El juez Serrano, fuera de foco

¡°Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada¡±. Esta frase de Martin Luther King es a la que Francisco de As¨ªs Serrano suele referirse para explicar su decisi¨®n de entrar en pol¨ªtica. Una determinaci¨®n que adopt¨® en 2014 cuando se afili¨® a Vox, entonces una formaci¨®n de extremaderecha residual y que no atisbaba la proyecci¨®n que alcanzar¨ªa cinco a?os despu¨¦s a nivel nacional, y que ha termidado este martes 1 de septiembre de manera abrupta casi dos meses despu¨¦s de que hubiera renunciado a su acta de diputado por Vox, pero manteniendo su condici¨®n de parlamentario no adscrito, tras conocerse que la Fiscal¨ªa Superior de Andaluc¨ªa se hab¨ªa querellado contra ¨¦l por un presunto delito de fraude en subvenciones. El juez Serrano, como se le conoce popularmente, se ha despedido de la pol¨ªtica activa a trav¨¦s de las redes sociales -un entorno en el que siempre se ha sentido muy c¨®modo para compartir sus pol¨¦micas opiniones- con un mensaje lleno de resentimiento hacia su antigua formaci¨®n.

¡°Si yo no me hubiera presentado por Vox en las elecciones andaluzas de 2018 no hubi¨¦ramos obtenido 12 diputados, entonces el partido no era una marca. En este tiempo me he sentido ninguneado y utilizado¡±. As¨ª resume Serrano en conversaci¨®n telef¨®nica su periplo en el Parlamento andaluz, donde empez¨® como l¨ªder absoluto y ha ido perdiendo presencia e influencia de manera paulatina. Con el l¨ªder de la formaci¨®n ultra, Jos¨¦ Abascal, asegura que no se habla desde poco despu¨¦s de la investidura, en enero de 2019. ¡°Vine a luchar por cambiar la vieja pol¨ªtica, pero mi formaci¨®n se ha convertido en un partido m¨¢s y me he hartado¡±, asegura. El juez en excedencia tom¨® la decisi¨®n de renunciar a la pol¨ªtica en agosto, pero no la ha hecho p¨²blica hasta el arranque del mes de septiembre, apenas una semana antes de tener que comparecer ante el TSJA en su condici¨®n de aforado, que desde hoy ya no le ampara. De su decisi¨®n ha hecho part¨ªcipe a alguno de sus antiguos compa?eros de partido con los que, asegura, mantiene buena relaci¨®n, pero no al portavoz parlamentario, Alejandro Hern¨¢ndez, la cabeza visible del partido en Andaluc¨ªa.

Serrano concurri¨® como cabeza de lista por Vox a las elecciones andaluzas de 2015. Entonces solo ara?¨® 18.017 votos y ning¨²n esca?o. Su perfil pol¨¦mico e implacable contra el feminismo, la pol¨ªtica territorial o la inmigraci¨®n -puesto de manifiesto a trav¨¦s de los diarios digitales XYZ y SevillaInfo, fundados por ¨¦l, mientras estaba inhabilitado como juez- encajaban a la perfecci¨®n con el tipo de candidato que el partido de Abascal necesitaba para iniciar su particular reconquista, y repiti¨® como cabeza de lista en las auton¨®micas de 2018. Con una campa?a dise?ada al mil¨ªmetro en la que se azuzaba el miedo al migrante o las medidas arancelarias europeas en las zonas agr¨ªcolas de la comunidad y se aireaban los mensajes a favor de ¡°la Espa?a que madruga¡±, la familia tradicional o la regeneraci¨®n democr¨¢tica y en contra del feminismo y la ley de violencia de g¨¦nero en los n¨²cleos urbanos, y siempre flanqueado por Abascal o Javier Ortega Smith, el juez en excedencia conquist¨® casi 400.000 votos y 12 diputados. Unos resultados que asombraron a la propia formaci¨®n y a muchos de los que resultaron elegidos, con nula experiencia en la pol¨ªtica.

El juez hab¨ªa capitalizado en buena medida la irrupci¨®n de la extremaderecha en el arco parlamentario espa?ol. Serrano era el ¨²nico de los 12 de Vox que era conocido y en los primeros d¨ªas de su estreno en la C¨¢mara andaluza, era ¨¦l quien guiaba al resto del grupo por los patios del Parlamento y les indicaba d¨®nde ponerse y qu¨¦ hacer. Su partido ten¨ªa la llave para apear al PSOE de la Junta por primera vez en 37 a?os e hizo valer su condici¨®n de celador. ?l y Ortega Smith acaparaban los focos y aparec¨ªan en todas las fotos sentados a la mesa de negociaci¨®n con el l¨ªder del PP, Juan Manuel Moreno, y el secretario general de los populares, Teodoro Garc¨ªa Egea.

Ese protagonismo, sin embargo, se fue diluyendo casi desde el arranque de la legislatura. ¡°?l tiene peso propio y en Madrid no gusta que haya figuras territoriales que puedan hacer sombra o restar atenci¨®n al discurso de sus l¨ªderes nacionales¡±, explica un antiguo asesor. A principios del mes de febrero de 2019, menos de 15 d¨ªas despu¨¦s del primer Consejo de Gobierno del nuevo Ejecutivo bipartito andaluz, Vox anunciaba una remodelaci¨®n en el grupo parlamentario que dejaba a Serrano fuera de la portavoc¨ªa, releg¨¢ndolo al cargo de presidente.

Serrano pas¨® de ocupar un puesto central en las mesas de negociaci¨®n a aparecer como mero convidado de piedra en el primero de los grandes acuerdos fraguados por PP, Ciudadanos y Vox en Andaluc¨ªa: los presupuestos de 2019. El partido de Abascal consigui¨® forzar la foto de Cs con su formaci¨®n y, por primera vez, aparecieron los sellos de las tres fuerzas pol¨ªticas juntas en un folio. All¨ª, el l¨ªder de Vox estaba situado al margen del cuadro, como un mero notario, junto al portavoz de su grupo parlamentario, Alejandro Hern¨¢ndez, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, en representaci¨®n del PP, y el de Econom¨ªa, Rogelio Velasco, por Cs; pero, a diferencia de ellos tres, sin bol¨ªgrafo con el que estampar su firma. ¡°Yo no entr¨¦ en pol¨ªtica para servirme a m¨ª, pero qu¨¦ menos que se nos d¨¦ a cada uno nuestro sitio por nuestra capacidad y val¨ªa y no por nepotismo¡±, explica ahora Serrano sobre su paulatino aislamiento.

Un arrinconamiento premonitorio. En el Parlamento sus intervenciones y propuestas han sido m¨¢s ruidosas que efectivas. C¨®modo en su papel de azote del feminismo y flagelo de la aplicaci¨®n de la ideolog¨ªa de g¨¦nero a la hora de juzgar los casos de violencia machista, solicit¨® a la Mesa del Parlamento los nombres y apellidos de todos los trabajadores de las Unidades de Valoraci¨®n Integral de Violencia de G¨¦nero. ¡°Conoce el funcionamiento de los juzgados por su actividad profesional y sab¨ªa perfectamente lo que quer¨ªa hacer con esa petici¨®n¡±, explica una abogada sevillana, que prefiere mantenerse en el anonimato. Serrano aleg¨® que no contaban con las capacitaciones necesarias para ejercer sus funciones en materia de violencia de g¨¦nero o de decisi¨®n sobre las custodias de los menores y que, en algunos casos, no estaban ni siquiera colegiados. El l¨ªder de Vox defendi¨® que su solicitud se enmarcaba en la necesidad de fiscalizar las ayudas recibidas por algunos organismos vinculados a esa actividad. Su propuesta no fue atendida en esos t¨¦rminos, pero gener¨® una gran controversia entre los colectivos de mujeres y la oposici¨®n.

Negacionismo y ¡°paguitas¡±

El cuestionamiento de la ley de violencia de g¨¦nero en redes sociales hab¨ªa dado notoriedad al juez Serrano, incluso antes de incorporarse a la pol¨ªtica de manera activa. En los meses previos a la campa?a de las andaluzas public¨® un tuit que pretend¨ªa ser un mensaje de apoyo a la l¨ªder de Ciudadanos, In¨¦s Arrimadas, ante el mensaje publicado por una mujer que deseaba que a la dirigente la violaran en grupo. ¡°A esta desgraciada no creo que nunca la violen ni en grupo ni en cuadrilla, ni con alevos¨ªa o nocturnidad. Todo mi apoyo a @Inesarrimadas¡±, escribi¨®. Sus comentarios en redes sociales han contribuido a ahondar m¨¢s el distanciamiento con su propio partido, que el verano pasado amenazaba con sancionarlo por sus declaraciones en Facebook tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que elevaba a violaci¨®n el delito de abuso sexual a La Manada por su agresi¨®n en grupo a una joven en los Sanfermines de 2016. ¡°Hasta un gatillazo o no haber estado a la altura de lo esperado por la mujer, podr¨ªa terminar en prisi¨®n¡± o ¡°se nota que es una sentencia dictada por la turba feminista supremacista¡±, eran alguna de las frases que public¨® en su perfil.

Serrano se tom¨® una excedencia ¡°ante el linchamiento que estaba sufriendo en redes sociales¡±, que muchos anticiparon como el preludio de su abandono de la pol¨ªtica, pero tras las vacaciones regres¨® a su actividad parlamentaria. ¡°Siempre voy a ser el mismo¡±, advirti¨®. Sin embargo, su grupo tambi¨¦n decidi¨® apartarlo de la comisi¨®n de Igualdad, que le serv¨ªa de altavoz a sus alegatos antifeministas, para recolocarlo en la de Justicia. ¡°All¨ª es donde ¨¦l se siente realmente m¨¢s c¨®modo porque es el ¨¢mbito que m¨¢s domina por su formaci¨®n¡±, explicaban entonces desde su c¨ªrculo m¨¢s cercano.

El que hab¨ªa sido primer pe¨®n de Vox en el tablero de su particular reconquista ha ido diluyendo su perfil pol¨ªtico a favor de otros miembros del partido que apenas eran conocidos por los ciudadanos y que son quienes ahora acaparan el foco medi¨¢tico de la formaci¨®n, como Hern¨¢ndez, el portavoz parlamentario y l¨ªder de facto del partido en la comunidad, o Manuel Gavira, el presidente de la comisi¨®n de reconstrucci¨®n del Parlamento andaluz. La figura del juez se hab¨ªa vuelto cada vez m¨¢s inc¨®moda para los suyos, especialmente cuando se conoci¨® la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa sobre el supuesto fraude en subvenciones, que el partido trat¨® de soslayar hasta el ¨²ltimo momento rest¨¢ndole importancia.

¡°Puede sentirse un poco defraudado, pero la pol¨ªtica es muy cambiante y ¨¦l se considera respaldado por las bases y por muchos de los compa?eros de su partido en Andaluc¨ªa¡±, sostiene su antiguo colaborador, algo en lo que tambi¨¦n insiste el propio Serrano. El Ministerio Fiscal lo acusa de haber percibido una subvenci¨®n en 2016 por parte del Ministerio de Energ¨ªa para realizar un proyecto de pellets en la localidad onubense de Niebla que jam¨¢s se llev¨® a cabo y no devolver la ayuda. Serrano, que debut¨® en el Parlamento enarbolando el discurso de la regeneraci¨®n democr¨¢tica tras 37 a?os de gobiernos socialistas y ha sido uno de los adalides contra ¡°las paguitas¡±, como denomina su partido a los fondos p¨²blicos percibidos por lo que tambi¨¦n llaman ¡°chiringuitos¡± ¨DONG relacionadas con los migrantes, grupos de mujeres¡­¡ª debe ahora explicar el destino de una percibida por ¨¦l. ¡°Ni si quiera hay todav¨ªa una causa contra m¨ª¡±, advierte.

No es su primer tropiezo con la Justicia. El Consejo General del Poder Judicial lo apart¨® de la carrera judicial, tras ser condenado en 2011 por el Tribunal Supremo a dos a?os de inhabilitaci¨®n por un delito de prevaricaci¨®n dolosa. Serrano modific¨® el r¨¦gimen de visitas de un menor para que pudiera salir de nazareno con su padre en la Semana Santa de Sevilla, sin el conocimiento de la madre.

En un primero momento, Serrano mantuvo su acta de diputado con la intenci¨®n de reintegrarse a Vox si resultaba absuelto, una idea que sus antiguos compa?eros de partido consideraron inviable. Mantener el acta de diputado y el aforamiento le otorgaba la protecci¨®n del aforamiento para ser juzgado. Una estrategia que ha cambiado a lo largo de este verano. ¡°Podr¨ªa haber vuelto al juzgado, pero creo que no es el momento, ahora voy a defenderme con todas las garant¨ªas¡±, explica. El pr¨®ximo acto ser¨¢ en los tribunales ordinarios.