Iglesias presenta una querella contra un coronel retirado por vincularle con el narcotr¨¢fico y el terrorismo

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha presentado una querella en los juzgados de Madrid contra el coronel de Infanter¨ªa retirado Diego Camacho por un presunto delito de calumnias debido a una serie de declaraciones realizadas por el militar en medios de comunicaci¨®n en las que vincul¨® al l¨ªder de Podemos con el narcotr¨¢fico y el terrorismo internacionales.

Iglesias, en una querella presentada el 7 de enero, pide investigar a Camacho por un presunto delito de calumnias y, subsidiariamente, por uno de injurias graves, as¨ª como una fianza de 18.000 euros, cantidad que ha fijado teniendo en cuenta ¡°la gravedad¡± de sus declaraciones y ¡°la gran difusi¨®n que han tenido¡± y un embargo de bienes suficientes para cubrir dicha cuant¨ªa si no fuera depositada. Adem¨¢s, solicita ya que el uniformado sea citado para declarar.

La querella se basa en una serie de art¨ªculos y entrevistas realizados por el coronel de Infanter¨ªa desde el pasado mes de mayo que, seg¨²n el escrito, ¡°constituyen una atribuci¨®n clara y contundente a Pablo Iglesias de hechos concretos constitutivos de delitos de extrema gravedad que no solo da?an su honor e imagen personal y pol¨ªtica, sino como integrante del Gobierno de Espa?a¡±.

El vicepresidente segundo explica en la querella que se ha visto obligado a presentarla porque intent¨® llegar a un acuerdo con Camacho mediante una demanda de conciliaci¨®n, ¡°ofreciendo al mismo la oportunidad de retractarse de sus afirmaciones¡±, pero este ¨²ltimo, ¡°pese a reconocer que los art¨ªculos e intervenciones en televisi¨®n son ciertos, consider¨® que ¡®no es cierto que supongan injurias o calumnias de ning¨²n tipo¡¯¡±.

En dichas declaraciones, reproducidas parcialmente en la querella, Camacho afirm¨® que Iglesias, adem¨¢s de Juan Carlos Monedero y el ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ¡°han cobrado dinero procedente de desfalcos y del narco venezolano¡± y asegur¨® que el l¨ªder de Podemos proporcion¨® pasaportes falsos a miembros del partido-milicia liban¨¦s Hezbol¨¢ y que tambi¨¦n iba a d¨¢rselos a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodr¨ªguez.

Camacho dijo asimismo que la que fuera asistente personal de Iglesias cuando era eurodiputado, Dina Bousselham, era una ¡°esp¨ªa de Marruecos¡± y sugiri¨® que ambos manten¨ªan una relaci¨®n sentimental gracias a la cual ella obtendr¨ªa informaci¨®n relevante del Gobierno. De esta forma, destaca la querella, le atribuye ¡°una conducta delictiva de tan extrema gravedad como es la revelaci¨®n de secretos relativos a la defensa nacional, ya sea de forma dolosa o imprudente¡±.

¡°No puede haber ataque m¨¢s grave a la integridad moral de un gobernante que afirmar que el mismo trabaja para potencias extranjeras, m¨¢xime cuando aquel procede de una persona cuya condici¨®n de militar y ex integrante del CESID le dotan de un aura de ¨¦tica y credibilidad que hace presumir que sus manifestaciones son veraces¡±, expone el escrito de Iglesias.

La querella defiende que ¡°no nos encontramos ante una cr¨ªtica a su actuaci¨®n pol¨ªtica o en cuanto miembro del Gobierno, sino que se le acusa de trabajar para potencias extranjeras (lo cual constituir¨ªa un delito de traici¨®n), de facilitar informaci¨®n clasificada a terceros pa¨ªses, ya sea de forma dolosa o imprudente (delito de revelaci¨®n de secretos relativos a la defensa nacional), de tener vinculaciones con el narcotr¨¢fico, el terrorismo internacional y el blanqueo de capitales¡±.

De esta forma, se adelanta a la ponderaci¨®n entre los derechos a la libertad de expresi¨®n y a la informaci¨®n, por un lado, y del derecho al honor, por otro, que pueda hacer el juzgado de instrucci¨®n sobre el que recaiga este asunto, para esgrimir que los primeros ¡°est¨¢n sujetos a determinados l¨ªmites¡± que en esta caso deben conducir a que prevalezca el derecho al honor de Iglesias.

As¨ª, razona que, si bien Iglesias ¡°tiene relevancia p¨²blica y las acusaciones que realiza el querellado ser¨ªan de inter¨¦s general si fueran ciertas¡±, ¡°no lo son, por lo que no estar¨ªan incluidas en el ¨¢mbito de la libertad de informaci¨®n¡±. Sobre la libertad de expresi¨®n, se?ala que las palabras de Camacho ¡°son objetivamente vejatorias¡±, de modo que resultar¨ªan ¡°impertinentes¡± para manifestar una opini¨®n o valoraci¨®n sobre la actividad pol¨ªtica del ¡®n¨²mero dos¡¯ del Gobierno.

Con todo ello, denuncia que Camacho ¡°no est¨¢ realizando a trav¨¦s de las mismas una cr¨ªtica pol¨ªtica o a la gesti¨®n que realiza la persona hacia la que van dirigidas, sino que suponen una descalificaci¨®n, un ataque personal y directo, desproporcionado y ajeno a cualquier justificaci¨®n con base en el ejercicio de los derechos consagrados en el art¨ªculo 20 de la Constituci¨®n¡±. En su opini¨®n, al coronel de Infanter¨ªa ¡°no le mueve el ¨¢nimo de cr¨ªtica ni mucho menos el de denunciar delitos, sino el prop¨®sito de desacreditar ante la ciudadan¨ªa a un representante pol¨ªtico cuyas ideas no comparte mediante la utilizaci¨®n de expresiones injuriosas¡±.