Ciudadanos carga contra la moci¨®n de censura de Vox y presiona al PP con su voto negativo

Mientras Pablo Casado sigue dudando, In¨¦s Arrimadas lo tiene ya claro. Ciudadanos votar¨¢ no en la moci¨®n de censura de Vox que se debate este mi¨¦rcoles en el Congreso: ser¨¢ un rechazo total, sin ponerse de perfil con una abstenci¨®n, a pesar de que el partido de Arrimadas tambi¨¦n vot¨® en contra de la investidura de Pedro S¨¢nchez y considera que su actuaci¨®n en la pandemia ha sido censurable. El portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, ha confirmado este lunes su voto negativo a la iniciativa de la extrema derecha y ha sido muy cr¨ªtico con ella, describi¨¦ndola como ¡°partidista, inoportuna e irresponsable¡±. El voto negativo de Cs, a pesar de su discreto peso parlamentario de 10 diputados, tambi¨¦n presiona al PP en la disyuntiva sobre su voto: ambos est¨¢n especialmente ligados porque comparten cuatro gobiernos auton¨®micos y el de la capital y se disputan una frontera de voto en el centroderecha.

Ciudadanos ha optado por una posici¨®n firme en contra de la moci¨®n de Vox, basada sobre todo en el argumento de la utilidad, aunque Cs tiene una historia de relaciones inc¨®modas con el partido de extrema derecha. Tras un debate interno que le cost¨® algunas bajas en 2019, el partido decidi¨® entrar en Gobiernos auton¨®micos con el PP que requer¨ªan el apoyo externo de Vox para gobernar ¨Del de Andaluc¨ªa fue el primero, despu¨¦s llegar¨ªan Madrid y Murcia¨D as¨ª como en el gobierno del Ayuntamiento de la capital.

En algunos de esos gobiernos, la extrema derecha presiona con iniciativas que ponen a Ciudadanos en la tesitura de desviarse de algunos de sus objetivos fundacionales, como lo que ha ocurrido en el Ayuntamiento de la capital con la retirada de las calles a Indalecio Prieto y Largo Caballero. La vicealcaldesa Bego?a Villac¨ªs ha anunciado que Cs no volver¨¢ a apoyar ninguna iniciativa de ese tipo que present¨® Vox, despu¨¦s de haberla apoyado y comprometer su proyecto originario de construir una tercera Espa?a alejada de bandos.

Adem¨¢s, Cs acaba de fichar para sus filas a la exdiputada de Vox Malena Contest¨ª, quien rompi¨® con el partido de Abascal hace un a?o desenga?ada tras haber sido su candidata al Congreso en las elecciones generales de abril por Baleares.

En realidad, en la nueva estrategia de Arrimadas de recuperar el centro pol¨ªtico y la utilidad, el rechazo a la moci¨®n de censura de Vox encaja como anillo al dedo. Su portavoz adjunto, Edmundo Bal, ha insistido hoy en los argumentos que cuestionan el beneficio que puede tener una iniciativa como esta en un momento de grave crisis sanitaria y econ¨®mica. ¡°Nos encontramos en una atm¨®sfera de miedo, de incertidumbre e inseguridad y empiezo a notar tambi¨¦n un ambiente de depresi¨®n, de tristeza, en los ciudadanos espa?oles. ?Va a aliviar en algo la moci¨®n de censura, va a servir para algo, va a aportar alguna soluci¨®n a esta dram¨¢tica situaci¨®n en la que nos encontramos?", se ha preguntado Bal. ¡°?Se han olvidado que la semana pasada fallecieron en Espa?a 700 personas? ?Qu¨¦ aporta Vox a la soluci¨®n del problema con esta moci¨®n de censura?¡±, ha interpelado de forma ret¨®rica. El portavoz ha evitado pronunciarse sobre qu¨¦ deber¨ªa votar el PP a preguntas de los periodistas.

Con su rechazo a la moci¨®n, Cs ha coincidido adem¨¢s con el PSOE, aunque sus argumentos difieren porque el PSOE cataloga a Vox como ¡°fascismo". La posici¨®n de Arrimadas, que defender¨¢ ella misma en la tribuna en el debate de la iniciativa parlamentaria, tiene tambi¨¦n relevancia en el debate abierto sobre la reunificaci¨®n de la derecha que pretende Pablo Casado y que para el l¨ªder del PP deber¨ªa incluir tambi¨¦n a la formaci¨®n de Santiago Abascal. Sobre todo si Arrimadas marca distancias con Vox m¨¢s all¨¢ de por lo inoportuno de la moci¨®n de censura.