Guerra interna en la Fiscal¨ªa tras las acusaciones del ¡®n¨²mero dos¡¯

La guerra interna se ha desatado en el ministerio p¨²blico, una batalla larvada desde el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado, que los miembros conservadores de la carrera y la derecha pol¨ªtica interpretaron como una operaci¨®n para ponerla al servicio del Gobierno. El informe que desestim¨® secundar las querellas por la gesti¨®n del Ejecutivo ante la pandemia, y las posteriores acusaciones de su autor, el n¨²mero dos de la carrera, Luis Navajas, contra algunos compa?eros han prendido ahora la chispa del enfrentamiento.

De la gravedad de la situaci¨®n da idea el comunicado difundido este jueves por la Asociaci¨®n de Fiscales, la mayoritaria en la carrera, de tendencia conservadora, que arremete con dureza contra Dolores Delgado y sostiene que ¡°nunca se ha dado una situaci¨®n como la actual, con el mayor descr¨¦dito de la carrera fiscal¡±. La asociaci¨®n lo atribuye al ¡°nombramiento, sin soluci¨®n de continuidad, de la diputada del PSOE y ministra de Justicia como fiscal general¡±.

El texto constituye una cerrada defensa de Consuelo Madrigal y Fidel Cadena, dos fiscales del Tribunal Supremo definidos por Navajas como ¡°contaminados ideol¨®gicamente¡± y que, seg¨²n ¨¦l, le presionaron para que se sumase a las querellas presentadas contra el Gobierno por entidades privadas, particulares y Vox. Seg¨²n Navajas, un fiscal de larga trayectoria, a punto ya de la jubilaci¨®n, ambos le advirtieron de que se estaba jugando su prestigio profesional. En esas querellas se acusaba al Gobierno de delitos como omisi¨®n del deber de socorro e incluso homicidio. La Inspecci¨®n de la Fiscal¨ªa ha abierto unas diligencias informativas preliminares para investigar las declaraciones de Navajas a los medios y decidir si debe instruirse un expediente disciplinario.

La apertura de esa investigaci¨®n, relacionada con dos miembros de la carrera situados en posiciones conservadoras ¡ªMadrigal fue fiscal general del Estado con el PP¡ª, ha encrespado los ¨¢nimos. Para la Asociaci¨®n de Fiscales la actuaci¨®n que habr¨ªa que investigar es, por el contrario, la de Navajas por sus ¡°descalificaciones y falta de consideraci¨®n hacia sus compa?eros¡±. Ante eso, a?ade la asociaci¨®n, la fiscal general ha mantenido un ¡°intolerable¡± silencio. Navajas se hizo eco tambi¨¦n de los comentarios de un exabogado de Podemos que atribuyen, sin aportar pruebas y a pesar de que la Fiscal¨ªa General del Estado ha archivado ya tres quejas a este respecto, una relaci¨®n al fiscal anticorrupci¨®n Ignacio Stampa con la letrada de la formaci¨®n pol¨ªtica Marta Flor, ambos personados en la instrucci¨®n del llamado caso Dina. ¡°Cuando me enter¨¦ [de esa supuesta relaci¨®n] me dio asco¡±, declar¨® el teniente fiscal del Supremo en una entrevista con Ok Diario.

El conflicto tambi¨¦n tiene ra¨ªces en lo sucedido durante el juicio del proc¨¦s. Dos de los cuatro fiscales que actuaron en la causa contra los l¨ªderes independentistas catalanes fueron Madrigal y Cadena, que, como el resto, mantuvieron la acusaci¨®n de rebeli¨®n posteriormente desechada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Era una tesis controvertida en el ¨¢mbito jur¨ªdico y que tampoco suscitaba unanimidad en la Fiscal¨ªa. El propio Navajas ha revelado ahora que ¨¦l no compart¨ªa que los hechos fuesen tipificados como rebeli¨®n, pero que aun as¨ª apoy¨® a sus compa?eros por lealtad con el principio de unidad de acci¨®n del ministerio p¨²blico. La acusaci¨®n de rebeli¨®n fue impulsada por el fallecido fiscal general Jos¨¦ Manuel Maza, nombrado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Tras la llegada de los socialistas al poder, los fiscales mantuvieron ese criterio mientras la Abogac¨ªa del Estado, dependiente del Ministerio de Justicia, defendi¨® una acusaci¨®n por sedici¨®n ¡ªque fue finalmente el delito por el que conden¨® el alto tribunal¡ª.

Dolores Delgado se impuso como fiscal general la tarea de hacer valer su autoridad al frente de la instituci¨®n apelando a los dos grandes principios del estatuto del ministerio p¨²blico, la dependencia jer¨¢rquica y la unidad de acci¨®n. En su equipo son mayor¨ªa los miembros que pertenecen, como ella, a la Uni¨®n Progresista de Fiscales. Lo que ahora est¨¢ en juego es ver si lo conseguir¨¢ o si se va a instalar en la Fiscal¨ªa una situaci¨®n de cisma con un n¨²cleo cr¨ªtico permanente.

El sector conservador intent¨® someter la discusi¨®n sobre las querellas contra el Gobierno por la pandemia a lo que decidiese la Junta de Fiscales de Sala, el m¨¢ximo ¨®rgano consultivo. La c¨²pula de la Fiscal¨ªa General del Estado interpret¨® desde el principio esta propuesta como un subterfugio para condicionar a Delgado e imponer la decisi¨®n de los conservadores de actuar contra el Gobierno. La convocatoria de dicha Junta no es preceptiva para adoptar decisiones procesales, como en este caso, y de hecho hay numerosos ejemplos de asuntos pol¨¦micos para los que no se convoc¨®.