La Xunta propone hacer de Meir¨¢s un centro de creaci¨®n art¨ªstica para mujeres y un ¡°jard¨ªn de la libertad¡±
¡°No queremos que sea el pazo de Franco, sino el de Emilia Pardo Baz¨¢n¡±, proclama el conselleiro de Cultura en la presentaci¨®n de las ¡°bases para el plan de usos de las Torres de Meir¨¢s¡± del Gobierno gallego
Solo un d¨ªa despu¨¦s de la entrega por parte de los nietos de Franco, la Xunta toma la delantera en el debate abierto para decidir qu¨¦ pasa ahora con Meir¨¢s. Y su prop¨®sito es sacar partido de la poderosa figura de do?a Emilia Pardo Baz¨¢n, mientras otras administraciones y estudiosos de la historia del pazo insisten en que no se puede pasar de puntillas sobre el relato del franquismo y la memoria hist¨®rica. El responsable de la Conseller¨ªa de Cultura, Rom¨¢n Rodr¨ªguez, eligi¨® esta ma?ana la casa museo de la escritora en la ciudad de A Coru?a (actual sede de la Real Academia Galega) para presentar lo que quiere hacer el Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o con la mansi¨®n: un centro de creaci¨®n art¨ªstica para mujeres y un ¡°jard¨ªn de la libertad¡± en la gran zona verde de la que fue residencia oficial de verano del dictador.
El documento, entregado ya por el presidente de la Xunta a la vicepresidenta Carmen Calvo el pasado mi¨¦rcoles, recoge las ¡°bases para el plan de usos de las Torres de Meir¨¢s¡± y es toda una declaraci¨®n de intenciones. El Gobierno aut¨®nomo, que ha pedido la gesti¨®n del pazo mientras la sentencia recurrida por los Franco no sea firme (luego quiere el traspaso de la titularidad a Galicia por parte del Estado), defiende su propuesta como ¡°llave para abrir Meir¨¢s a la ciudadan¨ªa y convertirlo en un espacio vivo¡±. Al mismo tiempo, pide que se inicie ¡°un proceso participativo que cristalice en una gesti¨®n plural y con visi¨®n a largo plazo¡±. La ministra Carmen Calvo anunci¨® el mi¨¦rcoles en su visita a A Coru?a que el pazo podr¨¢ reabrir sus puertas en unas seis semanas y que la que viene ya tendr¨¢ lugar la primera reuni¨®n de t¨¦cnicos de varias administraciones (Gobierno central, Xunta, Diputaci¨®n de A Coru?a y Ayuntamientos de Sada y A Coru?a) para perge?ar este futuro inmediato de Meir¨¢s.
El propio t¨ªtulo de las bases presentadas anuncia el rumbo que quiere marcar el Ejecutivo de Feij¨®o para la propiedad de la que hasta hace poco m¨¢s de dos a?os el PP gallego no reivindicaba su devoluci¨®n. Torres de Meir¨¢s era el nombre que utilizaba la condesa de Pardo Baz¨¢n para referirse al palacete que hab¨ªa mandado construir como epicentro cultural y santuario de creaci¨®n literaria. La denominaci¨®n de pazo (para un inmueble que no se corresponde con la tipolog¨ªa del tradicional pazo gallego) fue despu¨¦s potenciada y difundida hasta la extenuaci¨®n por la junta de prohombres del r¨¦gimen que organizaron la cuestaci¨®n popular para comprar y regalar este escenario a Franco.
Rom¨¢n Rodr¨ªguez ha explicado que la Xunta da este ¡°paso adelante¡± para ¡°garantizar la apertura de las torres a toda la ciudadan¨ªa; revitalizar un espacio ¨²nico de gran valor hist¨®rico y cultural declarado BIC; y recuperar el sentido original del inmueble corrompido por el franquismo¡±. Si en d¨ªas anteriores ya hab¨ªa defendido la conversi¨®n del palacete que disfrutaron los Franco durante 82 a?os en ¡°faro de la igualdad¡±, hoy ha concretado que puede llegar a ser ¡°residencia para literatas y creadoras¡±. El inmueble ubicado en el municipio coru?¨¦s de Sada debe transformarse en ¡°un espacio que resalte la importancia de la mujer en la creaci¨®n intelectual y especialmente el legado de Emilia Pardo Baz¨¢n¡±. Debe ser as¨ª, ha dicho, aunque se siga ¡°explicando al mismo tiempo la historia completa del pazo, con la etapa y el proceso por el que se convirti¨® en residencia estival del dictador¡±. Esto ¨²ltimo, ha puntualizado el responsable gallego de Cultura, ¡°reivindicando el entedimiento, la concordia y los valores democr¨¢ticos¡±.
¡°No queremos que sea el pazo de Franco, sino el pazo de Emilia Pardo Baz¨¢n¡±, ha querido aclarar Rodr¨ªguez: ¡°Los gallegos no debemos vivir de espaldas al pazo ni avergonzarnos de su pasado, sino reivindicarlo con orgullo como un espacio de cultura, de concordia y de visibilizaci¨®n de la igualdad¡±.
¡°Faro de la igualdad¡±... ¡°jard¨ªn de la libertad¡±
La Xunta pide poner en marcha un plan museol¨®gico en el que ¡°tengan cabida las visitas guiadas, recorridos o espacios abiertos para conocer la historia del pazo. El antes, el durante y el despu¨¦s¡±. Aspira a organizar una programaci¨®n did¨¢ctica para escolares y un ¡°espacio de reivindicaci¨®n de la figura de una mujer adelantada a su tiempo y pionera del feminismo como Pardo Baz¨¢n¡±. Adem¨¢s, Meir¨¢s debe convertirse en ¡°centro de creaci¨®n art¨ªstica¡±: ¡°un lugar de oportunidad y apoyo a las mujeres¡± que ¡°genere valor a?adido y dinamice nuestro sector cultural¡±, ha defendido el conselleiro. ¡°Para eso se desarrollar¨¢n acciones como residencias literarias y de creadoras¡± e ¡°intercambios con todo el mundo, teniendo en cuenta el gran momento de las mujeres en Galicia en este ¨¢mbito¡±.
El ¡°fomento de la igualdad¡±, ha seguido desgranando su plan el jefe de Cultura de la Xunta, se materializar¨ªa a trav¨¦s del ¡°emprendimiento y la investigaci¨®n, forzando ideas e iniciativas¡± entre organismos. Pero adem¨¢s de ser lo que ¨¦l ha bautizado como ¡°faro de la igualdad¡±, los espacios verdes de Meir¨¢s -una enorme tierra que duplic¨® su superficie en la dictadura gracias a las expropiaciones forzosas de plant¨ªos que antes daban de comer a muchos vecinos de Sada- ser¨¢n un ¡°jard¨ªn de la libertad¡±. Un ¡°aut¨¦ntico espacio para la memoria y la reflexi¨®n sobre la dictadura y el papel de las mujeres que sirva como recuerdo y reparaci¨®n de las personas represaliadas y perseguidas por el totalitarismo y la intolerancia¡±.
¡°Con el ¡®farito¡¯, Feij¨®o pretende excluir la memoria democr¨¢tica¡±
Cuando ¡°se reactiven las visitas y el p¨²blico vuelva a entrar en el pazo de Meir¨¢s¡±, apunt¨® la vicepresidenta Calvo el mi¨¦rcoles pasado, se encontrar¨¢ ¡°con la historia y la verdad de lo ocurrido: Con la presencia de Franco all¨ª, pero con una mirada propia de la memoria democratica y del relato democr¨¢tico¡±. Tambi¨¦n Benito Portela, alcalde de Sada (por la formaci¨®n Sadamaior¨ªa) defiende desde hace mucho tiempo la necesidad de recordar la etapa franquista del pazo como forma de reparaci¨®n de las v¨ªctimas de la represi¨®n y el expolio. Todas las administraciones est¨¢n de acuerdo tambi¨¦n en que se debe reivindicar el esp¨ªritu de la mujer que construy¨® aquel lugar. ¡°Meir¨¢s har¨¢ una reivindicacion de la figura, tan importante para Galicia y las letras espa?olas, de Emilia Pardo Baz¨¢n¡±, dijo Calvo en su comparecencia ante los medios en la Delegaci¨®n del Gobierno en Galicia: ¡°esto nos importa mucho¡±, reconoci¨®, ¡°porque ser¨¢ el mejor activo de futuro de este lugar¡±.
Carlos Bab¨ªo, autor con el historiador Manuel P¨¦rez Lorenzo del libro m¨¢s completo que existe sobre la historia de las torres, Meir¨¢s, un pazo, un caudillo, un espolio, cree que se est¨¢ dejando de lado a todas las personas y colectivos que llevan d¨¦cadas, desde la Transici¨®n, luchando por la devoluci¨®n del pazo al patrimonio p¨²blico. Las autoridades, critica, ¡°est¨¢n jugando a dividir y no se lo podemos consentir, porque esto cost¨® mucho trabajo¡±. ¡°Hay que seguir trabajando por la participaci¨®n social y dejarnos de faros y de tonter¨ªas¡±, clama, ¡°yo pido lo que est¨¢ reclamando para el pazo el conjunto de la sociedad. Emilia Pardo Baz¨¢n no puede ser excluida porque fue una obra arquitect¨®nica suya, pero eso de utilizar su figura para excluir la memoria democr¨¢tica es indigno y es lo que pretende Feij¨®o¡±.
¡°La etapa que hizo famoso el pazo de Meir¨¢s desde el punto de vista de la reclamaci¨®n fue la etapa franquista. Y el conjunto fue modificado de tal manera [en la dictadura] que no tiene nada que ver [con el original]. Estos muros con garitas no exist¨ªan con Pardo Baz¨¢n¡±, ejemplifica Bab¨ªo, exconcejal en Sada por el BNG y nieto de una mujer expropiada a la fuerza para engrandecer la mansi¨®n. ¡°El pazo debe ser un lugar de memoria democr¨¢tica, sin excluir la figura de la escritora, porque es inexcluible¡±, concluye, ¡°pero lo que no conocemos es la historia de la memoria democr¨¢tica, porque el franquismo la secuestr¨® y ahora es lo que pretende Feij¨®o con el farito¡±.
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