Los sindicatos exigen al Ejecutivo que retome ya la reforma laboral

A los sindicatos se les acaba la paciencia con la mil y una veces prometida derogaci¨®n de la reforma laboral. La semana pasada, en una reuni¨®n de seguimiento de los ERTE, los negociadores de UGT y CC OO exigieron al Gobierno que antes de acabar este mes fije la fecha para retomar las negociaciones interrumpidas en marzo, apuntan ambos en conversaci¨®n con EL PA?S. Esa cita puede llegar en enero, pero reclaman ya un gesto que se?ale que el Ejecutivo est¨¢ dispuesto a cumplir pronto con lo pactado en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos.

El calendario previsto a la vuelta del verano se?alaba que cuando se cerraran los cap¨ªtulos del teletrabajo, la renovaci¨®n de los expedientes de regulaci¨®n de empleo temporal (ERTE) y la regulaci¨®n del trabajo en plataformas digitales se retomar¨ªa la negociaci¨®n entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y las patronales sobre la reforma laboral. Las conversaciones deben reanudarse en el punto en que se quedaron en marzo, cuando explot¨® la pandemia y aparc¨® todas las agendas. Los dos primeros cap¨ªtulos se cerraron antes de acabar septiembre, pero el tercero, la llamada ley de riders, est¨¢ atascado. Habr¨¢ un nuevo encuentro el pr¨®ximo jueves, aunque hay pocas esperanzas de cerrar un pacto.

La negociaci¨®n, en fin, se eterniza. Y eso ha llevado a los sindicatos a exigir cambios en el calendario. Mari Cruz Vicente, secretaria de Acci¨®n Sindical de CC OO, apunta que puso sobre la mesa esa reclamaci¨®n aprovechando el encuentro de la comisi¨®n de seguimiento de los ERTE, en la que est¨¢n Trabajo y Seguridad Social. La derogaci¨®n de la reforma laboral del PP de 2012 ¡°est¨¢ en el acuerdo de Gobierno y no se puede retrasar un a?o m¨¢s¡±, apunta. Lo misma explica Gonzalo Pino, su hom¨®logo en UGT, que realiz¨® la misma petici¨®n en ese encuentro. Otros negociadores del di¨¢logo social presentes en la reuni¨®n confirman que los sindicatos no aceptan m¨¢s retrasos.

Lo primero es acelerar el calendario; lo siguiente ser¨¢ modular la profundidad de la reforma (o contrarreforma, en funci¨®n de las tesis que acaben imponi¨¦ndose). La exigencia sindical fue que en diciembre se fije d¨ªa y hora, aunque sea ya en los albores de 2021, para volver a la mesa de negociaci¨®n. Una vez hecho esto, podr¨ªan caminar en paralelo las tres negociaciones abiertas: la ley del trabajo en plataformas, la renovaci¨®n de los ERTE ¡ªcuya pr¨®rroga caduca el 31 de enero¡ª y la derogaci¨®n de la reforma laboral. La patronal empujaba en los ¨²ltimos d¨ªas para unir la negociaci¨®n de los riders y la de los ERTE; los sindicatos quieren sumar una m¨¢s, la de la reforma laboral.

Los l¨ªderes sindicales llevan d¨ªas caldeando ese debate. El secretario general de UGT, Pepe ?lvarez, asegur¨® esta misma semana que la derogaci¨®n de los aspectos m¨¢s lesivos de la reforma del PP ¡°es una obligaci¨®n que est¨¢ en el programa de Gobierno¡±. ¡°A partir de enero es una condici¨®n indispensable para continuar la concertaci¨®n social¡±, advirti¨®. En una l¨ªnea similar, aunque sin poner fechas, el l¨ªder de CC OO, Unai Sordo, se?alaba hace unos d¨ªas en una entrevista en este diario que ¡°si se deja la reforma laboral como est¨¢, ser¨¢ dif¨ªcil seguir con el di¨¢logo social¡±.

Fuentes de La Moncloa explican que ¡°sigue en pie¡± lo pactado por el PSOE y Podemos en el pacto de Gobierno. Las mismas fuentes puntualizan que ¡°no se har¨¢ nada contra los agentes sociales¡±. Traducci¨®n b¨ªblica: Pedro S¨¢nchez no impulsar¨¢ cambios en la normativa laboral si no hay acuerdo entre las tres partes que se sientan a la mesa, lo que incluye tanto a los sindicatos como a la patronal. Sin acuerdo seguir¨¢ vigente el estatus quo: eso da poder de veto a la CEOE, alineada con las tesis de la vicepresidenta Nadia Calvi?o, frente a unos sindicatos que reclaman cambios m¨¢s ambiciosos, en l¨ªnea con la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz.

Esa ser¨¢ una de las batallas pol¨ªticas una vez salgan adelante los Presupuestos. ¡°Vamos a convocar esa mesa en cuanto terminemos las tareas pendientes en Trabajo¡±, dijo Yolanda D¨ªaz en TVE, con el objetivo de lograr ¡°el reequilibrio negocial entre las partes¡±. Ese es el quid de la cuesti¨®n: D¨ªaz, con el pacto de Gobierno en la mano, quiere dar preferencia a los convenios sectoriales frente a los de empresa y restar as¨ª poder a los patronos. Hay otros dos elementos que pueden ser casus belli: la subcontrataci¨®n y la recuperaci¨®n de la pr¨®rroga indefinida de los convenios hasta su renovaci¨®n (la llamada ultraactividad).

Esos planes chocan, en principio, con los de la vicepresidenta Calvi?o, cuyo departamento elabor¨® un documento hace unas semanas en el que se aboga por dejar tal como est¨¢ la negociaci¨®n colectiva. Ese informe ¡ªInversiones y reformas para un mercado laboral din¨¢mico¡ª forma parte de los trabajos preparatorios de las reformas asociadas a los fondos europeos. La intenci¨®n era que la hoja de ruta de esas reformas estuviera en la capital comunitaria en enero. Finalmente, La Moncloa apunta que los proyectos espa?oles y las reformas ¡ªincluidas pensiones y mercado ¨²nico, menos divisivas¡ª podr¨ªan tardar algo m¨¢s: ¡°Hay tiempo hasta abril¡±. Ya sea en invierno o en primavera, el presidente S¨¢nchez ¡ªy su Oficina Econ¨®mica¡ª tendr¨¢ que elegir en las pr¨®ximas semanas entre Calvi?o, que apuesta por dejar las cosas m¨¢s o menos como est¨¢n, y D¨ªaz, que quiere cambiar la negociaci¨®n colectiva y la ultraactividad. Si elige Econom¨ªa, que en las ¨²ltimas semanas est¨¢ en buena sinton¨ªa con la Oficina Econ¨®mica ¡ªm¨¢s a¨²n despu¨¦s de la propuesta de Pablo Iglesias de semana laboral de cuatro d¨ªas¡ª, puede tener a los sindicatos de u?as; si opta por Trabajo puede acabar su luna de miel con CEOE.