La falta de coordinaci¨®n entre ministerios ante la llegada de pateras desborda Canarias
La vicepresidenta Carmen Calvo pide a los departamentos implicados soluciones conjuntas
Un nuevo repunte de llegada de pateras ha vuelto a desbordar a Canarias. Las islas han recibido este a?o m¨¢s de 10.000 migrantes, un tercio del registrado en 2006, el peor a?o de la llamada crisis de los cayucos. Era un desaf¨ªo anunciado desde septiembre de 2019 ¡ªcuando las fuerzas de seguridad previeron la reapertura de esta ruta migratoria¡ª, pero la falta de un plan y las dificultades impuestas por la pandemia han elevado un pico puntual de desembarcos a la categor¨ªa de crisis. Desde el mi¨¦rcoles, cerca de 1.300 personas duermen en el suelo del muelle de Arguinegu¨ªn (Gran Canaria) por falta de instalaciones para atenderlos.
El Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, absorbido por la crisis sanitaria, econ¨®mica y pol¨ªtica, acelera ahora soluciones para descongestionar las islas, que retoman este fin de semana parte de su actividad tur¨ªstica. La vicepresidenta Carmen Calvo convoc¨® este viernes en una reuni¨®n telem¨¢tica a todas las Secretar¨ªas de Estado con competencias en materia migratoria, entre ellas las de Asuntos Exteriores, de Seguridad y Migraciones. Seg¨²n fuentes conocedoras de la reuni¨®n, a la cita acudi¨® tambi¨¦n la directora del CNI, Paz Esteban, pero no Defensa, aunque estaba convocada. La situaci¨®n en Canarias monopoliz¨® el encuentro. El mensaje de la vicepresidenta, que coordina a los ministerios que llevan la gesti¨®n migratoria, fue claro: Este es un problema de Gobierno y no solo de un ministerio, todos tienen que cooperar. Y cuanto antes.
La falta de sinton¨ªa entre ministros ha lastrado la gesti¨®n de los desembarcos en el archipi¨¦lago. El ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, responsable de la acogida de los migrantes, mantiene varios frentes abiertos hace semanas. El primero es con el Ministerio del Interior, que frena los traslados a la Pen¨ªnsula. El departamento de Fernando Grande-Marlaska, a la espera de poder retomar las expulsiones desde que se suspendieron en marzo por el cierre de fronteras, rechaza derivaciones muy numerosas de migrantes al continente por considerarlas un incentivo para que m¨¢s personas crucen el Atl¨¢ntico.
Rutas migratorias hacia Canarias
Agadir
120 millas
Islas Canarias
ESPA?A
Lanzarote
Sidi Ifni
Fuerteventura
Gran
Canaria
Tan Tan
MARRUECOS
Tarfaya
El Aai¨²n
Bojador
Oc¨¦ano
Atl¨¢ntico
S?HARA
OCCIDENTAL
MAURITANIA
Dajla
Zona
ampliada
Cabo Blanco (S¨¢hara Occidental)
100 km
Fuente: Salvamento Mar¨ªtimo.
EL PA?S
Rutas migratorias hacia Canarias
Agadir
120 millas
Islas Canarias
ESPA?A
Lanzarote
Sidi Ifni
Fuerteventura
Gran
Canaria
Tan Tan
MARRUECOS
Tarfaya
El Aai¨²n
Bojador
Oc¨¦ano
Atl¨¢ntico
S?HARA
OCCIDENTAL
MAURITANIA
Dajla
Zona
ampliada
Cabo Blanco (S¨¢hara Occidental)
100 km
Fuente: Salvamento Mar¨ªtimo.
EL PA?S
Rutas migratorias hacia Canarias
Agadir
120 millas
MARRUECOS
Islas Canarias
ESPA?A
Sidi Ifni
Lanzarote
Fuerteventura
Gran
Canaria
Tan Tan
ARGELIA
Tarfaya
El Aai¨²n
Bojador
Oc¨¦ano
Atl¨¢ntico
S?HARA
OCCIDENTAL
MAURITANIA
Dajla
Zona
ampliada
Cabo Blanco (S¨¢hara Occidental)
100 km
Fuente: Salvamento Mar¨ªtimo.
EL PA?S
Los traslados a la Pen¨ªnsula, sin embargo, son cruciales para Migraciones porque su red de acogida, que es especialmente precaria en las islas (en 2019 hab¨ªa apenas 70 plazas, ahora son 3.500), solo es sostenible si la entrada de nuevos usuarios se compensa con la salida de otros. Pero sin expulsiones ni derivaciones no hay rotaci¨®n. En la Pen¨ªnsula un 55% de las plazas de la red est¨¢n libres, pero los migrantes indocumentados que llegan a las islas no pueden salir de all¨ª si no es con un salvoconducto de la Polic¨ªa, una autorizaci¨®n que se ha concedido discretamente y a cuentagotas: cerca de 1.200 desde el pasado septiembre.
Tambi¨¦n se arrastran los desencuentros entre el ministerio de Migraciones y el de Defensa. El ¨²ltimo ha sido a cuenta del empleo de aviones militares para futuros traslados de migrantes a la Pen¨ªnsula. Defensa se ha mostrado dispuesta a transportarlos, pero reclama garant¨ªas sanitarias y de seguridad (es decir, presencia de personal sanitario y policial en los vuelos) y pide que se le abone el queroseno, alegando que no tiene presupuesto para atender a este servicio.
El principal punto de desacuerdo, sin embargo, se centra en la cesi¨®n de infraestructuras militares para albergar a los reci¨¦n llegados. El departamento de Margarita Robles, reacio a involucrarse en la cuesti¨®n migratoria, ofert¨® dos instalaciones abandonadas desde hace a?os y que requieren fuertes inversiones para ponerlas en uso: los acuartelamientos de El Matorral en Fuerteventura y Las Canteras en La Laguna (Tenerife).
La oferta no content¨® a Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ que pidi¨®, en cambio, que se habilitara una parte de la zona militar de La Isleta, en Gran Canaria, la isla que est¨¢ recibiendo mayor presi¨®n. Defensa lo rechaz¨® de plano, alegando que por razones de seguridad no se pueden ceder parcialmente instalaciones que est¨¢n en uso por las Fuerzas Armadas y obligar a soldados e inmigrantes a compartir los mismos espacios. La soluci¨®n en la que ahora se trabaja es la habilitaci¨®n del antiguo polvor¨ªn de Barranco Seco, a unos ocho kil¨®metros de Las Palmas.
La presi¨®n migratoria en las islas tiene todos los visos de mantenerse durante los pr¨®ximos meses. Los servicios de informaci¨®n espa?oles han detectado una importante concentraci¨®n de subsaharianos en el sur de Mauritania dispuestos a dar el salto a Europa y la situaci¨®n econ¨®mica de Marruecos agravada con la pandemia est¨¢ empujando a cientos de marroqu¨ªes al Atl¨¢ntico. La cooperaci¨®n con Senegal, Gambia o Mauritania para prevenir las salidas y reactivar los retornos es buena, pero, seg¨²n fuentes gubernamentales, debe ampliarse y reforzarse. La b¨²squeda de nuevos recursos de acogida adem¨¢s urge ahora a¨²n m¨¢s tras el anuncio de Alemania y Reino Unido de levantar las restricciones a sus ciudadanos para viajar a Canarias. La inauguraci¨®n de la temporada alta en las islas obligar¨¢ previsiblemente a desalojar a los m¨¢s de 2.700 migrantes que se albergan en hoteles vaciados por la pandemia.
Esta es la segunda crisis de gesti¨®n migratoria que enfrenta Pedro S¨¢nchez desde que lleg¨® a La Moncloa en junio de 2018. Ese a?o, Espa?a registr¨® un n¨²mero r¨¦cord de entradas irregulares (m¨¢s de 64.000), y Salvamento Mar¨ªtimo, las fuerzas de seguridad y la red de acogida se vieron desbordados y se repitieron las escenas de migrantes durmiendo en las cubiertas de los barcos de rescate. El ministro Fernando Grande-Marlaska marc¨® entonces la reducci¨®n de la inmigraci¨®n irregular ¡ªuna peligrosa baza electoral para la ultraderecha¡ªcomo una de las banderas de su mandato. Marruecos renov¨® as¨ª protagonismo y con la intermediaci¨®n de Espa?a ¡ªque le entreg¨® 32 millones de euros¡ª recibi¨® otros 140 millones de la UE para reforzar control en sus fronteras. La estrategia permiti¨® cortar a la mitad las entradas irregulares en 2019, pero el mayor control marroqu¨ª, especialmente en el norte del pa¨ªs, acab¨® abriendo otra v¨ªa y empujando a los migrantes hacia la ruta del Atl¨¢ntico, m¨¢s extensa, m¨¢s dif¨ªcil de controlar y mucho m¨¢s peligrosa.
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