Podemos se desangra en los territorios
Una centralizaci¨®n cada vez mayor del partido le lleva a obtener los peores resultados desde su fundaci¨®n
Otro Pablo, que no es Iglesias, viaj¨® en septiembre a Vitoria para dar su bendici¨®n al l¨ªder del PP vasco, Alfonso Alonso, que ped¨ªa voz propia frente a los populares en Madrid. Esto que digo aqu¨ª no se entender¨ªa en Extremadura, dijo Casado, que hizo en su discurso una sorprendente defensa cerrada de la foralidad y el concierto econ¨®mico. Meses despu¨¦s, el mismo Pablo pens¨® que aquello no era ¡°el alma¡± de su PP y fulmin¨® a Alonso. El PP perdi¨® tres esca?os en los comicios del pasado 12 de julio. En poco m¨¢s que el nombre y la profesi¨®n se parecen Iglesias y Casado y en menos sus partidos ¡ªPodemos y PP¡ª, pero las elecciones del pasado domingo enviaron a ambos el mismo mensaje: desde Madrid no se ganan elecciones auton¨®micas.
Podemos fue un partido que comenz¨® con mucha gente, por abajo y por arriba. Con una base asamblearia muy fuerte, impulsada por el 15-M, que replic¨® los llamados c¨ªrculos en todos los puntos de Espa?a. Por arriba, un grupo de intelectuales, casi una treintena, firm¨® a finales de 2014 el primer manifiesto que dio origen al partido.
Seis a?os despu¨¦s, ese m¨²sculo heterog¨¦neo ya no existe. Iglesias, el ¨²nico l¨ªder que ha conocido la formaci¨®n, ha ido cerrando la puerta a todas las corrientes y personas cr¨ªticas con su gesti¨®n, en un juego a todo a nada por gobernar que le acab¨® dando, a principios de este a?o y de forma inesperada, una vicepresidencia y cuatro ministerios en un Gobierno de coalici¨®n con el PSOE. Fue un giro de guion m¨¢s de pel¨ªcula que de pol¨ªtica, que hizo realidad la extra?a frase de que menos es m¨¢s: Podemos acababa de firmar con 35 diputados sus peores resultados en unas generales desde que se presentaron por primera vez en 2015.
En el camino al poder los c¨ªrculos fueron perdiendo su fuerza y las direcciones regionales acabaron devoradas por luchas internas propias o alimentadas desde Madrid. ¡°La clave del ¨¦xito de Podemos era el liderazgo de Iglesias y un torrente de participaci¨®n que permit¨ªa capilarizar el mensaje. La hipercentralizaci¨®n de la organizaci¨®n ideada por ??igo [Errej¨®n] y Pablo [Iglesias] en Vistalegre I (2015) titulada como ¡®maquinaria de guerra electoral¡¯ acab¨® con este proceso de participaci¨®n, con la segunda pata de Podemos¡±, asegura Miguel Urb¨¢n, miembro del partido hasta la salida de Podemos del sector Anticapitalistas, el ¨²ltimo reducto cr¨ªtico, el pasado febrero. ¡°La maquinaria electoral estaba centrada l¨®gicamente en el Congreso, pero eso no se puede disociar del trabajo en lo municipal y lo auton¨®mico. El partido se ha dado cuenta ya de eso¡±, a?ade con optimismo Nacho Escart¨ªn, que fue destituido por la direcci¨®n nacional como secretario general de Arag¨®n en febrero, pero contin¨²a vinculado a la formaci¨®n.
El partido, que entr¨® en el Congreso con 69 diputados en diciembre de 2015, que gobern¨® ciudades como Madrid, Barcelona, A Coru?a o Santiago, pierde ahora votos a manos llenas. ¡°Hay una crisis de proyecto muy fuerte y una tendencia a la decadencia y a la disoluci¨®n del imaginario pol¨ªtico que dio vida a Podemos¡±, asegura el exdiputado y polit¨®logo Manolo Monereo, al que Iglesias siempre consider¨® uno de sus mentores, y que en la ¨²ltima etapa se apart¨® del l¨ªder.
Ya en las auton¨®micas y municipales de 2019, Podemos sufri¨® un fuerte varapalo que les llev¨® incluso a desaparecer del Parlamento de Castilla-La Mancha, despu¨¦s de haber ostentado una vicepresidencia en un Gobierno con el PSOE en la anterior legislatura. El partido se desangra por los territorios, donde en los ¨²ltimos seis a?os ni lleg¨® a implantarse ni dej¨® crecer liderazgos. ¡°El n¨²cleo dirigente nunca resolvi¨® bien la heterogeneidad¡±, resume Monereo. Las quejas por la excesiva centralizaci¨®n del partido han sido constantes. Algunos antiguos dirigentes regionales criticaron que nunca pudieron enviar ni un email a sus bases porque no les daban acceso a una lista de inscritos en sus territorios, por lo que para comunicarse con ellos deb¨ªan hacerlo a trav¨¦s de la direcci¨®n nacional.
El partido que se presentaba como ¡°el partido de la gente¡± gira hoy alrededor del l¨ªder. Sin sectores cr¨ªticos, sin ??igo Errej¨®n, que pas¨® de amigo a enemigo y cuya salida del partido hace un a?o y medio amenaz¨® con romper Podemos, el tambi¨¦n vicepresidente consigui¨® en medio de la pandemia una asignatura pendiente por el control territorial. Sus afines lograron la victoria en las primarias celebradas en 11 autonom¨ªas el pasado mes de junio, incluida Andaluc¨ªa, donde la anticapitalista Teresa Rodr¨ªguez se hab¨ªa convertido en los ¨²ltimos a?os en la ¨²nica l¨ªder territorial de peso en el partido. Con el aval de sus buenos resultados electorales, Rodr¨ªguez fue desde la marcha de los errejonistas la ¨²nica voz cr¨ªtica frente al poder de Iglesias, un desencuentro que tambi¨¦n acab¨® con en divorcio.
El secretario general asegur¨® el domingo pasado, una vez conocida la derrota del 12-J, que tocaba hacer una ¡°profunda autocr¨ªtica¡±. La ejecutiva de Podemos se reuni¨® el viernes y, seg¨²n fuentes del partido, concluy¨® que el desplome se deb¨ªa ¡°a la debilidad organizativa en los territorios y a las peleas internas de la etapa anterior¡±. Para solucionarlo, la direcci¨®n pide poner en marcha lo acordado en Vistalegre 3. Un congreso sin debate ni intervenciones en el que el l¨ªder sali¨® elegido para un tercer mandato, con una ejecutiva completamente af¨ªn y unos estatutos renovados que, entre otras cosas, eliminan la limitaci¨®n de mandatos que ya le pisaba los talones al vicepresidente. La reuni¨®n para analizar el paso de ser segunda fuerza en Galicia a obtener cero esca?os y la ca¨ªda en Euskadi de 11 a seis diputados incluso se sald¨® con optimismo: ¡°Estamos a tiempo de recuperarnos¡±.
Esta es la radiograf¨ªa territorial de Podemos.
Andaluc¨ªa, visibilidad invisible. Pablo Iglesias logr¨® el pasado junio controlar por primera vez la organizaci¨®n de Podemos en Andaluc¨ªa. Su candidata y diputada al Congreso por C¨®rdoba, Martina Velarde, se impuso a otras tres candidaturas con el 72,8% de los votos. La marcha pactada de la activista gaditana y ex coordinadora de Podemos, Teresa Rodr¨ªguez, facilit¨® el triunfo.
Pero el saldo en el traspaso de poderes ha quedado pr¨¢cticamente a cero. Podemos concurri¨® en coalici¨®n con Izquierda Unida y dos min¨²sculas formaciones andalucistas (Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista) con la marca Adelante Andaluc¨ªa en las elecciones auton¨®micas del 2 de diciembre de 2018. Obtuvieron 17 diputados, de los que 11 son de Podemos y seis de IU. Esos 11 ya no responden al partido de Iglesias, sino a Anticapitalistas Andaluc¨ªa, cuyo objetivo es concurrir con el nombre de Adelante en todas las elecciones futuras. La visibilidad de Podemos en el Parlamento aut¨®nomo es pues casi ninguna. ¡®Anticapi¡¯ se resiste por el momento a celebrar una reuni¨®n con todos los socios donde el primer punto para IU y para Podemos es el de aclarar el registro como partido pol¨ªtico de Adelante Andaluc¨ªa, que controlan los de Rodr¨ªguez.
Catalu?a, a l¨ªder por a?o. Podem, la marca morada en Catalu?a, intenta ahora sacudirse de la lucha intestina en la que se hab¨ªa instalado hace a?os. En los ¨²ltimos cinco a?os ha tenido hasta cinco l¨ªderes y juega un papel secundario dentro de los comunes, un espacio pol¨ªtico monopolizado por el hiperliderazgo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Hace un mes se repitieron las elecciones internas para elegir la secretar¨ªa general y se impuso la actual diputada en el Parlament Conchi Abell¨¢n, del sector m¨¢s pr¨®ximo a Pablo Iglesias. Abell¨¢n casi triplic¨® en apoyos a su contrincante Noelia Bail, cr¨ªtica con el l¨ªder morado aunque dice que no es ¡°antipablista¡±, y que fue descabalgada del liderazgo de la formaci¨®n en febrero pasado al ser censurada por 21 de los 34 miembros del Consejo Ciudadano Auton¨®mico. Bail estaba de baja de maternidad y sus detractores criticaban que tomaba decisiones ¡°arbitrarias¡±.
El triunfo de Abell¨¢n fue significativo pues implic¨® que, por primera vez, un aspirante bajo la tutela de Iglesias se impusiera en unas primarias de Podem. Con todo, el contencioso entre ambas almas de la formaci¨®n morada en Catalu?a sigue vivo pues Bail ya se hab¨ªa impuesto a la nueva secretaria general en las primarias con vistas a la candidatura de las pr¨®ximas elecciones catalanas. Antes de las dos ¨²ltimas secretarias generales estuvieron en el cargo Gemma Ubasart, Albano Dante Fach¨ªn y Xavier Dom¨¨nech, todos ya alejados de la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica y en algunos de los casos las votaciones se han dirimido por un pu?ado de votos, dejando clara la divisi¨®n interna de una formaci¨®n que cuenta con 55 ediles. Abell¨¢n tuite¨® tras su triunfo, en esta ocasi¨®n por un margen amplio: ¡°Trabajaremos para construir un Podem fuerte y ¨²til para la gente humilde¡±.
Comunidad Valenciana: votaci¨®n ajustada. La exsenadora y diputada auton¨®mica Pilar Lima, pr¨®xima a Pablo Iglesias, consegu¨ªa hace un mes la direcci¨®n de Podem en la Comunidad Valenciana por solo 38 votos de diferencia con su rival, la portavoz en el Parlamento valenciano, Naiara Dav¨®. En campa?a no fue posible una candidatura unitaria -las posturas eran irreconciliables- y despu¨¦s de las primarias Lima nombr¨® una ejecutiva enteramente suya. El liderazgo de la exsenadora, partidaria de endurecer sus condiciones para apoyar y formar parte del Gobierno valenciano, inquietaba a sus socios de coalici¨®n, PSPV y Comprom¨ªs, m¨¢s c¨®modos con las anteriores jefaturas de la formaci¨®n morada, que antepusieron la estabilidad del gobierno auton¨®mico a alguna de sus reivindicaciones pol¨ªticas (la tasa tur¨ªstica, por ejemplo).
La responsabilidad de sostener un ejecutivo progresista despu¨¦s de 20 a?os de hegemon¨ªa del PP ha pesado m¨¢s en la formaci¨®n morada que otra cosa. Tal vez por eso ninguno de los dos secretarios generales que ha tenido Podem han consolidado su liderazgo: ni Antonio Montiel, que firm¨® el primer pacto de gobierno en 2015, ni Antonio Esta?, que rubric¨® el segundo pacto en 2019. Ahora es el turno de Lima que, pese a sus llamadas a la tranquilidad y su compromiso de no tocar al consejero en el Gobierno valenciano, Rub¨¦n Mart¨ªnez Dalmau ni a la portavoz parlamentaria y rival en primarias, Naiara Dav¨®, sigue despertando recelos en la mitad de la formaci¨®n.
Pa¨ªs Vasco: acercamiento a Bildu. Lo ¨²nico que queda del Elkarrekin Podemos que gan¨® dos elecciones generales entre 2015 y 2016, con m¨¢s de 300.000 votos, y del que se descalabr¨® el pasado domingo con apenas 71.000 en el ¨¢mbito auton¨®mico y seis esca?os, es el nombre. El morado sigue adornando una sede por la que han pasado perfiles de distintas tonalidades con un denominador com¨²n: dirigirse a la irrelevancia. El primer l¨ªder, all¨¢ por 2015, fue un Roberto Uriarte dur¨® nueve meses y se march¨® censurando que el partido hab¨ªa ca¨ªdo en mecanismos de la vieja pol¨ªtica.
Su sucesora, Nagua Alba, del ala errejonista, dur¨® poco m¨¢s de un a?o en la secretar¨ªa general; la ef¨ªmera Pilar Zabala, cuya candidatura a lehendakari obtuvo once esca?os, dej¨® la pol¨ªtica. El liderazgo pas¨® a Lander Mart¨ªnez, quien apoy¨® los presupuestos del PNV y el PSE para mostrar ¡°utilidad¡±. El equipo de Mart¨ªnez y su aspirante a dirigir Euskadi, Rosa Mart¨ªnez, perdieron las primarias de marzo en favor de Miren Gorrotxategi, avalada por Pablo Iglesias y empe?ada en aproximarse a EH Bildu.
Con informaci¨®n de: Lourdes Lucio, Camilo S. Baquero, Cristina V¨¢zquez y Juan Navarro.
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