Las batallas internas se multiplican en el Ejecutivo por la agenda social
Los socios del Gobierno de coalici¨®n chocan por el armaz¨®n del programa en plena crisis
Las batallas internas en el Gobierno se multiplican. Y no hay nada casual en ello. Una vez resueltos los Presupuestos ¡ªen v¨ªas de aprobaci¨®n¡ª y ante el riesgo de perder influencia en el Gobierno, Unidas Podemos ha decidido dar la batalla simult¨¢nea en todos los asuntos centrales de la agenda social, desde el salario m¨ªnimo a las pensiones pasando por los desahucios y cortes de suministros o la reforma laboral. La intenci¨®n no disimulada de Pablo Iglesias es diferenciarse del PSOE y ganarle batallas sociales, apret¨¢ndole en su zona sensible. El malestar es creciente, pero los socialistas de momento dan la batalla en privado.
En agosto, el Consejo de Ministros fue tormentoso: Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias se enfrentaron porque el l¨ªder de Unidas Podemos se hab¨ªa enterado por la prensa de que el rey em¨¦rito hab¨ªa salido de Espa?a ante el esc¨¢ndalo por su fortuna oculta. Desde entonces, sin embargo, las reuniones de los 23 miembros del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez son una balsa de aceite. All¨ª no hay apenas pol¨¦mica. Se tratan los asuntos del d¨ªa, que ¨²ltimamente son cuestiones de tr¨¢mite o leyes sin gran contenido pol¨ªtico, y se respira buen ambiente y amabilidad por todas partes, seg¨²n varios ministros. Sin embargo, la batalla de fondo se deja para las comisiones delegadas de asuntos econ¨®micos, que suelen ser los viernes.
Es all¨ª, sin S¨¢nchez ni Iglesias presentes, en una cita presidida cada semana por Nadia Calvi?o, la vicepresidenta econ¨®mica ¡ªque siempre encabeza las batallas de fondo contra los postulados de Unidas Podemos¡ª, donde se est¨¢ fraguando un enfrentamiento a muchas bandas.
En esas reuniones se deciden asuntos muy sensibles para los ciudadanos. Y en especial para el mundo progresista, en disputa entre dos formaciones que han sido grandes rivales electorales y vienen de culturas pol¨ªticas muy diferentes ¡ªla socialdemocracia y la izquierda surgida del 15-M¡ª y que ahora comparten el primer Gobierno de coalici¨®n en Espa?a desde los a?os treinta. Este viernes, la cita promete ser a¨²n m¨¢s tensa de lo habitual, ya que encima de la mesa figuran temas muy sensibles como la nueva reforma de las pensiones que plantea el ministerio de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, o la decisi¨®n sobre la subida o no del salario m¨ªnimo. Hay otros asuntos pendientes en la agenda, como la negociaci¨®n de la reforma laboral, un tema que Calvi?o ha rechazado de plano en varias ocasiones, o la cuesti¨®n del decreto antidesahucios y el freno al corte de suministros como gas y luz en pleno invierno de la crisis del coronavirus. Tambi¨¦n hay otras cuestiones sensibles, como el nuevo plan de apoyo a la hosteler¨ªa, donde no hay tanto una discusi¨®n PSOE-Unidas Podemos como una batalla interna dentro del sector socialista para ver cu¨¢nto dinero p¨²blico se destina finalmente. La ministra Reyes Maroto lleva semanas prepar¨¢ndolo con la intenci¨®n de que sea un ambicioso paquete que alivie a uno de los sectores m¨¢s golpeados por la crisis.
Ninguno de los ministros ni dirigentes consultados cree que el Gobierno est¨¦ realmente en riesgo; al contrario, todos entienden que con los Presupuestos se ha ganado estabilidad para tres a?os. Y tanto al PSOE como a Unidas Podemos les interesa seguir en la coalici¨®n, porque no hay ninguna otra opci¨®n viable de gobernabilidad.
La batalla, por tanto, no es para romper ¡ªal menos no parece esa la intenci¨®n de ninguno de los dos contendientes¡ª, sino para delimitar el espacio de poder de cada uno; y, sobre todo, para fijar la l¨ªnea estrat¨¦gica de la pol¨ªtica econ¨®mica en asuntos de m¨¢xima sensibilidad social. El argumento que ofrece en todo momento el sector socialista para apostar por la ¡°prudencia¡± en las grandes decisiones econ¨®micas de las pr¨®ximas semanas es que en estos asuntos est¨¢n puestos muchos ojos no solo en Espa?a sino tambi¨¦n en Bruselas.
Iglesias y Unidas Podemos han optado por batallas que esta vez no son de detalle o de fuero, como la participaci¨®n en el grupo de decisi¨®n pol¨ªtica que gestionar¨¢ el gran fondo de recuperaci¨®n europeo en Espa?a, sino de agenda social y con influencia directa en los ciudadanos.
Por parte de Unidas Podemos se trata de una estrategia clara para diferenciarse y se?alar a sus votantes que es esta formaci¨®n la que consigue logros sociales y as¨ª se justifica su entrada en el Gobierno. El grupo de Iglesias no est¨¢ logrando mejorar sus expectativas desde que entr¨® al Ejecutivo, una decisi¨®n que internamente fue discutida y no todos ve¨ªan tan claro como el l¨ªder. Desde que lleg¨® al poder, Unidas Podemos ha bajado en las encuestas ¡ªaunque no sufre un desplome, parece tener un suelo importante, pero claramente no est¨¢ mejorando su posici¨®n¡ª y ha tenido dos p¨¦simos resultados en Galicia y el Pa¨ªs Vasco. Ahora se enfrenta a las catalanas, donde las expectativas son, como mucho, de repetir el resultado de hace tres a?os.
Desde el verano, Iglesias tiene muy claro que el camino de Unidas Podemos pasa por dar batallas importantes dentro del Gobierno. Ahora tiene hasta cinco frentes abiertos, adem¨¢s de sus cr¨ªticas a la Monarqu¨ªa, un asunto que separa a los dos socios desde el principio y que est¨¢ totalmente asumido dentro del Ejecutivo.
Los socialistas asisten con creciente incomodidad a este af¨¢n de Unidas Podemos de dibujarles como el partido que frena pol¨ªticas progresistas, y, sobre todo, a su costumbre de hacer p¨²blicas las discusiones internas. Pero S¨¢nchez de momento ha dado una orden clara de no responder. ¡°No vamos a entrar¡±, es la consigna repetida en la c¨²pula socialista, aunque a veces se escapa el malestar. Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ministra de Hacienda y portavoz, se?al¨® este martes con claridad: ¡°Lo normal es debatir dentro del Gobierno y luego comunicar; as¨ª es como nos conducimos la mayor¨ªa de los miembros del Ejecutivo¡±, asegur¨® como una clara puya cuando le preguntaron por las discrepancias que estaba trasladando Unidas Podemos.
Salario m¨ªnimo: subida del 0,9% o congelaci¨®n. Es la batalla m¨¢s inmediata y m¨¢s clara. Iglesias y su ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, han elegido un campo muy sensible para hacer p¨²blica su discrepancia m¨¢s dif¨ªcil de resolver con un empate. Uno de los dos tiene que ganar y se ver¨¢ claramente. Porque D¨ªaz ha dejado muy claro en p¨²blico que ella est¨¢ en contra de la congelaci¨®n del salario m¨ªnimo en 2021. Calvi?o, que se plantea esa medida que reclaman los empresarios ante la gravedad de la crisis, no lo dice en p¨²blico, pero s¨ª deja claro que el asunto est¨¢ en discusi¨®n, mientras el secretario de Estado de Empleo y mano derecha de D¨ªaz, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, se?al¨® oficialmente ante los agentes sociales que este ministerio apuesta por no congelar. La idea que se maneja es subir un 0,9% ¡ªque supondr¨ªa 9 euros al mes sobre los 950 que se cobran ahora¡ª como las pensiones o el sueldo de los funcionarios, y por debajo de las subidas pactadas en casi todos los convenios. Montero no desautoriz¨® abiertamente a D¨ªaz, pero dej¨® claro que la cuesti¨®n no est¨¢ decidida a¨²n. Ser¨¢ S¨¢nchez quien tenga la ¨²ltima palabra, como es habitual en cualquier Gobierno, tambi¨¦n el de coalici¨®n. Montero reivindic¨® que los Gobiernos de S¨¢nchez han subido un 29% el SMI en dos a?os, y no cerr¨® del todo la puerta a la congelaci¨®n.
¡°La pandemia ha provocado una crisis evidente y hay que hacer un llamamiento a la prudencia. Hay que contrastar con los indicadores para impulsar el crecimiento econ¨®mico, impidiendo que se pueda provocar un incremento del desempleo, que es la prioridad del Gobierno¡±.
Pensiones: la gran batalla del futuro. Entre los m¨²ltiples frentes que estaban en el horizonte de la coalici¨®n, el de las pensiones ha sido el m¨¢s sorpresivo. Nadie se esperaba que, un mes despu¨¦s de cerrar un acuerdo en el Pacto de Toledo, el ministro Escriv¨¢ planteara una reforma de fondo, que envi¨® como un documento para discutir en la Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos, en la que, entre otras cuestiones, se pasar¨ªa de 25 a 35 a?os el periodo de c¨®mputo para la pensi¨®n. Eso implica bajar las pensiones, porque los trabajadores, por norma general, cobran m¨¢s en sus ¨²ltimos 25 a?os de vida laboral y menos en los 10 anteriores. No es a¨²n una reforma en firme y hay negociaci¨®n por delante, porque un texto as¨ª requiere mucho consenso no solo en la coalici¨®n, sino en todo el arco pol¨ªtico y en los agentes sociales, seg¨²n record¨® Montero. Pero Unidas Podemos prepara tambi¨¦n esta batalla.
Reforma laboral: los sindicatos aprietan. Es la madre de todas las batallas. Un asunto central tanto para D¨ªaz como para Calvi?o y tambi¨¦n para S¨¢nchez e Iglesias. El argumento principal del sector socialista es que ahora, con la crisis econ¨®mica y la ayuda que viene de Bruselas, y por tanto la necesidad de negociar con las instituciones europeas, que de alguna manera avalaron e impulsaron la reforma de 2012, hay que esperar para cumplir el programa de Gobierno de derogar los puntos m¨¢s lesivos. Los sindicatos exigen volver a la negociaci¨®n y amenazan con movilizaciones. Es la joya de la corona del ministerio estrella de Unidas Podemos, y la batalla ser¨¢ fuerte. Como casi todas las dem¨¢s, pero esta es de las que pueden definir el futuro del experimento del primer Gobierno de coalici¨®n desde la II Rep¨²blica.
Bronca p¨²blica por la pobreza energ¨¦tica
Unidas Podemos se lanz¨® este martes contra el PSOE a cuenta de los suministros energ¨¦ticos a los hogares m¨¢s vulnerables. ¡°No podemos hablar de vivienda digna si no garantizamos agua, luz y gas a las familias¡±, se?alaron a la vez que acusaban al Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica de una ¡°reiterada negativa¡± a adoptar estas medidas. En el departamento dirigido por Teresa Ribera se mostraron sorprendidos por estas acusaciones. ¡°Los consumidores vulnerables pueden estar tranquilos porque trabajamos para fortalecer los mecanismos que existen, la cobertura durante la pandemia y los siguientes pasos de la Estrategia Nacional de Pobreza Energ¨¦tica¡±. Este ministerio subraya que en la ¨²ltima semana se ha preparado una disposici¨®n adicional para impedir que se corten los suministros a las personas vulnerables. La ministra portavoz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ha apoyado la estrategia de la ministra socialista en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: ¡°La vicepresidenta cuarta pretende trasladar dentro de alguna de las leyes una disposici¨®n adicional en la que se garantiza que ning¨²n consumidor vulnerable va a tener un corte de suministro", respondi¨® tajante a las cr¨ªticas de Unidas Podemos: ¡°No hay ning¨²n tipo de duda de que el Gobierno va a prohibir esos cortes de suministro¡±.
El Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica que dirige Ribera ha lamentado tambi¨¦n que la Vicepresidencia de Bienestar Social no haya participado en las reuniones celebradas con asociaciones frente a la pobreza energ¨¦tica a pesar de que sus responsables estaban invitados.
En el partido de Pablo Iglesias aseguran por el contrario que llevan varias semanas trabajando para convencer al Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica de la necesidad de prohibir los cortes de suministros mientras dure el estado de alarma, como medida complementaria a la suspensi¨®n de los desahucios, y garantizar as¨ª viviendas en condiciones dignas.
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