El veto al Rey destapa la disputa en el Gobierno por el bloqueo judicial
Podemos acusa a Felipe VI de maniobrar contra el Ejecutivo en colaboraci¨®n con el presidente del Supremo
La decisi¨®n del Ejecutivo de vetar al Rey en la entrega de despachos a la 69? promoci¨®n de jueces en Barcelona ha desencadenado una tormenta pol¨ªtica de consecuencias imprevisibles en el Gobierno de coalici¨®n. La parte que representa Podemos acusa al Rey de maniobrar contra el Ejecutivo en colaboraci¨®n con el presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes. Y relacionan sus ataques al Monarca con la no renovaci¨®n del Poder Judicial por el bloqueo del PP y porque el presidente Pedro S¨¢nchez no busca ni encuentra una soluci¨®n para evitar que el Gobierno de los jueces siga ¡°en manos de la derecha¡±.
En Podemos creen que la anulaci¨®n por el Gobierno del que forman parte de la presencia de Felipe VI en el acto del viernes en Barcelona intentaba evitar que coincidiera ese mismo d¨ªa con la sentencia del Tribunal Supremo sobre la posible inhabilitaci¨®n por desobediencia del presidente catal¨¢n, Quim Torra. Y piensan que tanto la c¨²pula del Poder Judicial, que ya lleva casi dos a?os caducada y a la que acusan de estar escorada a la derecha, como el PP pretend¨ªan rentabilizar esa coincidencia contra el Ejecutivo.
La vicepresidenta Carmen Calvo pidi¨® este s¨¢bado ¡°calma¡± a todos los actores de esta pol¨¦mica para mantener la posici¨®n constitucional tras un enredo con demasiadas zonas oscuras. Pero el sector de Podemos en el Ejecutivo no quiere ya ¡°m¨¢s contemplaciones¡±, seg¨²n fuentes de su direcci¨®n. ¡°El presidente y su ministro de Justicia consideran que, con buenas formas, y una actitud dialogante, el PP bajar¨¢ las armas y se prestar¨¢ a negociar la renovaci¨®n del Poder Judicial. Pero, como hemos visto, la v¨ªa de ir por las buenas no sirve de nada¡±, cuenta un miembro de Podemos en el Gabinete. Su apuesta es buscar otras alternativas con los socios de investidura para renovar el Consejo ¡ªalgo que rechaza el PSOE porque no sumar¨ªan los 210 votos necesarios¡ª o, en su defecto, promover leyes que permitan contrarrestar un Gobierno de los jueces de mayor¨ªa conservadora y con poder suficiente para elegir los puestos m¨¢s sensibles pendientes del Tribunal Supremo.
Sobre los ataques al Rey, Podemos advierte de que van a continuar. Y explican que no han recibido ning¨²n reproche directo del Gobierno por las acusaciones lanzadas en Twitter por Pablo Iglesias y Alberto Garz¨®n. ¡°Puede no parecer normal hasta ahora en Espa?a que un ministro o vicepresidente critique una actuaci¨®n del Rey, algo que s¨ª sucede en el Reino Unido y otros pa¨ªses, pero va a volver a pasar. Queremos ser el contrapeso, porque el Rey se pas¨®, se excedi¨® de sus funciones y se ha demostrado in¨²til eso de decirles en privado a los del PSOE que esto no puede ser o que algo se ha hecho mal¡±, avisa un miembro de esa formaci¨®n en el Gabinete. Los ministros de Podemos tampoco tuvieron ninguna informaci¨®n o aclaraci¨®n en toda la semana sobre las razones reales de la ausencia del Rey en Barcelona, como la mayor¨ªa de los del PSOE.
Solo la vicepresidenta Calvo y Pedro S¨¢nchez llevaron esa negociaci¨®n con la Casa del Rey. Algunos ministros s¨ª recibieron mensajes de la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n cuando estall¨® la pol¨¦mica y deb¨ªan afrontar una entrevista en televisi¨®n, pero para que guardaran silencio: ¡°Si os preguntan, contestad que no sab¨¦is nada¡±. No tuvieron que mentir.
Ni siquiera hab¨ªa participado de la decisi¨®n el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, a quien le preguntaron en la cadena SER por los motivos del veto y respondi¨®: ¡°Un paquete de razones¡±.
Media docena de fuentes del Gobierno y de la administraci¨®n de Justicia aportan versiones contradictorias con las de otros participantes en la pol¨¦mica.
La entrega de despachos a la 69? promoci¨®n de jueces se plante¨® este a?o como un acto discreto y minoritario por culpa de la covid-19. No estaban invitadas las familias de los jueces novatos, ni la mayor¨ªa de los principales cargos judiciales, ni las autoridades catalanas. A diferencia de otros a?os, no se iba a celebrar en un auditorio con capacidad para 1.000 personas, sino en el sal¨®n de actos de la Escuela Judicial, situada en un edificio de la monta?a que sube al Tibidabo, una zona cuya protecci¨®n en caso de problemas entra?a complicaciones.
¡°El Gobierno no aleg¨® motivos de seguridad. Si lo hubieran hecho, al menos podr¨ªamos saber de qu¨¦ se trataba. El oscurantismo dio alas a todas las teor¨ªas¡±, explica un vocal del Poder Judicial. Algunos de esos consejeros elegidos a propuesta del PP apuntan a que se trat¨® de un hacia los independentistas catalanes ante la negociaci¨®n de los Presupuestos. Uno de ellos sostiene que el veto solo pudo obedecer a que ERC llam¨® a Pedro S¨¢nchez para exigirlo. Un portavoz oficial de ERC lo neg¨® este s¨¢bado tajantemente a preguntas de este peri¨®dico.
Explicaciones confusas
En la organizaci¨®n del evento, como todos los a?os, el Rey dio su visto bueno a muchos detalles y fij¨® la fecha que le cuadraba con su agenda. En ning¨²n momento comunic¨® al Consejo problemas para acudir a Barcelona. Pero el viernes de la semana pasada, la Casa del Rey no incluy¨® en su agenda esa actividad. Y el lunes, el Poder Judicial, que ya hab¨ªa cursado las invitaciones impresas con la participaci¨®n del Rey, conoci¨® que el Gobierno hab¨ªa vetado la presencia de Felipe VI.
Un alto magistrado progresista defiende la decisi¨®n del Gobierno: ¡°Se celebra un acto minoritario en la Escuela Judicial, no en el auditorio como otros a?os. Se ha prohibido a las familias asistir, la mayor parte del Consejo no va, los presidentes de los tribunales de justicia no van, las autoridades pol¨ªticas catalanas, que era de alguna manera lo que justificaba la presencia del Rey, tampoco van a ir. Desde el punto de vista protocolario le haces un feo al Rey yendo a un acto en el que pr¨¢cticamente no habr¨¢ representaci¨®n institucional de esa comunidad¡±.
Las razones de seguridad tambi¨¦n ten¨ªan su sustento. La Escuela Judicial est¨¢ en medio del Tibidabo, en una zona complicada para maniobrar y de f¨¢cil bloqueo. El magistrado progresista a?ade: ¡°No es solo un problema de seguridad para el Rey, es un problema de orden p¨²blico¡±. El dispositivo de seguridad se mantuvo al m¨¢ximo nivel, como algunos de los presentes no hab¨ªan visto nunca.
Desde el Gobierno se asegura que se hicieron gestiones con Lesmes para aplazar el evento, algo que desde el Consejo se desmiente. Un relevante miembro de la carrera judicial apostilla: ¡°Pretender llevar al Rey a Barcelona precisamente a un acto con problemas de seguridad y orden p¨²blico, y justo cuando va a salir la sentencia de Torra es una temeridad y muestra el absoluto desconocimiento de la situaci¨®n pol¨ªtica por parte de qui¨¦n convoca. El propio Lesmes se ha movido con el tribunal para que la sentencia no saliera hasta el lunes para que no les fastidiaran el acto¡±.
Razones de seguridad
Desde el sector de Podemos en el Gobierno se insiste en ese argumento: ¡°Justificar el veto en lo de los problemas de seguridad no tiene sentido, pero s¨ª la inoportunidad pol¨ªtica del acto¡±. Varios ministros apuntan a que en el Gabinete ten¨ªan la seguridad de que la sentencia contra Torra se iba a dar a conocer precisamente el viernes y su resultado podr¨ªa servir a la derecha, pol¨ªtica, medi¨¢tica y judicial, para interpretarla como ¡°una derrota contra los intentos dialogantes del Gobierno sobre el conflicto catal¨¢n¡±.
¡°Todo esto del Rey¡±, se?ala un vocal del Poder Judicial, ¡°me suena a un intento de arreglarlo despu¨¦s buscando razones que no se dieron en un primer momento. Si hubiera venido Felipe VI no habr¨ªa pasado nada. La situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a no es la de hace un a?o, cuando por indicaci¨®n del Gobierno y en v¨ªsperas del comienzo del juicio contra los l¨ªderes independentistas, s¨ª cambiamos y celebramos el acto en Madrid. Se han metido en un jard¨ªn innecesario. Si no puedes explicar algo, mejor no lo hagas. Comprendo que la situaci¨®n es espantosa, que estamos sin presupuesto, pero es que los jueces no somos moneda de cambio. Al Rey hay que invitarle. Es un acto importante¡±.
Los que estuvieron el viernes en Barcelona cuentan que Lesmes atendi¨® sol¨ªcito la llamada del Rey, en medio de la foto de familia con los nuevos jueces, y se la comunic¨® a los mismos unos minutos despu¨¦s ¡°con aires triunfantes¡± y ¡°porque as¨ª se lo hab¨ªa pedido el monarca¡±. Varios testigos de esa charla coinciden en la versi¨®n que escucharon a Lesmes: ¡°Me pide el Rey que os comunique que le habr¨ªa gustado estar aqu¨ª¡±. Pero agregan que entendieron que la frase era ¡°pura cortes¨ªa, sin ning¨²n contenido de reproche al Gobierno¡±. Una interpretaci¨®n que m¨¢s tarde confirm¨® oficialmente la Casa del Rey. Un magistrado moderado que conoce a Lesmes considera que esa confidencia fue una frivolidad que meti¨® al Rey en serios problemas y provoc¨® la reacci¨®n airada de los ministros de Podemos.
El precedente de La Almudena
El conflicto interno en el Gobierno de coalici¨®n sobre la situaci¨®n judicial se extiende a la valoraci¨®n del papel del actual rey Felipe VI. El PSOE defiende p¨²blicamente la Monarqu¨ªa constitucional como un todo. En Unidas Podemos mantienen una buena relaci¨®n personal con el Monarca, pero no pol¨ªtica. Creen que tom¨® partido con la llamada el viernes durante el acto judicial en Barcelona a Carlos Lesmes y se?alan que no ha sido un detalle aislado. Como apunt¨® en un tuit el ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, cuestionan que el Rey pueda estar ¡°maniobrando¡± pol¨ªticamente contra el Ejecutivo y sobre todo contra la inclusi¨®n en ¨¦l de Podemos. Recuerdan algunos otros incidentes que no les parecen anecd¨®ticos.
Alguno de los ministros de Podemos apunta que, durante todos los meses que llevan en el Gobierno, no han acudido como ¡°ministros de jornada¡± a acompa?ar a los monarcas en ninguno de sus diversos actos institucionales, como siempre est¨¢ obligado alg¨²n componente del Ejecutivo. Y rememoran ahora la discusi¨®n interna y con la Casa del Rey que se produjo con motivo de la organizaci¨®n por parte de la Iglesia cat¨®lica, el 6 de julio en la catedral de La Almudena, del funeral a las v¨ªctimas de la covid-19. El Ejecutivo ya hab¨ªa avisado de que preparaba un funeral de Estado, laico, el 16 de julio, en el patio de armas del Palacio Real, pero la iglesia insisti¨® en el suyo. Del Gobierno solo se present¨® la vicepresidenta Carmen Calvo. Esa situaci¨®n sirvi¨® para que muchos medios subrayaran que el Monarca hab¨ªa estado all¨ª frente a la ausencia del presidente. La Iglesia incluso presion¨® para que acudieran m¨¢s ministros, hasta de Podemos. La discusi¨®n en el seno del Gobierno se traslad¨® tras aquel funeral cat¨®lico a la Casa Real.
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