La ¡®madame¡¯ estafadora, el robo y la reyerta en un piso prost¨ªbulo de La L¨ªnea
La detenci¨®n de una mujer reclamada judicialmente provoca una reyerta y tres detenidos m¨¢s en una vivienda que hac¨ªa de local de alterne
Ni el poeta Max Estrella ni su fiel escudero, el bohemio Don Latino de Hispalis, ¡ªc¨¦lebres protagonistas de Luces de Bohemia¡ª se habr¨ªan topado con tal elenco de personajes como los que se encontraron unos polic¨ªas de La L¨ªnea de la Concepci¨®n. Una estafadora que se reconvirti¨® en madame en su huida de la justicia, una pareja que se peleaba cuchillo en mano y una mujer que aprovech¨® el caos para robarle el bolso a la primera. La esperp¨¦ntica escena, digna de una obra de Valle-Incl¨¢n, ocurri¨® la noche del pasado 5 de agosto en un piso de alquiler reconvertido un local de alterne ilegal.
La historia que ocultaba un piso de alquiler en Pasaje Universal, una zona c¨¦ntrica y tranquila de La L¨ªnea, comenz¨® con la detenci¨®n de su madame, Mar¨ªa del Carmen D.D.; aunque cuando la polic¨ªa la apres¨® ni siquiera conoc¨ªa a¨²n su ocupaci¨®n. Contra la mujer de 47 a?os pesaba pesaba una reclamaci¨®n judicial en vigor por unas estafas cuyo origen y trascendencia no han detallado las fuentes de la Polic¨ªa Nacional consultadas. Los agentes la detuvieron el pasado el pasado 5 de agosto en las calles de la localidad gaditana y, sin pretenderlo, provocaron una reacci¨®n en cadena que acab¨® por desmantelar, en mitad de una reyerta, un piso de alquiler reconvertido en prost¨ªbulo.
Apenas unas horas hicieron falta para que la ausencia de Mar¨ªa del Carmen de su negocio provocase una pelea en la calle Pasaje Universal. Alertados por la bronca, los agentes de la Polic¨ªa Local y Nacional se encontraron a un hombre, R.H.C., de 32 a?os, que acab¨® detenido por un atentado contra agentes de la autoridad. ¡°La puerta de la vivienda estaba entreabierta y desde dentro se o¨ªan gritos¡±, asegura una fuente de la polic¨ªa municipal. Al entrar en el piso, los agentes se percataron de que una mujer intentaba esconder un cuchillo con el que hab¨ªa llegado a amenazar al hombre apresado previamente.
Result¨® que todos ellos regentaban un prost¨ªbulo clandestino en el que ejerc¨ªan, al menos, tres mujeres, todas de nacionalidad espa?ola. Tambi¨¦n que la segunda jefa del negocio aprovech¨® la ausencia de su madame para robarle el bolso que se hab¨ªa dejado en la casa y en el que la mujer guardaba su documentaci¨®n, m¨®viles, las llaves del domicilio y m¨¢s de 1.000 euros. En total, la intervenci¨®n policial en mitad de la reyerta culmin¨® con la detenci¨®n de tres personas: el hombre y dos mujeres, la que portaba el cuchillo y la supuesta autora de la sustracci¨®n que respond¨ªan a las iniciales de L.E.F.M., de 46 a?os y C.F.B., de 28 a?os.
El grupo UCRIF de la Comisar¨ªa de La L¨ªnea ¡ªque investiga delitos vinculados con la prostituci¨®n¡ª investiga ahora por ejercer la trata tanto a la madame como a su subordinada. Los agentes informaron al due?o del piso de lo que estaba ocurriendo en el interior de su vivienda.
Aunque su desmantelamiento fuese estramb¨®tico, el caso del piso de La L¨ªnea no es ¨²nico. La polic¨ªa viene detectando un constante ¡°auge¡± en la creaci¨®n de prost¨ªbulos ocultos en viviendas que son alquiladas para ejercer esta actividad, seg¨²n asegura la instituci¨®n. ¡°Habitualmente, los responsables cobran un importe a las prostitutas por alquilar una habitaci¨®n de la vivienda. Lo hacen para dar m¨¢s seguridad y discreci¨®n o evitar la presi¨®n policial¡±, explican fuentes policiales. Durante el estado de alarma provocado por la pandemia del coronavirus, los agentes gaditanos descubrieron un caso similar en Rota en una casa que, en realidad, ocultaba un local de alterne.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.