PSPV-PSOE y Ciudadanos: amistades peligrosas
Ximo Puig quiere mostrar su cara moderada pactando con Toni Cant¨®, que pretende atraer el voto socialista huido por el acuerdo con Bildu en Madrid, mientras mantiene gobiernos en Alicante con el PP y Vox
Aunque nacido en Morella (Castell¨®n), el presidente del Consell, Ximo Puig, se ha italianizado en los ¨²ltimos tiempos. Al menos, en su perfil pol¨ªtico.
Polit¨®logos de todos los pelajes vienen advirtiendo de la italianizaci¨®n de la pol¨ªtica espa?ola, entendida esta condici¨®n como sin¨®nimo de di¨¢logo, pacto y acuerdo. Aunque a veces, como sucedi¨® d¨ªas atr¨¢s en el Senado italiano, lleguen a las manos. En el caso patrio, la italianizaci¨®n es fruto m¨¢s de la necesidad que de la virtud. Entenderse entre fuerzas dispares ha devenido en una obligaci¨®n, una vez que los c¨®mputos electorales han sancionado el fin de las mayor¨ªas absolutas y enterrado la rutina bipartidista.
Los gobiernos monocolores afirmados en mayor¨ªas parlamentarias han cedido el paso a ejecutivos de coalici¨®n que, como en el caso de Espa?a, ni tan siquiera gozan del n¨²mero de esca?os suficiente para transitar con tranquilidad por la legislatura. Sacar adelante cada iniciativa, como acabamos de comprobar con la ley de Presupuestos Generales del Estado para el pr¨®ximo a?o, exige no solo negociar entre los socios de gobierno, sino salir a buscar aliados en otras fuerzas pol¨ªticas de la oposici¨®n. Y vuelta a empezar: a Pedro S¨¢nchez se le acabar¨¢ poniendo cara de S¨ªsifo.
No es el caso de la Comunidad Valenciana. Aqu¨ª, la segunda edici¨®n del Gobierno del Bot¨¢nico -tres espacios pol¨ªticos y hasta seis organizaciones conviven en su seno- dispone en las Cortes Valencianas del respaldo de una c¨®moda mayor¨ªa parlamentaria que para s¨ª quisieran S¨¢nchez y Pablo Iglesias. Los bot¨¢nicos se bastan a s¨ª mismos num¨¦ricamente para cumplir con su programa de gobierno sin tener que acudir al mercado de los votos; son tan autosuficientes, que hasta la oposici¨®n les sobra a la hora de las zancadillas pol¨ªticas: se las ponen entre ellos con af¨¢n. Para m¨¢s informaci¨®n, consulten la hemeroteca y lean sobre los desencuentros entre Puig y M¨®nica Oltra o las batallas a sangre y fuego entre los equipos mestizos de las diferentes consellerias. El mismo ejecutivo valenciano achica el espacio de la oposici¨®n y suministra a Isabel Bonig y Toni Cant¨® interesantes recursos para la lapidaci¨®n del ejecutivo auton¨®mico.
La pr¨®xima semana se aprobar¨¢ en las Cortes Valencianas la ley de Presupuestos para 2021; se trata de la norma que deber¨¢ enraizar el proceso de recuperaci¨®n de una crisis feroz que despeg¨® el pasado marzo y cuya duraci¨®n, vacunas mediante, es todav¨ªa tan incierta como ciertas son las consecuencias perniciosas derivadas de ella en los terrenos econ¨®mico y social. Solo algunas cifras para perfilar el escenario al que nos enfrentamos: los valencianos estamos a la cola de Espa?a en PIB per c¨¢pita y en renta disponible, seg¨²n datos dados a conocer el pasado viernes por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Por otro lado, la deuda p¨²blica valenciana roza la cifra de 50.000 millones de euros que, en t¨¦rminos porcentuales, representa el 46,7 por cien del PIB auton¨®mico: el porcentaje m¨¢s alto de entre todas las comunidades aut¨®nomas. Y el desempleo juvenil brilla en todo su apogeo.
Como se ha se?alado, el Consell valenciano cuenta con la salvaguarda de una mayor¨ªa parlamentaria que le exime de la necesidad de buscar consensos con fuerzas pol¨ªticas de la oposici¨®n. Aun as¨ª, Ximo Puig -vena italiana- ha puesto su empe?o personal en sentarse a negociar con Toni Cant¨®, l¨ªder de C¡¯s en la Comunidad Valenciana. Las publicitadas reuniones de Puig y Cant¨® culminar¨¢n ma?ana, lunes, con un nuevo encuentro. El Presidente quiere el ¡°s¨ª¡± de C¡¯s a los presupuestos para reforzar su discurso de moderaci¨®n frente a sus socios de coalici¨®n -Comprom¨ªs y Unidas Podemos- y su perfil de l¨ªder dialogante abierto a otras formaciones, ajeno a la polarizaci¨®n y el sectarismo. Los c¨¢lculos electorales gu¨ªan tambi¨¦n el instinto pol¨ªtico del Molt Honorable: se trata de atraer hacia las siglas del PSPV-PSOE a buena parte de los m¨¢s de 470.000 electores valencianos que en los comicios auton¨®micos de 2019 eligieron depositar en las urnas la papeleta con las siglas de C¡¯s. Justo lo mismo que pretende Toni Cant¨®, pero al rev¨¦s. El discurso de la moderaci¨®n liderado por In¨¦s Arrimadas en Madrid y replicado por Cant¨® en la Comunidad Valenciana persigue ofrecer confianza a los llamados hu¨¦rfanos de la socialdemocracia: votantes socialistas que han dejado de identificarse con las siglas de un PSOE que ya no reconocen, tras los pactos con grupos soberanistas y EH Bildu.
En 1999, el entonces presidente norteamericano Bill Clinton pretendi¨® terminar con la discriminaci¨®n y el veto que sufr¨ªan en el ej¨¦rcito los miembros del colectivo LGTBi. En el Congreso se pact¨® la f¨®rmula Don¡¯t ask, don¡¯t tell -No lo preguntes, no lo digas-; es decir: los mandos no preguntaban sobre la orientaci¨®n sexual de los soldados, y estos, a su vez, no hac¨ªan proclamas p¨²blicas sobre la misma. Puig y Cant¨® act¨²an similar: se centran en lo que les puede unir y obvian lo mucho que les separa. ?C¨®mo? Muy sencillo: no preguntes, no lo digas. Recordemos que, sin salir de la Comunidad Valenciana, los de Toni Cant¨® mantienen los gobiernos de la Diputaci¨®n y el ayuntamiento de Alicante al alim¨®n con el PP y Vox.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.