n, ha permitido reunir un material probatorio ¡°abrumador¡± contra el excoronel Montano, de 76 a?os, el ¨²nico acusado en el juicio. Los documentos y testimonios han evidenciado, seg¨²n las acusaciones, que Montano, que entonces era viceministro de Seguridad P¨²blica, fue uno de los ide¨®logos del asesinato. Al resto, al menos otros cuatro altos mandos seg¨²n la Fiscal¨ªa, no se les ha podido juzgar porque El Salvador rechaz¨® su extradici¨®n, pero el excoronel viv¨ªa desde hace a?os en Estados Unidos y Espa?a consigui¨® que lo entregaran en 2017.
La vista empez¨® con otro acusado, el exteniente Rene Yushsy Mendoza, pero qued¨® eximido el segundo d¨ªa y se ha convertido en un testigo clave al se?alar a Montano como uno de los militares que orden¨® la matanza. La Fiscal¨ªa, que pide 150 a?os de prisi¨®n para el excoronel, califica los hechos como asesinatos terroristas: ¡°Fueron llevados a cabo por una estructura paralela construida desde dentro del Estado de El Salvador y al margen de la legalidad¡±, explic¨® la fiscal en su alegato final, en el que se?al¨® que esta estructura, conocida como La Tandona, ¡°alter¨® gravemente la paz p¨²blica¡±. ¡°Los peritos nos han hablado de inmensas violaciones de derechos humanos. M¨¢s de mil casos cometidos por polic¨ªa o tropa al mando del coronel Montano¡±, expuso Sandoval.
El acusado neg¨® los hechos en el juicio, aunque las acusaciones advirtieron que se contradijo. ¡°Yo no ten¨ªa nada en contra de los jesuitas¡±, asegur¨® minutos antes de afirmar que el golpe de Estado de 1979 contra el general Carlos Humberto Romero se origin¨® en la UCA, de la que Ellacur¨ªa era rector. ¡°30 a?os despu¨¦s sigue demostrando animadversi¨®n hacia los padres jesuitas y los sigue considerando guerrilleros y terroristas¡±, advirti¨® la fiscal en su informe final.
Montano, en su turno de ¨²ltima palabra, se quej¨® de que el juicio hab¨ªa adolecido de ¡°errores t¨¦cnicos y morales¡±. ¡°Se ha mentido a destajo¡±, dijo. ¡°Ellacur¨ªa era un amigo. No era miembro de la guerrilla y yo nunca lo acus¨¦¡±. ?Por qu¨¦ se convirti¨® el te¨®logo espa?ol en un objetivo para los militares salvadore?os? El exfiscal y magistrado em¨¦rito Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, abogado de la ¨²nica acusaci¨®n particular, ejercida por la familia del jesuita Ignacio Mart¨ªn Bar¨®, sit¨²a los hechos en su contexto: ¡°La realidad es que El Salvador viv¨ªa una guerra y Alfredo Cristiani [que presid¨ªa el pa¨ªs desde junio de 1989] y Ellacur¨ªa buscaban un acuerdo de paz. Y los militares no quer¨ªan porque sab¨ªan que la guerrilla, para firmar ese acuerdo, iba a exigir depurar el Ej¨¦rcito¡±.
A la espera en El Salvador
El juicio celebrado en la Audiencia Nacional ha reavivado las esperanzas de que El Salvador, que hasta ahora ha sido reticente a juzgar a los autores intelectuales de la matanza de los jesuitas, llegue tambi¨¦n a sentar en el banquillo a varios ex altos mandos contra los que mantiene abierta una causa. El abogado Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn se confiesa esc¨¦ptico: ¡°Hay una gran corriente de opini¨®n en El Salvador que pide que se abra el juicio, pero no creo que se les juzgue¡±, lamenta el exfiscal, que se siente satisfecho con lo que se ha conseguido en Espa?a. ¡°Se sab¨ªa que intervinieron los soldados; se sab¨ªa que los militares ejecutaron la orden; pero falta por saber de qui¨¦n sali¨® la idea¡±.
El abogado Manuel Oll¨¦ advierte de que el juicio en Espa?a buscaba hacer justicia para los jesuitas y para todo el pueblo salvadore?o, pero no se trata de suplir a la justicia de El Salvador ¡°sino de complementarla¡±. ¡°Y ojal¨¢ los jueces salvadore?os tomen buena nota para que se siga est¨¢ estela¡±, afirma.
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