Casado echa el freno a la negociaci¨®n para renovar el Poder Judicial, en funciones desde hace 20 meses

La renovaci¨®n del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), uno de los asuntos que el presidente Pedro S¨¢nchez ha marcado en su agenda para el encuentro con Pablo Casado de la pr¨®xima semana, lleva enquistada desde que saltase por los aires el acuerdo que socialistas y populares ten¨ªan sellado a finales de 2018. Fue cuando se public¨® un mensaje de WhatsApp del entonces portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosid¨®, en el que presum¨ªa de que su partido seguir¨ªa controlando ¡°por detr¨¢s la Sala Segunda¡± del Tribunal Supremo al proponer como presidente del ¨®rgano al magistrado Manuel Marchena. Esa revelaci¨®n provoc¨® que Marchena renunciase y los populares decidiesen reventar el pacto. Desde entonces, las conversaciones entre ambas formaciones se han sucedido sin ¨¦xito, en mayor o menor intensidad, para lograr sustituir a los componentes de un ¨®rgano que suma ya m¨¢s de 20 meses de interinidad. Ahora parec¨ªa m¨¢s cerca y fuentes de ambas partes apuntaban hace apenas un mes que en septiembre podr¨ªa ver probablemente la luz un nuevo acuerdo, pero el l¨ªder de la fuerza conservadora ha decidido echar el freno en la ¨²ltima semana.

Esta iniciativa de Casado supone otro escollo en unas negociaciones que se retomaron tras las elecciones del pasado noviembre. PSOE y PP mantienen desde principios de a?o, poco despu¨¦s de la investidura de Pedro S¨¢nchez, negociaciones discretas para renovar el CGPJ, as¨ª como parte del Tribunal Constitucional, que tambi¨¦n ha superado su tiempo m¨¢ximo de mandato. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el responsable del ¨¢rea del PP, Enrique L¨®pez, se conocen desde hace tiempo y mantienen una buena relaci¨®n. Y, adem¨¢s, las fuentes consultadas en las direcciones de los dos partidos coinciden en que se trata de una tarea pendiente que se debe resolver. Lo mismo sucede con el Defensor del Pueblo y el Consejo de Administraci¨®n de RTVE.

Pero la coyuntura pol¨ªtica imposibilita un acuerdo entre los dos grandes partidos. Al menos, hasta que no pase la moci¨®n de censura que Vox presentar¨¢ en septiembre. A lo que se suma el cese de Cayetana ?lvarez de Toledo como portavoz popular en el Congreso, que ha estrechado a¨²n m¨¢s el margen de maniobra de Casado. La diputada, que se lleg¨® a referir expresamente a la renovaci¨®n del CGPJ, relacion¨® su salida con un acercamiento del PP al PSOE.

Las expectativas de que se produzca un gran acuerdo al respecto en la reuni¨®n que el presidente del Gobierno y el l¨ªder de la oposici¨®n mantendr¨¢n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en La Moncloa son m¨ªnimas. Por no decir nulas. Para justificar su rechazo a alg¨²n pacto con el Ejecutivo, al menos a corto plazo, fuentes del PP recalcan que Casado y S¨¢nchez no hablan desde el 4 de mayo. De ah¨ª que la invitaci¨®n del presidente del Gobierno reclamando ¡°unidad pol¨ªtica¡± para ¡°actualizar¡± los cargos pendientes de algunas instituciones fuera recibida con much¨ªsima distancia.

El PP se escuda ahora en que actualmente no se dan las condiciones adecuadas para cerrar un pacto debido a que uno de los socios del Gobierno, Unidas Podemos, ¡°mantiene un claro cuestionamiento y ataque al orden constitucional¡± al criticar a la Monarqu¨ªa o hacer comentarios que, en boca de Enrique L¨®pez, ¡°cuestionan y deslegitiman al Poder Judicial¡±.

Mientras tanto, el CGPJ sigue instando al Congreso a que pacte la renovaci¨®n. El pasado julio, por ejemplo, paraliz¨® los nombramientos discrecionales de jueces tras recibir ¡°confirmaci¨®n¡± de que hab¨ªa negociaciones entre los grupos parlamentarios.