Los seis momentos que han marcado el paso de Quim Torra por la presidencia de la Generalitat

Un presidente ¡®vicario¡¯

Quim Torra tom¨® posesi¨®n del cargo el 17 de mayo de 2018, cinco meses despu¨¦s de que se celebraran las elecciones catalanas convocadas en virtud del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. En medio de la telara?a sentimental generada por el refer¨¦ndum ilegal del 1-O, la supuesta declaraci¨®n unilateral de independencia, el encarcelamiento de algunos l¨ªderes independentistas y la huida de otros al extranjero, Carles Puigdemont se?ala como futuro president al exdirector del Centro Cultural del Born y ac¨¦rrimo independentista, n¨²mero 11 de la lista de Junts per Catalunya por Barcelona.

La elecci¨®n de Torra, que entonces ten¨ªa 56 a?os, puso fin a tres intentos fallidos de investidura por parte de Junts per Catalunya: el de Puigdemont, el de Jordi S¨¤nchez (que estaba en prisi¨®n preventiva) y el de Jordi Turull. Este ¨²ltimo, exconsejero de Presidencia, tuvo que volver a ingresar en la c¨¢rcel por decisi¨®n del juez instructor tras la primera votaci¨®n de la investidura a la que se someti¨® y que la CUP no apoy¨®. Torra asumi¨® el cargo asegurando que ser¨ªa un ¡°vicario¡±, a la espera del regreso de Puigdemont.

Pancarta y desobediencia

Una de las primeras promesas que Torra cumpli¨® al llegar al palau de la Generalitat fue la de poner en el balc¨®n una pancarta a favor de los ¡°presos pol¨ªticos y exiliados¡±. En la lona tambi¨¦n se pod¨ªa ver el lazo amarillo, s¨ªmbolo que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) hab¨ªa sugerido para respaldar a los l¨ªderes que posteriormente ser¨ªan juzgados y condenados por la organizaci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1-O y la declaraci¨®n unilateral de independencia. Ciudadanos, por ejemplo, se neg¨® a participar en su primera reuni¨®n protocolaria con Torra por la exhibici¨®n de la pancarta.

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Fotogaler¨ªa: La vida pol¨ªtica de Quim Torra, en im¨¢genes

Torra siempre asegur¨® que con ella defend¨ªa ¡°el inter¨¦s general del pueblo de Catalu?a¡± y que se trataba de un ejercicio de libertad de expresi¨®n. El president ha sido condenado a dejar el cargo por negarse a retirar la pancarta durante el periodo electoral de las generales de 2019 (y el intento de cambiarla por otra que recordaba la declaraci¨®n universal de los derechos humanos), tal como le pidi¨® la Junta Electoral Central, al considerar que era un s¨ªmbolo partidista. El jefe del Govern, tras una querella de la Fiscal¨ªa, fue condenado a a?o y medio de inhabilitaci¨®n por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, un fallo que ha confirmado el Tribunal Supremo. El president dijo entonces que hab¨ªa desobedecido una ¡°orden injusta¡±.

Antes del juicio, una broma escatol¨®gica de Torra levant¨® una gran polvareda. ¡°He comido un plato de butifarra con jud¨ªas bastante contundente y, seg¨²n las preguntas que me hagan en el juicio, la cosa puede salir por un lado o por otro¡±, dijo en un acto en Bescan¨® (Girona).

¡°Apretad, hac¨¦is bien en apretar¡±

En el primer aniversario del 1-O, en octubre de 2018, Torra se desplaz¨® hasta Sant Juli¨¤ de Ramis (Girona), el sitio en el que te¨®ricamente ten¨ªa que votar Puigdemont y en el que, como en otros puntos catalanes, la polic¨ªa realiz¨® fuertes cargas para evitar la votaci¨®n declarada ilegal por el Tribunal Constitucional. Tras celebrar una reuni¨®n extraordinaria del Govern, el president intent¨® en su discurso hacer un gui?o a los llamados Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR): ¡°Apret¨¢is, y hac¨¦is bien en apretar¡±, les dijo. Un a?o despu¨¦s se conoci¨® la sentencia contra los l¨ªderes del proc¨¦s, con penas de entre 13 y 9 a?os de c¨¢rcel por delitos de malversaci¨®n y sedici¨®n, y los CDR

respondieron con varias noches de destrozos en el centro de Barcelona y otras ciudades catalanas. Torra tard¨® d¨ªas en condenar los hechos que ensombrecieron una multitudinaria marcha pac¨ªfica a favor de los condenados. El president particip¨® en una de ellas, que cort¨® la AP-7 durante horas.

Torra al tel¨¦fono

Dos an¨¦cdotas de Torra solo est¨¢n conectadas porque hay un tel¨¦fono de por medio, pero revelan su talante. En junio de 2018, en el pueblo de su familia (Santa Coloma de Farnes, Girona), Junts per Catalunya y los socialistas perfilaban un pacto para gobernar el municipio. El president llam¨® a las partes e intervino para evitar un acuerdo con ¡°los del 155¡±. La llamada trascendi¨® durante el pleno y, en protesta, la hermana y la cu?ada de Torra se levantaron airadas y retiraron su retrato de la pared. Finalmente, ERC pact¨® con los neoconvergentes. Junts y el PSC gobiernan en la Diputaci¨®n de Barcelona.

En octubre siguiente, el programa de documentales de TV3 30 minuts tuvo acceso directo al despacho del president tras conocerse la sentencia del juicio del proc¨¦s, con el ambiente muy caldeado y en plena tensi¨®n con el Gobierno central. Torra y el presidente en funciones, Pedro S¨¢nchez, se acusaban mutuamente de no querer hablar con el otro, con diferentes argumentos. En una de las im¨¢genes, se puede ver c¨®mo un asesor le dice a Torra: ¡°No se ponen, de momento. Si a lo largo del d¨ªa pueden hablar, ya nos lo dir¨¢n¡±. ¡°?No se ponen? Es incre¨ªble. Quins collons!¡±, responde el president.

La ruptura con ERC que nunca lleg¨®

Si algo ha marcado la legislatura de Torra ha sido la relaci¨®n t¨®xica entre los dos partidos que dan apoyo al Ejecutivo, Junts per Catalunya y ERC. La unidad que hab¨ªa hecho posible el 1-O jam¨¢s se recompuso y la desconfianza contin¨²a hasta hoy. El primer detonante de la legislatura fue la decisi¨®n de ERC de no apoyar la investidura de Puigdemont y exigir un ¡°candidato efectivo¡±. La convivencia en el Ejecutivo fue igual de complicada. El tema se volvi¨® personal cuando el Tribunal Supremo, en enero pasado, dio la raz¨®n a la inhabilitaci¨®n de Torra como diputado por desobedecer a la Junta Electoral Central y no retirar la pancarta a favor de los presos. En Junts per Catalunya explotaron por el hecho de que el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, acatara el fallo.

¡°Esta legislatura ya no tiene m¨¢s recorrido pol¨ªtico y llega a su final. Hemos constatado que los dos socios del Govern encaramos el camino a la independencia de formas distintas¡±, asegur¨® Torra ante la prensa. Sin embargo, evit¨® cortar al momento y dijo que convocar¨ªa las elecciones tras la aprobaci¨®n de los presupuestos de la Generalitat. El coronavirus cambi¨® el plan y el president se ha ido sin disolver el Parlament como prometi¨®.

Machado y Guiomar bien valen una visita a Madrid

La relaci¨®n con el Gobierno central durante el mandato de Torra ha tenido altibajos. El president vicario fue un alumno aplicado de Puigdemont y mantuvo tensa la cuerda del conflicto pol¨ªtico siempre que pudo. Incluso apret¨® m¨¢s durante la primera etapa de la pandemia. Pedro S¨¢nchez, tras ganar las elecciones, acord¨® con ERC llevar adelante la mesa de di¨¢logo, pero Torra se opuso a ese foro. Lentamente lo fue aceptando e intent¨® influir en su desarrollo. Pero solo se ha reunido una vez. Torra se vio con S¨¢nchez tanto en Madrid como en Barcelona, y quedan im¨¢genes como la del presidente mostr¨¢ndole al president la fuente ubicada en los jardines del palacio de la Moncloa y que era el lugar de las citas secretas entre Antonio Machado y Guiomar.

La relaci¨®n con el Rey, por otro lado, fue completamente conflictiva. El independentismo considera que Felipe VI tom¨® partido ¡°por la represi¨®n¡± con su discurso del 3-O de 2017, y Torra evit¨® coincidir con el Monarca todo lo que pudo. Por ejemplo, no fue a la reuni¨®n de presidentes auton¨®micos de La Rioja, el verano pasado, porque seg¨²n ¨¦l se quer¨ªa blanquear la figura del jefe del Estado.